miércoles, 24 de agosto de 2011

Reforma de la Constitución: la política somos nosotros


Publicado por Miguel Jara el 24 de agosto de 2011

Muchas personas que votaron la actual Constitución española ya han fallecido y otros muchos votantes actuales no lo hicieron en su momento pues no habían nacido. La reflexión es de uno de los lectores de este blog indignado por la celeridad con la que el gobierno, de la mano del principal partido de la oposición, el Partido Popular, quiere ahora cambiar la Constitución para limitar el gasto público.
Cada 6 de diciembre los padres de la patria se encargan de recordarnos que la Constitución es la carta Magna, el mayor exponente de la soberanía popular, pero pese a que el texto se ha quedado obsoleto, entre otros motivos porque el tiempo histórico parece haberse acelerado en las últimas décadas, sólo quieren cambiar un punto de la Constitución, entre sólo dos partidos (por más que junten ambos la mayor parte de los votos y por presiones desde fuera (intuimos de nuevo la mano oscura de los mercados tras la idea, que les beneficia).
Todo texto constitutivo se queda viejo con el paso del tiempo, es ley de vida. ¿No sería el momento de cambiar todo lo que haya que cambiar en esta Constitución? Una nueva Constitución para un nuevo tiempo. Que aborde por un lado lo que no pudo incluirse en la actual, supeditada a los vaivenes postdictadura franquista y por otro las necesarias actualizaciones fruto de la era de globalización capitalista que ahora vivimos en pleno apogeo.
El politólogo Vicenç Navarro está promoviendo con éxito un referendum para que sea la soberanía popular la que decida si quiere que se reforme la Constitución para lo que el bipartidismo quiere. No estaría de más abrir el debate sobre una reforma en profundidad del actual texto.
Una última reflexión. El presidente del Congreso José Bono, propuso hace unos días que PP y PSOE formen un gobierno conjunto para hacer frente a la crisis que asola a la economía española. Y es que lo llaman bipartidismo y ni siquiera eso es;régimen teóricamente democrático de partido único, mucho mejor, a las cosas por su nombre y organicemosreferendums populares cuando lo necesitemos pues la política somos nosotros.
Fuente: http://www.migueljara.com/2011/08/24/reforma-de-la-constitucion-la-politica-somos-nosotros/

Josep Carbonell: «Trabajo 350 horas en una cosa que pesa 400 gramos»

El lutier indignado. La enfermedad de un hijo se ha cruzado en su sueño de dedicarse a construir violines.
Josep Carbonell: «Trabajo 350 horas en una cosa que pesa 400 gramos»
Miércoles, 24 de agosto del 2011
Gemma TramullasPeriodista
Un retrato de Vivaldi, cegado por el chorro de luz que atraviesa el balcón, preside el taller que Josep ha montado en su casa del Eixample. Entre tablones de madera traída de Cremona (la cuna de Antonio Stradivari en Italia) y botes de productos para tratar los tablones, apenas se percibe un ligero olor a disolvente.
zoomJosep Carbonell, en su taller.
Josep Carbonell, en su taller. ALBERT BERTRAN

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Información publicada en lapágina 64 de la sección deContraportada de la edición impresa del día 24 de agosto de 2011VER ARCHIVO (.PDF)
-Esto que ve es el sueño de mi vida. Soy psicólogo clínico y en los últimos años he trabajado en temas de comunicación y formación de personal en una entidad financiera, pero el 1 de enero de este año me acogí a una oferta de prejubilación y ahora soy libre para poderme dedicar a lo que he deseado toda la vida.

