viernes, 1 de marzo de 2013

¡Las renovables se resisten!

Entrada de blog por Julio Barea - marzo 1, 2013

Parece que las energías renovables no terminan de hundirse en el agujero negro diseñado para ellas por las empresas que conforman UNESA y el Gobierno. A pesar de reales decretos que han cortado su desarrollo y primas, y de la presión del oligopolio eléctrico, en lo que llevamos de año, la energía generada mediante renovables ha sido del 45,2%. Nunca se había producido en España tanta electricidad con energías renovables como en el mes de febrero que acaba de concluir, el 46,8% del total, según datos de Red Eléctrica de España

La energía del viento también sigue batiendo marcas. El pasado 16 de enero se produjo el récord de producción diaria de eólica, 345.011 MWh, mientras el 6 de febrero se superó el máximo de producción durante una hora, en la que llegaron a estar en operación más de 17.000 MW eólicos. Además, ya ha ocurrido varias veces que la eólica ha llegado a cubrir más del 60% de la demanda eléctrica instantánea. Y lo que es más importante, en lo que va de año esta tecnología ha aportado más del 26% de toda la electricidad, con lo que lleva cuatro meses seguidos siendo la primera fuente energética del país. Cifras de vértigo que demuestran el potencial de nuestras renovables.

Todo esto está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para los planes y el negocio del oligopolio eléctrico en nuestro país. En estos planes está acabar con la competencia de las energías renovables, que no son su verdadero” negocio. Y así, desde hace más de un año, han logrado que el Gobierno, a golpe de decretos y decretos-ley, apruebe normativas que frenan al crecimiento renovable y ahogan económicamente a quienes invirtieron en ellas.

Sin embargo, a las empresas de la gran patronal eléctrica UNESA, con su presidente a la cabeza, no les parece suficiente. Ahora quieren lograr que se les permita alargar la vida de sus centrales nucleares,
aumentar las horas de uso de sus centrales térmicas de gas y expulsar del mercado eléctrico a las renovables. Así, en unas recientes declaraciones, Eduardo Montes, presidente de UNESA, manifestaba sin tapujos sus planes para las energías renovables. Según él: “es preciso abandonar, al menos por el momento, los negocios subvencionados y apostar por aquellas tecnologías que han demostrado que son eficientes”. Eso se llama ir directo al grano. ¡Para UNESA las renovables no son eficientes! Quemar gas, carbón y uranio, sí.

Sentimos contradecirles. Las renovables no serán eficientes para el bolsillo del oligopolio y para el interés particular de sus cinco empresas
pero sí son eficientes y demandadas por el resto del país. En una reciente encuesta europea, el 81% de los españoles pedía que las energías renovables sean su principal fuente de suministro energético. Y en esta misma línea, el pasado 16 de febrero los ministros de Finanzas del G20 reconocieron la necesidad de eliminar gradualmente los ineficientes subsidios, no a las renovables, sino a los combustibles fósiles. Evidentemente, parece que las grandes compañías eléctricas españolas pretenden vivir al margen de esta realidad. Mientras sus beneficios sigan siendo escandalosos, ¿para qué cambiar el modelo?

Julio Barea (@juliobarea) campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace

¿Dormir con el móvil en la mesilla de noche? No, no, no.

La contaminación invisible de móviles y redes Wifi puede dejarte en vela. Numerosos estudios relacionan una prolongada exposición a radiaciones diversas con el agotamiento de los sistemas de autorregulación de los seres vivos.

NATALIA MARTÍN CANTERO 01 DE MARZO DE 2013

En la serie de televisión de los años 90 Doctor en Alaska aparecía un hombre confinado en una burbuja de plástico a causa de una extraña enfermedad que le producía rechazo hacia casi cualquier cosa fabricada durante el siglo XX. Si este personaje ultra sensible entrase hoy en una casa normal y corriente, en una tienda o en un edificio público, seguramente le daría un telele.

Las personas muy sensibles a la sobreexposición de radiaciones están comenzando a aparecer en un entorno saturado por, entre otras cosas, los router Wifi y la telefonía móvil. “Tan importante como la alimentación o el ejercicio es el lugar donde vivimos”, señala Fernando Pérez, de Geosánix, una empresa especializada en evaluar los tóxicos ambientales y radiaciones naturales y artificiales en cualquier inmueble o terreno.

Es importante recordar que las radiaciones no son percibidas por los sentidos. No se pueden tocar, no se ven, no huelen y no se sienten, por lo que no hay que esperar ningún tipo de manifestación externa. Las radiaciones naturales proceden de la actividad geofísica en la corteza terrestre (un curso de aguas subterráneas, por ejemplo), mientras que las artificiales pueden proceder de las antenas y aparatos de telefonía móvil, los dispositivos inalámbricos de tipo Wifi, los transformadores de los electrodomésticos o el alumbrado urbano, entre otros lugares.

