miércoles, 13 de septiembre de 2017

El ignorado Convenio de Minamata. ¿Desconocimiento? ¿Censura? ¿Autocensura? , o, simplemente ¿Vacaciones?

Por Charo San Román Herranz, 12 Septiembre, 2017

El PNUMA indicó que no hay cura para el envenenamiento por mercurio, una enfermedad que puede causar daños neurológicos y de salud irreversibles. Tampoco hay un nivel seguro de exposición al componente químico.

Esto es lo que quiero divulgar

Lamentablemente, no parece que los medios de comunicación españoles hayan considerado noticiable un hecho de enorme relevancia a nivel planetario, pues trata, nada más y nada menos, que de intentar librar en lo posible del tóxico mercurio, a todos los seres vivos que resistimos, o malvivimos, en la casa común, como denomina el Papa Francisco al Planeta Tierra. Y, dada la larga vida del mercurio. tanto dentro como fuera de los seres vivos, para proteger también a nuestros descendientes, a quienes, si no ponemos remedio, legaremos un Planeta esquilmado y convertido en un vertedero hostil a la vida.

Y digo resistimos, porque los innumerables tóxicos con los que estamos envenenando el mundo que conocemos, están poniendo en grave riesgo la biodiversidad.

Porque cada día desaparecen especies de animales y/o plantas como consecuencia de la insaciable codicia de quienes rigen los destinos del Planeta, que destruyen masas arbóreas, envenenan los campos con agroquímicos, destruyen especies animales y vegetales que no le son rentables pero que sí son imprescindibles para el equilibrio de los ecosistemas, vierten residuos contaminantes a los ríos y mares, contaminan el aire necesario para la vida, …

Porque otras muchas especies están en riesgo de extinción

Porque una buena parte de la humanidad está enferma, e intenta sobrellevar su pésima calidad de vida con fármacos, con los que pretende tapar los síntomas de los daños que producen los tóxicos, y que, en muchos casos, fármacos y tóxicos llevan la marca del mismo fabricante.

Porque los tóxicos, que son acumulativos y persistentes, no sólo producen daños por sí mismos, sino que reaccionan entre ellos, potencian sus efectos, y causan daños incalculables, incontrolables e irreparables en el organismo, y a largo plazo, o no tan largo, alteran el genoma humano que heredará la prole generación tras generación.

Y porque además de los cientos de miles de sustancias químicas que inundan nuestra vida cotidiana, existen elementos naturales también tóxicos, a la cabeza de los cuáles se encuentra el mercurio, considerado desde tiempo inmemorial por la comunidad científica como el elemento no radiactivo, más tóxico del Planeta, no obstante lo cual, tiene un sinfín de usos industriales, incluso sanitarios.

Pero las autoridades españolas prefieren ignorar, incluso negar su toxicidad e intentar “matar al mensajero”, priorizando, como siempre, los intereses económicos antes que la salud de la población, causando un sufrimiento indescriptible y evitable a millones de personas intoxicadas, arruinándonos la salud y la vida, además de al erario público, con fármacos tan potentes como inútiles, innecesarios y peligrosos. Cuando nuestro cuerpo no aguanta más tóxico, nos envían al Psiquiatra, que, tampoco sabe hacer algo positivo por nosotros, salvo reintoxicarnos con psicofármacos que no necesitamos.
Así es que, tras un torturante recorrido de años, incluso de décadas por dependencias pseudosanitarias, convertidos en auténticas farmacias ambulantes que ya no somos rentables a la gran farmaindustria, nos excluyen del sistema.

Aunque parezca exagerado, los Hospitales españoles son auténticas antesalas de la muerte para las personas que ya no soportan más fármacos que las dañan, ni la atmósfera hospitalaria saturada de sustancias químicas que también las dañan. Así es que, ante ese sombrío panorama, muchas personas hipersensibles se suicidan o son suicidadas en el Hospital o recién recibido el alta. Doy fe. Tras desintoxicarme en un país, supuestamente tercermundista, y regresar a España viva, y en mejor estado de salud que cuando me sacaron tres años antes, no sólo me convertí en persona non grata, sino que tuve que soportar que me trataran como escoria, que me enviaran de un Hospital a otro, simplemente para quitarse el problema de en medio, y escuchar lindezas como ésta: “tendrá usted que resignarse a morir como los millones de personas para las que no existe tratamiento”. Su autor era, nada menos que el Director Médico del Hospital “Príncipe de Asturias” de Alcalá de Henares. No se me olvida el diálogo que tuvimos, y supongo que a él tampoco, aunque él seguirá cobrando su nómina, y yo seguiré arruinando mi economía para pagarme tratamientos privados, por amor a la vida. Pero ¡¡¡sigo viva!!!

