lunes, 30 de abril de 2018

Pacientes de sensibilidad química múltiple piden que los casos más graves sean reconocidos como incapacidad laboral

EUROPA PRESS 29.04.2018
  • La Asociación de Sensibilidad Química Múltiple de Galicia ha reclamado, con motivo de la celebración del Primero de Mayo, que los casos más graves de la patología que provoca la pérdida a la tolerancia a diversos productos químicos sea reconocida como un motivo de incapacidad laboral.
Así lo ha trasladado este colectivo en un comunicado emitido este domingo en el que recuerdan que la mayor parte de las casos se producen "en el ámbito laboral, por fumigaciones, vertidos de gasoil en los centros de trabajo o por desarrollar éste en edificios enfermos, mal ventilados, deficientemente construidos o en los que se utilizan materiales inadecuados".

La sensibilidad química múltiple es una enfermedad que provoca síntomas que afectan a diversos sistemas orgánicos al entrar en contacto con determinadas sustancias químicas. Así, la asociación recuerda que el día a día de las personas que lo padecen "no es fácil" en "un mundo rodeado de productos químicos", presentes, incluso, en los alimentos, el agua o la ropa.

Además, apuntan que, a esta situación, hay que sumar "el rechazo" de las mutuas que consideran estos casos como "un accidente laboral", las empresas que no adaptan los puestos de trabajo "cuando aún es posible" y "el empeño" del Instituto Nacional de la Seguridad Social en no conceder bajas e incapacidades a las personas que sufren esta patología.

De este modo, muestran su "preocupación" por que se les niegue la concesión de una incapacidad por sufrir sensibilidad química múltiple en los grados más altos, lo que provoca "nuevas recaídas a sabiendas de que no existe tratamiento y de que la única medida eficaz es evitar la exposiciones".

Así las cosas, la Asociación de Sensibilidad Química Múltiple de Galicia censura que el Estado "niegue" la asistencia médica que estos pacientes precisan y que tampoco impulse estrategias o estudios para conocer con mayor detalle "la magnitud" de este problema.

La fibromialgia que se visibiliza entre las páginas de un libro

El escritor Xan Eguía lleva a una novela la historia de Soledad Morales y Carmen Barrientos, que sufren la enfermedad
JAVIER BECERRA REDACCIÓN / LA VOZ 29/04/2018

Hay enfermedades visibles, que generan empatía y comprensión. Y hay otras que no son evidentes. Por lo general no encuentran ese mismo eco por esa falta de presencia en los ojos de los demás. Soledad Morales lo sabe perfectamente. Preside la Red Española para la Defensa de los Enfermos de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple. Ha encontrado un aliado para su causa en el escritor vigués Xan Eguía. «Hay muchos libros clínicos, pero no hay libros que cuenten una historia, con este humor y con esta humanidad», explica.

El libro se titula Inevitable como la vida. Y se subtitula Cuando el dolor se llama fibromialgia. «Quería hacer una novela no muy larga, muy accesible, que fuera fácil de leer y que reflejara el día a día, la parte mala, pero también la parte más optimista». Para ello se basó en la historia de Soledad y Carmen Barrientos, otra socia de la entidad, describiendo sus peripecias por Europa sin tener ni idea de inglés. Con su dolor, pero también con una sonrisa humanizadora.

El volumen, cuyos beneficios se destinan íntegramente a la asociación, se iba a quedar ahí. Pero ahora opta a un reconocimiento a nivel europeo. «Pertenecemos a la Alianza Europea del Dolor. El año pasado llevamos el libro a Malta. Allí se interesaron y nos propusieron llevarlo a otro encuentro para ver si lograba ser conocido con el premio a las buenas prácticas», indica Soledad.

El escritor ha conocido de primera mano los problemas de esas mujeres que no solo echan en falta un enfoque médico más adecuado, sino que se encuentran con un muro social. «Le dices a la gente fibromialgia y piensan que se trata de algo psicológico y que es una quejicas», dice Xan. «Normal, si el médico le resta importancia lo lógico es que quien va contigo haga caso al médico», añade otra socia que se une a la conversación.

