martes, 26 de julio de 2011

EVA...PARA NOSOTROS NO ESTÁS DESAPARECIDA

Miraba desde el jardín un bello crepúsculo marcado por una amplia gama de colores hasta el infinito y eso me hizo, una vez más ,sentirme pequeño ante tanta inmensidad.

Y sin saber porqué, seguramente por ese sentimiento de soledad que me invadió, acudió a mi mente Eva Caballé a la cual ni tan siquiera conozco personalmente, aunque después de leer su libro hace ya un tiempo y seguir su excelente blog “No Fun”, tengo el sentimiento de conocerla lo suficiente como para sentir una profunda admiración por ella.


Permitidme hablar, aunque sea un poquito, de su libro “Desaparecida” el cual nos hizo sentir un hondo pesar, aunque también en muchos instantes, pese a el dramatismo de lo que narraba, nos hizo reír y es que Eva tiene el don de saber llegar a ese lugar tan solo reservado a unas pocas personas: el corazón.

Su escritura llana y sincera, tanto como incisiva y contundente, te lleva a una empatía sorprendente con su difícil situación y a pensar que alguien con esta energía tan especial, tiene que encontrar unos resultados satisfactorios en algún momento de su vida porque se lo merece largamente.

Eva Caballé nos hace ver con absoluta claridad hasta donde puede llegar la crueldad de nuestra sanidad pública y de nuestros torpes y malsanos políticos; donde puede llegar la falta de empatía de buena parte de esta sociedad de la que todos formamos parte y en la que parecen no tener lugar nada más que los triunfadores, los fuertes, los sanos y todo lo demás, aunque no se diga, es un estorbo.

Intentas meterte en su cuerpo, aún sabiendo que tal cosa no es posible, pero lo intentas y en esa aproximación (seguramente remota...), sientes una terrible desazón e impotencia y si esto es así:

¿Qué podrá sentir ella que es la implicada...?



La mente viaja en esa intromisión a su situación e intenta imaginar que debe ocurrir en una crisis o cualquier enfermedad (llamémosla convencional...) y que tenga la necesidad de acudir a una sala de urgencias hospitalarias o simplemente a una consulta ordinaria del médico de cabecera.

¿Qué hacer en un caso así...?

Si acude a urgencias es casi seguro que le puede costar muy caro pagándolo incluso con su vida y si no acude...

Porque la cruda realidad es que no existe un solo espacio hospitalario en toda España que pueda acoger con garantías a uno de estos enfermos...

Y esto, en una supuesta sociedad del bienestar te resulta increíble. Ciencia ficción pero de la mala.

Realmente los que padecen la SSQM lo tienen aún peor que los enfermos de FM puesto que estos últimos, aunque en nuestro país estén igualmente marginados están reconocidos por la OMS y, aún no sirviéndoles de mucho, pueden acudir a la consulta médica, sin riesgo de perder la vida como ocurría con las personas que padecen SSQM; como ocurriría con Eva Caballé, que padeciéndola en un grado extremo, no puede moverse de su casa que es, y nunca mejor dicho, la burbuja que le permite seguir viviendo.

Eva, recorre el mundo ahora virtualmente, a través de su ordenador y expresa lo que piensa y siente, delante de un teclado. Ese mundo que antes podía disfrutar, contemplar y aspirar con ansias, ahora la mataría.

Solo le queda luchar, desde su casa y con su ordenador y con su lucha, está ayudando a miles de personas que padecen la misma enfermedad y que sin la experiencia de Eva, seguramente, hubieran sufrido el mismo calvario que padeció ella, hasta obtener un diagnóstico.

Ella sabe que la envenenaron lentamente como nos envenenan a todos aunque algunos resistamos más a esa contaminación química o que por alguna razón, estemos menos expuestos a esas sobredosis letales que nos meten a través de la alimentación, detergentes, perfumes y un largo etcétera...

Como dice Eva, todos tenemos en alguna medida SSQM y por tanto, estamos expuestos a que en algún momento de nuestras vidas, se manifieste repentinamente y entonces sin duda, la entenderemos mejor.

Porque como a ella... nos ignorarán...

¿Esperaremos a que eso ocurra...? 

Solo nos queda seguir luchando hasta que se den cuenta que existimos y que estamos sufriendo...

Solo nos queda difundir estas enfermedades para que la sociedad tome conciencia de que esto es real y que está rompiendo muchas vidas...

Solo nos queda exigir nuestros derechos que nos son negados sistemáticamente hasta que nos escuchen...

Y gritar... gritar con fuerza para que todo el mundo se entere:

¡¡¡EVA... PARA NOSOTROS NO ESTÁS DESAPARECIDA...!!!



Y nuestro sobrino Sergi, en plena empatía con este sentimiento, en el concierto solidario del día 9 de julio en Hospitalet, se acordó de ella y le dedicó No Fun, un tema en el repertorio habitual de La Chinaski Band. También tuvo un recuerdo para su primo Fabi, dedicándole, junto a Sountrick, "Like A Rolling Stone", del viejo Bob Dylan.

Muchas gracias a tod@s l@s que sois solidari@s con esta causa.