Efectivamente, las personas desahuciadas en España porque el vademécum no recoge tratamientos desintoxicantes y nutrientes sin los excipientes que nos dañan, se cuentan por millones. Están desahuciadas las personas diagnosticadas de enfermedades raras, que cada día son menos raras, y además, estamos quienes sufrimos los Síndromes de Sensibilización Central, que somos hipersensibles por estar hiperintoxicadas, y como el concepto de intoxicación crónica les suena a chino, aunque los tóxicos sean tan viejos como el mundo, millones de personas estamos “descatalogadas” y excluidas del sistema.

¿Casualmente? la inmensa mayoría de personas que conozco diagnosticadas de Fibromialgia, Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple y/o Electrosensibilidad, hemos tenido alguna relación con el mercurio dental, además, obviamente, con el resto de tóxicos ambientales. En demasiadas ocasiones, las amalgamas se han reabsorbido e invadido todas nuestras células. Pero, a pesar del consenso en toda la comunidad científica respecto a la toxicidad, y muy especialmente neurotoxicidad, son muy escasas las personas a las que se ha reconocido la incapacidad laboral permanente. Y, por supuesto, jamás se aplica el principio de precaución es un concepto que respalda la adopción de medidas protectoras ante las sospechas fundadas de que ciertos productos o tecnologías crean un riesgo grave para la salud pública o el medio ambiente, pero sin que se cuente todavía con una prueba científica definitiva de tal riesgo.

Además de aplicar dicho principio, deberían copiar de Japón, en donde hace años que se le reconoció a un discapacitado su intoxicación por mercurio dentro del útero materno. El Ministerio de Defensa, tiene un Instituto de Toxicología que, por definición, hace determinaciones e tóxicos en muestras biológicas. Llama la atención que entre otras, realiza determinaciones de mercurio en leche materna. ¿por qué será?. Y los Especialistas tienen prohibido solicitar pruebas toxicológicas en cabello, pues, dado que los metales pesados, como el mercurio, tienen un corto periodo de permanencia en la sangre y se depositan rápidamente en los tejidos, el cabello es la muestra biológica que mejor refleja las intoxicaciones crónicas, y como no saben ni quieren hablar de intoxicaciones crónicas, las autoridades prefieren que no se diagnostiquen.

Este Instituto de Toxicología de la Defensa, cuando yo lo conocí en la primavera de 2012, incluía en su web los resultados de un estudio sobre mercurio realizado en una muestra importante de niños en edad escolar. Los datos reflejaban unas tasas de mercurio muy por encima de otras poblaciones similares en nuestro entorno. ¿Causas? En España se come mucho pescado. ¿Cómo explicar que existan niños de corta edad que aún no han comido pescado, pero acumulan en su organismo una concentración de mercurio muy superior a la de su madre? Pregunta molesta, sin repuesta que no ofenda el sentido común.

Lamentablemente, y a pesar de que en España sobrevivimos y malvivimos en un auténtico caldo tóxico, la Toxicología ocupa un lugar residual en los Planes de Estudio de Medicina, y el escaso conocimiento toxicológico que se enseña, mucho menos del que se conoce fuera de España, se aplica sólo a determinar causas de muerte, pero no a buscar el origen de los problemas de salud: Tampoco se estudia Biofísica ni Bioquímica que ayudarían a conocer y comprender los innumerables procesos que se desarrollan en el interior de nuestras células, y de los que dependen la salud y la vida. Y así nos va.

Cada vez aparecen enfermedades graves y degenerativas a edades más tempranas, pero a las autoridades españolas no les interesa saber por qué. A los científicos que atinadamente apuntan a las posibles causas, y alertan sobre la preocupante situación de salud de la población española, las autoridades no sólo no los escuchan sino que les recortan el presupuesto para que no sigan investigando, y, si pueden hacerlo, los reubican en lugares de trabajo donde molesten menos. Los Médicos de los Servicios sanitarios, más interesados en la salud de sus pacientes que en los beneficios que genera la enfermedad, no sólo sufren las represalias de sus jefes sino el desprecio de muchos de sus colegas.

