Síndrome Químico Múltiple
Introducción:
La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es una enfermedad reconocida en España desde Noviembre de 2015 con el código ICD 995.3.
La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es una enfermedad reconocida en España desde Noviembre de 2015 con el código ICD 995.3.
Es una afección
adquirida de evolución crónica caracterizada por la presencia de
síntomas de variada intensidad que aparecen ante la exposición a
bajos niveles de sustancias químicas previamente toleradas por el
mismo individuo o por la mayoría de la población.
Tiene una
repercusión sistémica que involucra a varios órganos o
sistemas. El desencadenante puede corresponder a una simple
exposición a altas dosis o la exposición múltiple y repetida a una
o más sustancias. En el inicio de la afección las exposiciones que
se describen con mayor frecuencia incluyen plaguicidas y solventes
orgánicos.
Su incidencia ha sido progresiva en los últimos años.
Más de un 15% de la población general presenta mecanismos de
respuesta excesiva a algunos estímulos químicos o ambientales. En
un 5% de casos estos procesos son claramente patológicos y superan
la capacidad adaptativa del organismo, generando manifestaciones
locales o sistémicas, cutáneas, respiratorias, digestivas y
neuropsicológicas, frecuentemente crónicas y persistentes.
La
base fisiopatológica de la sensibilidad química y ambiental
múltiple radica en la sensibilización central a estímulos
repetidos y la pérdida de tolerancia en la respuesta biológica ante
los mismos. Se produce una sensibilización progresiva a nivel
central cortico-límbico que mantiene la respuesta a pesar de cesar
el estímulo. Los pacientes con sensibilidad química y ambiental
múltiple con frecuencia presentan co-morbilidades en forma de fatiga
crónica, fibromialgia, colon irritable, síndrome seco, cistitis
irritativa y distimia. La presencia de estas enfermedades asociadas
puede agravar la sintomatología propia de la sensibilidad.
Su
diagnóstico se basa en criterios clínicos. El cuestionario QEESI
(Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory) orienta la
definición y gradación de esta enfermedad. Aparte de la prevención
en la exposición y evitar reexposiciones en personas afectas, no se
dispone de tratamiento específico. A pesar de ello, el cuadro puede
ser crónico y persistente Se asocia con otras enfermedades como el
Síndrome de Fatiga Crónica y la Fibromialgia, que tienen una
patogenia común en el denominado fenómeno de sensibilización
central.
Presidente: Joaquim Fernández Solà
(Barcelona)
Proyectos:
Proyectos:
- Consensuar criterios clínicos de definición de SQM.
- Interrelacionar la SQM con las otras enfermedades por SSC.
- Valorar superposición entre SQM y Sensibilidad electromagnética (EHS).
- Estudio de los mecanismos patogénicos de desarrollo de SQM.
Artículos científicos:
Nogué –Xarau S, Dueñas Laita A,
Ferrer Dufol A, Fernandez-Solà J. Sensibilidad Química Múltiple.
Medicina Clínica 2011.May 28;136(15):683-687.
Fernández-Solà J, Lluís Padierna M,
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Medicina Clínica (Barc) 2005; 124:451-453.
Stella de Ben, Freddy Spontón,
Elizabeth Chaves, Fernando Medina, Fernando Tomasina Sensibilidad química múltiple: un desafío para la salud ocupacional. Revista
Médica del Uruguay 2014; 30(2):123-127.
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96-99. (original)
Alobad A, Guilemany JM, Fernandez-Solàa
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57.http;// www.Medibooks.es.: 205. (abstract)
Fernandez-Solà J. La Sensibilitat
Química Múltiple. Biorritmes 2009; 22: 6-10. (revisión)
Nogué S, Fernandez-Solà J, Montori E.
Sensibilidad Química Múltiple: Diferencias epidemiológicas, clínicas y pronósticas entre las de origen laboral y no laboral.
Medicina Clínica. En prensa (Ref. MEDCLI-D-09-00434R1)
Fernandez Sola J, Nogué S.
Sensibilidad Quimica Múltiple. Ed Viena. Barcelona 2010. 1ª-2ª Ed.
1.154.
Fernández-Solà J. Sensibilidadquímica y ambiental múltiple. JANO 2007.;1662:27-30.
Fernández-Solà J. La sensibilidad a
radiaciones eléctricas y magnéticas. Revista Canaria de la Salud
2013.
Alegre J, Cantero JX, Collado A,
Fernandez-Huerta JM. Fernandez Sola J, Llavalol M, Nogué S, Roselló
L, Sala M. Síndromes de Sensibilització Central. Direcció Generald’ordenació I Regulació Sanitária. Departametn de SalutGeneraltiat de Catalunya. Barcelona, Juliol 2015.
Ortí A, Fernández Sola J. Trastornosde una sociedad cambiante. Magazine. La Vanguardia 13-3-2016. 36-40.
Dep Legal B-12713-1996. IDDN: 2385-5266.
Fernández-Solà J, Nogué S. Síndrome
Químico Múltiple. 887-923. En: Rivas-Vallejo P, Monereo Perez JL.