-Suena idílico.
-Pero ha pasado lo inimaginable. Todo lo que ve a su alrededor es tóxico para mi hijo. Él no puede vivir en esta casa si yo trabajo en el taller.
-¿Qué le ocurre?
-Jordi tiene 26 años y en el 2002 enfermó de un mal socialmente incomprendido: encefalomielitis miálgica, también llamada síndrome de fatiga crónica (SFC). Actualmente está diagnosticado en grado severo de SFC, de fibromialgia y de sensibilidad química múltiple. Su sistema inmunológico está alterado, no tiene defensa frente a los tóxicos y no puede estudiar ni trabajar. Tiene una discapacidad del 80%.
-¿Por qué dice que es una enfermedad incomprendida?
-Estas personas no tienen mal aspecto, pueden caminar, no tienen los signos que suelen definir a una persona discapacitada, y eso crea problemas de credibilidad a su alrededor.
-¿Cómo se organizan en casa?
-Podemos controlar muchas cosas, pero no todo. No usamos detergente para la ropa (lavamos con bicarbonato), ni geles (nos duchamos con jabones naturales), comemos biológico... Hemos hecho todos los cambios que estaban en nuestras manos, pero hemos llegado a un punto que implica renuncias importantísimas.
-¿Su taller es una de ellas?
-Estamos en una encrucijada. Mi hijo sabe lo importante que es esto para mí. Lo sabe perfectamente, porque él mismo tiene un enorme talento musical, pero es terrible porque los instrumentos y los materiales de los estudios de grabación son tóxicos para él.
-Estas enfermedades se llevan la energía de toda la familia.
-Podría entregar mi vida a esta guerra, pero necesito dosificarme. Después de tres años dedicado a luchar casi exclusivamente para que la Administración reconozca la enfermedad de mi hijo, volví al taller y el mes pasado acabé un violín. Se lo presento: es un Josep Carbonell 2011.
-¿Y aquel otro? ¿Está acabado?
-Ese es del 2006, es una copia de un Stradivari Lord Dunn-Raven, el violín de Anne-Sophie Mutter.
-Es una joya.
-Es como un hijo de madera. Cuando estás vaciando la tapa armónica y trabajas con gruesos de dos milímetros, la madera empieza a vibrar, como si tuviera vida. Trabajas 350 horas en una cosa que pesa 400 gramos y que es de una fragilidad increíble. Ahora mismo, construir estos instrumentos es para mí una forma de manifestarme como indignado.
-¿Usted también?
-Vivimos en una sociedad tóxica y somos títeres que gastamos compulsivamente en cosas que no necesitamos. Construir instrumentos como estos, que llegaron a la perfección absoluta hace 350 o 400 años, que continuamos haciendo con la misma madera y el mismo diseño y que nos sobrevivirán a todos, es la antítesis de esta sociedad abocada al consumo y a la precariedad.
-¿Cómo despertó su interés por estos instrumentos?
-Mi padre me apuntó al conservatorio para que estudiara violín y viola. Con 10 años yo ya sentía inquietud, no tanto por la interpretación, sino por saber qué había allí dentro. Pero vengo de una familia muy humilde y a los 15 años tuve que dejar la música para ponerme a trabajar.
-Pero su pasión sobrevivió.
-Durante años investigué por mi cuenta, leí todo lo que se había publicado sobre lutería y, cuando ya no podía avanzar más por mi cuenta, mi mujer me puso en contacto con José Ángel Chacón, un grandísimo lutier de Málaga. Con él hice mi primer instrumento. Tenía 40 años.
-40 años para realizar un sueño.
-Estoy convencido de que esto es lo que mejor puedo hacer en la vida, en el sentido de realización. Me apasiona, ha estado siempre conmigo, ha sido un sufrimiento conseguirlo, pero está aquí y forma parte de mí.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/josep-carbonell-trabajo-350-horas-una-cosa-que-pesa-400-gramos-1127622

Greenpeace halla tóxicos en la ropa de 14 conocidas marcas

M. R. S. - Madrid - 24/08/2011

Camisetas, pantalones, zapatillas de tela. Gran parte de la ropa que se vende en las tiendas de todo el mundo contiene componentes que pueden resultar tóxicos para el entorno. Un estudio elaborado por Greenpeace, que analizó prendas de grandes marcas compradas en distintos países, reveló ayer que gran parte de estas contenían etoxilatos de nonilfenol, una sustancia tóxica prohibida en la Unión Europea que se emplea en las fábricas textiles para blanquear y preparar las telas. Esa ropa no es dañina para quien la lleva puesta, pero al lavarse libera a los ríos nonilfenol, considerado un disruptor hormonal, que se acumula en la cadena alimentaria y que puede llegar a ser nocivo hasta en cantidades muy bajas. Tanto que ya se ha demostrado que afecta al ciclo sexual de determinadas especies y provoca el cambio de sexo en los peces.

      La noticia en otros webs

      Greenpeace analizó en un laboratorio independiente 78 artículos de marcas tan conocidas como Adidas, Calvin Klein, H&M, Lacoste, Nike, Puma o Ralph Lauren (se encontró en 14 de 15 marcas), todos fabricados en países de fuera de la UE -fundamentalmente China, pero también Bangladesh o Turquía-, y halló la sustancia tóxica en dos tercios de ellos.

      Contaminación global

      Usar esta sustancia está prohibido en las fábricas europeas desde 2003. En 2005, además, se fijó 2020 como fecha límite para eliminar el nonilfenol -muy persistente- de ríos y manantiales. Sin embargo, no está prohibido importar prendas tratadas con este material. Lo que implica que, al lavarse, se sigue liberando en el agua. Trapos sucios, el informe presentado ayer en Pekín, es la segunda parte de otro que hace dos meses detectó altas cantidades de nonilfenol en dos ríos chinos, cercanos a grandes fábricas textiles.
      El verdadero problema está, alerta Greenpeace, en los países asiáticos -que acogen grandes fábricas-. En muchos esta sustancia no está prohibida, y en otros se usa pese a que está restringida. Una situación "gravísima", según Sara del Río, responsable de tóxicos de la organización ecologista. "Los efectos en humanos no son tan evidentes como en otras especies, pero están ahí", dice. Del Río advierte de que ningún lugar está libre de esta contaminación: la ropa de estos fabricantes se vende en todo el mundo. Algunas firmas como Puma se han comprometido a eliminar paulatinamente este tóxico de sus fábricas.