miércoles, 20 de febrero de 2013

Ecologistas critican el desinterés de Rajoy hacia el medio ambiente

AUSENCIA EN EL DEBATE DE LA NACIÓN

Ecologistas critican el desinterés de Rajoy hacia el medio ambiente

Foto: EUROPA PRESS/JCCM
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las ONG ecologistas han lamentado en declaraciones a Europa Press la ausencia de mención alguna al medio ambiente en el discurso del Presidente en el debate sobre el Estado de la Nación, porque en su opinión, denota la falta de interés del Gobierno por una salida de la crisis con respeto al medio ambiente y porque está retrocediendo en este ámbito.

Para la portavoz de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, la ausencia de mención alguna al medio ambiente no es acertado porque la salida de la crisis se debe hacer pensando en la preservación del medio ambiente. "Esta es una crisis sistémica, estamos consumiendo mucho más que lo que el planeta nos puede facilitar y para que la economía sea viable a medio y largo plazo, se tiene que encuadrar en los límites del planeta", ha manifestado.

En este contexto, ha destacado que algunos de los sectores donde se debe fomentar el empleo es la rehabilitación de viviendas, así como en la agricultura local, la gestión de residuos con la implantación de sistemas de devolución y retorno de envases. "lo que deberían tener claro los gobernantes es que en esta transición a una economía respetuosa con el planeta hay un enorme potencial para crear empleo".

Para el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Paco Segura, con el discurso se ve "claramente que la prioridad que le da este Gobierno al Medio ambiente es ninguna" y ha destacado que el "total olvido" de las cuestiones medioambientales en un año nefasto en incendios y en el que se anuncia la desprotección del litoral con la aprobación de la ley de costas.

Segura ha criticado que, en materia de medio ambiente, el Gobierno está "bloqueando el futuro" de España, porque está bloqueando las renovables, privatizando el agua y la costa e intentando privatizar los montes públicos. Así, ha concluido que lo que está ocurriendo "no es inevitable" y, además, es la forma más injusta de salir de la crisis, en la que se está actuando a favor de una pequeña proporción de la población.

Para el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, la omisión de cualquier alusión a la política medioambiental en el discurso del presidente del Gobierno es "grave" porque denota la falta de sensibilidad del Ejecutivo. Sin embargo, ha destacado que el Gobierno está haciendo una política "muy activa que está demoliendo el andamiaje de la protección ambiental del país".
En este contexto, opina que el equipo de Mariano Rajoy está "haciendo mucho y mal contra el medio ambiente", como con la reforma de la Ley de Costas, con la que se amnistían todas las construcciones ilegales en el litoral y ha apuntado a la posibilidad de que se pueda volver a cazar en Parques Nacionales o una nueva Ley de montes que supondría una vuelta al siglo pasado.

"Está haciendo una política muy activa contra el medio ambiente. nos parece muy negativo que el presidente no tenga en cuenta la política ambiental en un país como España. El que no hable de esto no quiere decir que no se estén haciendo cosas en su contra", ha concluido, al tiempo que espera que al menos algún grupo de la oposición se refiera a lo ambiental porque, de lo contrario, sería un "síntoma muy grave de la situación política del país".

PROCESO DE DESAPARICIÓN

Para la directora ejecutiva de SEO/Birdlife, Asunción Ruiz, esto refleja cómo el medio ambiente está desapareciendo de la agenda política del Gobierno, algo que no coincide exactamente con lo que Mariano Rajoy comentó en su discurso de investidura, en el que habló del medio ambiente más de lo esperado.

En este contexto, ha subrayado que si en España hay algo que marca la diferencia es la biodiversidad y el medio natural. "Si estamos hablando de sacar este país de la crisis debemos hablar de medio ambiente", ha apostillado, por lo que ha mostrado su deseo de que el medio ambiente no desaparezca durante el debate sobre el estado de la Nación y sí exista en el resto de los grupos parlamentarios.

Mientras, el director de conservación de WWF, Enrique Segovia, ha lamentado que la crisis se está llevando por delante "muchos" temas y uno de ellos es el medio ambiente que, "cada vez está perdiendo más peso político tanto en recortes como en capacidad e intención y mensaje político".

A su juicio, esto es un error porque a la hora de analizar la crisis hay que tener en cuenta que lo que subyace es una crisis ambiental y para encontrar la salida es preciso tener en cuenta el potencial del medio ambiente en ahorro y eficiencia energética, en el fomento de las renovables, ahorro del agua, lucha contra incendios forestales y el apoyo a una agricultura y pesca sostenibles.
Finalmente, ha insistido en que la corrupción, "que está fuera de mano" define cómo ha funcionado España y una de las causas es la sensación de que se pueden usar los recursos naturales con total impunidad.

2012, un año crucial en la lucha mundial contra el amianto

14/12/12 Por Paco Puche

Cuando cada año toca a su fin, es habitual hacer un balance de lo ocurrido en el mismo, especialmente si hay buenas noticias. Este es el propósito de este trabajo que, hay que decirlo de antemano, ha sido un año muy importante en sentido positivo en la lucha contra esta plaga/genocidio llamada “amianto”. También ha dado malas noticias.

