lunes, 21 de noviembre de 2016

Se cumplen 50 Mareas Blancas en defensa de la sanidad pública


La Quincuagésima Marea Blanca tuvo lugar el pasado domingo día 20 de noviembre con un recorrido desde el Colegio de Médicos de Madrid hasta el Ministerio de Sanidad. Después de cuatro años de lucha incansable, desde la MEDSAP-MAREA BLANCA, se invitó a toda la ciudadanía madrileña a manifestarse para Defender nuestra Sanidad Pública, a la que día a día el gobierno del PP está mermando Calidad y Universalidad.
Comunicado Marea Blanca

El 31 de octubre de 2012, el gobierno regional de Madrid aprobó el mal llamado Plan de medidas de garantía de la sostenibilidad del sistema sanitario público de la Comunidad de Madrid, según él con el objetivo de “ahorrar”. Fue entonces cuando la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, llamó a los sindicatos, profesionales , asociaciones diversas y colectivos en defensa de la Sanidad Pública, dando lugar a la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, naciendo así la Marea Blanca. La tarde del 27 de enero de 2014, un año y casi tres meses después, la oposición social, y la acción judicial tumban el plan que tenía adjudicada la gestión sanitaria de 6 Hospitales: de 1.149 camas hospitalarias, cuatro centros de especialidad, 92 municipios más dos distritos de la capital, 5.128 profesionales y… la sanidad de 1.151.588 personas a tres contratistas privados: Sanitas, Ribera Salud e Hima San Pablo; El presidente de Madrid, Ignacio González, daba por finiquitado el gran proceso de privatización de algunos puntos del maléfico Plan, por lo que hoy es mucho lo que tenemos que celebrar, No les dejamos mercantilizar la Atención Primaria, ni concentrar los Laboratorios de todos los hospitales públicos en solo cuatro de ellos, ni convertir el Hospital Universitario de la Princesa en un Geriátrico, ni cobrar el € por receta, ni algunos copagos; son muy importantes los logros de la MAREA BLANCA en favor de la SANIDAD PÚBLICA.

Pero no podemos dar NI UN PASO ATRÁS, pues es mucho lo que tenemos que recuperar: Primero y principal la Universalidad de nuestra Sanidad Pública, Las colectas externas de la sangre; Todos los Laboratorios de los Hospitales y Centros Públicos; el Hospital Carlos II; Terminar de una vez por todas con las derivaciones; las citaciones; la Lavandería; las cocinas; el Mantenimiento, etc.
Seguimos con la espada del PP sobre nuestra Sanidad Pública, a la que se suman nuevos peligros como son los Tratados de Libre Comercio con sus mecanismos de controversias, y sus tribunales privados a la carta, que son un punto de no retorno para la Sanidad Publica, y todos los Servicios Públicos.

Bajo el lema “Más de 5.500 millones de € son RAZONES suficientes para convocar la 50 MAREA BLANCA” alentamos a la Ciudadanía del peligro que nos acecha con los presupuestos para 2017, presupuestos que aún no conocemos, pero en los que , por experiencias anteriores, nos tememos que traigan grandes recortes en la Sanidad Pública, como han prometido a la Unión Europea. En la 50 MAREA BLANCA, exigimos al Consejero de Sanidad, a la Presidenta de la Comunidad de Madrid y a la Ministra de Sanidad, que dejen de descapitalizar la Sanidad Pública; no están justificadas las derivaciones de pruebas diagnósticas ni quirúrgicas a la sanidad privada, cuando nuestros Hospitales Públicos tienen camas cerradas y equipos parados, les recordamos que en años anteriores han elevado el presupuesto de la sanidad privada en detrimento de la Sanidad Pública, por lo que le decimos a la Ministra:

¡Ministra, los recortes en Sanidad Pública”Matan”!


"La esclerosis está creciendo y la única explicación son el estilo de vida y los tóxicos ambientales"

Entrevista al médico y presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Óscar Fernández

Victoria Salinas 18.11.2016

El médico malagueño asiste en Valencia a la 68ª Reunión Anual de la SEN que ha alertado, a través de su II Plan Estratégico Nacional, de las desigualdades regionales que existen en el tratamiento de las enfermedades neurológicas.

¿Qué espera conseguir la SEN de la administración con su segundo plan nacional para el tratamiento de las enfermedades neurológicas (Pentien II)?

La sanidad española es buena pero detectamos deficiencias, sobre todo diferencias regionales y eso no es razonable. En España lo que consideramos ideal es cinco neurólogos por cada 100.000 habitantes y ahora estamos en una media de 3,4 por 100.000, que no está mal. Pero, si vas a unas regiones la realidad es esa pero, si vas a otras, no. Lo que queremos es llamar la atención sobre esas diferencias regionales que hacen que las personas no reciban la misma asistencia según dónde viven

¿En qué tipo de enfermedades puede ser más peligrosa esta diferencia asistencial?