Hace algún tiempo, El Dr. D. Juan José Rodríguez Sendín, Presidente de la Organización Médica Colegial, manifesaba en un programa de RNE: “No hay ninguno de los grandes problemas de salud que no tenga relación con la contaminación medioambiental”. Pero el programa se emitió sólo por Radio Exterior de España. Parece que la información no era interesante para los del interior, al igual que una entrevista a un Catedrático de la Escuela de Ingeniería de Minas de Almadén, Pablo Higueras, respecto al mercurio y que se emitió por Radio 5 de una a dos de la madrugada el día 22/09/2011: 


El mercurio es uno de los metales más tóxicos que existen, Puede provocar diversas afecciones en el ser humano y la vida silvestre”, sus vapores o los compuestos orgánicos resultan muy tóxicos
el mercurio es una amenaza para la salud humana y la vida silvestre puede terminar acumulándose en el organismo. Afecta principalmente al sistema nervioso, aunque también altera el sistema inmunológico; los sistemas genéticos y enzimáticos; e induce un desarrollo anormal de los embriones.

Además de estas manifestaciones, “La tribuna de Ciudad Real” publicaba también una entrevista con este Catedrático el día seis de febrero pasado, que trataba sobre la contaminación por mercurio en Almadenejos, pequeña localidad de la comarca de Almadén donde se encuentra el mayor yacimiento de mercurio del Planeta: Copio-pego: La zona (el Cerco de Almadenejos), de unos 400 metros cuadrados, se encuentra en la actualidad cerrada, sin acceso y rodeada por otra pequeña muralla. Pero hasta el pasado mes de junio, Mayasa tenía cedido el cerco al pueblo, donde se usaba para guardar el ganado. Cerdos, caballos e incluso vacas campaban a sus anchas en el lugar, alimentándose de aquellos restos que incluían mercurio que data del siglo XVIII y XIX, «época en la que se llevó a cabo la construcción de la mayor parte de los hornos de Almadenejos». Pablo Higueras, del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha y que ha participado en varias investigaciones, asegura que «Almadenejos, desde el punto de vista minero, es una zona preciosa para estudiar lo que ocurre cuando se deja mercurio 150 o 200 años en un mismo sitio sin tocar». En 2003, la Universidad regional, con la financiación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, realizó los primeros estudios medioambientales en la zona. Investigaciones que reflejan que «existe concentración de mercurio en el suelo», aunque «los niveles se encuentran por debajo de los máximos establecidos para áreas pobladas». Aun así, ¿presenta un riesgo para la salud? Quizás sí, contesta, «pero no puedo cuantificarlo». Higueras insiste en que la población no debería preocuparse, aunque considera que «algo se debería hacer», pues «a pesar de que está cerrado y no entra nadie, sigue siendo un foco de contaminación de mercurio desde hace años». ¿Los niveles son peligrosos para las personas y el ganado?, se pregunta Higueras al tiempo que responde que «si no se entra, no». Ahora, cuando han pasado ya se empiezan a contar en siglos el tiempo que pasó desde que se abandonó la actividad minera en Almadenejos, el municipio pone todas sus esperanzas en los futuros estudios de fitorremediación que llevará a cabo Minas de Almadén y Arrayanes S.A (MAYASA).

¿Caben más vaguedades y contradicciones?. Pues aún hay más

Curiosamente, este Catedrático codirigió, junto con un colega de la Universidad de Oviedo y avaló con su firma, la tesis doctoral de Dª Alba Martínez Coronado quien califica la zona como desastre medioambiental o la anomalía dentro de la anomalía, (ver el apartado Conclusiones, pág. 189 de su tesis) pues no sólo queda el mercurio puro al aire libre, procedente de los hornos en los que se calentaba el cinabrio y liberaban gran cantidad de mercurio que no se aprovechaba, sino que gran cantidad de escombros de la mina se esparcieron por calles de la localidad y carreteras aledañas.
Algunos tramos van en paralelo al río, de donde, según los lugareños de más edad dicen que han desaparecido plantas que conocieron en su infancia.