El escenario general en el que nos movemos es el siguiente: la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha manifestado no hace mucho [1], acerca del estado de la cuestión, de manera inequívoca: “En el mundo hay unos 125 millones de personas expuestas al asbesto en el lugar de trabajo. Según los cálculos más recientes de la OMS, la exposición laboral causa más de 107.000 muertes anuales por cáncer de pulmón relacionado con el asbesto, mesotelioma y asbestosis. Se calcula que un tercio de las muertes por cáncer de origen laboral son causadas por el asbesto. Además se calcula que cada año se producen varios miles de muertes atribuibles a la exposición doméstica del asbesto”. Si tenemos en cuenta que la exposición fuera del trabajo (doméstica y ambiental) representa cerca de un 30% del total, la cifra se eleva a unas 142.000 muertes por amianto cada año en el mundo y así, al menos, hasta 2030 en caso de que en este momento hubiese una prohibición mundial de extracción y uso. Como esto no es así, y al día de hoy más de 125 países aún no tienen esta prohibición, habrá que añadir más años de muertes y sufrimientos.

Miró, pintura mural, 1948. (Óleo sobre  
fibrocemento125 x 250 cm)
Las terribles cifras se pueden aproximar, a pesar de que el registro mundial de estas enfermedades está infravalorado por desconocimiento, confusión y ocultamiento durante todo el siglo XX. Por ejemplo, aunque en todos los países europeos el amianto está prohibido desde los años 90, cada año seguirá muriendo cada vez más gente, hasta alcanzar un pico o máximo en 2020 para luego descender. Para 2030, contando desde 1995, se calcula que 250.000 hombres habrán muerto de mesotelioma en solo seis países de Europa Occidental (Suiza, Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña y Holanda) [2]. Si tenemos en cuenta que el número aproximado de muertes por cáncer de pulmón es dos veces el de mesoteliomas, y añadimos las asbestosis y otras enfermedades del amianto, elevar esa cifra en 2030 a cerca de un millón de muertes por el amianto ya prohibido, en esos seis países, no es exagerada. Queda el resto del mundo a añadir, el resto del tiempo, y quedan las mujeres que también mueren por el amianto por causas domésticas y ambientales, principalmente. Las cifras globales de 10 millones muertes por lo que hasta ahora hemos usado desde 1900, no son tampoco exageradas. Para España estas cifras, por las exposiciones pasadas, se calcula que llegarán a más de 80.000 muertes considerando todas las enfermedades del amianto, la mitad de ellas por llegar.

Estas macrocifras que nos parecen que van a mover a la gente a una indignación y toma de conciencia mayores, no siempre causan este efecto lógico. Una explicación es la de que nuestra razón y nuestra psique son limitadas. Como afirma Günther Anders “sentimos escrúpulos por matar a un hombre; sentimos menos por matar a cien hombres; y ninguno por borrar del mapa a una ciudad [como Hiroshima y Nagasaki]”. Pero los hechos son tozudos y acaban imponiéndose si socialmente, con nuestra militancia, construimos un imaginario colectivo suficientemente concienciado.

El balance de la prohibición

Terminamos el año con 54 países que tienen prohibido la extracción y uso del amianto o tienen severas restricciones. El siguiente cuadro nos muestra la dinámica histórica de la secuencia de estas prohibiciones.

Implementación
Años Número de países Nº por año
1982-1991 10 8 0.8
1992-2001 10 15 1.5
2002-2010 9 29 (incluye Mongolia) 3.2
2011-2012 2 3 1.5

(Fuente. Laurie Kazan-Allen. IBAS secretariat)

(En verde: prohibición; en rojo: máximo consumo 
y en blanco:bajo consumo)
El mapa mundial nos dice que los países en los que no está prohibido son mayoría y abarca a las dos terceras partes de la población mundial, aunque hay que decir que el consumo actual es la mitad del que se usaba en las décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo cuando Europa y EEUU eran los países que más consumían, y que ahora ya lo tienen prohibido o en bajo consumo. Como mala noticia hay que constatar que Mongolia que estaba en la lista en 2010 fue retirada de ella en el presente año, por la cancelación por parte de su gobierno de la prohibición.

Casale Monferrato (Turín): el pueblo contra Schmidheiny

El acontecimiento más importante del año, y que tiene lugar en el mes de febrero, es la histórica sentencia en el que ha dado en llamar “el juicio del siglo”. Por vez primera se condena a los propietarios de una empresa como máximos responsables de lo acontecido en ella. Se trata del magnate suizo Stephan Schmidheiny y del barón belga De Cartier, titulares de la empresa Eternit en Italia. Les caen 16 años de prisión a cada uno, e indemnizaciones a pagar a las víctimas e y partes interesadas de unos 100 millones de euros.

Como testigos de la lectura solemne de la misma en el Tribunal de Turín, relatábamos el acontecimiento como sigue:

“En medio de una expectación sin precedentes, con gentes venidas de todas las partes del mundo y con más de mil personas escuchando en pie, pacientemente, la lectura de la sentencia que duró tres horas, el pasado día 13 de febrero se dictó un gran sentencia la vez que se marcaba un antes y un después para todo el orbe, en lo relativo a la tragedia del amianto.

“En nombre de 2.191 muertos y de 605 enfermos se habían personado más de 6.400 partes civiles. A medida que el presidente de la sala iba leyendo la sentencia la atmósfera que inundaba el ambiente era la de unos nombres (hubo que mencionarlos a todos y a cada uno) que levantaban ampollas entre el público. No era para menos. Este juicio se había iniciado por una demanda interpuesta por las victimas o sus familiares en 2004.

