martes, 1 de marzo de 2011

¿Agotado o enfermo?

Cuando el cansancio cotidiano llega hasta los extremos puede convertirse en Síndrome de Fatiga Crónica

Agencia Reforma 2011-02-28

Cuando los patrones de sueño empiezan a modificarse y estos cambios se extienden por un periodo de tiempo considerable, ¡cuidado!... algo no va bien en el organismo. Karime García Travesi / Agencia Reforma1/1 Consejos para ganarle batalla al estrés

Antidepresivos son un riesgo para el corazón

MÉXICO, DF.- Cuando el cansancio cotidiano llega hasta los extremos puede convertirse en Síndrome de Fatiga Crónica, el cual ataca más a las mujeres que a los hombres -en un rango de 70 a 30- en una franja cercana a los 36 años de edad.

Este síndrome, cuyo origen se desconoce, se diagnostica cuando la fatiga dura más de 6 seis meses y se acompañada de falta de concentración, dolor de garganta, inflamación de los ganglios (principalmente de los que se hallan alrededor del cuello) y dolores musculares, explica la médico internista Aurora Orzechowski.

También suelen presentarse dolores articulares y musculares, febrícula (temperatura ligeramente elevada por arriba de lo normal), dolor de cabeza, trastornos del sueño, malestar después de un esfuerzo, confusión, mareos, depresión, tristeza, náuseas, dificultad para pensar y debilidad.

Por estos motivos, indica la especialista, los pacientes con este síndrome se sienten incapaces de trabajar o desempeñar sus labores de manera normal y, en ocasiones, se ven forzados a dejar sus actividades, ya sea en el hogar, en la escuela o en el trabajo.

En consecuencia, puede derrumbarse su seguridad económica, su círculo social y su entorno familiar.

Lamentablemente, señala la doctora, siendo una enfermedad casi desconocida, muchas veces no se le da la importancia que requiere y llega a ser catalogado erróneamente como depresión o vincularse con algunas enfermedades del sistema inmunológico.
"Desgraciadamente, es una enfermedad de la que no se sabe mucho. Algunas escuelas dicen que en un 50 por ciento tiene un origen psiquiátrico. Lo que sí sabemos es que muchas veces hay una infección viral de por medio a la que el organismo responde con una macrorespuesta de este tipo".

Orzechowski indica que lo importante en estos casos es reconocer a tiempo que se está frente a un síndrome que requiere atención profesional.

Sin embargo, el paciente con fatiga crónica se encuentra ante una disyuntiva, pues al ser su padecimiento poco conocido, se enfrenta por consecuencia ante el casi nulo conocimiento de alternativas terapéuticas.

La literatura médica refiere que básicamente hay dos tipos de tratamientos: primarios y/o sintomáticos. Los primarios pretenden una mejoría general del síndrome, mientras que los sintomáticos buscan aliviar síntomas específicos como el dolor de cabeza, por ejemplo.

FUENTE: http://www.impre.com/salud/2011/2/28/agotado-o-enfermo-241970-1.html#commentsBlock

Los transgénicos retroceden en Europa

Publicado por Miguel Jara el 1 de marzo de 2011

La semana pasada se produjo el lanzamiento de un nuevo estudio sobre la comercialización de transgénicos a escala mundial patrocinado por la industria. Al mismo tiempo conocimos un nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional que revela que los cultivos transgénicos en Europa siguen cayendo en picado, al tiempo que aumentan el número de países que los prohíben.
 
El informe “¿Quién se beneficia de los cultivos transgénicos” demuestra que apenas el 0,06% de los campos europeos se cultivan con transgénicos, un descenso del 23% desde 2008. Siete estados miembro de la Unión Europea prohíben el cultivo del maíz transgénico de Monsanto por las cada vez mayores evidencias sobre sus impactos ambientales y socioeconómicos, así como sobre sus incertidumbres en la salud. Tres países han prohibido el cultivo de la patata transgénica de BASF por precauciones sanitarias inmediatamente después de ser aprobado su cultivo en la primavera de 2010, y cinco miembros más han llevado a la Comisión Europea ante los tribunales por su autorización. La oposición pública a los alimentos y cultivos transgénicos se ha incrementado hasta el 61%.
Incluso los países que más han apostado por los cultivos transgénicos en América Latina se han visto forzados a tomar pasos para mitigar sus impactos negativos sobre la agricultura, la ciudadanía y el medio ambiente. El Gobierno brasileño ha lanzado un programa de soja libre de transgénicos para facilitar a los agricultores el acceso a semillas de soja no modificadas genéticamente; en Argentina, nuevas evidencias científicas muestran los graves impactos sobre la salud del herbicida Glifosato, utilizado en la inmensa mayoría de los cultivos transgénicos del mundo, lo que ha conducido a la prohibición de la fumigación cerca de los núcleos de población, y en Uruguay, cada vez son más las administraciones locales que se declaran libres de transgénicos.

El informe de Amigos de la Tierra demuestra a su vez que

-Una nueva generación de cultivos transgénicos diseñados para promover el uso de peligrosos pesticidas como Dicamba y el 2-4 D están listos para su liberación en EE.UU. Las multinacionales biotecnológicas los están promoviendo como la solución al fracaso de los transgénicos actuales para controlar las malas hierbas y reducir el uso de pesticidas.

-La industria de los transgénicos, con el apoyo del Gobierno de EE.UU., buscan nuevos mercados en África en un intento de subir su cuota de negocio. La Fundación Gates, que invierte miles de millones de dólares en proyectos agrícolas en África ha comprado acciones de Monsanto, manifestando su interés directo en maximizar los beneficios de la industria de los transgénicos y no en proteger los intereses del pequeño campesinado africano.

Así que por una parte las buenas noticias, y esperemos que no sea tarde, de que en Europa van prohibiéndose estos cultivos nocivos. Que América Latina comienza a despertar del mito transgénico. Y por otra que estas compañías siguen utilizando la excusa del hambre para trasladarse en este caso a África; lo que no queremos por aquí lo venden en países con menores regulaciones, con gobiernos ansiosos de nuevas inversiones (a cualquier precio) y con poblaciones menos informadas de la que se les viene encima.

Las alternativas pasan por informarse bien sobre qué productos de la cesta de compra contiene trasngénicos pues en Europa es obligatorio etiquetarlos. Pero sobre todo por pasarnos de la comida convencional (muchos alimentos, con la ley en la mano, no tienen que ser etiquetados aunque contengan trazas de transgénicos) a la ecológica, que está certificada por organismos de control. Es necesario crear cooperativas de consumo ecológico, expandir iniciativas como por ejemplo la de EnterBio (de la que ya hemos escrito en estas páginas), apoyar (apoyarnos) en el sector ecológico. Cuanto más crezca este más ganaremos en salud y en cuidado de la tierra pues la especulación con los alimentos nos pasa factura.

http://www.migueljara.com/2011/03/01/los-transgenicos-retroceden-en-europa/

QUE PUEDES ENCONTRAR AQUÍ? TE LO PRESENTO