martes, 30 de julio de 2013

Las mujeres tienen el doble del conocido plaguicida DDT en el cuerpo que los hombres

ACTUALIDAD ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN EN LUNES, 29 JULIO 2013 10:38 REDACCION CENTRAL
Un conocido plaguicida que tiene especial apentencia por la mujeres.

El 100% de las personas presentan en su organismo niveles detectables de DDE, principal metabolito del plaguicida diclorodifeniltricloroetano (DDT), que fue ampliamente utilizado en el pasado, pero actualmente prohibido en la mayoría de los países industrializados por sus efectos nocivos sobre la salud humana (en España, se prohibió en la década de 1980). Además, las mujeres acumulan en su organismo niveles de DDE que prácticamente duplican a los detectados en hombres, siendo esta exposición especialmente importante en las mujeres que habitan en zonas rurales, con niveles hasta un 40 por ciento superiores a los de aquellas que viven en zonas urbanas.

Son algunas de las conclusiones de un artículo publicado en el volumen de agosto de la Revista Science of the Total Environment por científicos del departamento de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada y de la Escuela Andaluza de Salud Pública, en el que se han analizado las concentraciones de DDE en tejido adiposo (grasa) de 197 hombres y 190 mujeres, mayores de 18 años, residentes en la provincia de Granada.

Pese a estar prohibido desde hace más de 30 años en España, el DDT continúa siendo empleado para el control de plagas en ciertos países, como Marruecos o Sudáfrica. El DDT fue originalmente diseñado para ser muy resistente a la degradación, lo que ha provocado que, en la actualidad, continúe presente en el medioambiente y en la cadena alimentaria.

Se estima que la mayoría de las personas estamos expuestas a DDT y/o a su principal metabolito, el DDE, también relacionado con efectos adversos sobre la salud, especialmente por su interacción con los receptores hormonales de estrógenos y andrógenos.

Las mujeres duplican los niveles promedio 

Sorprendentemente, el trabajo realizado en la UGR ha demostrado que las mujeres duplican los niveles promedio de DDE que los hombres, a igualdad de edad, índice de masa corporal, lugar de residencia y hábitos dietéticos. Además, los modelos estadísticos demostraron que el colectivo más vulnerable a la exposición a este contaminante eran las mujeres residentes en zonas rurales, que presentaron concentraciones de DDE un 40 por ciento superiores a las que vivían en zonas urbanas. Sin embargo, entre los hombres no se observaron diferencias según lugar de residencia.

Como apunta Juan Pedro Arrebola, autor principal de este estudio, los resultados encontrados podrían deberse a una conjunto de factores fisiológicos y sociales. “Las mujeres tienen, por lo general, menor actividad del citocromo P450 (grupo de enzimas encargado de metabolizar y eliminar los compuestos tóxicos a los que nos exponemos) y también un mayor porcentaje de grasa corporal, que es el tejido donde se acumula este plaguicida”.

Por otro lado, estudios previos han demostrado que, generalmente, las mujeres que trabajan en la agricultura suelen hacerlo en condiciones menos ventajosas que los hombres, ya que reciben salarios más bajos, realizan trabajos menos cualificados y reciben menor educación sobre medidas de protección. “Asimismo, las mujeres residentes en zonas rurales han tenido tradicionalmente menores posibilidades de acceso al sistema educativo, peores medidas de seguridad en el trabajo y mayor exposición a plaguicidas, por lo que suponen un colectivo de elevado riesgo para la exposición a plaguicidas y otros contaminantes ambientales”, destaca el investigador.

La exposición a DDT/DDE no es solamente relevante para la salud de la mujer, sino también para la de su descendencia, ya que se ha demostrado la transmisión de estos contaminantes al feto durante el embarazo. Incluso se ha relacionado con diversos efectos en salud evidenciables al nacimiento (alteraciones como malformaciones en el tracto genitourinario) o, más tarde, durante la vida adulta de sus hijos (obesidad, alteraciones neuroconductuales).

Los resultados del presente trabajo apuntan hacia una clara desigualdad de género en la exposición histórica al plaguicida DDT en la población de estudio, que está además muy influenciada por las características sociodemográficas del área de residencia. “Es necesario realizar más estudios con enfoque de género para dilucidar la verdadera magnitud del problema”, apostilla Arrebola.

Fuente: Nota UGR

Referencia bibliográfica:

Arrebola JP, Fernández MF, Olea N, Ramos R, Martin-Olmedo P. Human exposure to p,p'-dichlorodiphenyldichloroethylene (p,p'-DDE) in urban and semi-rural areas in southeast Spain: A gender perspective. Sci Total Environ. 2013 Aug 1;458-460:209-16

Fuente: http://www.noticiasyocio.es/salud/index.php/actualidad/904-las-mujeres-tienen-el-doble-del-conocido-plaguicida-ddt-en-el-cuerpo-que-los-hombres

Monsanto compró Blackwater, el mayor ejercito de mercenarios del mundo

por BWN Argentina
Lunes, 29 de Julio de 2013 17:35

Si algo le faltaba a la nefasta corporación Monsanto era un ejercito oficial de asesinos a sueldo. Monsanto YA ES la corporación "Umbrella" de Resident Evil, pero en el mundo real.

