viernes, 28 de marzo de 2014

Tóxicos que salen a la luz

El BNG alerta de filtraciones de fluoruros en el paseo fluvial y reclama soluciones - El Ayuntamiento no tiene "constancia" de estos vertidos

Viviana Burón Arteixo 27.03.2014 |

Un vecino camina, ayer, al lado de una de las 
filtraciones de tóxicos que denuncia el 
Bloque. / la opinión  
El BNG alerta de filtraciones de sustancias tóxicas en el paseo fluvial procedentes, afirma, de la parcela contaminada en la que el anterior Ejecutivo local proyectó unas pistas de atletismo que no llegaron a ejecutarse. El Bloque advierte de que en la zona de O Rañal los temporales dejaron al descubierto este tipo de sustancias peligrosas y reclama al Gobierno municipal que tome medidas

La presencia de fluoruros, una sustancia tóxica, en la zona deportiva de Arteixo dejó a la localidad sin las pistas polideportivas, un proyecto que se llegó a adjudicar durante el anterior mandato pero que no pudo ejecutarse. El BNG denuncia ahora que estas sustancias tóxicas que se encuentran bajo la zona deportiva y que fueron depositadas allí a finales de los años ochenta y principios de los noventa brotan en un lateral del carril bici que discurre por el paseo fluvial desde el Ponte dos Brozos hasta la piscina.

"Son sustancias tóxicas que se están filtrando, el Concello debería darle una solución", manifiesta su portavoz, Silvia Seixas. El Gobierno local, que renunció a ejecutar las pistas de atletismo por el alto coste que suponía descontaminarlas, asegura no tener "constancia" de las filtraciones de residuos.

No es este el único lugar de la localidad donde se depositaron este tipo de residuos, muchos de ellos procedentes de una fábrica de aluminios. Los nacionalistas denuncian que en la zona de O Rañal, cerca de la escultura gigante con forma de catalejo, los últimos temporales dejaron al descubierto multitud de formaciones rocosas llenas de residuos. "En muchas de ellas se puede ver el aluminio", sostiene el concejal Xabier Maceiras.

El anterior Ejecutivo adjudicó a una unión de empresas en 2010 la construcción de una pista de atletismo cubierta con cuatro calles de 60 metros, un foso de saltos, una pista de salto de altura y una zona de lanzamiento de peso por más de 600.000 euros. Comenzadas las primeras excavaciones se detectaron las sustancias tóxicas y se paralizó la obra. Sanear la parcela tenía un coste de entre medio millón y tres millones de euros por lo que Carlos Calvelo renunció a esta obra.

Informe de la ONU: hay que poner fin al control de los alimentos por parte de las Corporaciones

Por NOTICIASDEABAJO • 22 MARZO, 2014

Por Sonali Kolhatkar, 21 de marzo de 2014
(Credit: Shutterstock)
Un nuevo Informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, apunta directamente a cómo se producen los alimentos y su distribución a escala mundial. Con un análisis de nuestro sistema alimentario por parte de expertos, como Vandana Shiva y Michael Pollan, el autor del Informe, Olivier de Schutter, solicita una menor intromisión de las grandes empresas agrícolas y un control democrático de los alimentos.

Aunque las recomendaciones del Informe son revolucionarias, los grandes medios de comunicación no se han hecho eco de su publicación.

De Schutter, relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, ha pasado seis años visitando más de una docena de países, concluyendo que el sistema de alimentación de todo el mundo debe ser reconstruido, en base a la incentivación de la agricultura local, sostenible, para que las personas tengan un mayor control sobre lo que desean cultivar y comer. Esto es algo que no suena radical en Estados Unidos, donde se está produciendo una rápida expansión de los mercados locales y el cultivo en los patios y jardines. Pero en las comunidades pobres, sean de Estados Unidos o de otros países, esta idea sí que suena radical. Se trata en definitiva de promover el cultivo local, una agricultura sostenible y una gestión democrática del sistema de alimentación.

El Sistema Alimentario mundial está controlado por un puñado de gigantescas Corporaciones, la mayoría de las cuales tienen sus sede en Estados Unidos, tales como ConAgra, Cargill y PepsiCo. Por las manos de estas Empresas pasan la mayor parte de los alimentos del mundo. Este es un Sistema ambientalmente insostenible, debido a la excesiva dependencia de los fertilizantes químicos, plaguicidas y combustibles fósiles, pero también en su ineficacia en alimentar a la gente. El Programa Mundial de Alimentos estima que 842 millones de personas padecen hambre en todo el mundo.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? La llamada Revolución Verde, a partir de la década de 1940, fue una promesa de que una solución tecnológica con semillas de alto rendimiento, en combinación con fertilizantes y plaguicidas químicos, acabarían con el hambre en el mundo. En cierta medida, la Revolución Verde tuvo éxito en producir grandes cantidades de granos de cereales que alimentan a una gran parte de la población del mundo. Pero, ¿cómo tan pocas empresas lo controlan todo? ¿Y por qué tanta gente aún pasa hambre?

En una entrevista publicada en Uprising con el activista Raj Patel, le hice una pregunta sobré qué ha salido mal en la Revolución Verde y por qué el Informe de De Schutter puede aportar soluciones. Patel es escritor, activista y académico; escribió el libro “Obesos y famélicos: los mercados, el poder y la batalla oculta por el control del Sistema de Alimentos” y “El valor de la nada”, un best-seller según The New York Times. Da clases en la Universidad de Berkeley con Pollan, y es asesor de Schutter. Patel me dijo: “el sistema alimentario del mundo está forjado por una historia de colonialismo, esclavitud e imperialismo”.

Más recientemente, Patel me ha dicho que la Revolución Verde ha dado lugar a “que la agricultura industrial haya sustituido a los trabajadores, teniéndose que desplazar estos a las ciudades. Allí son las personas que tienen más probabilidades de pasar hambre”. Patel también dijo: “Sí, hay más alimentos que se producen a partir de los grandes cultivos básicos, pero se sacrifican otros tipos de cultivos más nutritivos que crecían junto a los cereales”. Poniendo de ejemplo el caso de América Latina, Patel señaló que durante el período de máximo apogeo de laRevolución Verde, “la producción de alimentos aumentó en un 9%, pero también aumentó el hambre”.

Patel sostiene que hay alimentos suficientes para todos, pero “la forma de distribuir la comida es injusta”. En otras palabras, el control de las Corporaciones de las vastas extensiones de monocultivos hizo que muchas personas fueran expulsadas de sus tierras, hasta que sólo han quedado un puñado de empresas que producen más alimentos que nunca, pero persiste una población hambrienta de pobres sin tierra que no pueden permitirse el lujo de alimentarse a sí mismos.

No sólo las empresas de alimentos controlan el Sistema Alimentario, sino que también lo hacen las grandes empresas químicas y de semillas, como Monsanto y Dow Chemical. Durante décadas, Monsanto se ha estado beneficiando de su monopolio en la creación de semillas de maíz y soja modificadas genéticamente, que son resistentes al herbicida Roundup, que fabrica esta empresa. Estas semillas se denominan Roundup Ready (RR), y se vendieron como eficaces y fáciles de usar, pero son semillas que se han diseñado para ser estériles, por lo que los agricultores no pueden guardar sus semillas para la cosecha del próximo año, y dependen por tanto de Monsanto. Pero también resultó que el uso intensivo de productos químicos venenosos, ha dado lugar a que las hierbas se hagan resistentes a los pesticidas (super malas hierbas).

Deseoso de entrar en el mismo juego, Dow Chemical está esperando que se apruebe una nueva semilla modificada genéticamente que es resistente a un pesticida denominado Enlist. El pesticida Enlist contiene una sustancia química que formó parte de las sustancias tóxicas utilizadas en la guerra de Vietnam, el Agente Naranja. Patel se lamentaba de que “se concentra el poder sobre los fertilizantes y las semillas en muy pocas empresas, siendo capaces de manejar el mercado a su antojo”.

