martes, 8 de julio de 2014

Una bombilla para toda la vida

La obsolescencia programada, también conocida como obsolescencia planificada, es la programación que presentan muchos electrodomésticos y que determina el fin de la vida útil de este. Así pues, cuando el producto alcanza el período de tiempo calculado y programado por el fabricante, la empresa…deja de funcionar sin que haya ninguna causa aparente.

El origen de la obsolescencia programada se remonta a 1932, cuando Bernard London con la intención de acabar con la gran depresión económica, propuso crear la obsolescencia programada. No obstante, esta idea no se llevó a cabo pero el término se popularizó en 1954 gracias a Brooks Stevens, un diseñador industrial estadounidense que uso este término, sin querer, en una conferencia de publicidad en Minneapolis.

La obsolescencia programada beneficia de forma directa al fabricante del producto y por tanto, afecta negativamente al consumidor ya que llegará un momento en el que el producto fallará y se tendrá que comprar otro. En resumen, es una manera, considerada por muchos como “una no demasiado justa”, de fomentar la demanda de productos.

A parte del gasto económico que la obsolescencia programada supone, también está la contaminación que supone para el medioambiente y que se podría reducir y evitar.

Pero hasta aquí las malas noticias porque cada vez son más las personas que están luchando contra la obsolescencia programada y todas las empresas que la practican. Esta lucha no es nada fácil y está llena de trabas ya que por motivos económicos, obviamente, a las grandes empresas no les interesa que se creen productos perdurables.

Un ejemplo de ‘luchador’es Benito Muros, el inventor de la bombilla “que dura para toda la vida”, expresión que en cifras se traduce a una duración de más de 80 años. Benito Muros también creó hace dos años el movimiento “Sin obsolescencia programada” (SOP), movimiento que denuncia la manipulación de los fabricantes para que los productos duren menos años.

Para crear esta bombilla, Muros se inspiró en una bombilla que llevaba encendida más de 100 años en un parque de bomberos de Estados Unidos y que descubrió durante un viaje. Hace apenas unos meses, Muros anunció el lanzamiento de un nuevo producto que mejoraría aún más la eficiencia de esa bombilla.

Este producto, llamado Bombilla IWOP ya puede comprarse tanto por internet como en una tienda de Barcelona en el local comercial de la compañía Ariston, en la Gran Via de les Corts Catalanes. El precio de la bombilla es 33,88€ (IVA incluido) un precio realmente económico, ya que una simple división nos demuestra que esta bombilla nos cuesta aproximadamente 0,50€ al año, y asequible para todos.

Entre sus características técnicas, destacan su fabricación con tecnología LED, que es reparable y que tiene un consumo de 3,5 W.

Una entidad que ha mostrado interés por esta nueva bombilla es Elecnor, que ya ha servido un primer pedido para el Ayuntamiento de Corbera de Llobregat y es que esta nueva bombilla se fabrica en Cataluña: la inserción de componentes se realiza en Gerona, en Barcelona se encuentra el centro de I+D+I (investigación, desarrollo e innovación) y en Igualada se realiza el ensamblaje final y el almacenamiento.

La lucha contra la obsolescencia programada es una lucha en la que participamos todos, tanto empresas como compradores, así que mantenernos debidamente informados en este tema nos ayuda a evitar los productos de corta duración y a consumir productos longevos, como esta bombilla que, según parece, va a dar mucho que hablar.

Alexandra Cuesta Ortal
Redacción

“O cambia al nuevo contador eléctrico o le corto la luz”

Las eléctricas están enviando cartas a los usuarios advirtiéndoles de que, si no permiten el acceso a los técnicos para sustituir los aparatos, suspenderán el suministro. Vea una de las misivas

El cambio a los nuevos contadores eléctricos es ya una realidad en muchos hogares españoles. Pero no todos los clientes aceptan inmediatamente la instalación de este aparato inteligente. Por eso, las eléctricas están enviando cartas a los usuarios que dificultan a los técnicos el acceso a los domicilios para la sustitución de los aparatos. Les avisan de que, si insisten en impedirlo, les cortarán la luz.
Instalación de un contador inteligente de la luz.
De acuerdo con la normativa vigente, la implantación de los nuevos contadores eléctricos puede realizarse hasta 2018.

Sin embargo, según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del sector, las compañías están presionando por carta a los clientes advirtiéndoles de que, si impiden la entrada de los técnicos para realizar el cambio, se verán “obligados a rescindir el contrato y, en consecuencia, a suspender el suministro eléctrico”.

Dos meses de plazo para la sustitución

Según una de esas misivas, a la que ha tenido acceso ECD, Iberdrola informa al usuario de que “hasta el momento no ha sido posible realizar la sustitución del equipo de medida al no permitirse a los operadores el acceso a su actual ubicación”.

Y a continuación le da un plazo de dos meses para que facilite que les sean instalados los nuevos dispositivos que registran los consumos correspondientes al punto de suministro. En caso contrario, se le advierte que se les cortará la luz.

Despliegue progresivo del nuevo sistema

Fuentes de las compañías explican a este confidencial que las empresas “no pueden esperar hasta 2018 para cambiar todos los contadores de golpe. El despliegue tiene que ser progresivo y hay realizarlo por zonas. Esa situación explica el envío de estas “cartas informativas a los clientes”, como denominan los escritos.

Las eléctricas tienen que instalar más de 25 millones de contadores en toda España en los próximos cuatro años, e Industria ha exigido a las compañías que para finales de este año deben haber sustituido, al menos, el 35 % de la cifra total.

Concretamente, Iberdrola tiene que llevar a cabo el cambio de 10 millones de aparatos. Hasta el momento, llevan instalados alrededor de 2,5 millones, según fuentes de la propia compañía. Al final de este año deberán haber sustituido, por tanto, un millón más como mínimo.

Las eléctricas no facilitan información

Los nuevos contadores inteligentes pueden además, tal y cómo contó este confidencial, identificar hábitos y datos privados de los miembros que componen una vivienda (la hora de acostarse y de comer, marca de los electrodomésticos que utilizan, cuándo los ponen en marcha…).

En las compañías son conscientes de que, por ello, los nuevos contadores pueden suponer unavulneración del derecho a la intimidad. Y reconocen que les inquieta este aspecto, ante el número de demandas que puedan recibir en el futuro por suministrar información privada.

Desde el despacho de abogados Bufete Almodóvar & Jara explican a ECD que han intentado ponerse en contacto con las principales compañías para conocer en qué consistirá esta normativa y cuándo será publicada. Pero no han obtenido, hasta el momento, ninguna respuesta por parte de las eléctricas.

Vea íntegra una de las cartas de la compañía eléctrica a un cliente advirtiéndoles del corte de la luz si no facilitan el cambio de contador.