lunes, 5 de mayo de 2014

´Los enfermos de SQM lo pasan muy mal, pero no lo podemos medir´

Una asociación registra 650 afectados en Valencia - Torrent pagará 6 días de hotel a la enferma que tuvo que dejar su casa para no empeorar al inhalar la pintura de su finca

04.05.2014

Inma, en el interior de su vehículo
F. Bustamante 

PILAR G. DEL BURGO | VALENCIA «El síndrome de la Sensibilidad Química Múltiples (SQM) es una enfermedad entre comillas porque no está aceptada como tal por la Organización Mundial de la Salud», declaró a Levante-EMV el jefe de servicio de Medicina Interna del hospital General de Valencia, Benjamín Climent, uno de  los mayores especialistas de España en diagnosticar esta patología que va en aumento, sobre todo en mujeres en una proporción de diez a uno, aunque ningún experto se arriesga a dar cifras de prevalencia.

El dr. Climent fue quien hace cuatro años hizo el diagnóstico de Inma,la vecina de Torrent que esta semana ha tenido que abandonar sudomicilio al iniciar la comunidad de propietarios de su finca los trabajos de pintura de la escalera con un producto tóxico para ella.

Tras tres noches consecutivas de dormir dentro de su coche, junto con su hija Estefanía de 21 años, la afectada podrá descansar esta noche en un hotel de Benicarló que ella misma ha elegido y que reúne las condiciones óptimas de asepsia para alojarla. El Ayuntamiento de Torrent se ha comprometido a costear laestancia de la enferma durante 6 días. La afectada, por su parte, ha indicado que alquilará una vivienda en la localidad castellonense hasta que desaparezca el olor y las partículas volátiles del compuesto utilizado para pintar la escalera de su finca, que podría prolongarse varias semanas.

El especialista médico explicó que la SQM aparece al producirse una pérdida de los mecanismos que regulan la percepción olfativa: «Este exceso de percepción hace que las exposiciones a productos químicos, que a los demás no nos afectan, a ellos les provoquen síntomas respiratorios, irritación de mucosas, ansiedad, hipertensión y un agravamiento de la fatiga».

El proceso bioquímico que se desencadena dentro de organismo para desarrollar esta hipersensibilidad es todavía un enigma para la ciencia médica, aunque sí se sabe que esta patología va asociada frecuentemente a la fribromialgia y al síndrome de fatiga crónica, como ocurre con la paciente de Torrent.

Hay casos en los que este exceso de percepción olfativa sobreviene tiempo después de que el afectado haya sufrido una exposición accidental a un producto químico, «pero otras veces, no vemos nada de esto», apuntó Climent.

El endocrino explicó que al no poder entrar en contacto con productos químicos, los afectados comienzan a restringir sus actividades laborales y sociales y empiezan a aislarse y entonces aparece el trastorno ansioso-depresivo al no poder llevar una vida normal, «que está muy marcado en algunos pacientes» y que es casi la peor secuela.

Este nuevo síndrome no tiene tratamiento porque los afectados toleran muy mal los medicamentos. El doctor Climent declaró que aunque la enfermedad no es mortal y a lo largo de su carrera no ha visto casos de asfixia, «los afectados lo pasan muy mal; es un tipo de malestar que no podemos medir y ese es el problema».

«No se les acepta socialmente»

Al no existir una prueba diagnóstica y no poder evaluar el alcance de la enfermedad, «no se les acepta socialmente y parece que todo lo que tienen es de origen psiquiátrico, pero no es así, el trastorno ansioso-depresivo es reactivo a la pérdida de salud y se produce porque tienen una calidad de vida muy mala y porque además no les hace caso nadie porque no se lo creen».

La presidenta de la Asociación valenciana de afectados con el Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromialgia y SQM, Francisca García Ferrandis, indicó que solo en Valencia tienen registradas 650 enfermos con diagnóstico firme tres mil personas han solicitado información sobre medidas de protección para eludir el efecto de los químicos.