“En 2009 se iniciaban las vistas previas, y fue en diciembre de ese mismo año cuando propiamente arrancó el juicio. En 2012 celebramos el veredicto final, ocho años pues entre una cosa y la otra. Pero la tragedia empezó en 1906 cuando se instala la fábrica de amianto en Casale Monferrato, un pueblo cercano a Turín. Desde entonces se han ido contaminando los trabajadores y las gentes del pueblo hasta 1986, fecha en la que Schmidheiny cierra la fábrica, abandona las instalaciones y ´sale huyendo´. Si alguien piensa que ese abandono ha cancelado los problemas se equivoca con la letalidad del amianto. Al día de hoy aún muere en Casale una persona por semana a causa de su pasada exposición al amianto: en la fábrica, en sus casas o en el pueblo”

(Stephan Schmidheiny, posiblemente, leyendo 
la sentencia)
Los condenados no se han presentado en el juicio ni, probablemente, cumplirán las condenas cuando éstas se hagan firmes. Tienen amasado suficiente dinero para huir a cualquiera de los paraísos dorados que ya poseen a cuenta de la vida de tantas gentes. Pero no podrán descansar porque se preparan nuevas demandas contra Schmidheny, el llamado caso Eternit 2, que afecta a los trabajadores extranjeros que estuvieron contratados en las fábricas del magnate en Suiza.

La fundación filantrópica del superrico del amianto llamada AVINA (financiada por Viva Trust), que cuenta con miles de socios-líderes subvencionados por España y America Latina, ha salido en defensa de su protector y ha puesto a la firma un manifiesto [3] en “apoyo a nuestro fundador”. En España está firmada por seis personas, muy pocas para la red que mantuvieron durante la pasada década y para las cantidades de ayudas, subvenciones y viajes que pagaron. Pero hay que destacar a dos: la de Xavier Pastor, el que fue director de Greenpeace y terminó expulsado de la organización y la de Víctor Viñuales, director de Ecodes y miembro del consejo asesor de la impresentable firma Inditex, continuamente denunciada por el trato dado a las trabajadoras en sus empresas maquiladas. Al no estar cerrada la lista de adhesiones, son de esperar otros apoyos de gentes agradecidas al magnate, que los hay y relevantes, como es el caso de Sandra Benveniste, que fue en su día la responsable de AVINA en España, o la de Pedro Arrojo que tuvo un trato privilegiado de parte del magnate, en la década que promocionó a la fundación por el mundo.

Las víctimas españolas contra Uralita

Uralita es la empresa que ha protagonizado en España la hegemonía de la industria amianto. Es como Eternit para Italia, de hecho en alguna época esta multinacional tuvo participación en Uralita y ambas coincidieron en el cártel del amianto, establecido en 1929. Tal es así que en nuestro país se conocen a las planchas onduladas y a las tuberías de amianto-cemento con el nombre de uralitas. La empresa estuvo bajo el dominio de la banca March. En la actualidad la entidad, que ha pasado a otras manos, se sigue llamando Uralita. No ha tenido que cambiar el nombre cuando dicha denominación debería estar sumamente desprestigiada, dado la masacre que acompaña a las industrias del amianto. La razón es muy sencilla: no ha habido aún suficiente contestación a esta industria.

(Fábrica de Uralita en Cerdanyola, cerrada 
en 1997)
Ni contestación suficiente ni, desde el punto de vista judicial, penalización alguna. Como dice Viçent Navarro “nunca, ningún empresario de Uralita ha ido a la cárcel. Mientras los trabajadores todavía están intentando que los tribunales fuercen a Uralita a pagar indemnizaciones a los afectados por asbestosis (…) y cuando las consiguieron las cantidades eran claramente insuficientes [En España oscilan entre 40.000 y 200.000 euros]. Así desde 1996 a 2004, se observa que de las 21 demandas interpuestas contra Uralita solo dos decisiones judiciales han sido favorables a los trabajadores.

La situación ha cambiado. Basta recordar lo que el despacho de abogados, el Colectiu Ronda, cuenta; dicen que: “en 1980 ganaron la primera sentencia contra Uralita. El desaparecido Tribunal Central del Trabajo revocó la sentencia. No por eso cejaron en el empeño. Pero todas las sentencias fueron desestimadas o revocadas por los Tribunales hasta llegar a la de S.M.en el año 2007”. Y, posteriormente, la sentencia de julio de 2010, en el caso de Cerdanyola, donde el Juzgado de 1ª instancia de Madrid condenó a Uralita a pagar cerca de 4 millones de euros a 45 vecinos, por daños procedentes de exposición doméstica o ambiental, no laboral. Desgraciadamente el recurso que la empresa interpuso, se acaba de fallar a favor de la misma, porque sin entrar en el fondo del asunto, la Audiencia Provincial de Madrid ha considerado que había prescrito el tiempo de reclamación de daños (sentencia 361/2012). Cabe un recurso de casación al que los afectados van a recurrir. Es ésta una de las malas noticias de este año.

Pero el 2012 ha dado otra sorpresa judicial. En febrero, de nuevo Uralita ha sido condenada a pagar 1.7 millones de euros a 23 trabajadores afectados por el amianto en la fábrica que existió en Getafe. La novedad, que es esperanzadora, estriba en que, como declaró en su día el presidente de la Asociación de Víctimas del Amianto (AVIDA), Juan C. Paul, “es la primera sentencia que se gana a Uralita en la jurisdicción de lo social, y puede crear un precedente en Madrid donde se habían perdido todos los casos”. La razón de esto, sigue diciendo Paul, es que”hemos detectado un cambio en los jueces, que se sensibilizan más y entienden los perjuicios causados a los trabajadores expuestos al amianto”.