En el Informe enviado a las Naciones Unidas, De Schutter propuso como solución la agroecología, que describe como “una forma de recuperar los sistemas alimentarios y en favor de la sostenibilidad”. La agroecología, según Patel, es “un sistema en el que en vez de suplantar a la naturaleza, se trabaja con ella, Así, en lugar de depender de los plaguicidas, por ejemplo, se utilizarían los insectos depredadores para el control de las plagas, por lo que la gestión de las plagas se integra en un ecosistema diverso y complejo”. Esta forma de producir alimentos sustituirá a los monocultivos de maíz, soja y trigo, por una amplia variedad de cultivos, que mejoran el suelo, controlan las plagas y dan cobijo a diferentes especies. Lo más importante, un sistema alimentario agroecológico, dice Patel, es un sistema que frena el cambio climático y es “mucho más fuerte para soportar situaciones climáticas extremas”.

La agroecología va al lado de la soberanía alimentaria, un término adoptado por un fuerte movimiento de más de 200 millones de campesinos, Vía Campesina, que exige el control local y democrático de los alimentos. Así que no es de extrañar que la Industria dominada por las Corporaciones sea muy cautelosa cuando se habla de soberanía alimentaria. Sin embargo, en su Informe dirigido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, De Schutter escribe: “La soberanía alimentaria es una condición para la plena realización del derecho a la alimentación”.Apunta directamente a las grandes Corporaciones, diciendo de ellas que “los sistemas alimentarios actuales son eficientes desde el punto de vista de maximización de las ganancias a través de los negocios agrícolas”, y añade “a niveles local, nacional e internacional, el marco normativo debe adaptarse con urgencia a otra alternativa, un control democrático”.

Patel insiste en que la noción de democracia “es el meollo, lo más radical de este Informe”. En lugar de hablar de soberanía alimentaria, las Corporaciones y los Gobiernos emplean el término de seguridad alimentaria. Pero técnicamente, dijo Patel, “se puede tener seguridad alimentaria en la cárcel y se le dará suficiente comida para sobrevivir. Pero usted no tiene control sobre este proceso, en la forma en que se cultiva el alimento o cómo la sociedad decide cómo acabar con el hambre”. En otras palabras, el control democrático de nuestro sistema alimentario es lo único que puede romper el control de las Corporaciones sobre lo que comemos y cómo y dónde cultivamos nuestros alimentos, y de eso es precisamente lo que De Schutter ha informado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Igual que otras necesidades humanas básicas, como el agua, la vivienda y la asistencia sanitaria, la comida no debe estar sujeta a los fines de lucro. Al solicitar el control democrático de nuestros alimentos, De Schutter y Patel están amenazando los intereses comerciales de las más grandes y poderosas Corporaciones del mundo. Teniendo en cuenta que el Informe de De Schutter ha sido presentado a los más altos representantes internacionales de la sociedad civil, tiene el potencial de provocar un cambio, pero sólo si hay suficiente presión desde abajo.

Patel me dijo que el Informe es “tan bueno como lo sea la movilización en favor de su consideración”. Aunque proporciona nuevas argumentos a grupos como Vía Campesina en su lucha en la democratización del sistema alimentario, advierte que es mucho el trabajo por hacer: “necesitamos mantener la organización y la presión, y esto nos permite tener un sueño mucho mayor que el que nos lanzan los Gobiernos, que dicen representarnos”.


jueves, 27 de marzo de 2014

"El humor o se hace para reír o para denunciar

M. Fernández. Zaragoza|26/03/2014

El dibujante aragonés, David Vela ha ganado el VI Concurso Internacional de Humor Gráfico y Salud con una ilustración sobre la fibromialgia.
Ilustración ganadora sobre la fibromialgia.... David Vela
"Dibujar una enfermedad es muy difícil, pero es una forma genial de hacer visible el dolor al resto del mundo", sostiene David Vela.

A pesar de los 30 premios que este dibujante zaragozano lleva a sus espaldas, sigue resultándole difícil dibujar de forma cómica una enfermedad. No obstante el ilustrista ha conseguido el primer premio del VI Concurso Internacional de Humor Gráfico y Salud que este año, además, tiene una variante referida al dolor crónico con una ilustración sobre las dificultades que entraña la vida diaria con una enfermedad como la fibromialgia.

La iniciativa creada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Lérida y la Asociación Cultural Humoralia, con el fin de sensibilizar y dar a conocer de forma gráfica algunas de las dolencias menos conocidas entre la sociedad, ha contado este año con el apoyo de la Unidad de fibromialgia del Hospital de Santa María de Lérida.

La responsable de comunicación de la Universidad, Leo Badía, afirma que "en otras convocatorias se ha tratado el tema del sida o los trastornos alimenticios, el objetivo es sensibilizar a la gente con la enfermedad".

La fibromialgia es un trastorno que causa dolores musculares, fatiga y cansancio. Aquel que la sufre percibe el dolor de forma mucho más intensa que el resto de personas, especialmente en algunas áreas "hipersensibles" del cuerpo, como el cuello, la espalda, la cadera o los brazos.

El reflejo del día a día

"En este caso he querido reflejar una escena cotidiana; una persona afectada por esta enfermedad está en la cocina rodeada de utensilios y electrodomésticos punzantes. Se ve el dolor cotidiano al que tienen que enfrentarse con el que cualquier mal gesto o choque resulta doloroso", explica Vela.

Según datos de la Universidad de Zaragoza, alrededor de 36.000 personas sufren esta dolencia en Aragón y en España entre 800.000 y 1.200.000.

"Aunque las viñetas sean de humor gráfico, en ningún caso queremos reírnos de la gente que sufre. El objetivo es, desde un sentido poético del humor, hacer entender a un público más amplio el dolor de estas personas, hacerlo visible para que la gente sea consciente del problema. El humor o lo haces para denunciar o lo haces para reír", afirma el ganador del concurso.

El dibujante ha ganado algunos de los certámenes de humor gráfico más importantes de España y, aunque lleva seis años presentándose a este concurso, reconoce que "éste ha sido uno de los dibujos más difíciles porque puedes hacer algo que moleste a la gente que lo sufre".

Vela, que recibió su primer premio de ilustración en 1997 en un concurso de una marca de whisky, asegura que seguirá presentándose a concursos mientras eso le permita ganar dinero y dar a conocer su obra. En esta ocasión, los organizadores del certamen han recibido un total de 181 dibujos realizados por 87 autores procedentes de muchas partes del mundo. Los 40 mejores serán mostrados en una próxima exposición.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Usted está enfermo: padece una vida normal

Analistas sanitarios advierten del peligro de la medicalización de la vida cotidiana, fomentada por la prescripción "innecesaria" de fármacos y la creación de enfermedades "inexistentes" para vender medicamentos.

ANNA FLOTATS Madrid 26/03/2014
El consumo de medicamentos contra el colesterol aumentó un 442% entre 2000 y 2010.
El año que viene la Real Academia de la Lengua Española (RAE) incluirá en su diccionario la palabra medicalización: dotar algo de carácter médico. A primera vista, no tiene nada de malo. "El peligro llega cuando medicalizamos los problemas de la vida cotidiana, como la tristeza, la soledad, el desamor, la resaca o la época de exámenes". Así ejemplifica Ana Sánchez, responsable del departamento de alimentación y salud de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los "abusos" de profesionales y empresas en la ciencia médica y la atención sanitaria.

¿Es necesario medicarse?, ¿conocemos los riesgos de los medicamentos que vamos a tomar?, ¿qué pasa si no los tomamos?, ¿cuál es el precio real del fármaco?, ¿qué alternativas tenemos? Esas son las preguntas que la OCU recomienda que se hagan los consumidores antes de medicarse para "fomentar la autonomía del paciente", señala González.