El tratamiento del ictus es el último avance que hay en nuestra especialidad. Es tan importante que no podemos dejar de tenerlo en todas partes. Necesitamos de manera urgente que todas las personas que tengan un ictus puedan ser tratadas con los métodos actuales, con los últimos avances, independientemente de donde vivan. ¿Eso se consigue en todo el país? No. Estamos seguros de que el nuevo Gobierno va a tener que oírnos.

Es duro decir que según si es usted vasco, por ejemplo, o andaluz, saldrá de un ictus andando y hablando o con secuelas.

Sí, es muy duro decir la realidad pero cuando uno la conoce ya no es inocente, tienes que decirlo. En Andalucía se dedican 1.000 euros por paciente y en el País Vasco se dedican 1.500 euros. Por eso pueden tener distinta atención. Hay que ver de dónde se obtienen los recursos pero todas las personas tienen que tener derecho a la misma asistencia de calidad.

Ha explicado que está probado que hay una relación directa en las unidades de ictus de los hospitales y la reducción de la mortalidad.

En el Hospital Regional Universitario de Málaga, con la unidad de ictus se redujo la estancia media en dos días en solo 6 meses. Para nuestro sorpresa también redujimos la mortalidad en un 3%. Cuando uno tiene una hemorragia cerebral y lo atienden bien y rápido resulta que los enfermos sobreviven y sobreviven mejor, con menos secuelas.

¿Han aumentado los casos de accidentes cerebrovasculares por nuestro tipo de vida?

No, realmente no hay más episodios. Pero sí hay algunas enfermedades neurológicas que están aumentando, como las autoinmunes y las neurodegenerativas. Las primeras no sabemos por qué, creemos que relacionado con estilos de vida, la dieta y otras causas, como los contaminantes del aire.

Las neurodegenerativas porque la supervivencia es mayor. Por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer se asocia a la edad y a los 80 años prácticamente la mitad de las personas tienen alzheimer. Vamos a asistir a este tipo de cosas y esto también se aborda en el Pentien II. La pirámide poblacional está cambiando y lo que esperamos es que esos pacientes tengan muchas más enfermedades neurológicas crónicas debido a la edad.

¿Está preparado el sistema sanitario español para este aumento de la cronicidad?

Si fuera hoy no, pero ya hay propuestas en las que se aborda la cronicidad y cómo atenderla porque el modelo asistencial va a cambiar. Habrá que dotar a la asistencia primaria de muchos más recursos porque la cronicidad se va a atender, no en el área hospitalaria, sino en el área domiciliaria próxima a los pacientes.

Ciertas enfermedades tropicales que acaban de llegar a Europa y Estados Unidos como el virus zika llevan aparejados problemas neurológicos y consecuencias en fetos que no se conocían. ¿Es un patrón que puede volver a reproducirse?

Eso es adivinar el futuro. Probablemente vamos a acabar con ciertas enfermedades pero seguro que van a aparecer otras. Lo más preocupante para mí ahora es que tenemos cambios ambientales importantes que no estamos teniendo en cuenta. A veces, cuando hablan los ecologistas, parece que exageran pero probablemente son los únicos que se están dando cuenta de lo que está ocurriendo. Yo me dedico a la esclerosis múltiple y ahí claramente está aumentado la incidencia como en otras autoinmunes como la miastenia o las artritis reumatoides y la única relación con la que tropezamos son cambios en el ambiente y en el estilo de vida y factores tóxicos ambientales.

¿Y cómo se aborda esta nueva amenaza si no se conocen los factores desencadenantes?

Algunos los vamos detectando. Por ejemplo en la esclerosis múltiple y en alguna otra autoinmune hemos detectado un déficit de vitamina D. Lo hemos visto en los enfermos pero también en los sanos, que tienen unos niveles muy bajos. Casi con seguridad que vamos a tener que cambiar nuestro estilo de vida. El día que seamos capaces de eliminar los coches que usan gasolina, vamos a tener un gran avance. Tendremos que hacer grandes cambios en la forma de vida si queremos seguir adelante con muchas enfermedades que seguro que tienen que ver con el tipo de vida que llevamos.