Las asociaciones de víctimas del mundo contra Schmidheiny

Fiel a sus maniobras de despiste, Stephan Schmidheiny ha tratado de aprovechar el encuentro en Brasil, en junio, de Naciones Unidas (NNUU) sobre desarrollo sostenible, denominado Río+20, para legitimarse una vez más como un filántropo verde. Evidentemente, después de saberse todo lo que sabe sobre el amianto, que el magnate más relevante de esa industria trate de pasar por un defensor de la vida y del medio ambiente, resulta demasiado burdo y descarado. Y ya no cuela. Por ello, el intento de Schmidheiny de volver al protagonismo de esta conferencia de NNUU como ya lo hizo en Río 92, ha sido advertido y contestado por las miles de víctimas que no le olvidan. Desde las asociaciones de EEU y Brasil se ha extendido al mundo una carta-protesta, dirigida a la Presidenta de Brasil, para que este magnate sea declarado “persona non grata”; se concreta diciendo que “como un criminal condenado por causar un desastre ambiental, el Sr. Schmidheiny deberá tener prohibido de participar en este evento para la protección del futuro de nuestro planeta Tierra”. La carta fue firmada por organizaciones sociales y particulares y, en poco tiempo, consiguió miles de firmas. Hay que destacar como firmantes españoles a Ecologistas en Acción y a la Fundación Nueva Cultura del Agua, el caso de ésta última es muy significativo, a modo de rectificación, porque se trata de una entidad que tuvo varios años subvenciones de AVINA y que estuvo dirigida bastantes años por Pedro Arrojo, el socio-líder de la misma ya mencionado.

La grande y grata sorpresa de Canadá: la otra gran esperanza del año

Canadá era, entre los países ricos, el único país que no tenia (y sigue sin tenerlo) prohibido la extracción y uso del amianto. Pero, curiosamente, practicaba una descarada doble moral: tenía la quinta minería más grande del mundo pero todo lo extraído lo dedicaba a la exportación, a China e India principalmente. Contaba, además, con el Instituto del Crisotilo, formado por científicos que promueven el uso controlado del amianto, el mayor lobby mundial sobre el tema

La gran noticia es que tanto el Instituto como la última mina, la mina Jeffrey que les quedaba abierta han sido cerrados. El 4 de septiembre la derrota del Gobierno pro-asbesto de Quebec fue el último clavo en el ataúd. La actual primer ministro, Pauline Marois, que se comprometió públicamente a la revocación de un préstamo multimillonario ofrecido a las empresas de amianto, ha dejado en claro su intención de retirar todo apoyo a la industria de tóxicos y ayudar a las comunidades afectadas por construir un futuro libre de asbesto. En el pasado Encuentro Internacional de víctimas en París, el mes de octubre, canadiense Pat Martín, enfermo de placas pleurales, anunció el fin de la extracción y exportación de amianto en su país. Y dijo: “amo a mi país, pero agacho la cabeza con vergüenza cuando digo que Canadá exportó miseria humana por todo el mundo. Llamo a la industria del asbesto malvada y corrupta”, y afirmó que el apoyo gubernamental a los productores de asbesto ha supuesto “bienestar corporativo para empresas asesinas en serie”. Ha acabado una historia criminal que ha durado cien años.

La mala noticia es Rusia, la primera potencia en la minería de amianto del mundo

(extrae un millón de toneladas y exporta las tres cuartas partes) ha tomado el papel dejado por Canadá en la defensa a ultranza del uso controlado del amianto-crisotilo.

La situación de Brasil

Este gran país, que extrae de sus minas 302.000 toneladas (la tercera potencia mundial en este renglón) y exporta cerca del 50%, tiene una situación legal peculiar. De sus 27 estados cinco tienen prohibido el uso del amianto, en términos de población afecta al 90% del total, pero las compañías explotadoras han conseguido en algunos estados seguir con la extracción a la espera de que el Tribual Supremo de la nación se pronuncie sobre la constitucionalidad del uso del amianto en todo el territorio. A fin de año la decisión había quedado en suspenso, pero las Asociaciones de Victimas (ABREA) han depositado muchas esperanza de que se consiga en breve la prohibición general y el cierre de las minas.

Encuentros internacionales

Se han celebrado tres importantes encuentros internacionales de asociaciones de víctimas y luchadores por la prohibición: uno en Bruselas, en septiembre, otro en París, en octubre y el tercero en Bangkok, en noviembre. La conferencia de Bruselas culminó con la presentación ante el Parlamento Europeo (Comité de Empleo y Asuntos Sociales) se solicito que por parte de la UE se pusiese un plazo para la desamiantización completa, no más allá del año 2023 y una estrategia para la desaparición de las enfermedades relacionadas con el amianto. La Jornadas de parís contaron con el apoyo del Senado y culminaron con gran manifestación de las víctimas de todo el mundo y Bangkok ha sido la constatación de que el continente asiático es el lugar de mayor incidencia del problema en la actualidad y que se necesita luchar para que se implantes medidas urgentes de prohibición en toda Asia.

De todo esto se puede vislumbrar que la lucha contra el amianto en todas sus dimensiones (acerca de la atención a las víctimas, sobre la prohibición y acerca de la consecución de justicia y castigo a los máximos culpables) sigue avanzando imparable.