Entre 2000 y 2007, el consumo de antiinflamatorios aumentó un 27%, el de antiulcerantes un 310%, el de sedantes, un 57% y un 442% el de pastillas para el colesterol, según datos de la OCU. "Cuando se medicaliza la vida, aumentan las muertes. La medicina, en exceso, mata", afirmaJuan Gérvas, médico perteneciente al equipo CESCA, asociación sin ánimo de lucro de investigación en atención primaria. De hecho, en Estados Unidos, la tercera causa de muerte es la actividad médica, según la revista Journal of the American Medical Association y en la Unión Europea mueren cada año 179.000 personas debido a los efectos de los medicamentos, según la revista Lancet. "A los que habría que añadir 25.000 fallecidos anuales por la resistencia bacteriana, según datos del European Centre for Desease and Prevention and Control", explica Gérvas a Público.

Carlos Ponte: "Cuánto más ricos somos, más enfermos nos sentimos. Y estar enfermo es un negocio"

Los agentes de la medicalización no son sólo los médicos y la industria farmacéutica,"que promueve enfermedades, manipula los problemas de salud y genera importantes daños mediante prácticas que llevan a engañar a los profesionales y al público", dice la OCU, sino también la propia ciudadanía. Es decir, las personas sanas empiezan a comportarse como enfermas. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta que la promoción de los medicamentos ya no se basa en informar sino en vender, y que, como dice el doctor Gérvas, los supermercados empiezan a parecer farmacias "con carteles que anuncian calcio, fibra y omega".

Según Carlos Ponte, fundador del movimiento No gracias en España y a nivel internacional, el 95% de los anuncios publicitarios sobre medicamentos carece de base científica. Este médico internista y jefe de servicio de cuidados intensivos coincide con el diagnóstico de Gérvas: "Cuántos más recursos tenemos, más enfermos nos sentimos. Y estar enfermo es un negocio".

Precisamente para denunciar la prescripción "innecesaria" de los fármacos y la creación de enfermedades "inexistentes" para promover el uso de los medicamentos, la OCU ha puesto en marcha la campaña Que no medicalicen tu vida, con la que se pretende evitar la "prevención excesiva", las pruebas médicas "innecesarias" y, al mismo tiempo, fomentar la prescripción efectiva de los medicamentos y la transparencia en las relaciones entre la industria farmacéutica y los demás actores implicados en el uso de los medicamentos, explicó este martes la portavoz de la organización, Iliana Izverniceanu.

Juan Gérvas: "Hay que 'desinvertir' en todo aquello que no añada salud, aunque lo pida la clase media-alta"

Gérvas insiste en la necesidad de "desinvertir" en todo aquello que no añada salud, "aunque lo pida la clase media-alta", para lograr la equidad en la atención sanitaria. Por ejemplo, considera que se derrocha dinero en pre-operatorios y en determinadas pruebas diagnósticas, como las citologías de cuello de útero. "En España se hacen diez millones de citologías de cuello de útero al año, pero una de cada cinco mujeres diagnosticadas con cáncer de útero no se la había hecho. Eso quiere decir que estamos desviando recursos que ciertas personas necesitan a otras que no los necesitan", asevera el también profesor visitante del Departamento de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad.

Esta equidad debe ser, precisamente, la base de la atención médica y el gasto farmacéutico porque "el acceso universal a la salud es un derecho", subraya Ponte. Una equidad que conecta, según Gérvas, con el fundamento filosófico de la sanidad: la solidaridad. "La medicalización nos lleva a una prevención sin límites que rompe la equidad y la solidaridad porque con nuestros impuestos debemos pagar operaciones realmente necesarias, no un escáner porque me duele la cabeza ", plantea. "Lo que vale un TAC no es lo que nos gastamos en un TAC sino lo que usted deja de hacer para gastarnos dinero en un TAC", concluye.

Este aumento de los costes lleva a situaciones prácticamente irreversibles. Por ejemplo, "un antivirus de acción directa contra la Hepatatis C cuesta 1.000 dólares diarios en un tratamiento de tres semanas", explica a Público el doctor Ponte. Para lograr la equidad en el acceso a la salud son necesarios, según Gérvas, "gestores profesionales que no estén designados por partidos políticos". Ponte insiste también en la necesidad de romper la creencia de que "todo se cura con pastillas" y recuerda, sin quitar méritos a las bondades de los medicamentos, que "lo que ha hecho aumentar la longevidad no han sido los fármacos, sino la mejora de las condiciones de vida".

Fuente: http://www.publico.es/510165/usted-esta-enfermo-padece-una-vida-normal  

martes, 25 de marzo de 2014

La contaminación mata a siete millones de personas al año, según la OMS

  • La polución del aire es el principal riesgo medioambiental para la salud
  • Uno de cada ocho fallecimientos se relaciona con la exposición a ambientes contaminados
  • Las enfermedades prevalentes son los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares
EFE Ginebra 25 MAR 2014
Una imagen de la contaminación en Barcelona. / CARLES RIBAS 
Más de 7 millones de personas mueren anualmente en el mundo a causa de la contaminación ambiental ya sea fuera o dentro del hogar, lo que convierte a la polución en el principal riesgo medioambiental para la salud. Así lo denunció hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) que presentó las últimas estadísticas sobre contaminación, que demuestran que una de cada ocho muertes en el mundo están relacionadas con la exposición a ambientes contaminados.

"Las cifras son sorprendentes, son dramáticas. Y es un problema que afecta a todos, tanto a países en desarrollo como desarrollados. Pero tenerlas ya es un primer paso positivo, porque nos da el conocimiento para poder actuar y resolver el problema", explicó en rueda de prensa María Neira, directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.

Las cifras actuales surgen de las estadísticas de mortalidad mundial en 2012, y antes de estas, los últimos datos con los que contaba la agencia sanitaria de Naciones Unidas, que databan de 2008, indicaban una cifra de fallecimientos relacionados con la contaminación ambiental de 3,5 millones, exactamente la mitad de los revelados ahora.

Neira especificó, sin embargo, que no debe entenderse que en seis años los casos se han duplicado, sino que nueva metodología y nueva tecnología han permitido hacer una radiografía más precisa de la situación. De los 7 millones de decesos, 3,7 tienen por causa la contaminación ambiental externa, y 4,3 se deben a la polución interna de los hogares, causada mayoritariamente por la combustión para cocinar con madera, carbón o biomasa.

Dado que muchas personas están expuestas tanto a la polución interior como exterior, las estimaciones de fallecimientos no pueden sumarse, y el total estimado de muertes por contaminación se redondea en 7 millones. Los estudios han revelado que el ochenta por ciento de las enfermedades causadas por la contaminación ambiental exterior son dolencias cardiovasculares: un cuarenta por ciento son ataques al corazón y otro cuarenta por ciento son ataques cerebrales.

El restante 20 por ciento de las enfermedades causadas por la contaminación externa lo conforman: las afecciones pulmonares crónicas (11%); el cáncer de pulmón (6%); y las infecciones respiratorias agudas en niños (3%). Con respecto a la polución en los hogares, las principales dolencias que causa son: los ataques cerebrales (34%); los ataques al corazón (26%); afecciones pulmonares crónicas (22%); infecciones respiratorias agudas en niños (12%); y el cáncer de pulmón (6%).

"La polución excesiva es a menudo causa de políticas públicas insostenibles en sectores del transporte, la energía, la industria y la gestión de residuos. En muchos casos, estrategias más sanas también serán más económicas a largo plazo gracias al ahorro en gastos de salud y en la mejora del medio ambiente", señaló, a su vez, Carlos Dora, coordinador de Salud Pública de la OMS.