Suecia planta cara al consumismo: desgravaciones y rebajas de impuestos para las reparaciones

EL ECONOMISTA.ES 18/11/2016

Suecia siempre se ha vanagloriado de ser uno de los países que más recicla del mundo, de hecho, un acto tan cotidiano como es tirar la basura cuesta dinero, mientras que reciclar es totalmente gratis. Pues bien, Suecia quiere llevar su ecologismo y cuidado del planeta más allá, y está dispuesta a plantarle cara al exagerado consumismo que existe en la sociedad actual. Quiere acabar con el usar y tirar.

La constante concienciación de sus ciudadanos les ha llevado a ser capaces de reciclar cerca del 99% de sus desechos, pero no contentos con esto, el actual Gobierno -una coalición entre el Partido Socialdemócrata y el Partido Verde- ha propuesto bajar los impuestos de los servicios de reparación de objetos como frigoríficos, bicicletas o lavadoras para evitar la generación constante de residuos y tal vez así, de paso, impulsar la economía del país.

El impuesto para este tipo de reparaciones estaba situado en el 25%, y bajará hasta el 12%. Así, zapatos, pantalones, bicicletas y un largo etcétera de productos tendrá a buen seguro una segunda oportunidad.

Además de la reducción del IVA, los suecos podrán desgravarse sobre el IRPF la mitad de la mano de obra pagada para reparar electrodomésticos como neveras, hornos, lavaplatos y lavadoras, lo que, según destaca The Guardian, podría reducir el coste de las reparaciones hasta en un 87%.

Según señalo Per Bolund, ministro de Mercados Financieros y de Defensa del Consumidor y uno de los seis integrantes del Partido Verde en el gabinete, a la BBC, la "medida podría bajar sustancialmente el costo y de esa manera convertir la reparación de bienes en una práctica racionalmente económica".

Bolund ha sido uno de los principales promotores de los nuevos incentivos. Calcula que la reducción al IVA bajará los costes de una reparación de 400 coronas suecas hasta unas 50, suficiente como para estimular la industria de la reparación en Suecia.

Suecia, un gran gestor de residuos

Suecia ya mantiene el 99% de su basura doméstica fuera de los vertederos a través del reciclaje o la incineración. El programa de conversión de residuos en energía del país convierte más de la mitad de la basura de Suecia en electricidad.

De hecho, la práctica es tan eficiente que el país ha podido importar residuos de países como el Reino Unido, Noruega o Italia. Desde los años 90, las emisiones anuales de Suecia han disminuido más del 20%.

«Los afectados por Sensibilidad Química Múltiple no podemos perder la esperanza»

Soy médico de la Consellería de Política Social . En el 2008 tuve un accidente, tras producirse un vertido de gasoil en mi centro de trabajo. Sufro reacciones cuando entro en contacto con productos químicos. Los tribunales han reconocido el carácter profesional de mi enfermedad al catalogarla como accidente de trabajo

El creciente desarrollo de la industria química ha supuesto que nos veamos rodeados de más de 140.000 productos poco estudiados y de efectos impredecibles sobre la salud. Los primeros casos de Sensibilidad Química Múltiple (SQM) fueron comunicados a mediados del siglo pasado por el alergólogo estadounidense Theron Randolph y han ido en aumento. Hasta 1967 se creía que su causa era una alergia, hipótesis que se descartó al poder medir las inmunoglobulinas y practicar test de sensibilidad cutánea, que en los enfermos de SQM son normales.

La SQM es una enfermedad adquirida caracterizada por la pérdida progresiva de tolerancia a productos químicos diversos, sus síntomas son reproducibles con la exposición química repetida y aparecen ante niveles muy por debajo de los rangos establecidos como límite de exposición profesional, su carácter es crónico y no existe ningún tratamiento, siendo la evitación de las re-exposiciones la medida más eficaz. Obliga a los afectados a modificar las actividades de su vida diaria y esto llega a ser muy incapacitante.

En España, el 4 de febrero del 2010, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad tras reunirse con una amplia representación de asociaciones de afectados por SQM, creó un grupo experto de trabajo que elaboró el Documento de Consenso del 2011 con la finalidad de establecer unas pautas comunes de actuación para el personal sanitario. En el 2015, un grupo de médicos y científicos de todo el mundo firmó la Declaración Internacional de Bruselas sobre Electrohipersensibilidad y Sensibilidad Química Múltiple instando a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a que las reconozca y les adjudique un código propio.

Solo la OMS, responsable de la revisión periódica de la clasificación internacional de enfermedades (CIE), puede adjudicar nuevos códigos, si bien permite a los diferentes países la creación de modificaciones clínicas para simplificar la búsqueda de las diferentes enfermedades de manera que países como Austria o Alemania han incluido el término SQM en su índice alfabético. Sin código específico, en España se utilizaba el 995.3: «Alergia sin especificar».