Desamiantado

En el mundo, hasta ahora y desde 1920, unos 200 millones de toneladas de amianto andan esparcidos en todo tipo de artefactos e instalaciones, muchas veces mezclados con cemento. La obra de Miró que abre este trabajo nos muestra que se ha usado para todo. En el año que acaba, se ha podido constatar por la Internacional Ban Asbestos que el amianto ha sido usado hasta en la Antártida, ese reserva mundial de la biosfera tan protegida. Y se ha conocido que un médico británico que trabajó en 1960 en una base australiana ha muerto por mesotelioma.

"Dentro de cada mujer, dentro 
de cada esposa, dentro de cada 
madre, existe la  fuerza y el coraje 
de esta persona… gracias 
Romana"
También se ha constatado que el 50% de los colegios británicos han sido fabricados o contienen amianto. Por lo que es urgente el inventario de todos los sitios que contienen el mineral, especialmente los que afectan a las personas más vulnerables como niños y enfermos, y que se pongan fechas al desamiantado en la UE, tal como se ha hecho ya en Polonia que tiene un plan para erradicar el amianto instalado en 20 años.

Y una mujer, como heroína en medio de tanto desastre

Es vecina de Casale Monferrato y presidenta de la asociación de víctimas de su pueblo desde hace 25 años. Ha visto cómo cinco de sus familiares (el marido , una hermana, una prima, un sobrino y su hija ) han muerto en un plazo de diez años, a causa de la empresa de amianto que Schmidheiny, el filántropo, tenía en su localidad, y que cerró dejando todo el amianto esparcido por los alrededores, incluído el río Po en el que desescombraba la empresa. Todos, menos el marido, no habían trabajado en la fábrica. Proviene del pueblo, es de familia trabajadora, tiene 82 años y sigue presidiendo con entereza, orgullo y dignidad cuanta asamblea, manifestación o evento contra el amianto se celebra en su pueblo o en su región. No se exaspera, tiene paciencia. Y por eso este año le dado la inmensa alegría que esperaba hace ya treinta años: la de ver que a veces se hace justicia. Cuando testificó en el juicio de Turín afirmó “ no quiero venganza, quiero justicia. Solo le deseo a los responsables que vivan en sus carnes un solo caso de enfermedad por mesotelioma”. Ella es el espejo en que mirarse. Se llama Romana Blasotti.
Juicio de Turín. Romana Blasotti declarando
Despedida de año

El año 2012 ha sido un año de esperanza para muchas víctimas de, y luchadores contra, las sustancia tóxicas en el trabajo y en el medio ambiente, por lo que al amianto se refiere.

Como se suele decir al finalizar un año, ¡ojalá el 2013 sea al menos tan bueno como el que hemos dejado! La causa lo necesita con urgencia. Dependerá de seguir y acrecentar la lucha. En ello esperaremos estar, junto a Romana.
  • 1. [^] http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs343/es/index.html OMSNota n° 343, Julio de 2010
  • 2. [^] “Las proyecciones para el período 1995-2029 indican que el número de hombres que mueren de mesotelioma en Europa occidental cada año casi se duplicará en los próximos 20 años, pasando de 5.000 en 1998 a cerca de 9.000 alrededor de 2018, para luego reducirse, con un total de alrededor de un cuarto de millón de muertes en los próximos 35 años”. En, The European mesothelioma epidemic. Peto J, Decarli A, La Vecchia C, Levi F, Negri E. (Br J Cancer. 1999 Feb; 79(3-4):666-72.)
  • 3. [^] http://www.vivatrust.com/
Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Contaminacion/2012_un_ano_crucial_en_la_lucha_mundial_contra_el_amianto

"No me dejes morir aquí"

Los familiares de las víctimas del Hospital de Stafford, donde fallecieron 1.200 personas por negligencia médica, describen el clima de terror del centro británico

DAVID BOLLERO Londres 20/02/2013

La fundadora de la campaña de pacientes
"Cura el NHS", Julie Bailey, posa con una
copia del informe del informe.-  
"Cada vez que una enfermera se acercaba a ella, estaba aterrorizada, aterrada de las mismas personas que deberían haber estado cuidándola". Es una de las muchas frases que estos días no deja de repetir Julie Bailey, incapaz de borrar de su mente cómo su madre enferma le cogía la mano, clavándole las uñas al ver que se aproximaban las enfermeras del Hospital de Stafford, del Servicio Nacional de Salud (NHS) británico.

Bailey es el alma del movimiento Cure the NHS (Curar al NHS), campaña que decidió impulsar cuando perdió a su madre Isabella, de 86 años, tras su paso por este hospital público, cuya gestión corre a cargo de la Mid Staffordshire Trust, que esta semana sacó los colores de, no sólo todo el sistema sanitario de Reino Unido, sino del Gobierno de David Cameron al completo al desvelar que en cuatro años se produjeron al menos 1.200 muertes por negligencias y desatención médicas.

Isabella Bailey ingresó en el hospital con una simple hernia de hiato. Preocupada por la deficiente atención que el personal sanitario prestaba a su madre en el ala 11 del Hospital de Stafford, su hija terminó optando por estar junto a ella las 24 horas del día. "Incluso cuando quería ir al baño, me suplicaba que no la dejara sola", recuerda su hija que hasta el ingreso en aquel hospital no había visto llorar a su madre jamás.

