12
de junio de 2014
El
consejo de Ministros de la UE da voz y voto a las empresas en las
decisiones sobre transgénicos
La
nueva ley puede abrir las puertas de Europa a los cultivos
transgénicos
Hoy,
12 de junio, se ha votado en el Consejo de Ministros de Medio
Ambiente de la UE una nueva ley que en teoría permitiría a los
países de la UE prohibir los cultivos transgénicos en su
territorio. Según Amigos de la Tierra se trata de un regalo
envenenado, que pretende en realidad abrir las puertas de Europa a
los transgénicos acelerando nuevas autorizaciones en Bruselas.
La
ley votada hoy otorga a las empresas biotecnológicas como Monsanto o
Syngenta un poder sin precedentes. Tendrán el derecho a decidir si
permite o no la prohibición de sus productos en cada país de la
Unión Europea. Si las empresas se niegan a prohibirlos, los
gobiernos podrán contemplar alternativas muy débiles desde el punto
de vista jurídico para establecer algún tipo de moratoria y, de
hacerlo, podrían ser objeto de demandas.
Blanca
Ruibal, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la
Tierra, ha afirmado que "es inaceptable que las empresas tengan
la última palabra en las decisiones sobre los cultivos transgénicos.
Los gobiernos han de tener capacidad para prohibir estos cultivos sin
tener la obligación de pedir permiso a ninguna entidad privada. La
ciudadanía europea ha dejado claro que no quiere estos cultivos, que
no aportan ninguna solución a los problemas de la agricultura
europea".
La
propuesta tiene el objetivo de fomentar que los países voten a favor
de estos cultivos en Bruselas - algo que no se ha hecho en los
últimos 15 años - a cambio de poder prohibirlos en su país. Esto
provocaría una expansión de nuevos cultivos transgénicos en países
como España, cuyo gobierno desoye a la ciudadanía y permite la
expansión de estos cultivos sin transparencia ni control.
Blanca
Ruibal ha continuado aclarando que "durante más de 15 años la
mayoría de los países de la UE han luchado contra la expansión de
los cultivos modificados genéticamente y han defendido su derecho a
prohibirlos. Si finalmente se aprueba esta ley y se extienden estos
cultivos el riesgo de que se contaminen las semillas, los cultivos y
los alimentos de toda Europa es enorme".
La
propuesta será ahora sometida a votación en el Parlamento Europeo,
que ya ha votado a favor de una propuesta más exhaustiva que otorgue
más derechos a los estados miembro.
Amigos
de la Tierra se opone a la ley propuesta porque:
- Los gobiernos han de tener poder real para mantener sus campos libres de transgénicos y proteger la capacidad de elección de las personas consumidoras;
- Obligar a los gobiernos a pedir autorización a las empresas para prohibir nuevos cultivos transgénicos es un ataque a la democracia, ya que se ponen los intereses privados de las empresas al mismo nivel que los gobiernos elegidos democráticamente;
- Otorgar un poder sin precedentes a las empresas en las decisiones en torno a los cultivos transgénicos es dar más importancia al interés privado que al general;
- Reduce la importancia de un análisis riguroso de los riesgos ambientales y para la salud y supone un debilitamiento del principio de precaución establecido en la UE.