De los 3,7 millones de muertes causadas por la contaminación ambiental externa, el 88 por ciento de los fallecimientos tienen lugar en países de ingresos medios o bajos, que representan el 82 por ciento de la población mundial. Las regiones del Pacífico Occidental y de Sudeste Asiático son las que más casos padecen, con 1,67 millones de muertes y 936.000 fallecimientos respectivamente. Otros 236.000 decesos ocurrieron en el Mediterráneo Oriental; 200.000 en Europa; 176.000 en Africa; y 58.000 en las Américas. El resto de muertes tuvieron lugar en países ricos de Europa (280.000); Américas (94.000), Pacífico Occidental (67.000), y Mediterráneo Oriental (14.000).

Con respecto a la polución interna de los hogares, la casi totalidad de los fallecimientos tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medios, y sólo 20.000 en naciones ricas. Las regiones del Sudeste Asiático y del Pacífico Occidental fueron las que más muertes contabilizaron, 1,69 y 1,62 millones respectivamente. Otros 600.000 decesos ocurrieron en África; 200.000 en el Mediterráneo Oriental; 99.000 en Europa; y 81.000 en las Américas. Por ahora, la OMS no tiene datos de contaminación por ciudades, pero está trabajando en un informe al respecto, que será hecho público en los próximos meses.

lunes, 24 de marzo de 2014

Las asociaciones de energías renovables exigen la dimisión del presidente de la CNMC por su falta de rigor e independencia

Las asociaciones ACER, AIFOC, ANPIER, APERBAL, APERCA, APREAN, AREMUR, ASECE, AVAESEN, EGA y UNEF consideran muy grave y decepcionante la falta de rigor e independencia demostrada por el presidente de la Comisión Nacional de Mercado y Competencia, José María Marín Quemada.

ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS, 14/03/2014

Consideran inaceptable que acepte la ruptura de la seguridad jurídica producida en España pero que la intente justificar con circunloquios como “riesgos regulatorios”. Es inadmisible la falta de rigor demostrada al equiparar el importe total de primas al régimen especial, que incluyen cogeneración y residuos, con el correspondiente al fomento de las energías renovables. El máximo representante del órgano regulador no puede hablar sin base alguna de rentabilidades del 25%, conociendo los datos reales proporcionados por el sector, que no superaban, antes de la reforma que plantea ahora el gobierno, el entorno del 6%. Las declaraciones del Sr. Marín Quemada revelan que su posición no es neutra y socaba la imparcialidad e independencia del organismo que preside en el momento en el cual se está decidiendo en la CNMC sobre la Propuesta de Orden por la que se aprueban los parámetros retributivos de las instalaciones tipo aplicables a determinadas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energías renovables, cogeneración y residuos.

Las asociaciones ACER, AIFOC, ANPIER, APERBAL, APERCA, APREAN, AREMUR, ASECE, AVAESEN, EGA y UNEF consideran muy grave y decepcionante la falta de rigor e independencia demostrada por el presidente de la Comisión Nacional de Mercado y Competencia, José María Marín Quemada.

Las declaraciones de parte de Martín Quemada erosionan las principales virtudes de cualquier organismo regulador, socavando la imparcialidad e independencia de la CNMC.

La figura de un regulador independiente que vele por los derechos de la sociedad frente a los posibles abusos de gobiernos y grandes corporaciones es fundamental para el correcto funcionamiento de un sistema económico.

El Sr. Marín Quemada, en representación de la CNMC, realizó una serie de juicios personales en contra de los legítimos derechos del sector de las energías renovables, basándose en datos que no se corresponden con la realidad.

El pasado martes 11 de marzo, José María Marín Quemada justificó ante los medios de comunicación la ruptura de la seguridad jurídica que se está produciendo en España con la aprobación de una serie de normas lesivas y de aplicación retroactiva que el gobierno está aprobando contra los intereses de los inversores en energías renovables.

Martín Quemada aceptó la ruptura de la seguridad jurídica producida en España pero la intentó justificar con inadmisibles circunloquios como “riesgos regulatorios”.

En la misma línea, Marín Quemada habló, sin justificar sus fuentes, de que los proyectos de energías renovables estaban obteniendo rentabilidades del 25%, cuando la CNMC tiene en su poder los datos proporcionados por el sector que demuestran que, antes de la entrada en vigor de la última reforma eléctrica del gobierno no se estaba superando de media el 6% de rentabilidad.  Las asociaciones del sector han puesto además en conocimiento de la CNMC que las medidas propuestas por el gobierno, que suponen recortes en los beneficios de hasta el 50% con respecto a las expectativas iniciales, llevarán a la mayoría de empresas del sector renovable a una situación límite que supondrá incluso la quiebra de proyectos.

Además, el presidente de la CNMC atribuyó a las energías renovables los 9.000 millones de euros anuales del total de primas al régimen especial, régimen que incluye, además de las renovables, la cogeneración y tratamiento de residuos. Las primas correspondientes a las renovables realmente supusieron 6.700 millones de euros.

Las afirmaciones de Marín Quemada ocultan además los beneficios que la entrada de las energías renovables en el mix eléctrico suponen, un balance que resulta muy positivo para la economía española: Las renovables redujeron en 2012 el precio del mercado en más de 18 euros el MWh. Esta reducción en el mercado de producción junto con el ahorro en importaciones de combustibles fósiles y en derechos de emisión de CO2, supuso en 2012 un ahorro total de 6.756 millones de euros gracias a las renovables.

La generación con renovables, tecnologías limpias y autóctonas, es la única manera de reducir la dependencia energética española, que alcanza el 75%. España importó en 2012 combustibles fósiles por valor de 61.000 millones de euros y nuestro país registró una balanza energética negativa de más de 45.500 millones de euros, algo que sin duda afecta a consumidores y usuarios, por cuyo beneficio deberían velar la CNMC y su presidente.

Petición de rectificación pública o dimisión de Marín Quemada

Por todo ello, las asociaciones de energías renovables exigen la rectificación pública del presidente de la CNMC, José María Marín Quemada y la inhibición de su persona en el proceso de revisión actualmente abierto en la CNMC sobre la Reforma del Sector Eléctrico del Ministerio liderado por Soria.

En caso contrario, las asociaciones de energías renovables exigen la dimisión lo antes posible de Marín Quemada como presidente del órgano regulador español de Mercados y Competencia.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Sensibilidad química múltiple: diferencias epidemiológicas, clínicas y pronósticas entre la de origen laboral y la de origen no laboral

Multiple chemical sensitivity: Epidemiological, clinical and prognostic differences between occupational and non-occupational cases

Santiago Nogué Xaraua, María Alarcón Romayb, José-Miguel Martínez Martínezbc, Jordi Delclós Clanchetbc, Elisabet Rovira Prata, Joaquím Fernández Solàd
  • a Unidad de Toxicología Clínica, Hospital Clínic, Barcelona, España
  • b Unidad Docente Mateu Orfila, Universidad Pompeu Fabra y ASEPEYO, Barcelona, España
  • c Centro de Investigación en Salud Laboral (CiSAL), Universidad Pompeu Fabra, Barcelona, España
  • d Unidad de Fatiga Crónica, Hospital Clínic, Barcelona, España
Palabras Clave

Sensibilidad química multiple. Intolerancia ambiental idiopática. Riesgos laborales.

Keywords

Multiple chemical sensitivity. Idiopathic environmental intolerance. Occupational risks.

Resumen

Fundamento y objetivo

El progresivo aumento de pacientes con síndrome de sensibilidad química múltiple (SQM) y la falta de estudios que relacionen su aparición con un posible origen laboral plantean la necesidad de investigaciones en este campo. El objetivo ha sido comparar aspectos epidemiológicos, clínicos y pronósticos entre las SQM de origen laboral y no laboral.