Una buena parte de las SQM se producen en el ámbito laboral provocadas por fumigaciones, exposición a productos químicos diversos, vertidos de gasoil o edificios enfermos. Se cree erróneamente que las exposiciones repetidas crean tolerancia pero ocurre justo lo contrario: empeoran los síntomas, por eso deben tomarse las medidas adecuadas y adaptar los puestos de trabajo.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo, contemplando a los especialmente sensibles, entre los que estarían los afectados por SQM.

Tras la exposición al gasoil que padecí en el 2008, en un accidente laboral, y tras las obras de remodelación de mi centro de trabajo en los meses siguientes, mi Sensibilidad Química Múltiple avanzó rápido y en diciembre del 2009 tuve que cambiar de puesto, sin poder ver pacientes, siendo mi trabajo burocrático.

A raíz del vertido sufro síntomas respiratorios, oculares, cardiovasculares y dérmicos al contacto con los productos químicos.

Cuando mi nuevo centro sufrió en el 2014 una remodelación tuve otro accidente al que han seguido seis recaídas. Si mi empresa hubiera tomado las medidas adecuadas podría haberse evitado.

En el ámbito laboral llegan a producirse situaciones absurdas. Según la normativa la evaluación del puesto de trabajo para su adaptación no puede hacerse mientras el trabajador está de baja pero, si cada vez que se incorpora enferma, la evaluación no puede hacerse. Si nadie aplica el sentido común y hace una excepción a la norma, la SQM avanza hasta no poder trabajar.

Algunas mutuas de accidentes de trabajo tampoco facilitan las cosas al intentar hacer pasar los accidentes laborales por enfermedad común para evitar responsabilidades y eludir el coste económico. El trabajador se ve obligado a solicitar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) la determinación de la contingencia de la incapacidad temporal. Hacerlo implica siempre llegar a un proceso judicial porque una de las partes no va a estar de acuerdo y lo va a recurrir. Con cada recaída se llegan a producir situaciones surrealistas como la mía con unos siete juicios en los juzgados de lo Social de Ourense y cuatro en el TSXG.

En estos ocho años y medio ha sido fundamental para mí el apoyo de CSIF en Ourense, de su sector autonómico y sus servicios jurídicos, que han estado a mi lado sin reservas. Creo que es el primer sindicato que se ha implicado en una SQM producida en el ámbito laboral. Ojalá haya más apoyo a los afectados.

Determinadas mutuas pueden llegar a traspasar límites éticos que jamás deberían cruzarse y que desde la Sanidad Pública nunca se deberían consentir o autorizar. En la SQM no son útiles los test de detección epicutánea ni las técnicas de desensibilización progresiva por su capacidad de agravar la enfermedad. En mi caso se colocaron en mi espalda 115 parches entre los que se incluyó gasolina y gasoil sin mi consentimiento. Al recibir el informe comprobé con rabia lo que habían hecho, a pesar de que la Ley 41/2002 Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación Clínica indica que el consentimiento informado debe ser escrito cuando haya riesgos para el paciente. Valoré denunciar pero tan solo cogí el teléfono y llamé al doctor Pablo Arnold Llamosas, miembro del grupo de expertos que elaboró el Documento de Consenso del 2011 y solo fue capaz de decir: «¡Qué locura doctora, qué locura, nunca en mi vida vi nada igual, nunca, en mis años de ejercicio, vi que a nadie le hicieran eso, qué locura!».

A pesar de todo debo agradecer a aquel vertido el haber pòdidocomprobar la solidaridad de las personas, dispuestas a cambiar sus hábitos de vida para que la calidad de la mía sea algo mejor. En noviembre del 2014, 74 de mis compañeros firmaron un manifiesto para que se solucionase mi situación y lo remitieron por registro a la Jefatura Territorial. Nunca les agradeceré lo bastante que lo hicieran.

El ámbito sanitario no está preparado para proporcionar una asistencia adecuada a los afectados por SQM. En el 2015 envié a la Consellería de Sanidade unas propuestas sencillas sin coste y aunque inicialmente se mostraron receptivos, no me consta que se haya llevado a efecto ninguna de ellas.

Creo que es importante que los afectados por la SQM no perdamos la esperanza, que luchemos por nuestros derechos. A los demás les diría que piensen si necesitan todos esos productos. A los enfermos de SQM se nos compara con los canarios que se morían en las minas de carbón al detectar la salida del gas grisú. Nadie se quedaba a esperar, es una cuestión de sentido común.

Un testimonio de Carla Delgado

Muchas SQM están provocadas por fumigaciones o por exposición a productos químicos

Hay personas dispuestas a cambiar sus hábitos de vida para mejorar la mía