Lunes
27 de mayo de 2013
Por
Dra Graciela Gomez
Que
dos de los científicos franceses más reconocidos del mundo por
estudiar los efectos del herbicida
RoundUp estén
juntos dando una charla en el restaurante Roc'h Trédudon en
Plounéour-Ménez, no deja espacio a la indiferencia.Para los medios
locales la jornada fue "un estudio de impacto", o "una
cita explosiva y excepcional". Se trata de dos eminencias el Dr
Gilles Eric Seralini y el Dr Robert Bellé que
volvieron a la carga con sus estudios sobre los pesticidas.
Para
Robert Bellé , como científico de la Estación Biológica de
Roscoff, recuerda que trabajaron e intercambiaron información con
Seralini desde el año 2001. “Trabajé
en ese momento sobre la toxicidad del Roundup. Por supuesto, he
seguido de cerca la polémica que acompañó a los resultados de su
trabajo sobre los efectos de los transgénicos, maíz NK 603 y el
pesticida en ratas"
Bellé
apoya el estudio de Gilles-Eric Seralini.
Para el científico “Las
agencias de investigación y los medios de comunicación se centraron
en él y trataron de desacreditarlo. Seralini es el único que hizo
pruebas de larga duración, la medición de los efectos en la salud,
de una dieta basada en un OGM tratados o no tratados con herbicida
Roundup .También es el único que ha medido 46 parámetros
diferentes, incluyendo el desarrollo de tumores cancerosos. La
comunidad científica, hasta el momento, no ha validado ningún
método ni resultados estimados, sobre la afección en la salud de
las ratas alegando que no son significativas. Yo respeto eso. Pero
una cosa es cierta: si Gilles-Eric Séralini está en lo correcto,
será un gran problema".Además
subraya que “Todos
los OGM no son necesariamente perjudiciales. El tema es que si el
daño que producen ya fue demostrado científicamente, entonces el
gobierno Francés quedaría muy mal parado. Deben justificar la
autorización que han dado hasta ahora, por ejemplo, la compra de
semillas de soja, colza o maíz transgénico en el extranjero”. El
diario bretón Le
Télégramme publicó
una nota a ambos científicos.
En la misma le pregunta a Bellé
¿Las acusaciones de colusión sectaria presentadas contra
Gilles-Eric Seralini?
“Son
infundadas y son parte de la conspiración"
contestó Bellé.En otra jugosa entrevista que logró Estelle Caudal,
publicada el 22 de mayo en Bretagne
Durable dice
que el estudio realizado por Gilles-Eric Séralini y su equipo de
investigadores en biología molecular se llevaron a cabo desde 2008
hasta 2011, y comenzó con una observación banal.
"¿Ya
que los pesticidas tienen efectos a largo plazo en los seres humanos,
¿por qué no evaluar a largo plazo lo que nadie había hecho antes
que nosotros?”,
dijo Gilles-Eric Séralini en la conferencia en Plounéour-Ménez ."A
partir de la premisa de que un principio activo, que puede tener
efectos secundarios, estamos en la intimidad de nuestras células,
los cambios directos en nuestros genes, un nivel por encima de la
genética: la epigenética . Es la acumulación de productos químicos
de genes." Según el investigador, los genes funcionan
"desnudos". Si están vestidos, es decir, envuelto en
pesticidas, tiene un impacto negativo en su funcionamiento y las
enfermedades crónicas se desarrollan".
Respecto
a las pruebas inexistentes manifestó que "Es
como si se mide el impacto del agua del grifo en el cuerpo una
persona que bebió toda su vida".Los
resultados son alarmantes: después de dos años de experiencia, sólo
90 de cada 200 ratas sobrevivieron. "En
2013, encontramos los productos químicos tóxicos en el Roundup,
también presente en muchos otros pesticidas llamados POE-15. Estos
se clasifican como productos inertes por el fabricante, por lo que,
ningún organismo les pidió que lo probaran a largo plazo”. Las
pruebas realizadas en Francia se hicieron en sólo 6 ratas durante
tres semanas, seguido de una prueba de irritación, enrojecimiento, e
impactos oculares. Para la industria sólo tiene que respetarse el
marbete: Mantener fuera del alcance de los ojos o la piel, pero no
hay pruebas de lo que produce a largo plazo " y
agregó que "Es
difícil conseguir acceso a los estudios debido a que el grupo de
Monsanto alega propiedad intelectual ".
"Se
hicieron todos los estándares regulatorios en el glifosato,
regulación del herbicida y fue evaluado por las autoridades, pero no
el resto" dijo el investigador. "Hay
una subestimación de los efectos de estos plaguicidas"
aseguró.
Gilles-Eric
Séralini también dice que "los
mayores vendedores de plaguicidas, son los mayores vendedores de
drogas”.