Una paciente comparaba su ingreso en el centro con su paso por Auschwitz

Aquella ala de la segunda planta del hospital representa para Bailey lo más cercano al infierno y recuerda cómo su madre, de origen polaco, rememoraba su paso por el campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial con menor sufrimiento que el infringido en Stafford: "allí al menos tenía amigos, aquí ni eso".

Bailey llegó a plasmar en un libro, From Ward to Whitehall, toda su experiencia, configurando lo que bien podría ser el guión de una película de terror, narrando desde cómo "la mujer en aislamiento no fue el único paciente al que vi bebiendo de los jarrones de flores que se apilaban en el pasillo principal" a enfermos sin ser lavados en días, "a pesar de estar cubiertos de heces" oliendo durante todo un fin de semana.

Bailey: "El personal estaba totalmente despreocupado por los enfermos, eran crueles"

La fundadora de Cure the NHS describe el centro hospitalario como un foco de "crueldad, con personal totalmente despreocupado por los enfermos", donde "la negatividad se retroalimentaba y se multiplicaba".

Enfermeras gritando "¡Vuelve a tu cama!" cada vez que veían cómo se levantaba un enfermo de su lecho, una plantilla bajo mínimos incapaz de alimentar a todos los pacientes, ni tan siquiera, de hablar a los familiares hasta el punto de que Bailey asegura que "podías estar plantada durante minutos en el control de enfermería y ni levantaban la mirada para atenderte".

El clima de intimidación se extendía por los pasillos del centro y la ahora convertida en activista relata, incluso, amenazas de enfermeras advirtiendo de que "si hablas con la Dirección te meterás en problemas y no te va a ayudar nadie".

No todo el mundo era así, matiza la activista, que recuerda que aproximadamente un 20% de la plantilla constituía la excepción, "iluminaban la habitación con sólo su presencia", que incluso tenía efectos balsámicos en los agitados pacientes.

Cuerpo devorado por bacterias

Deb Hazeldine perdió a su madre de 67 años en el Hospital de Stafford, después de que ingresara únicamente para realizar durante unas semanas fisioterapia intensiva después de haber terminado la quimioterapia para tratar un cáncer óseo. En el plazo que estuvo ingresada, su madre se infectó con dos bacterias asesinas, es decir, bacterias que destruyen el tejido a su paso generando una infección denominada fascitis necrotizante.

Hazeldine no puede olvidar las palabras de su madre, "no me dejes morir aquí", y cómo una vez fallecida, su cuerpo quedó tan desgarrado por las infecciones que ni siquiera le dejaron acercase a él, "metido en una bolsa con instrucciones de que no podía cogerle la mano o besarla para despedirme de ella". 

"Mi madre murió sin recibir ninguna atención", denuncia una mujer

Esta empleada pública en un Council (organismo de Administración local), asegura con amargura que "mi madre murió sin recibir ninguna atención, sin dignidad" y, precisamente por eso, "tras su muerte le prometí que lucharía hasta el fin de mis días por mostrar al público su muerte tan horrorosa, para asegurar que otros no la sufran".

"Los pacientes no han tenido ninguna voz durante mucho tiempo y eso va a cambiar a partir de ahora", sentencia, al tiempo que exige la dimisión de David Nicholson, el que fuera el cabeza del NHS en Stafford entre 2005 y 2006 y ahora disfruta de un sueldo de más de 300.000 euros anuales como responsable a nivel nacional. Hazeldine, como tantos otros británicos, reclaman su cabeza, dado "que tuvo cinco años para hablarme, para apoyarme y eligió no hacerlo".

El cabecilla del hospital cobra ahora 300.000 euros como responsable a nivel nacional

Una dimisión o cese que también exige la propia Bailey, que ha puesto en marcha una recogida electrónica de firmas a través del canal oficial que el Gobierno británico pone a disposición de los ciudadanos. "Los casos terribles de tratos vejatorios por todo Reino Unido que vienen contándome estos días" no hacen más que confirmarla en sus posiciones, temerosa de que "el próximo Mid Staffordshire Trust esté a punto de salir" y preguntándose "cómo es posible que Nicholson se mantenga en su puesto".

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"Cultura del terror"

Los testimonios de los pacientes no son los únicos estremecedores. Shaun Lintern es un periodista especializado en Sanidad que lleva siguiendo el caso de la Mid Staffordshire Trust desde 2007, cuando ya entonces las familias alarmaban sobre la atención prestada en el centro.

Lintern ha asistido a los algo más de cuatro meses y medio de audiencias de pacientes para la elaboración del demoledor informe que ha hecho temblar los cimientos de la Sanidad británica. "Escuchar los testimonios con pelos y señales de los testigos ha sido tan apasionante como espeluznante", admite el periodista, al tiempo que reconoce que "ha sido una experiencia que vivirá conmigo el resto de mi carrera profesional".

"Escuchar los testimonios de los testigos ha sigo tan apasionante como espeluznante", cuenta un periodista

El periodista cuenta cómo los comparecientes se derrumbaban recordando las muertes de sus familiares, describiendo sus propias experiencias que el Hospital de Stafford. "A medida que la investigación se amplió al resto del NHS y su fracaso en dar respuesta, mi horror y mi tristeza se volvieron incredulidad, un shock al ver pasar organización tras organización pidiendo perdón por no haber salvaguardado a los pacientes", escuchando a directivos esgrimir excusas tan banales como que pensaban que otro estamento se había hecho ya cargo de la situación.