Pacientes y método

Estudio observacional de una serie de pacientes diagnosticados de SQM en la Consulta Externa de Toxicología del Hospital Clínic de Barcelona entre 2002-2007. El origen (laboral o no laboral) de la SQM se consideró como la variable independiente. Las variables dependientes fueron la actividad laboral, los agentes desencadenantes de la SQM, los productos químicos que se asocian al desarrollo de manifestaciones clínicas, la gravedad de los síntomas, las comorbilidades y la incapacidad laboral. Se comparó la distribución porcentual de resultados en el grupo de origen laboral y en el grupo de origen no laboral.

Resultados

Se incluyeron 165 pacientes, con una media de edad de 47,7 años, de los que un 90,9% fueron mujeres. Al comparar los pacientes con SQM de origen laboral con los pacientes con SQM de origen no laboral, se obtuvieron diferencias significativas en la presencia de comorbilidades, como el síndrome de fatiga crónica (el 68,1 frente al 88,5%; p=0,002) o la fibromialgia (el 49,3 frente al 73,9%; p=0,002), en las incapacidades temporales (el 60,9 frente al 39,6%; p=0,006) y en las permanentes (el 8,7 frente al 22,9%; p=0,006).

Conclusiones

Los pacientes con SQM atribuida a un origen laboral presentan menos comorbilidad e incapacidades permanentes que los pacientes con SQM de origen no laboral.

Artículo

Introducción

La sensibilidad química múltiple (SQM) o intolerancia ambiental idiopática es un síndrome caracterizado por la pérdida de tolerancia a la presencia ambiental de productos químicos en concentraciones consideradas como no tóxicas1. Cullen propuso este término en 19872, mientras que en 1999 se consensuaron los criterios diagnósticos que se utilizan en la actualidad3. Encuestas poblacionales realizadas en varios países muestran que hasta un 10% de la población refiere intolerancias ambientales, aunque la cifra real de pacientes con SQM no llegaría al 0,1%4,5.

La causa del síndrome de SQM es desconocida, pero en ocasiones se ha asociado a exposición a productos químicos (plaguicidas, hidrocarburos, gases irritantes y otros), especialmente en el medio laboral6,7,8. En la práctica clínica, la SQM suele ir acompañada de otras comorbilidades, la más frecuente es el síndrome de fatiga crónica (SFC), con el que podría compartir mecanismos etiológicos y fisiopatológicos en el contexto de los denominados síndromes de sensitivización central9,10. Sus manifestaciones clínicas son multiorgánicas, en forma de síntomas sobre diversos órganos y sistemas, en particular el aparato respiratorio (tos, disnea) y el sistema nervioso central (cefalea, inestabilidad), irritación ocular y faríngea, y mal estado general, lo que impide que el paciente permanezca en un ambiente donde haya perfume, colonia, ambientador, lejía, humo procedente de los tubos de escape de los vehículos de motor u otro agente químico aromático11. El diagnóstico de la SQM es clínico, ya que no se dispone de marcadores biológicos ni de pruebas complementarias específicas12. La SQM carece, por otro lado, de un tratamiento eficaz, por lo que sólo se le suele recomendar al paciente que evite la exposición a los productos frente a los que ha perdido tolerancia y terapéutica sintomática de las manifestaciones clínicas.

Respecto a la posible relación de la SQM con un origen laboral, el número de estudios existentes es muy limitado por la habitual dificultad para identificar el agente causal, lo que al mismo tiempo dificulta su reconocimiento como enfermedad profesional o accidente laboral13. Por esto, se diseñó este estudio con el objetivo de comparar las características epidemiológicas, clínicas y pronósticas de las SQM asociadas a un origen laboral con las de las SQM de origen no laboral. Se estableció como hipótesis que la SQM de origen laboral se acompaña de mayor comorbilidad e incapacidad.

Pacientes y método

Diseño del estudio y población de referencia

Estudio observacional de una serie de 165 casos diagnosticados de SQM en la Consulta Externa de la Sección de Toxicología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona. La recogida de datos se llevó a cabo en el período comprendido entre enero de 2002 y diciembre de 2007, incluidos los casos nuevos diagnosticados cada año de síndrome de SQM. El diagnóstico de SQM fue clínico y se estableció sobre la base de los 6 criterios de consenso que definen la SQM (tabla 1). Se excluyeron los pacientes menores de 18 años y los mayores de 70 años.

Tabla 1. Criterios diagnósticos de la sensibilidad química múltiple

  • 1 Es una enfermedad crónica
  • 2 Sus manifestaciones se repiten de forma reproducible
  • 3 Responde a exposiciones a concentraciones bajas
  • 4 Se desencadena por compuestos químicos no relacionados entre sí
  • 5 Mejora al eliminar esos incitadores
  • 6 Afecta a muchos aparatos y sistemas del organismo

Para establecer el origen laboral de la SQM, los pacientes debían cumplir los 3 criterios mayores y al menos 4 de los criterios menores definidos por el equipo de investigación y revisados por un experto en materia de toxicología laboral (tabla 2)14,15.

Tabla 2. Criterios de atribución del origen laboral

Criterios mayores
  • • El paciente reúne los criterios diagnósticos de SQM de acuerdo a la conferencia de consenso de 1999
  • • El paciente no tenía manifestaciones de SQM antes de incorporarse a la actividad laboral que se está investigando
  • • El paciente no tenía manifestaciones ni de síndrome de fatiga crónica, ni de SQM ni de fibromialgia antes de incorporarse a la actividad laboral que se está investigando
Criterios menores
  • • El paciente está o ha estado expuesto en su puesto de trabajo a plaguicidas, disolventes, hidrocarburos o irritantes
  • • El paciente ha iniciado manifestaciones clínicas de SQM en su puesto de trabajo
  • • El paciente ha mejorado de las manifestaciones clínicas de su SQM fuera de su puesto de trabajo (al menos durante una época)
  • • El paciente no está expuesto a plaguicidas, disolventes, hidrocarburos o irritantes fuera de su puesto de trabajo
  • • Hay más personas en la misma empresa diagnosticadas simultáneamente de SQM
  • • La Inspección de Trabajo ha demostrado deficiencias en la empresa que afectan a la seguridad e higiene en el trabajo y que están directamente relacionadas con la presencia de productos químicos, los que son susceptibles de haber podido afectar a la salud de los trabajadores, ya sea en forma de enfermedad profesional o de accidente laboral
  • • Existe una sentencia judicial en la que queda establecido un daño para la salud de los trabajadores de la empresa que está directamente relacionado con la presencia de productos químicos en el lugar de trabajo

SQM: sensibilidad química múltiple.

La identificación de los agentes desencadenantes de los síntomas, la cuantificación de su gravedad y las repercusiones sobre la vida diaria se llevaron a cabo mediante la cumplimentación por los pacientes del cuestionario de autoevaluación Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory (QEESI)16.

Los Comités de Ética y de Investigación del Hospital Clínic de Barcelona aprobaron el diseño del estudio.

Variables de análisis

El origen laboral o no laboral de la SQM se consideró como la variable independiente. Las variables dependientes fueron la actividad laboral, la gravedad de los síntomas, la presencia de comorbilidades, la incapacidad laboral, los productos químicos vinculados a los síntomas, el tipo de exposición laboral asociada a la SQM y los síntomas provocados por los productos químicos. La actividad laboral se identificó sobre la base del contenido de los informes clínicos del paciente, en los que se especificaba su respectiva ocupación; las etiquetas de la actividad laboral se agrupaban si la frecuencia de algunas de ellas era menor de 10.

La gravedad de los síntomas de los pacientes se estableció sobre la base de los resultados obtenidos en el cuestionario QEESI, al que el paciente respondió en cada visita anual a la Consulta de Toxicología. De las 5 escalas de este cuestionario, la gravedad de los síntomas y la intolerancia química se tomaron como escalas de referencia al valorar la gravedad de los síntomas presentados por el paciente; se estableció como criterio de gravedad el obtener una puntuación igual o superior a 40 puntos sobre 100 en las escalas de exposición inhalatoria y no inhalatoria.