Numerosos estudios relacionan una prolongada exposición a radiaciones diversas con el agotamiento de los sistemas de autorregulación de los seres vivos. Entre los síntomas más comunes en una primera fase se encuentra la dificultad para conciliar el sueño o dolores de cabeza. Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el año pasado que los teléfonos móviles pueden causar cáncer sembró todavía más incertidumbre sobre los peligros de los campos electromagnéticos. Entonces la OMS constató que en algunos ensayos hubo un aumento de gliomas (un tipo de tumor cerebral muy poco frecuente) que se "puede atribuir" al uso de estos aparatos, y que "hay que seguir investigando".

Existe una gran desinformación al respecto. Y sin información sobre cómo puede afectar a nuestra vida, ¿hasta dónde podemos exponernos?”, señala Pérez. “El Wifi es imparable, y se aplica a todo lo que concierne a nuestra vida. Posiblemente pronto llegará a otros dispositivos. La pregunta es, ¿a qué nivel de radiación nos estamos exponiendo? Estamos ante algo muy nuevo. Todavía tenemos que aprender a manejar los riesgos”.

Si se trata de poner límites, hay que comenzar por el dormitorio, el espacio donde pasamos más tiempo. La precaución más básica es desenchufar el router y apagar el móvil que mucha gente tiene por costumbre dejar en la mesilla de noche. Otras recomendaciones menos conocidas pero igualmente importantes son evitar colocar en la pared contigua un electrodoméstico ya que, aun estando apagado, emite radiaciones que traspasan la pared. Tampoco es conveniente poner a cargar el móvil cerca de la cama, ni usar un radio-despertador.

Entre los clientes de Pérez se encuentran personas con problemas como insomnio o fatiga crónica que, tras hacerse todo tipo de pruebas médicas, recurren a esta empresa como último recurso. Este es el caso de un matrimonio de Córdoba que, según señala, tenía tantos problemas para dormir que decidió pasar las noches en un hotel. Tras acudir a la vivienda, los técnicos descubrieron que el problema se encontraba en las estructuras metálicas del propio edificio. “El uso de las estructuras metálicas se ha incrementado tanto en los últimos años que a veces no conseguimos encontrar el norte en las casas”, indica.

El matrimonio de Córdoba terminó mudándose a otra vivienda, pero normalmente no hace falta llegar tan lejos. Aunque, como hemos dicho anteriormente, existe una gran desinformación sobre este tema, el siguiente decálogo de salud geoambiental podría ayudar a resolver problemas de sueño o fatiga si no se han encontrado otras causas aparentes que los causen:

1. Alta permanencia. Evita situar tu lugar de descanso o de trabajo sobre zonas con alteraciones geofísicas que alteran los campos magnéticos naturales en la superficie y provocan inestabilidad e intensa radiación terrestre. Los lugares donde pasas más horas al día deben estar libres de radiaciones naturales.

2. Descanso. Si has experimentado un caso de imsomnio o dolor de cabeza sin saber la causa puedes probar a no colocar en la mesilla de noche aparatos eléctricos como radio-despertadores, lámparas halógenas con transformador o teléfonos inalámbricos. Además, en esos casos se recomienda no poner el móvil a cargar al lado de tu cama.

3. Móviles. Al hablar por el móvil, hazlo con el manos libres; si evitas colocarte el aparato al lado del cerebro, estarás protegiéndote de sus radiaciones. Conecta el bluetooth o el wifi sólo cuando lo necesites. Procura que los niños no usen los móviles. Puedes leer más recomendaciones sobre el uso del móvil aquí.

4. Electrodomésticos. La lavadora, microondas, horno, caldera, cocinas de inducción o vitrocerámica no deben estar en la pared contigua a la cabecera de tu cama. Aun estando apagados, emiten radiaciones que traspasan la pared.

5. Instalación eléctrica. Comprueba que el cableado no emite más radiaciones de lo estrictamente necesario y que las tomas de tierra funcionan bien.

6. Tecnologías inalámbricas. Las tecnologías sin cables, como los teléfonos inalámbricos DECT o los routers wifi, saturan nuestro entorno de radiaciones. Elige preferiblemente tecnologías con cable y, si la tecnología inalámbrica te resulta imprescindible, siempre coloca las fuentes de radiación lejos de los lugares de alta permanencia.

7. Gas radón. Cuando decores tu casa, evita el uso de basaltos o granitos, algunas cerámicas y ciertos tipos de gres, que pueden ser fuente de gas radón. Si el inmueble tiene estos materiales, asegúrate de que hay una buena ventilación.

8. Antenas y cables. Antes de adquirir una nueva vivienda u oficina, vigila que no haya cerca antenas de telecomunicaciones o de teléfonos móviles, líneas de alta tensión, tendido eléctrico o transformadores urbanos.
9. Electricidad estática. Evita el uso excesivo de materiales sintéticos: moquetas, tejidos, encimeras de cocina, mobiliario, etc. Coloca humidificadores y utiliza preferentemente materiales naturales.

10. Edificios inteligentes. Los lugares cerrados con ventanas impracticables, suelos o techos técnicos y aires acondicionados son caldo de cultivo de bacterias y hongos por el aumento de la ionización positiva del aire. Hace falta una buena ventilación y utilizar ionizadores para mejorar la calidad del ambiente.

@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es