En este contexto, otro de los grandes fracasos que encuentra Lintern en este escándalo es "el de los profesionales en primera línea", es decir, médicos y enfermeras que ejercieron "una cultura del terror", a todos los niveles, tanto con pacientes como con empleados. El periodista asegura que algunos testigos, incluso, "hablaron de llamadas por la noche por parte de los directores y gerentes presionando para alcanzar objetivos, enfermeras amenazadas con su puesto de trabajo si hablaban y médicos suspendidos por haber elevado sus quejas", sin olvidar la intimidación entre las propias enfermeras.

Sanidad: pongámonos dramáticos

20 DE FEBRERO DE 201

Isaac Rosa *
Somos muchos los que alguna vez hemos mandado un escrito a la sección de ‘Cartas al director’ de algún periódico para dar las gracias al personal de un centro sanitario por la atención recibida por nosotros o nuestros familiares, porque nos salvaron la vida o nos hicieron más humano el tiempo de hospitalización.

Pero últimamente abunda en los medios otro tipo de cartas, que son el reverso negro de las anteriores. Escritos de pacientes o familiares que relatan el retraso fatal de una ambulancia, la complicación de un problema mal diagnosticado, la falta de personal, el deterioro de las instalaciones, la espera prolongada para una prueba o una intervención vital, o la desatención a los pacientes, como denunció la actriz Candela Peña en los Goya.

Es verdad que antes también había cartas así (pues la privatización y el deterioro vienen de antiguo), del mismo modo que hoy sigue habiendo cartas del primer grupo. Pero la proporción entre unas y otras se está invirtiendo a marchas forzadas. Sin necesidad de escribir una carta, cualquiera que haya pasado por un centro sanitario en los últimos tiempos puede percibir signos de deterioro galopante, en la falta de recursos, en el personal más agotado y estresado, en las esperas prolongadas. Y si no lo han sufrido en carne propia, habrán oído a médicos denunciando problemas por retrasos en pruebas diagnósticas, falta de medios o tratamientos denegados.

Es ya una frase hecha esa de que los recortes y privatizaciones sanitarias afectan a la calidad asistencial. La repetimos a menudo, pero es una expresión fría, burocrática, que encubre la realidad. Porque “calidad asistencial” cuando hablamos de sanidad quiere decir sufrimiento, dolor y muerte. Mejorar la calidad asistencial significa menos sufrimiento, menos dolor, menos muerte. Empeorar la calidad asistencial significa más sufrimiento, más dolor, más muerte. De modo que, si hacemos caso a los estudios y experiencias previas, sabemos que nos espera más sufrimiento, más dolor y más muerte. Llamemos a las cosas por su nombre.

“Afectar a la calidad asistencial” puede ser una ambulancia que no llega a tiempo, un hospital con una máquina de diagnóstico averiada durante meses, un laboratorio que se queda sin reactivos y obliga a repetir pruebas dolorosas, un enfermo mal valorado que es enviado de vuelta a casa y acaba muriendo, un paciente crónico que debe trasladarse decenas de kilómetros para un tratamiento habitual, errores de diagnóstico más frecuentes, pacientes desatendidos. No me invento nada, son formas de “afectar a la calidad asistencial” que ya están pasando, que he leído recientemente en esas cartas que van llenando los periódicos.

¿Estoy dramatizando por hablar de sufrimiento, dolor y muerte? Se nos acusa a menudo de dramatizar con las consecuencias de los recortes y privatizaciones, pero yo creo que, al contrario, deberíamos empezar a ponernos dramáticos de verdad, abandonar las frases hechas y los tecnicismos. Yo prefiero dramatizar ahora y no dentro de diez años, cuando tengamos investigaciones que, como la reciente en el hospital británico de Staffordshire, nos hablen de muertes que se pudieron evitar, sufrimiento gratuito y desatención a los enfermos debido a “una gestión que primaba la consecución de ”objetivos económicos por encima de la calidad del servicio”.

El horror de aquel hospital británico puede ser algo excepcional, un caso aislado, pero la rotunda conclusión de la investigación resume algo que ya está ocurriendo hoy aquí: estamos primando “objetivos económicos por encima de la calidad del servicio”. La reducción del déficit por encima de cualquier otro objetivo (tal como obliga Europa y establece la reforma constitucional de PSOE y PP) significa eso: que antes que reducir el dolor, el sufrimiento y la muerte, cumpliremos el objetivo de déficit.

Por ahora, el subgénero epistolar de que hablaba al principio está en transición, desde las cartas de agradecimiento a las de denuncia, y el resultado son cartas mixtas: denuncias con agradecimiento, relatos de casos en que el dolor, el sufrimiento o la muerte provocadas por los recortes fueron contenidos, aliviados, revertidos por la entrega generosa de los profesionales sanitarios, que van tapando los agujeros como pueden. Pero no podremos seguir así mucho tiempo, confiando en que la entrega de los trabajadores compensen las carencias y deficiencias del sistema. No necesitamos médicos superhéroes en hospitales deteriorados, como tampoco necesitamos profesores superhéroes en escuelas degradadas.

El único heroísmo que debemos pedir a los profesionales es que no se dobleguen. Las privatizaciones y cambios pueden hacerse sin contar con los ciudadanos (que por algo somos “pacientes”), pero difícilmente sin contar con los médicos. Cualquier cambio profundo necesita su colaboración, por activa y por pasiva. Las presiones serán enormes, ya lo son, tanto en negativo (precarización, amenazas, pérdida de derechos) como en positivo (incentivos para participar en las nuevas formas de gestión, salario vinculado a objetivos, etc.). Ese es el heroísmo que exigimos, para el que debemos estar junto a ellos en las mareas, sin un paso atrás: que no colaboren, que resistan.

