domingo, 28 de septiembre de 2014

Sesión del Congreso, Relativa a la inclusión de la sensibilidad química múltiple en la clasificación internacional de enfermedad

Año 2014 X LEGISLATURA Núm. 592

Núm. 592 11 de junio de 2014 Pág. 12

SANIDAD Y SERVICIOS SOCIALES
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. MARIO MINGO ZAPATERO

Sesión núm. 25

celebrada el miércoles 11 de junio de 2014

RELATIVA A LA INCLUSIÓN DE LA SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE EN LA CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DE ENFERMEDADES. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 161/002126).

El señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): Pasamos al punto 4.º, proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular, relativa a la inclusión de la sensibilidad química múltiple en la clasificación internacional de enfermedades. Tiene la palabra la señora Quintanilla.

La señora QUINTANILLA BARBA: Señor presidente, tomo la palabra en nombre del Grupo Parlamentario Popular para presentar, en el seno de la Comisión de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, una iniciativa en la que muchas personas en España han depositado sus esperanzas; personas que de repente han visto cómo su vida cambiaba de una manera totalmente radical, personas que hacían una vida normal, trabajaban, salían a la calle, llevaban a sus hijos al colegio, salían a hacer la compra y quedaban con sus amigos; absolutamente todo aquello que cada uno de nosotros hacemos. Pero de la noche a la mañana tuvieron que cerrar sus negocios, tuvieron que aislarse y quedarse en sus casas porque empezaron a tener verdaderos problemas para poder respirar, para poder relacionarse. Estamos hablando de los afectados por el síndrome de sensibilidad química múltiple. Se calcula que este síndrome afecta en España entre un 0,5 y un 1% de la población, una enfermedad provocada por una respuesta fisiológica frente a multitud de agentes y compuestos químicos que pueden encontrarse en el medio ambiente y que limita de forma muy notable la calidad de vida de quienes la padecen. Cualquier compuesto, incluso los más comunes en la vida diaria como colonias, geles, champús o detergentes pueden causar en un enfermo de sensibilidad química múltiple reacciones como dificultades para respirar, palpitaciones, náuseas y vómitos, irritaciones en la piel, dolores de cabeza… En definitiva, no pueden tener una vida normal. La disfunción orgánica que se produce por la exposición de los agentes químicos puede afectar al sistema cardiovascular, al sistema endocrino, al hepático, al inmunológico, a todos aquellos sistemas que tiene el ser humano.

La sensibilidad química múltiple es una enfermedad crónica que cambia la vida de quienes la padecen y les obliga en muchísimos casos a tener que abandonar su trabajo y a vivir casi encerrados en una burbuja, con innumerables medidas de prevención para no entrar en contacto ni con el aire ni con ningún producto, lo que limita y reduce considerablemente su calidad de vida. Sin embargo, a pesar de que es una enfermedad que se conoce desde los años cincuenta y de que importantes instituciones, como el Parlamento Europeo, la incluyen dentro del número creciente de enfermedades vinculadas a factores medioambientales, todavía, a día de hoy, no ha sido incluida en la clasificación estadística internacional de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud. Esta es la principal reivindicación que vienen planteando desde hace años aquellos enfermos de sensibilidad química múltiple, ya que su reconocimiento como enfermedad facilitaría mucho el diagnóstico y el tratamiento de las personas que la padecen, que en muchos casos debe ser multidisciplinar.

Por ello, señorías, señoras y señores diputados, señor presidente, el Grupo Parlamentario Popular trae esta proposición no de ley con el convencimiento de que ustedes estarán de acuerdo en que es una cuestión de justicia que estas personas encuentren una respuesta a su petición y que gracias al reconocimiento de la sensibilidad química múltiple como enfermedad puedan disfrutar de los derechos básicos en materia de salud y asistencia y dejar esta situación de indefensión en la que muchos de ellos se sienten en estos momentos.

Es verdad que la estructura de la clasificación internacional de enfermedades no puede ser modificada por ningún país ni organización, pero en algunos países como Alemania, Austria o Japón se ha buscado otra salida para poder incluirlas, creando términos de entradas en el índice alfabético, en códigos ya existentes en la clasificación internacional de enfermedades vigente en estos países. Por ejemplo, en Alemania y Austria han incluido la sensibilidad química múltiple en el código T-78.4, referido a la alergia no especificada. Es decir, cuando se busque ese código, el resultado no solo será la sensibilidad química múltiple, sino también las alergias, las reacciones de hipersensibilidad, etcétera, incluidos en el mismo.

