viernes, 23 de enero de 2015

Lobistas de los sectores financiero y farmacéutico dedican 173 millones al año a influir en la UE

  • En 2016 el 1% más rico tendrá más dinero que el resto de la población mundial, según un informe de Oxfam Intermón
  • Los diez empresarios de la industria farmacéutica y sanitaria más adinerados del mundo aumentaron su riqueza un 27,3% entre 2013 y 2014
ELENA HERRERA Actualizada 18/01/2015
Parlamento Europeo. EUROCÁMARA  
Las empresas de los sectores financiero y farmacéutico dedican cada año 200 millones de dólares (173 millones de euros) a ejercer influencia a nivel económico y político en las instituciones comunitarias. Esta es una de las principales conclusiones del informe Tenerlo todo y querer más difundido por la ONG Oxfam Intermón en vísperas de la reunión anual del Foro Económico de Davos. El documento vuelve a poner el acento en "el vertiginoso incremento de la desigualdad" en el mundo. Y deja una amarga previsión. Si no se toman medidas, el 1% más rico tendrá en 2016 más del 50% de toda la riqueza del planeta, más que el 99% de la población.

En este informe Oxfam también muestra su preocupación ante el hecho de que el poder de los grupos de presión "pueda suponer que las políticas se inclinen a favor de los intereses de unos pocos frente a las necesidades de la mayoría y sean en la práctica una barrera significativa, por ejemplo, al acceso a medicamentos vitales a las personas más pobres". En este sentido, señala que los sectores farmacéutico y sanitario gastaron en lobby más 500 millones de dólares (487 en Estados Unidos y 50 en Europa) y sus miembros se han convertido en unos de los que más se enriquecen. De hecho, los diez empresarios de la industria farmacéutica y sanitaria más adinerados del mundo aumentaron su riqueza, de media, un 27,3% entre 2013 y 2014.

En esta misma línea, el informe recuerda que el 20% de los mil millonarios tiene intereses en los sectores financiero y de seguros y que estas personas vieron cómo el valor de su fortuna aumentó un 11%  en los doce meses anteriores a marzo de 2014. En 2013, estos sectores de actividad –señala el documento– emplearon 550 millones de dólares (475 millones de euros) en financiar ejércitos de lobistas para influir sobre las políticas que se deciden desde Washington y Bruselas. Entre marzo de 2013 y 2014, el número de mil millonarios de la UE con actividades e intereses en el sector financiero pasó de 31 a 39, con un incremento de su riqueza conjunto que ascendió a 29.374 millones de euros, hasta alcanzar los 110.583 millones de euros.

Además, el Centre for Responsive Politics ha revelado que los sectores financiero y farmacéutico constituyen la mayor fuente de contribuciones a las campañas de los partidos y candidatos federales en Estados Unidos. En el período de elecciones de 2012, las compañías financieras dedicaron 571 millones de dólares a contribuir a las campañas de los partidos norteamericanos y las dedicadas al mercado del medicamento 260. Hay que tener en cuenta que 22 de los 90 mil millonarios con interés en el sector farmacéutico y de atención sanitaria son ciudadanos estadounidenses.

Ayuda humanitaria

Estos datos se contraponen a la situación de emergencia sanitaria que viven algunos países y que en los últimos meses se ha hecho más evidente a propósito del virus del Ébola en lugares como Guinea, Sierra Leona o Liberia. Para intentar contribuir al esfuerzo humanitario contra esta epidemia, las tres principales empresas farmacéuticas de EEUU –GSK, Johnson and Johnson y Novatis– donaron más de tres millones de euros con aportaciones en efectivo y productos médicos. Esta cifra supone, no obstante, un 17% de lo que estas empresas dedican a actividades de lobby empresarial con las que, dice el documento, tratan de defender sus propios intereses.

La directora ejecutiva de Oxfam Intermón, Winnie Byanyima, que copresidirá este año la reunión en Davos, advierte de que el aumento descontrolado de la desigualdad está lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial. A día de hoy, según datos de la ONG, una de cada nueve personas carece de alimentos suficientes para comer y más de mil millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día. "Este último año hemos visto como líderes mundiales de la talla de Barak Obama o Christine Lagarde han hablado sobre la necesidad de combatir la desigualdad extrema, pero aún estamos esperando que muchos de ellos prediquen con el ejemplo. Ha llegado el momento de que nuestros líderes se enfrenten a los intereses creados que impiden lograr un mundo más justo y próspero", afirma Byanyima.

Las propuestas de Oxfam

Ante este panorama, la ONG hace un llamamiento a los líderes mundiales para que aborden los factores que han provocado la actual explosión de desigualdad y pongan en marcha políticas que distribuyan el dinero y el poder de las manos de las élites hacia las de la mayoría de los ciudadanos. Así, reclama un acuerdo global encaminado a "erradicar la desigualdad extrema en 2030" que contenga también "compromisos concretos" que fomenten la igualdad y los derechos de las mujeres: compensación por trabajos no remunerados, fin de la brecha salarial o igualdad en los derechos de herencia y sobre la tierra.

En el aspecto laboral, la ONG aboga por que se eleven los salarios mínimos o se avance a una ratio entre el sueldo más alto y el sueldo medio de 20:1. En el plano fiscal, las propuestas pasan por trasladar la carga tributaria del trabajo y el consumo al patrimonio, el capital y las rentas derivadas de dichos bienes, explorar la posibilidad de un impuesto mundial sobre la riqueza y crear un organismo mundial de gobernanza para cuestiones fiscales.

En el ámbito de los servicios públicos, Oxfam defiende que haya universalidad y gratuidad en el acceso a estos servicios en 2020 y que se dejen de conceder subvenciones públicas a la prestación de servicios sanitarios o educativos por parte de empresas privadas con ánimo de lucro. Por otro lado, la organización también pide que se realice un nuevo tratado mundial sobre I+D, así como que se aumente la inversión en medicamentos, incluyendo genéricos que los hagan asequibles.