lunes, 17 de diciembre de 2012

Electrohipersensibilidad (EHS), la enfermedad de la sociedad de la información

SÁBADO, 15 DE DICIEMBRE DE 2012

Los especialistas y usuarios reclaman, preocupados por los efectos sobre la salud de los (CEM) campos electromagnéticos de los móviles o del WiFi, entre otros, más estudios científicos e implicación por parte de las administraciones públicas. Algunos de los realizados hasta la fecha ofrecen datos preocupantes. Según las últimas estimaciones para las sociedades modernas, la población electrosensible oscila ya entre el 3 y el 5%, lo que eleva a unos 13 millones el número de europeos que sufren este mal. En Suecia, primer país que aceptó la electrosensibilidad como causa de baja laboral (invalidez física), la cifra de afectados se eleva a 290.000.

En las personas sensibles a la exposición a CEM (campos electromagnéticos), encontramos que provoca síntomas como vómitos, dolor de cabeza, mareos, depresión, irritabilidad o pérdida de memoria a corto plazo. Algunos expertos creen que los afectados tienen un sistema inmunológico débil o que hay personas más sensibles a estos campos electromagnéticos. Al igual que el asma u otras alergias, no todas las personas son electrohipersensibles. Factores genéticos y medioambientales también juegan un importante papel.


Según el Comité de Medio Ambiente, Agricultura y Asuntos Locales y Regionales de la UE, "hay indicios suficientes o niveles de evidencia científica de efectos biológicos nocivos, suficientes para invocar la aplicación del principio de precaución y de medidas eficaces, preventivas urgentes". De este modo, ha decidido proponer a los países de la UE que tomen medidas sobre el uso de móviles y redes inalámbricas, y una de ellas pasaría por prohibir ambos en guarderías y colegios.

Un grupo de científicos españoles de reconocido prestigio formuló lo que se conoce como "Declaración de Alcalá" (Abril de 2002) sobre Contaminación Electromagnética y Salud.

Declaración de Alcalá             Declaración de Alcalá. Versión abreviada