martes, 5 de agosto de 2014

Sensibilidad Química Múltiple: piden al Parlamento Europeo que acuse a países que no la reconocen

Abogada ambientalista, Graciela Gómez 
El Parlamento Europeo entró en receso en agosto, pero días antes la Comisión de Peticiones recibió una presentación de la abogada argentina Graciela Vizcay Gómez, que viajó a Italia para representar a la socióloga italiana Rita Ghiringhelli.

El objeto de la presentación es la “falta de regulación y reconocimiento de las nuevas enfermedades ambientales como la Sensibilidad Química Múltiple, Fibromialgia, Fatiga Crónica y otras patologías asociadas” que ni la Unión Europea UE), la Organización Mundial de la Salud ni el Código CIE-10/11 (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades) reconocen, sostuvo Gómez.

El documento hace hincapié de la “Inexistencia de un Código Gnoseológico que proteja al ciudadano de la UE, y del resto del mundo, por eso es que venimos a solicitar el tratamiento de forma expedita de dicha inexistencia de regulación, reconocimiento, tratamiento de la enfermedad como tal y no como una supuesta patología de “fantasía psicológica”, indicó.

Así, se ha discriminado a “los que padecen estas enfermedades físicas, de igual forma otrora sucedió con los afectados por HIV, por dar solo un ejemplo”, expresa uno de los puntos del documento.

En uno de los párrafos más fuertes, la Gómez exige la “imperiosa necesidad de una legislación ‘operativa’ para toda la UE, que parece tener una ‘sub-unión de dos Estados’, separados de los demás, que integran sólo Alemania y Austria, donde estas enfermedades han sido reconocidas como ‘enfermedad física’.

La letrada intervino “dado que la OMS aún no ha incluido la SQM/FM/FC y otras enfermedades a escala global en la citada clasificación internacional, y que esta organización no permite que los países puedan introducir nuevos códigos (…) pese a que el número de afectados aumenta de forma exponencial, cada vez en edades más tempranas, y que livianamente el Parlamento Europeo las incluye dentro de un “número creciente de enfermedades vinculadas a factores medioambientales”.

Por eso el documento imputa al organismo la complicidad con las transnacionales: “Cuando se trata de OGM, el andamiaje del Parlamento parece funcionar de forma eficaz y expedita, como si los lobbies y el poder económico de las multinacionales farmacéuticas y químicas sirvieran de engranaje para mover la rueda estanca de las distintas comisiones”.

“Que dicho sea de paso, aún ante la gravedad de los temas que nos ocupan, no pueden fatigarse más de una vez al mes, para decidir con total discrecionalidad ‘qué tema se tratará y cual no’ agrega Gómez, reconocida por sus denuncias internacionales sobre agrotóxicos, dejando clara su posición sobre la hipocresía, connivencia y desidia de la que acusa constantemente a los organismos internacionales, incluido al Vaticano.

Un estudio de Italia inició la acción civil en los tribunales de ese país, junto a la petición de Gómez. Por eso, la abogada viajará el viernes para Florencia, según indicó a NOVA.

En el punto cinco de la petición, la abogada acusa al Parlamento Europeo de “inacción y omisión” y de “letra muerta” a la revisión intermedia del Plan de Acción Europeo sobre Medio Ambiente y Salud 2004-2010 y a la Decisión Nº 1350/2007/CE, por la que se establece el segundo programa de acción comunitaria en el ámbito de la salud, titulado “Juntos por la salud: un planteamiento estratégico para la UE”.

Los enfermos de Sensibilidad Química Múltiple, Encefalomielitis Miálgica/SFC, Fibromialgia y Electrohipersensibilidad llevan décadas pidiendo que estas enfermedades sean reconocidas como tales por el sistema sanitario, además de solicitar una adecuada asistencia sanitaria, pese a que, como en los casos de la Esclerosis Múltiple, el Parkinson o el Alzheimer, no tengan tratamiento.