miércoles, 21 de noviembre de 2012

Greenpeace denuncia la existencia de tóxicos en la ropa de marcas multinacionales

EFE ECONOMÍA Pekín 20 NOV 2012

Imagen distribuida por Greenpeace hoy martes 20 
de noviembre de 2012 que muestra a una modelo 
desfilando durante el lanzamiento del informe de 
Greenpeace "Hilostóxicos - La gran costura de la 
moda" en Pekín, China. / EFE
La asociación Greenpeace presentó hoy en Pekín un estudio en el que constata el hallazgo de varios productos químicos tóxicos en prendas de ropa de hasta 20 marcas multinacionales que, según indica, podrían provocar trastornos hormonales o ser cancerígenos.

Entre las marcas de ropa analizadas se encuentran Zara, Levi's, Mango, Calvin Klein, Diesel, H&M o Metersbonwe -el principal fabricante chino-, y en todas ellas el estudio ha detectado prendas que contienen la sustancia química nonilfenol etoxilato (NPS), prohibida en la Unión Europea y con fuertes restricciones en China.

Al ser preguntadas por este informe, fuentes de Inditex en España señalaron que la compañía "puede asegurar que el control de calidad del 100% de sus productos se realiza con los estándares de calidad y seguridad más exigentes", al tiempo que subrayaron su "firme compromiso con el medioambiente".

Además, Inditex "no puede proporcionar en este momento información relativa a las prendas analizadas por Greenpeace", dado que no ha sido informada previamente acerca de estos análisis, si bien espera poder hacerlo en breve, a la vez que señala que mantiene conversaciones con Greenpeace para alcanzar una propuesta "convincente y realista" sobre el "Compromiso Detox" y alcanzar "el ambicioso objetivo común de Cero Emisiones de Sustancias Peligrosas en el sector textil".

Por su parte, fuentes de Mango en España subrayaron que desde 2001 la firma tiene establecida una política de químicos en su Memoria de Responsabilidad Corporativa, donde detalla "todas" las sustancias que controla en todos sus artículos.

La compañía española realiza su control con análisis en un único laboratorio europeo y además verifica toda esta información.

El estudio presentado en Pekín se basó en el análisis de 141 prendas compradas durante abril de 2012 en las tiendas de estas marcas de ropa en 29 países distintos, y entre las que se incluyen camisetas, pantalones, vaqueros, vestidos y ropa interior para hombres, mujeres y niños.

Según el informe, que fue presentado en Pekín porque una de cada cuatro prendas de ropa es fabricada en la potencia asiática, entre las 141 analizadas un 63% contenía -en una mayor o menor proporción- NPS, que puede afectar a los sistemas de reproducción y alterar el desarrollo sexual de los animales que se exponen a él.

Greenpeace detectó esta sustancia tóxica en 13 de los 18 países fabricantes analizados, así como en 25 de los 29 donde se venden estas prendas, lo que indica que no se trata de un fenómeno localizado en ciertos países.

El informe también incorpora el análisis y la búsqueda de partículas cancerígenas que la ropa retiene en caso de utilizarse ciertos tintes y colorantes, algo que se apreció en 2 de las 141 prendas analizadas, de la marca Zara, producidas en Pakistán y vendidas en Hungría y el Líbano.

Ante estos resultados, Greenpeace ha alertado de la existencia de estas sustancias en las aguas residuales de muchas de las fábricas chinas que suplen a las multinacionales textiles.

"En los últimos años hemos visitado muchas factorías textiles y hemos visto una polución angustiosa. Las comunidades locales chinas sufren una grave contaminación en las aguas debido a la actividad de estas plantas, y su vida así como su salud está amenazada por estos productos químicos", explicó a Efe Li Yifang, jefe de campaña de Greenpeace China.

Puntadas tóxicas, una historia de ríos envenenados

Entrada de blog por Yifang Li - noviembre 20, 2012 a las 9:25

¿Qué ropa llevas hoy? Tócala. Venga. ¿Qué te parece? Sí, estás tocando una pieza de ropa. Estás tocando un tipo de tela. Estás tocando una opción de moda. Y más todavía, estás tocando una historia. Esto es debido a que cada pieza de ropa - en tu armario, en mi armario, en el armario cada uno - tiene una historia.

En este momento, las marcas de moda están contando esta historia para nosotros. Cuentan como se utilizan los ríos públicos de agua como si fueran sus desagües privados. Es una historia que habla de ríos envenenados. Y habla sobre sustancias químicas peligrosas, persistentes y que provocan trastornos hormonales. Sustancias que pueden causar graves daños a los ecosistemas y a la forma de vida de las personas.

No sé a vosotros, pero a nosotros en Greenpeace no nos gusta esta historia. Nos encanta nuestra ropa, de verdad. Como todos, usamos nuestra ropa para expresarnos y presentarnos al mundo. Pero tenemos muy claro que nuestra moda no debe costarle caro al planeta.

No, nuestra ropa no debe mezclarse con sustancias tóxicas. No debe fabricarse sin transparencia y causar la contaminación del agua. No debe ser diseñada para estropearse más rápido de lo que podemos comprar.

Hay otras formas de hacerlo. Y es gente como tú quien va a lograr el cambio. Porque las cosas son así: Las marcas que hacen nuestra ropa nos están escuchando. ¿Por qué? Porque sin nosotros no son nada. Así es: NADA. Y ellos lo saben.

No somos los engranajes de su máquina
Tenemos un increíble poder sobre ellos de forma individual y, mucho más, cuando nos reunimos. 

Lo llamamos #PeoplePower y es algo que sigue creciendo: Somos personas a las que nos gusta la ropa y que estamos preparados para avanzar. Por eso es que este año, la campaña Detox de Greenpeace sigue ahondando en las sustancias químicas peligrosa que se utilizan para fabricar nuestra ropa.

En nuestro último informe analizamos las fábricas textiles y la contaminación del agua. Nuestra investigación incluye 20 marcas internacionales de moda y los resultados de los análisis de 141 prendas vendidas por marcas de moda tan importantes, como Zara, Calvin Klein, Levi’s, Mango o Tommy Hilfiger.

Les estamos pidiendo a la marcas que se comprometan a eliminar las sustancias químicas peligrosas de sus vertidos al medio ambiente y de sus productos.
La mejor manera de hacer esto es reemplazarlos por alternativas más seguras. Y para demostrar que el compromiso es serio, deben ser transparentes y dar a conocer lo que cada uno de sus proveedores está vertiendo al medio ambiente desde sus fábricas.


Si las marcas que tienen el poder e influencia con sus proveedores para que utilicen alternativas seguras para las sustancias químicas peligrosas, y pueden implantarlas en el mercado rápidamente, otros les seguirán. Si #PeoplePower sigue empujando con fuerza, podemos conseguir grandes cambios, en todo el mundo y para siempre.

Basta con observar lo que hemos logrado ya: Siete grandes marcas internacionales (Puma,Nike, Adidas, H&M, M&S, C&A y Li Ning-) se han comprometido a cambiar por que vosotros se lo pedísteis.

Pero hasta ahora marcas como Zara permanecen en silencio. Si compartes nuestra visión para el futuro, únete a nosotros y pide a Zara que acepte el desafío Detox y “descontamine” nuestra moda. Dile a Zara que no queremos tóxicos ni en la ropa ni en los ríos. Juntos, podemos tomar el control de la historia que cuenta nuestra ropa y que sea mucho mejor para todos nosotros.


Yifang Li, Campaigner Detox en Greenpeace Asia Oriental