La variable comorbilidad se construyó sobre la base de la presencia o ausencia de un diagnóstico de SFC, fibromialgia (FM), depresión o enfermedad tiroidea.

La presencia o ausencia de incapacidad laboral se recogió en el informe clínico mediante la documentación aportada por el paciente en sus visitas a la Unidad. Algunas de estas incapacidades se habían concedido previamente a la citada visita, especialmente las incapacidades temporales. Sin embargo, muchas de ellas se concedieron posteriormente, y el paciente las comunicaba en sus visitas sucesivas a la Consulta Externa de Toxicología.

El tipo de exposición laboral asociada a la SQM se obtuvo sobre la base de la información proporcionada por el paciente, la existencia de brotes epidémicos desencadenados por tal exposición y, en algunos casos, los informes proporcionados por la Inspección del Trabajo. Cuando se estableció una relación causa-efecto, se clasificaron como accidentes de trabajo o enfermedad profesional según el art. 115.1 y 115.2 del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social.

A partir de la anamnesis realizada a los pacientes, se recogieron los datos referentes a los productos químicos que se asociaron a su sintomatología. Dado el gran número de etiquetas creadas para esta variable, 56 en total, aquéllas cuya frecuencia fue superior a 10 se reagruparon en las 5 principales categorías.

Los síntomas desencadenados por la exposición a agentes químicos se obtuvieron también por la anamnesis, las respuestas del cuestionario QEESI y los informes de otros especialistas que atendieron al paciente. Las 38 etiquetas creadas para esta variable se agruparon en 5 categorías de síntomas cuando sus frecuencias eran superiores a 10.

Se consideró que la SQM formaba parte de un brote epidémico si existía afectación simultánea de 2 o más personas en un tiempo y espacio determinados.

Análisis de los datos

Se realizó un análisis descriptivo de las variables definidas para este estudio mediante el cálculo de la frecuencia y el porcentaje de las variables cualitativas, la media y la desviación estándar de la edad, y la mediana y los percentiles 25 y 75 del tiempo de seguimiento de los pacientes que habían acudido a la Consulta Externa de Toxicología en más de 2 ocasiones. Para valorar la asociación entre cada variable dependiente y la variable independiente se comparó la distribución de frecuencias (porcentajes) de las variables dependientes en los grupos de la variable independiente (origen laboral y origen no laboral). Para determinar si las diferencias eran estadísticamente significativas se utilizó la prueba exacta de Fisher. Los análisis de datos se realizaron con los paquetes estadísticos SPSS (SPSS Inc., Chicago, Illinois) y STATA versión 8 (StataCorp, College Station, Texas).

Resultados

Se incluyeron 165 pacientes diagnosticados de SQM con una media de edad de 47,7 años (extremos de 27–69 años), y de los que un 90,9% eran mujeres. El 41,8% presentaba una SQM relacionable con un origen laboral. El tiempo mediano de seguimiento en la Consulta Externa de Toxicología del Hospital Clínic de los pacientes que habían acudido en más de 2 ocasiones fue de 503 días; un 25% de los pacientes había acudido a los 364 días y un 75% lo había hecho a los 709 días.

En la tabla 3 se describen las características de esta serie de pacientes. En relación con los puestos de trabajo, destaca que el 21,8% de los pacientes eran administrativos. En cuanto a las comorbilidades, el 80% también estaba diagnosticado de SFC, el 63,3% de FM, el 62,4% de depresión, el 10,9% de hipotiroidismo y el 6,7% de hipertiroidismo. Se constató que el 48,5% tenía concedida una incapacidad temporal y el 17% una incapacidad permanente. En el 14,5% de los casos se relacionó una fumigación o vertido de plaguicidas con la exposición desencadenante de la SQM y en el 4,8% una exposición profesional a productos de limpieza doméstica.

Tabla 3. Características de los pacientes con sensibilidad química múltiple atendidos en la Unidad de Toxicología del Hospital Clínic
 
n%
Sexo
Mujer15090,9
Varón159,1
Edad en años, media y desviación típica47,77,4
Tiempo de seguimiento en días, mediana y percentil 25, percentil 75503364, 709
Actividad laboral
Administrativo3621,8
Enfermera de hospital116,7
Enfermera de centro de atención primaria84,8
Limpieza148,5
Auxiliar de clínica106,1
Otros8048,5
Nunca ha trabajado63,6
Gravedad síntomas
Graves a13481,2
No graves b3118,8
Comorbilidades
Síndrome de fatiga crónica13280,0
Fibromialgia10563,6
Depresión10362,4
Hipotiroidismo1810,9
Hipertiroidismo116,7
Incapacidad laboral
Incapacidad temporal8048,5
Incapacidad permanente2817,0
Activo2213,3
Paro127,3
No trabaja actualmente2313,9
Tipo de exposición laboral asociada a SQM
AT
Fumigación o vertido de plaguicidas2414,5
Vertido de hidrocarburos42,4
Otros AT127,2
Enfermedad relacionada con el trabajo
Exposición profesional a gases/vapores irritantes74,2
Exposición profesional a productos de limpieza doméstica84,8
Exposición profesional a otros productos químicos116,8
Productos químicos vinculados a los síntomas
Productos de limpieza doméstica c14185,5
Interiores d14487,3
Vía pública e10563,6
Disolventes y pinturas f6841,2
Cosméticos e higiene personal g14386,7
Síntomas desencadenados por los productos químicos
Respiratorios h12173,3
Otorrinolaringológicos i9155,2
Digestivos j7646,1
Neurológicos k13883,6
Otros: dermatológicos, cardíacos, oftalmológicos, psiquiátricos l9557,6
Total165100

AT: accidente de trabajo; QEESI: Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory; SQM: sensibilidad química múltiple.
a El paciente ha obtenido puntuaciones mayores o iguales a 40 puntos en las escalas 1 y 3 del QEESI.
b El paciente ha obtenido puntuaciones menores a 40 puntos en las escalas 1 o 3 del QEESI.
c Detergentes, lejía, limpiacristales, limpiasuperficies, productos de limpieza no especificados, salfumán o suavizante.
d Aire acondicionado, ambientador, tinta de periódicos y revistas, humo de velas, insecticidas.
e Alquitrán, gasoil, gasolina, humo de tabaco o humo de tubo de escape.
f Disolventes, pinturas o barniz.
g Champú, colonia, cosméticos, desodorante, jabón, laca del pelo, perfume o ropa nueva.
h Disnea, toracalgia o tos.
i Afonía, disgeusia, irritación de garganta o rinorrea.
j Anorexia, epigastralgia, náuseas o vómitos,
k Pérdida de memoria, pérdida de concentración, cefalea, embotamiento mental, astenia, mareo o mal estado general.
l Dermatológicos: erupciones; cardíacos: palpitaciones; oftalmológicos: irritación ocular; psiquiátricos: ansiedad.

De los pacientes cuya SQM se relacionaba con un origen laboral, el 89,9% eran mujeres y el 64,7% mayores de 45 años en el momento de la primera visita; no se encontraron diferencias estadísticamente significativas respecto al grupo con SQM de origen no laboral (91,7% y 62,5%, respectivamente). La proporción de pacientes que formaba parte de algún brote epidémico en la SQM de origen laboral fue mayor que en la de origen no laboral (el 34,8 frente al 0%; p<0 font="">

Se observó que algunas profesiones presentaban un mayor porcentaje de pacientes con SQM de presunto origen laboral respecto al SQM de origen no laboral, como los administrativos (el 26,6 frente al 19,8%), el personal de limpieza (el 15,9 frente al 3,1%), las enfermeras de centros de atención primaria (el 8,7 frente al 2,0%) y los auxiliares de clínica (el 7,2 frente al 5,2%), con diferencias estadísticamente significativas (p=0,003). En cambio, el porcentaje de enfermeras de hospital con SQM considerada como de posible origen laboral fue menor que en el grupo con SQM de origen no laboral (tabla 4). Respecto a las exposiciones laborales aparentemente desencadenantes de SQM, las situaciones más frecuentes fueron la fumigación o vertido de plaguicidas (el 33,3% de los casos), el vertido de hidrocarburos (el 5,8%) en los casos de accidente laboral y la exposición a productos de limpieza (el 11,6%) o a gases y vapores irritantes (el 8,7%) en las enfermedades profesionales.