Fuente:

Hasta 800 sustancias químicas sin control amenazan a nuestras hormonas

Manuel Ansede 19/02/2013

Un informe de Naciones Unidas alerta sobre los impactos en la salud de los disruptores endocrinos, unos productos químicos empleados masivamente por la industria y cuyos efectos reales apenas han sido investigados

La exposición a disruptores endocrinos es más peligrosa durante el embarazo / Mahalie Stackpole  
Hace un año, científicos chinos alertaron de que el rastro de los teléfonos iPhone, las tabletas iPad y las consolas Xbox 360, Wii y PlayStation 3 había aparecido en la leche materna de las mujeres de Shenzhen. Allí se encuentran las gigantescas instalaciones de la empresa china Foxconn, en las que más de 200.000 trabajadores producen piezas para aparatos de Apple, Nintendo y Sony, entre otros. Los investigadores, de las universidades de Pekín y Lanzhou, hallaron en los pechos de las madres locales niveles “relativamente altos” de PBDE, compuestos empleados en las carcasas de plástico de aparatos electrónicos para que no ardan. La exposición de los niños a estas sustancias se ha relacionado con la falta de descenso de los testículos a la bolsa escrotal cuando son adultos, entre otros problemas reproductivos y del sistema nervioso.

Y los PBDE no están solos. Forman parte de un enorme grupo de sustancias químicas, conocidas como disruptores endocrinos, relacionadas con cánceres de mama, de próstata y de tiroides, y también con problemas en el desarrollo infantil, como la hiperactividad, el déficit de atención y algunos trastornos neurológicos.

Son componentes de pesticidas, cosméticos, plásticos, pinturas, detergentes industriales, anticonceptivos hormonales y un sinfín de sustancias químicas liberadas sin control al medio ambiente y capaces de alterar la salud de los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han publicado hoy el informe más completo hasta la fecha sobre estos disruptores endocrinos.

Semen de baja calidad

El informe, muy alarmante, señala que unos 800 químicos son capaces, o al menos sospechosos, de perturbar el sistema endocrino, el conjunto de órganos de nuestro cuerpo que producen hormonas, como ovarios, testículos, tiroides y páncreas. Sin embargo, alertan la OMS y el PNUMA, “sólo una pequeña parte de estos productos químicos han sido investigados en ensayos capaces de identificar efectos endocrinos evidentes en organismos intactos”.

El informe asegura que “la gran mayoría de los productos químicos de uso comercial no se ha probado en absoluto”

Según subraya el informe, “la gran mayoría de los productos químicos de uso comercial en la actualidad no se ha probado en absoluto”. Hay cientos de miles de sustancias químicas sintéticas en uso, y muchas de ellas ni siquiera son identificadas por los fabricantes en sus etiquetas, así que los expertos de la OMS y el PNUMA advierten de que sólo se ve “la punta del iceberg”.

El documento relaciona la creciente presencia de enfermedades endocrinas en el mundo con la masiva liberación de estas sustancias químicas al medio ambiente. Los autores señalan, por ejemplo, que en algunos países más del 40% de los hombres jóvenes tiene semen de baja calidad, lo que reduce su capacidad para tener hijos. El número de niños prematuros y con bajo peso al nacer también ha aumentado en muchos países. Y la incidencia de malformaciones genitales, como testículos que no descienden hasta la bolsa escrotal, también ha crecido. Asimismo, se ha detectado un desarrollo más temprano de los pechos en las chicas de todos los países estudiados, lo cual es un factor de riesgo para el cáncer de mama.

Un cóctel de culpables

“La rapidez con la que ha aumentado la incidencia de estas enfermedades descarta los factores genéticos como única explicación plausible”, explican los autores del informe, coordinados por Åke Bergman, de la Universidad de Estocolmo. Detrás de esta epidemia de trastornos endocrinos se encontraría la exposición a estos químicos, como demuestran pruebas en laboratorio, pero también otro cóctel de factores, como la alimentación, las enfermedades víricas y la edad de las madres.

Los autores del documento piden medidas para reducir la exposición a estos contaminantes y recuerdan las prohibiciones y restricciones de otras sustancias químicas, como el plomo, el insecticida clorpirifós, el pesticida tributyltin y los PCB, aislantes de equipos eléctricos que afectan al desarrollo intelectual de los niños. Estas restricciones disminuyeron la aparición de los problemas asociados a estos químicos tanto en la salud de las personas como en el medio ambiente. La UE también ha actuado contra algunos disruptores endocrinos, como el bisfenol A, que se utilizaba en el plástico policarbonato de los biberones hasta 2011.

Los expertos piden prohibiciones y restricciones de los disruptores endocrinos más peligrosos

“Necesitamos urgentemente más investigación para obtener una fotografía completa de los impactos de estos disruptores endocrinos sobre la salud y el medio ambiente”, ha clamado esta mañana la española María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. “Las últimas investigaciones muestran que comunidades de todo el mundo están siendo expuestas a los disruptores endocrinos y sus efectos asociados”, ha alertado Neira en la presentación del informe en Nairobi (Kenia).

Actualización 11:30 (GMT+1) 20/2/2013: El titular original de esta noticia (“Hasta 800 químicos sin control amenazan a nuestras hormonas”) ha sido modificado porque inducía a confusión, según han criticado varios lectores en las redes sociales.