Controla el suministro de alimentos, comparte financistas con la industria farmacéutica y fabrica armas nucleares y biológicas. Así lo revela un reporte de Jeremy Scahill para The Nation donde expone que el ejército mercenario más grande del planeta, (conocido antes como Xe Services y, más recientemente, "Academi").

El "servicio" criminal de inteligencia Blackwater fue vendido a la corporación transnacional Monsanto. Tras incontables denuncias internacionales por violaciones a la Ley, y habiendo adquirido fama por sus masacres de civiles en Irak y otros países, Blackwater cambió su nombre en el año 2009. No obstante, continua siendo el mayor contratista privado del Departamento de Estado de Norteamérica, como una agencia secreta de "servicios de seguridad" que practica terrorismo de Estado dándole al gobierno la posibilidad de negarlo.

¿Por qué las cacerolas no sirven?

Political Blind Spot denunció que: "Muchos agentes de la CIA y ex militares trabajan para Blackwater o compañías relacionadas, las cuales buscan desviar la atención de su mala reputación y obtener cuantiosos beneficios comerciales. Estos mercenarios venden sus servicios que van desde información ilegal hasta inteligencia de infiltración, lobbismo político y entrenamiento paramilitar – para gobiernos, bancos y corporaciones multinacionales. Acorde a Scahill, los negocios con Monsanto, Chevron, y gigantes financieros como el Barclays o el Deutsche Bank, se canalizan a través de dos empresas cuyo propietario es Erik Prince, dueño de Blackwater: Total Intelligence Solutions y Terrorism Research Center. Estos organismos comparten funcionarios y directores con Blackwater.

Uno de los directores llamado Cofer Black, quien se hizo famoso por su brutalidad como dirigente de la CIA, fue quien hizo contacto con Monsanto en el año 2008 siendo cabeza de Total Intelligence. Monsanto contrató sus servicios para espiar e infiltrar organizaciones de derechos humanos, de animales, y actividades anti-transgénicas (además de ejercer control sobre otras corporaciones biotecnológicas y farmacéuticas).

La corporación Monsanto no sólo asesina personas con sus productos químicos, sino también a balazos y mediante "accidentes". Sus victimas son periodistas, activistas, políticos y cualquiera que suponga un obstáculo para sus planes de expansión. Al ser contactado por Scahill, el ejecutivo Kevin Wilson de Monsanto rehusó hacer comentarios, pero más tarde se confirmó a The Nation que Monsanto contrató a Total Intelligence durante 2008 y 2009, según la corporación "sólo para efectuar un seguimiento de información pública, de sus opositores". El ejecutivo de Monsanto también proclamó que Total Intelligence era una "entidad totalmente separada de Blackwater". Pero Scahill tiene copias de correos electrónicos de Cofer Black, emitidos luego de la reunión con Wilson de Monsanto, donde se explica a otros ex agentes de la CIA, utilizando casillas de Blackwater, que la discusión con Wilson decantó en la suposición de que Total Intelligence se convirtió en "el brazo de inteligencia de Monsanto", "para espiar activistas y otras acciones, como integrar legalmente a estos grupos". Monsanto pagó a Blackwater 127.000 dólares en 2008 y $ 105.000 en 2009.

No resulta sorprendente que una corporación extensamente dedicada a la ciencia de la muerte como Monsanto, que se dedicó desde sus inicios a producir venenos tóxicos como el Agente Naranja, los PCB (bifenilos policlorados), pesticidas, hormonas, semillas modificadas genéticamente, e incluso la bomba atómica, se asocie con otra empresa de asesinos y mercenarios.

Los inicios de la relación Bill Gates y Monsanto

Casi simultáneamente con la publicación de este artículo en The Nation, la organización de agricultores orgánicos Vía Campesina reportó que la Fundación Bill y Melinda Gates compró 500.000 acciones de Monsanto, pagando más de $ 23 millones de dólares, lo cual es una acción que destruye la mascara de "filantropía" . Otra asociación entre criminales que no fue inesperada.

Bill Gates controla más de 90 por ciento del mercado de patentes en el mundo de la computación, además de promocionar y financiar campañas de vacunación para laboratorios genocidas, y siendo responsable de experimentación ilegal con fármacos en países subdesarrollados, mientras Monsanto controla el 90 por ciento del mercado mundial de semillas transgénicas y semillas comerciales a nivel global, habiendo fundado Pharmacia, hoy de Pfizer.

En otras palabras no existen peores monopolios en el sector industrial, ni tampoco tan vastos. La propia existencia de estas entidades implica que la Tierra es subyugada por un régimen financiero totalitario el cual es en si mismo niega el principio de "competencia de libre mercado". Tanto Gates como Monsanto son extremadamente agresivos defendiendo sus monopolios mal habidos.

Siguiendo ordenes de la familia Rothschild, tanto Gates como Monsanto se dedican a destruir la agricultura orgánica en todo el mundo, lo cual tuvo inicio, principalmente, mediante la "Alianza para una Revolución Verde en África" ​​(AGRA), que operó como un caballo de Troya para privar a los campesinos africanos pobres de sus semillas tradicionales sustituyéndolas por semillas transgénicas. Para ello, la Fundación contrató a Robert Horsch en 2006, quien fuera director de Monsanto. Ahora Gates obtiene grandes ganancias obedeciendo las políticas de despoblación impulsadas por la banca sionista global.

Fuente: http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/64274monsantocompr%C3%B3-blackwater-el-mayor-ejercito-de-mercenarios-del-mundo.html