Estos problemas, con los que conviven personas como Soledad o Carmen día a día, no se conocen. «En Galicia estamos muy atrasados», señala la primera. «Hemos recogido firmas para llevar al Parlamento de Galicia para lograr un centro específico que trate la enfermedad en todo su conjunto. Aquí eso no lo hay», añade. Se refiere a comunidades como Cataluña o Andalucía. Pero, más allá del caso gallego, existe otro lastre patrio que genera una cadena de despropósitos: «Como no hay investigación, no hay tratamiento y por tanto somos incómodos».

La edición de este libro supone un pequeño empujón en lo que ellos consideran que es una constante cuesta arriba. «Nos derivan al médico de atención primaria. Te dan antiinflamatorios y psicofármacos. Si ven que no funciona, te derivan al reumatólogo. Pero de ahí no te derivan a nada más», describe Soledad.

China desarrolla un sistema para fabricar lluvia que ocupa tres veces España

  • El proyecto aumentaría las precipitaciones en 10.000 millones de metros cúbicos al año. 
  • Están empleando tecnología militar de vanguardia para fabricar las cámaras de combustión en el Tíbet.
Paisaje del Monte Everest desde el Campamento Base en la cara norte del Tíbet.
GTRES
China necesita más agua y, por eso, está desarrollando un sistema sin precedentes: una red gigantesca para fabricar lluvia que ocuparía tres veces la superficie de España. Este proyecto podría aumentar las precipitaciones en la región hasta 10.000 millones de metros cúbicos al año, lo que equivale al 7% del consumo de agua en China, según ha publicado el periódico South China Morning Post.

Actualmente, la meseta del Tíbet dispone de unas cámaras que conforman la reserva más grande de agua fresca de Asia. Sin embargo, las simulaciones climáticas muestran la posibilidad de que la meseta tibetana experimente una sequía severa en las próximas décadas. El plan en el que ahora están trabajando propone construir decenas de miles de cámaras más hasta ocupar un área de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, es decir, tres veces el tamaño de España.

Empleando tecnología militar de vanguardia, en las cámaras se quemaría combustible sólido para producir yoduro de plata, un agente que 'sembraría' las nubes de lluvia. A medida que el viento golpease contra la montaña y produjese corrientes, las partículas del yoduro ascenderían hasta las nubes. Con una brisa suave sería suficiente para transportar las partículas a 1.000 metros por encima de los picos de las montañas.

La desventaja de estas cámaras de combustión es que, si el viento no sopla o lo hace en dirección incorrecta, no funcionan

"[Hasta ahora] se han desplegado más de 500 quemadores en pendientes alpinas en el Tíbet, Xinjiang y otras áreas para uso experimental. Los datos que hemos recopilado muestran resultados muy prometedores", dijo un investigador que trabaja en el sistema al South China Morning Post.

El sistema está siendo desarrollado por la Corporación Científica de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, un contratista propiedad del Estado que lidera otros proyectos nacionales como la exploración lunar y la construcción de la estación espacial de China.

China es el primer país que intenta aplicar la tecnología militar a gran escala. Estados Unidos intentó llevar a cabo pruebas similares, pero en sitios mucho más pequeños.

La red costaría relativamente poco: cada unidad de combustión cuesta alrededor de 50.000 yuanes (unos 6.500 euros), precio que incluye la construcción y la instalación. Además es probable que, con el paso del tiempo, el precio disminuyese debido a la producción en masa. Un avión de siembra de nubes, sin embargo, cuesta millones de yuanes y cubre un área mucho más pequeña.

Ma Weiqiang, un investigador del Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana de la Academia China de Ciencias, ha advertido que es posible que Pekin no de luz verde al proyecto ya que modificar la humedad actual del cielo podría tener un efecto de arrastre y reducir las precipitaciones en otras regiones de China.