Tabla 4. Distribución de las variables de estudio según la sensibilidad química múltiple de origen laboral y la de origen no laboral en los pacientes atendidos en la Consulta Externa de Toxicología del Hospital Clínic



Origen laboral Origen no laboral



n % n % pa
Actividad laboral
Administrativo 17 26,6 19 19,8 0,003
Enfermera de hospital 3 4,3 8 8,3

Enfermera de centro de atención primaria 6 8,7 2 2,0

Limpieza 11 15,9 3 3,1

Auxiliar de clínica 5 7,2 5 5,2

Otros 27 39,1 53 55,2

Nunca ha trabajado 0 0,0 6 6,2



Gravedad síntomas
Gravesb 52 75,4 82 85,4 0,111
No graves 17 24,6 14 14,6



Comorbilidad
Síndrome de fatiga crónica 47 68,1 85 88,5 0,002
Fibromialgia 34 49,3 71 73,9 0,002
Depresión 44 63,8 59 61,5 0,871
Hipotiroidismo 10 14,5 8 8,3 0,219
Hipertiroidismo 3 4,3 8 8,3 0,362


Incapacidad laboral
Incapacidad temporal 42 60,9 38 39,6 0,006
Incapacidad permanente 6 8,7 22 22,9

Activo 12 17,4 10 10,4

Paro 5 7,2 7 7,3

No trabaja actualmente 2 2,9 7 7,3



Tipo de exposición laboral asociada a SQM
AT









Fumigación o vertido de plaguicidas 23 33,3 1 1,0 <0 p="">
Vertido de hidrocarburos 4 5,8 0 0,0

Otros AT 11 15,9 1 1,0



Enfermedad relacionada con el trabajo
Exposición profesional a gases o vapores irritantes 6 8,7 1 1,0 <0 p="">
Exposición profesional a productos de limpieza doméstica 8 11,6 0 0,0

Exposición profesional a otros productos químicos 11 15,9 0 0,0



Productos químicos vinculados a los síntomas
Productos de limpieza domésticac 57 82,6 84 87,5 0,382
Interioresd 60 86,9 84 87,5 1,000
Vía públicae 45 65,2 60 62,5 0,745
Disolventes y pinturasf 29 42,0 39 40,6 0,874
Cosméticos e higiene personalg 59 85,5 84 87,5 0,817


Síntomas desencadenados por los productos químicos
Respiratoriosh 52 75,4 69 71,9 0,722
Otorrinolaringológicosi 44 63,8 47 48,9 0,081
Digestivosj 31 44,9 45 46,9 0,875
Neurológicosk 58 84,1 80 83,3 1,000
Otros: dermatológicos, cardíacos, oftalmológicos, psiquiátricosl 43 62,3 52 54,2 0,339
Total 69 100,0 96 100,0


AT: accidente de trabajo; QEESI: Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory; SQM: sensibilidad química múltiple.
a Prueba exacta de Fisher.
b El paciente ha obtenido puntuaciones mayores a 40 puntos en las escalas 1 y 3 del QEESI, de lo contrario, se clasificarán como no graves.
c Detergente, lejía, limpiacristales, limpiasuperficies, productos de limpieza no especificados, salfumán o suavizante.
d Aire acondicionado, ambientador, tinta de periódicos y revistas, humo de velas, insecticida espray no especificado u olor del agua corriente.
e Alquitrán, gasoil, gasolina, humo de tabaco o humo de tubo de escape.
f Disolventes, pinturas o barniz.
g Champú, colonia, cosméticos, desodorante, jabón, laca del pelo, perfume o ropa nueva.
h Disnea, toracalgia o tos.
i Afonía, disgeusia, irritación de garganta o rinorrea.
j Anorexia, epigastralgia, náuseas o vómitos.
k Pérdida de memoria, pérdida de concentración, cefalea, embotamiento mental, astenia, mareo o mal estado general.
l Dermatológicos: erupciones; cardíacos: palpitaciones; oftalmológicos: irritación ocular; psiquiátricos: ansiedad.

No se encontraron diferencias significativas entre la gravedad de los síntomas de los pacientes y el origen de la SQM, aunque se observó un mayor porcentaje de pacientes con criterios de gravedad en las SQM de origen no laboral (el 85,4 frente al 75,4%). Tampoco se encontraron diferencias entre los productos químicos que desencadenaron síntomas en los pacientes con SQM de causa aparentemente laboral o los que desencadenaron síntomas en los pacientes con SQM de causa no laboral (tabla 4).

Las diferencias en los porcentajes de comorbilidades en la SQM relacionable con una actividad laboral frente a la de origen no laboral fueron sólo significativas para el SFC (el 68,1 frente al 88,5%; p=0,002) y la FM (el 49,3 frente al 73,9%; p=0,002).

El porcentaje de incapacidad temporal en los pacientes cuya SQM parecía ser de origen laboral fue mayor que en los pacientes con SQM de origen no laboral (el 60,9 frente al 39,6%), mientras que en las incapacidades permanentes fue al contrario (el 8,7 frente al 22,9%); se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas (p=0,006). Sin embargo, no se observaron diferencias estadísticas al agrupar las incapacidades temporales y permanentes en una sola variable, que fueron del 69,6% en los pacientes con SQM de origen aparentemente laboral y del 62,5% en los pacientes con SQM de origen no laboral.

Discusión

La SQM es un síndrome complejo en el que a los síntomas propios de la sensibilidad química se le solapan con frecuencia los procedentes de otras comorbilidades, lo que dificulta tanto la valoración clínica de los pacientes como la interpretación fisiopatológica del cuadro. La magnitud del problema (165 nuevos casos en 6 años) no es muy probablemente un reflejo de su prevalencia en la población general, ya que la escasa presencia de otras unidades especializadas en esta enfermedad dentro de la sanidad pública ha condicionado la visita de los pacientes a la nuestra. Otro sesgo importante es el hecho de que en nuestro hospital hay unidades especializadas tanto de SFC como de FM, por lo que muchos de estos pacientes se han remitido desde estas unidades para ratificar el diagnóstico de SQM y establecer un posible origen toxicolaboral. Por todo esto estimamos que la prevalencia de SQM en la población general no debe ser mayor del 0,05%.

Por otro lado, la relación entre el ámbito laboral y la SQM es trascendente, ya que en bastantes ocasiones (41,8% de los casos) existió una aparente asociación entre la exposición a productos químicos en el puesto de trabajo y el inicio de una SQM, aunque esta cifra pudo haberse elevado por el hecho de que los pacientes se atendieron en una unidad de toxicología clínica. En la presente serie destaca también la elevada prevalencia de comorbilidades en forma de SFC y de FM, lo que tiene una muy probable relación con el hecho ya mencionado de que en el mismo centro sanitario haya unidades especializadas de estas enfermedades. Los pacientes con SQM de aparente origen laboral han mostrado menos comorbilidades e incapacidades permanentes que los pacientes con SQM de origen no laboral, lo que puede significar que los mecanismos que desencadenan la SQM de origen no profesional tienen más trascendencia patogénica, sintomática, invalidante e irreversible que los derivados de una exposición laboral.