Según él, uno puede encontrar los productos de Monsanto en casi
todas las farmacias y el 90% de las patentes son contratos en manos
del gigante, cuya actividad principal es vender estas patentes.En el
estudio sobre el impacto de los plaguicidas Gilles-Eric Séralini ha
sido muy criticado en el mundo científico. La Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA)
dijo
que "no es posible extraer conclusiones válidas sobre la
aparición de tumores en las ratas ensayadas. La Agencia Nacional de
Seguridad Alimentaria también refutó el estudio realizado por el
profesor, indicando "debilidades" en la obra, pero llamó a
realizar una investigación sobre el consumo a largo plazo de los OMG
asociados con pesticidas.-
Acostumbrado
a los berrinches de las multinacionales ante sus investigaciones,
Seralini les contestó con todo su equipo el 12 de noviembre de la
revista Food
and Chemical Toxicology que
publicó:"Respuestas
a los críticos: ¿Por qué hay una toxicidad a largo plazo debido al
consumo de maíz genéticamente modificado NK603 tolerante a
glifosato, al herbicida Roundup?.
En
esa respuesta los científicos manifiestan que "Algunos críticos
han hecho hincapié en que no hay reportes de los efectos adversos
sufridos por animales de granja o en la población humana de la
EE.UU. que han consumido alimentos derivados de cultivos OGM .Tales
afirmaciones son científicamente erróneas por las siguientes
razones:
-En primer lugar, es importante tener en cuenta que no
ha habido estudios epidemiológicos de
la población humana ni el seguimiento de los animales de granja, en
un intento de correlacionar cualquier afectación a la salud
observada con el consumo de un cultivo modificado genéticamente.
-En
segundo lugar, hay que recordar que los
animales de granja no son criados para vivir durante toda la duración
de su ciclo de vida natural,
y por lo tanto no suelen vivir el tiempo suficiente para desarrollar
enfermedades crónicas a largo plazo, lo que contrasta con las ratas
de nuestro experimento.
-En
tercer lugar, ya que no
hay etiquetado de OMG en
los EE.UU., se desconoce la cantidad consumida, y no existe ningún
control''. Por lo tanto, sin una clara trazabilidad o etiquetado,
ninguna encuesta epidemiológica se puede realizar.
En la
evaluación de la reglamentación de los OGM, productos químicos y
medicamentos, las pruebas se llevan a cabo por las propias empresas,
a menudo en sus propios laboratorios.
Como resultado de ello, existen
conflictos de interés en estos casos. “Nuestro
estudio no pretende solicitar la comercialización de un nuevo
producto. Por el contrario, hemos querido estimar el riesgo para la
salud de estos productos. Es el más detallado ensayo que se realizó
hasta la fecha, e independiente de empresas de biotecnología y
plaguicidas. Animamos a otros pares a replicar tales experimentos
crónicos, con mayor potencia estadística" dijo Séralini. Esta
réplica contestó también a la crítica de cuatro científicos
brasileños, pro-transgénicos, dos de los cuales son miembros de la
Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio)
en un informe
de octubre de 2012. Ese informe fue publicado como "la visión
de CNTBio" en su conjunto, en combinación con el Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil.
Pero
ahora está claro que no existe tal consenso en la CTNBio. En
marzo de 2013, se supo que 15 miembros y ex miembros de CNTBio,
escribieron una detallado contra-informe que desacredita los
argumentos de los cuatro científicos anteriores, y apoyan la validez
de los hallazgos de Séralini. Ello fue expresado en una carta al
Presidente de la CTNBio Flavio Finardi, y al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Entre otras tantas desmentidas los miembros de la
Comisión aclaran que :
"Entendemos
que este documento, preparado por cuatro científicos, dos de los
cuales son miembros de la CTNBio, no puede ser considerado como la
posición de la Comisión, dado que no fue evaluado por una sesión
plenaria. Incluso si lo hubiera sido, el dictamen de los médicos no
representa un consenso en esta Comisión".
Por
su parte en Francia la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria, Medio
Ambiente y Trabajo (ANSES), en una carta de 19 de octubre del 2012,
hace referencia al estudio de Seralini llegando a la conclusión de
que hay una necesidad de "realizar estudios con el objetivo de
describir los efectos potenciales para la salud asociados al consumo
a largo plazo de los OMG o de la exposición a las formulaciones de
fitosanitarios”. También recomienda que "estos estudios deben
centrarse sobre todo en la exposición a los OMG y para las
formulaciones de fitosanitarios asociados" y que "Estos
estudios deben llevarse a cabo en el ámbito de la financiación
pública y
ser basado en un protocolo experimental detallado que permita
responder a las cuestiones planteadas".
El 80% de los
productos transgénicos son desarrollados para soportar los
pesticidas, el 20% restante está compuesto para producir el
insecticida. El efecto combinado de estos contaminantes en las
células humanas, es lo que Gilles-Eric Séralini y su equipo
trabajaron con células
de la placenta, cordón umbilical, en líneas celulares y
embrionarias humanas.
Mientras
esperamos la próxima salida a la venta del libro Tous
cobayes! en
español, para octubre próximo, desde la editorial Need
Ediciones en
Barcelona, la presentación al público promete ser otra cita
explosiva donde estará presente el Dr. Seralini por cuatro días en
España para regocijo de mis amigos y colectivos a quienes visité en
abril pasado.-
Asociación
Argentina de Periodistas Ambientales (AAPA)-Medio&medio