Y este mismo Catedrático. manifiesta en una conferencia dictada en la UNAM, en Méjico, que los cangrejos de río acumulan en su cuerpo, a pesar de su corta vida, una concentración de mercurio de entre 17.000 y 23.000 nanogramos/gramo, cuando, según sus palabras, el máximo es 0,5. pero que no hay que preocuparse, porque los cangrejos sólo se consumen como tapas en los bares. Parece que desconoce las costumbres culinarias de la zona. Quien sienta interés puede buscar en internet el vídeo “el mercurio en Almadén” que recoge la citada conferencia.

Estos hechos vienen siendo denunciados reiterada e insistentemente Ecologistas en Acción pero con escaso éxito, pues ni las autoridades ni los medios de comunicación están dispuestos a escucharlos, y mucho menos a aplicar medidas que impidan que el Cerco de Almadenejos siga emitiendo vapores tóxicos a la atmósfera cuando la temperatura ambiente supera los 20º C, que en el verano se puede duplicar ampliamente.

Esperemos que con la entrada en vigor del Convenio de Minamata, firmado en 2013 por 128 países, entre ellos España. la situación cambie a mejor, en favor de la vida, de todos los seres vivos del Planeta. La ratificación de dicho Convenio por un número superior a 50 países, requisito indispensable para su entrada en vigor, no se ha producido hasta el mes de mayo pasado, cuando, se superó ampliamente esa cifra, y se fijó la fecha de entrada en vigor para el pasado 16 de agosto.

Aunque la UE lo ha ratificado, España no lo ha hecho. ¿Por qué será? ¿Tendrá algo que ver la contaminación existente en la comarca de Almadén, de donde salió durante siglos una inmensa riqueza y al cesar la actividad minera quedó solamente contaminación y pobreza, y como ésta no puede exportarse regala generosamente contaminación al resto del Planeta? ¿Tendrá que ver con que a principios de siglo, la empresa responsable, MAYASA, integrada en la SEPI, recibió dinero del FEDER para remediar los daños causados en la comarca de Almadén con la actividad minerometalúrgica, pero no llegó dinero a Almadenejos, ni se ha vuelto a pedir más para adoptar las medidas que parece ser se adoptaron en Almadén y consiguieron rebajar considerablemente las tasas de contaminación que se registraban anteriormente? ¿Hasta cuándo habrá que seguir exportando contaminación si la empresa minera, MAYASA no sólo no tiene dinero para descontaminar sino que declara pérdidas?.

¿Alguien puede comprender que en un país en el que se retiraron de los centros sanitarios los termómetros y demás aparatos de medición que contenían mercurio, dada la peligrosidad que entraña, no sólo no se adopten medidas preventivas, sino que se mantengan durante siglos 400 metros cuadrados de terreno, literalmente regado con mercurio puro al aire libre, o más de mil metros cuadrados de huertos regados con agua que sale directamente de la mina, o que se sigan colocando empastes dentales metálicos cuyo principal componente es el tóxico mercurio, o que se sigan poniendo vacunas con Thiomersal, derivado mercurial que se usa como conservante?


El PNUMA indicó que no hay cura para el envenenamiento por mercurio, una enfermedad que puede causar daños neurológicos y de salud irreversibles. Tampoco hay un nivel seguro de exposición al componente químico.

PERO ESPAÑA SIGUE SIENDO DIFERENTE, Y CADA VEZ A PEOR

Saludos y MUCHA SALUD SIN MERCURIO

Charo Paula

POR FAVOR, PUBLICADLO, ESTO NO ES SÓLO UN DELITO AMBIENTAL, SINO UN GENOCIDIO POR EL QUE ALGÚN DÍA LA HISTORIA JUZGARÁ A LOS RESPONSABLES. ASÍ SEA


Las autoridades noruegas pidieron disculpas a los enfermos de Fibromialgia y Fatiga Crónica por tratarlos como enfermos psiquiátricos. Esperemos que tras la entrada en vigor del Convenio que reconoce la peligrosidad del mercurio, alguien, alguna autoridad empiece a relacionar los distintos Síndromes de Sensibilización con el potente neurotóxico que es el mercurio. Es increíble que habiendo miles de personas afectadas que llevan o han llevado amalgamas sigan diciendo que del mercurio no ha enfermado ni muerto nadie, o que “el mercurio es una chuminá”.