En España, el Ministerio de Sanidad es cómplice con esta situación en la que viven muchas personas afectadas por la sensibilidad química múltiple, y viene trabajando desde hace tiempo a través de un grupo de expertos en documentar la mayor evidencia científica posible sobre esta enfermedad. Fruto de ese trabajo es un documento de consenso, entre cuyas recomendaciones se encuentra el estudio, desde la comisión de sistemas de información del Sistema Nacional de Salud, de la posibilidad de elevar una propuesta al comité editorial de la IX edición de la clasificación internacional de enfermedades para la inclusión en el índice alfabético de enfermedades del término sensibilidad química múltiple, de manera que este término aparezca en dicha edición. Esta recomendación, apoyada también desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, coincide con el fin que persigue el petitum de nuestra proposición no de ley. Una petición que entendemos que es la única y mejor solución en estos momentos para que la sensibilidad química múltiple pueda ser reconocida como enfermedad en España y que las personas que la padecen puedan salir de la situación de indefensión en la que se encuentran hasta ahora. Tal y cómo me han expresado los propios afectados en muchas de las reuniones que he mantenido con ellos a raíz de la preparación de esta iniciativa, lo peor, además de los síntomas físicos que padecen, es el sentimiento de desesperación e impotencia por padecer una enfermedad que oficialmente no está reconocida como tal. Por ello, señorías, señor presidente, pido a todos los grupos parlamentarios que voten a favor de esta iniciativa presentada por el Grupo Parlamentario Popular. Doy las gracias a la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, la señora Fernández, ya que hemos llegado al acuerdo de una enmienda transaccional que haremos llegar a la Mesa.

El señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): El Grupo Socialista ha presentado una enmienda, y para su defensa tiene la palabra la señora Fernández.

La señora FERNÁNDEZ MOYA: Una mujer de 45 años, desde hace tres o cuatro meses, no puede permanecer en un ambiente doméstico de perfumes, colonias, suavizantes de la ropa; en parquin por los humos y gases; en locales con ambientadores; en la peluquería; en ambientes con humo de tabaco, etcétera. Los síntomas que presenta, independientemente del producto, son: tos seca, disnea —dificultad para respirar— o presión torácica, cefaleas, malestar general. Estos síntomas ceden al alejarse de la exposición. La exploración clínica y todas las pruebas complementarias son normales. Aunque no existe un perfil característico que identifique a la sensibilidad química múltiple, este es el ejemplo de un caso. El término es descrito desde 1950; así se denomina a un síndrome, es decir, a muchos síntomas referidos a múltiples órganos, que es crónico en su duración, con síntomas repetitivos, con dosis muy bajas de exposición a agentes químicos no relacionados entre sí, cediendo los síntomas cuando se alejan de ellos.

Hay un consenso internacional sobre estos criterios de definición, pero hoy día la sensibilidad química múltiple es objeto de intensos debates científicos, debido a que la mayoría de los casos detectados tiene muy pocos aspectos comunes, dada la variedad de síntomas y de grados de afectación. Las lagunas existentes sobre las causas, origen y fisiopatología han dificultado el desarrollo de una base clínica científica que permita su diagnóstico y tratamiento. Como ayuda se utilizan diferentes cuestionarios que permiten identificar los agentes desencadenantes de los síntomas para cuantificar su gravedad y las repercusiones sobre las actividades de la vida diaria en las personas. Tampoco se dispone de un tratamiento etiológico o específico, es fundamentalmente sintomático, orientado a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

La realidad es que estas personas tienen dificultades para ser diagnosticadas y tratadas correctamente, creándoles problemas a los pacientes y a sus familias. En 2010, un Gobierno socialista, muy sensible y comprometido con estas personas enfermas, se reunió en el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad con una amplia representación de asociaciones de personas afectadas por esta enfermedad y creó un grupo de expertos para que estudiaran este problema de salud y su atención sanitaria, dada la necesidad expresada de mejorar el nivel de conocimiento científico actualizado sobre este proceso, sobre su diagnóstico, tratamiento y otros aspectos relacionados con el mismo. Con el magnífico trabajo del grupo se elaboró un documento, al que se refería la señora Quintanilla, hecho en el Gobierno socialista, un documento que se publicó en 2011 y en el que por primera vez se recogía la mejor evidencia científica disponible para ayudar al personal sanitario en la toma de decisiones sobre el diagnóstico, tratamiento, prevención y otros aspectos relacionados con la SQM. En relación con las recomendaciones de este documento, esta diputada que les habla presentó una pregunta escrita en noviembre de 2013 para conocer qué actuaciones o qué protocolos se habían desarrollado en la línea de este documento y qué tenía previsto realizar el Gobierno. Solo me informaron de que es responsabilidad de las comunidades y que están desarrollando una estrategia de crónicos.