Como sucede en muchas otras series de pacientes con SQM, un elevado porcentaje de la población de estudio eran mujeres17. Esta diferencia de sexo puede explicarse por el histórico rol de la mujer en la sociedad en lo que a la limpieza del hogar se refiere, situación unida al crecimiento exponencial de la oferta de productos químicos de uso doméstico con efectos sobre la salud. Otro factor podría ser la progresiva incorporación de la mujer a un mercado laboral donde es frecuente la exposición reiterada a productos químicos en los puestos por ellas desempeñados18. Esta marcada diferencia de género podría provenir también de una genética predisponente ligada al sexo o de un factor hormonal dependiente de los estrógenos, y que potenciaría la sensibilidad central corticolímbica19.

Una parte de la problemática del ámbito laboral que rodea algunos casos de SQM, y en particular a los brotes epidémicos (en los que estaba implicado el 34,8% de los pacientes del estudio), radica en la frecuente falta de su reconocimiento causal por parte de las entidades implicadas. En ocasiones llega a constatarse fehacientemente el uso de productos químicos no autorizados (especialmente biocidas de aplicación ambiental), la evidente falta de medidas de seguridad e higiene en los puestos de trabajo, una ausencia de información a los trabajadores sobre situaciones de riesgo, la incorrecta aplicación de productos tóxicos, la inadecuada formación de los aplicadores, la inobservancia de los períodos de seguridad, la falta de equipos de protección personal y un largo etcétera, aunque muchas veces no se dispone de la información suficiente para corroborar la relación causal y, secundariamente, establecer responsabilidades y compensaciones.

La fumigación o vertido de plaguicidas y la exposición profesional a productos de limpieza fueron las exposiciones iniciales que presentaron con mayor frecuencia los pacientes con SQM de aparente origen laboral. El contacto continuo del personal de limpieza con productos químicos, que en muchas ocasiones no presentan la información toxicológica reglamentaria, y la falta de medidas de seguridad en la aplicación de plaguicidas y biocidas podrían explicar esta mayor presentación en el ámbito laboral.

Es conocida la íntima relación clínica y patogénica de la SQM con el SFC y la FM en el contexto común de los denominados síndromes de sensitivización central20. Ello hace que estos pacientes puedan añadir síntomas progresivos de descontrol en la percepción de la fatiga física o neurocognitiva (SFC), del dolor (FM) y de la exposición a productos químicos (SQM), además de otras manifestaciones (síndrome seco, disfunción tiroidal, etc.). A partir de los resultados obtenidos en el presente estudio, se pudieron observar diferencias en la frecuencia de aparición de comorbilidades ligadas a la SQM según su posible origen laboral o no. El mayor porcentaje de SFC y FM en el grupo de SQM de origen no laboral y la falta de significación estadística del resto de las comorbilidades fueron contrarios a lo esperado en el planteamiento del trabajo. Tanto el SFC como la FM se encuentran clasificados como enfermedades específicas y reconocidas por la OMS y por el Centro de Diagnóstico de Enfermedades (Atlanta, EE. UU.) con los códigos CIE-10 G93.3 y CIE-10 M79.7, respectivamente21. Aunque la SQM está catalogada como síndrome y no como enfermedad, la Resolución del Parlamento Europeo del 4 de septiembre de 2008 sobre la revisión intermedia del Plan de Acción Europea sobre Medio Ambiente y Salud 2004-2010 incluye a la SQM dentro del número creciente de enfermedades vinculadas a factores medioambientales y a la medicina del medio ambiente22.

Los resultados del presente estudio observaron un mayor porcentaje en la concesión de incapacidad laboral temporal en los pacientes cuya SQM era de origen laboral. Este hecho puede traducir la repercusión inmediata de la exposición, con sintomatología aguda e intensa, que invalida al paciente. Estudios previos no habían demostrado diferencias significativas de incapacidades entre las SQM de origen laboral y las de origen no laboral, probablemente por una falta de determinación del origen laboral o porque las incapacidades laborales ya se habían concedido previamente a la asistencia a la consulta7. Una vez establecida la SQM, las dificultades para reincorporarse al puesto de trabajo o para el reconocimiento de una invalidez son notables y, en ocasiones, discriminatorias23. Es importante tener en cuenta que las incapacidades permanentes que se han otorgado a estos pacientes, en grado total o absoluto, se han concedido sobre la base de sus comorbilidades y no por su SQM. Esta relación entre SQM y comorbilidades podría explicar el mayor porcentaje de incapacidades permanentes en los pacientes con SQM de origen no laboral, ya que la falta de una secuencia temporal que permita establecer el orden de aparición de las comorbilidades podría haber creado confusión a la hora de conceder la incapacidad permanente, y declinarse, casi siempre, por una aparición inicial de las comorbilidades sin relación con el ámbito de trabajo y descartar, así, cualquier concesión por SQM de origen laboral. Además, las dificultades para demostrar que ha habido una exposición tóxica y la no declaración, por esto, de un accidente de trabajo han constituido otro factor evitativo para declarar una causalidad laboral a muchos casos con SQM.

Consideramos que este trabajo representa una aportación novedosa en el campo de la SQM debido al escaso número de estudios previos publicados en España respecto a la relación de la SQM con el ámbito laboral, como ocurre en otros países24. Además, la descripción epidemiológica de una entidad poco conocida para los médicos internistas, médicos de familia y especialistas en medicina del trabajo y la utilización de unos criterios de atribución del origen laboral podrían contribuir positivamente a una mejor identificación de estos casos que se acompañan siempre de una marcada reducción en la calidad de vida25.

La principal limitación del estudio ha sido la dificultad para establecer una relación causal entre las SQM que se han relacionado en su origen con la actividad laboral: la información provenía mayoritariamente del propio paciente, el que se encontraba inmerso con frecuencia en un proceso de reclamación de daños y con manifestaciones de deterioro cognitivo que contribuían a dificultar la valoración de la anamnesis. Además, no se disponía de concentraciones ambientales ni de marcadores biológicos de la exposición presuntamente implicada y los informes de Inspección de Trabajo de los que se dispuso para evaluar los casos fueron muy escasos, por lo que se hubo de recurrir a la aplicación de unos criterios de atribución del origen laboral no validados. Otras limitaciones han sido el pequeño tamaño muestral basado en el estudio epidemiológico de una serie de casos y el uso de un cuestionario no validado al español (QEESI), que se utiliza en la práctica clínica como instrumento de valoración de la gravedad, cuando su finalidad inicial era discriminar entre pacientes y controles26.

Recientes legislaciones adoptadas por la Unión Europea, como el Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias y Preparados Químicos, representan un instrumento que podría permitir un mayor control sobre el uso de productos químicos a través de la gestión de los riesgos para la salud y el medio ambiente, de forma racional y responsable, y que podría contribuir a reducir las exposiciones de riesgo en el mundo del trabajo y los casos de SQM27.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Agradecimientos

Al Dr. Pere Sanz por la revisión de los criterios de causalidad laboral, al Dr. Joan Benach por el seguimiento evolutivo del trabajo y al Dr. Fernando Benavides por habernos guiado en su estructura y proporcionado algunas referencias bibliográficas.

Recibido 22 Octubre 2009

Aceptado 1 Diciembre 2009

Autor para correspondencia. SNOGUE@clinic.ub.es

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Carta científica 2014

Estados psicopatológicos en pacientes con síndrome de fatiga crónica, asociada o no a sensibilidad química múltiple

Artículo del Hospital Clínic: 

http://www.elsevier.es/eop/S0025-7753(13)00842-7.pdf

Donde dijeron digo, ahora dicen Diego.... ¿que intereses se ocultan detrás de esto?, podéis comparar el estudio realizado en el 2009, con el del enlace del 2014 ¿que ha cambiado en estos cinco años, aparte del incremento de enfermos?