Actualmente, la Organización Mundial de la Salud no contempla la sensibilidad química múltiple como una entidad nosológica con un código específico en la clasificación internacional de enfermedades. Hay otras enfermedades también con dificultades diagnósticas que están produciendo problemas graves a muchas personas y tampoco están incluidas. La Organización Mundial de la Salud es la responsable de la revisión periódica de la clasificación internacional de las enfermedades a través de dos grupos responsables de realizar las actualizaciones y modificaciones. La estructura de la clasificación no puede ser modificada por ningún país ni organización, no siendo posible la creación de nuevos códigos —perdería entonces el sentido de unificar los registros internacionales—, pero sí permite la creación de modificaciones clínicas que añadan detalle a partir de un quinto dígito.

Para facilitar la codificación de determinados procesos, algunos países incorporan nuevos términos diagnósticos y localismos en los índices alfabéticos; así lo han hecho ya algunos países. Aunque la versión en vigor a nivel internacional es la décima, la CIE-10, en España se utiliza la clasificación CIE-9 MC, que significa de modificación clínica. Esta novena edición de enero de 2014 se utiliza para todos los registros sanitarios del Sistema Nacional de Salud. Por acuerdo del Consejo Interterritorial de 21 de mayo de 2013, a partir del año 2016 se sustituirá por el CIE-10 MC, que incorpora terminología clínica más actualizada, incluye más conceptos clínicos y permite futuras ampliaciones y posibilidad de códigos específicos.

Al leer esta iniciativa no entendía la pretensión del Grupo Popular, porque en el CIE-9 MC ya está incluida la sensibilidad química múltiple, con un código inespecífico de 995.3 como alergia no especificada, porque un código nuevo no se podría crear, como ya he explicado. Así lo pueden comprobar accediendo a esta aplicación que se encuentra en la página del ministerio, y así se recoge en varias respuestas del ministerio a mis compañeros Susana Sumelzo y Luis Tudanca; el código que la clasificación proporciona para el SQM es 995.3, alergia no especificada. Mi duda entonces es qué beneficios ha supuesto esta inclusión para los pacientes. Es verdad que no está incluida en la versión CIE-10, que es la que se va a entrar en vigor, acordada en el consejo interterritorial, y tenía que estar prevista su inclusión. Lo ideal sería solicitar a la Organización Mundial de la Salud la inclusión con un código específico, y han estado a tiempo, puesto que se abrió el plazo en 2012 para que los países miembros presentaran solicitudes. En la actualidad la OMS está revisando la clasificación internacional de enfermedades para elaborar el CIE-11, que será presentada a la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud para su aprobación oficial; parece que se iba a presentar en 2015, pero puede ser que se retrase un poquito más.

Espero y confío que por el bien de las personas que lo están pasando tan mal, esta iniciativa no sea de las típicas de corta y pega para rellenar o distraer y que de verdad pretenda mejorar su situación. Nosotros queremos que se apruebe, que se mantenga en el CIE-9 y sobre todo que se vea qué ventajas puede aportar para estos pacientes. Para no dar lugar a dudas y que no dependa de fechas o de versiones en vigor, hemos presentado una enmienda más general y hemos llegado a una transaccional que se pasará a la Mesa. Y como estos procesos de actualización de las clasificaciones son largos, creemos que se debería aprovechar para incluir con esta metodología otras enfermedades que se encuentran en la misma situación. Si no es ahora, aceptamos el compromiso del Partido Popular de que se pueda empezar a trabajar para valorarlo.

El señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): ¿Grupos que desean fijar posición? (Pausa). Por el Grupo de Unión Progreso y Democracia, tiene la palabra la señora Díez.

La señora DIEZ GONZÁLEZ: Señor presidente, simplemente para anunciar nuestro voto positivo.

El señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): Por La Izquierda Plural, señor Llamazares.

El señor LLAMAZARES TRIGO: En el mismo sentido, señor presidente, estamos a favor de la inclusión de la sensibilidad química múltiple en la clasificación internacional de enfermedades. Creemos que debe incorporarse a la clasificación que en estos momentos está en marcha; por una parte, la traducción de la clasificación internacional de enfermedades del CIE-10, la última, y por otro lado, la elaboración futura del CIE-11.

El señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), señor Campuzano.

El señor CAMPUZANO I CANADÉS: Señor presidente, apoyaremos también esta iniciativa.



Sensibilidad química múltiple, Datos CIE-9-MC, 995.3

Datos CIE-9-MC, química múltiple 995.3
Efecto adverso no especificado de sustancia medicamentosa NCOC, adecuadamente administrada

995.3 Alergia, no especificada
Hipersensibilidad NEOM
Idiosincrasia NEOM
Reacción alérgica NEOM
Excluye:
- alergia a materiales de reparación dental existentes (525.66)
- reacción alérgica NEOM a sustancia medicamentosa correcta debidamente administrada (995.27)
- tipos de reaación alérgica específicos, tales como:
- - dermatitis (691.0-693.9)
- - diarrea alérgica (558.9)
- - fiebre del heno (477.0-477.9)

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