(ed). Tratado de Salud Laboral. Tomo II. Ed Thomson-Aranzadi. Navarra
2012; II: 889-926. Dep Legal NA 218/2012. ISBN 978-84-9903-073-9
Fernández-Solà J. Nuevos paradigmas
en Medicina Ambiental. En: Silvestre E. Vivir sin tòxicos. Ed .RBA.
Barcelona 2014: 11-12. ISBN 978-84-15541-91-2. Dep Legal B.2.083-2014
Muhammad B. Yunus MD, FACP, FACR, FRCPE
(2009) Central Sensitivity Syndromes: An Overview. Journal of
Musculoskeletal Pain, 17:4, 400-408, DOI:10.3109/10582450903284752
LUNES,
9 DE NOVIEMBRE DE 2015
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Criterios para definir la SQM. Dr.
Jesús
Jurado-Palomo
|
El
Dr. Jesús Jurado-Palomo, especialista en Alergología del Hospital
General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, nos
explica en qué consiste la Sensibilidad Química Múltiple
(SQM) y cuáles pueden ser sus síntomas.
La Sensibilidad
Química Múltiple (SQM) es un síndrome complejo que
se presenta como un conjunto
de síntomas vinculados
con una amplia variedad
de agentes y componentes que se encuentran en el medio ambiente,
presentándose dichas reacciones con una exposición
a niveles comúnmente tolerados por la mayoría de las personas (1).
Fue descrito por primera vez en 1950 habiéndose llegado a denominar bajo diferentes términos (2) como son: “Síndrome de hipersensibilidad química”, “Alergia universal”, “Sensibilidad alimentaria y química”, “Alergia cerebral”, “Enfermedad ambiental”, “Enfermedad del Siglo XX”, “Síndrome de Respuesta a las Sustancias Químicas”, o incluso “Enfermedad ecológica”, siendo el término “Sensibilidad Química Múltiple” (SQM) (del inglés: “Multiple Chemical Sensitivities”) acuñado por Cullen en 1987 (3,4).
Fue descrito por primera vez en 1950 habiéndose llegado a denominar bajo diferentes términos (2) como son: “Síndrome de hipersensibilidad química”, “Alergia universal”, “Sensibilidad alimentaria y química”, “Alergia cerebral”, “Enfermedad ambiental”, “Enfermedad del Siglo XX”, “Síndrome de Respuesta a las Sustancias Químicas”, o incluso “Enfermedad ecológica”, siendo el término “Sensibilidad Química Múltiple” (SQM) (del inglés: “Multiple Chemical Sensitivities”) acuñado por Cullen en 1987 (3,4).
Existe
un Consenso Internacional (5) del año 1999 que sienta las bases de
unos criterios para definir la SQM, como son:
- a. Reproductibilidad de síntomas con la exposición química repetida.
- b. Carácter crónico.
- c. Niveles bajos (más bajos que los usuales o previamente tolerados) de exposición.
- d. Mejoría o resolución de síntomas al eliminar los factores precipitantes.
- e. Respuesta frente a múltiples sustancias sin relación en la estructura química.
- f. Sintomatología que afecta a múltiples sistemas orgánicos.
¿Qué
productos químicos se han descrito que puedan ocasionar la
Sensibilidad Química Múltiple (6,7)?
No
es bien conocida la etiología (causas) y patogenia de la SQM,
siendo complejo la tarea de definir los agentes
causales basándose en la información existente. La
relación entre la exposición a sustancias químicas y la aparición
de patologías a lo largo de la vida, constituye un problema
complejo.
En
una revisión (8) se estableció una clasificación de los
compuestos químicos asociados a la SQM según las fuentes de
exposición:
- a. Contaminación exterior: plaguicidas, disolventes volátiles, vapores de pinturas y combustibles, productos de combustión, alquitranes, emanaciones de motores diésel y gasolina y aire de zonas industriales.
- b. Contaminación aérea de interiores (ámbitos doméstico y laboral), especialmente en espacios cerrados: productos de combustión del gas y calentadores domésticos, esponjas sintéticas, plásticos, plaguicidas, perfumes, desodorantes, detergentes, productos de limpieza, desinfectantes, tinta de periódicos y otros materiales impresos, textiles, cortinas, alfombras y moquetas, olores de compuestos derivados del petróleo, maderas y alimentos cocinados.
- c. Alimentos, aditivos y contaminantes alimentarios, como el maíz y azúcar de maíz, residuos de plaguicidas, fungicidas, colores artificiales, edulcorantes, conservantes alimentarios, ceras de protección y materiales de empaquetado.
- d. Contaminantes del agua y aditivos ingeridos a través del agua de consumo humano.
- e. Fármacos y productos de consumo habitual como Ácido Acetilsalicílico (A.A.S.), barbitúricos, sulfonamidas, diluyentes, saborizantes, conservantes, aceites minerales, lociones, laxantes, vitaminas sintéticas, cintas adhesivas, cosméticos, perfumes, champús, productos de higiene personal, adhesivos dentales, sales y aceites de baño, camas de agua, rotuladores de punta de fieltro, abrillantadores, pulidores, piscinas cloradas, contrastes radiológicos, lentes de contacto y componentes de plásticos liberados de material médico.
¿Cuáles
son los síntomas de la Sensibilidad Química Múltiple?
Diferentes
documentos han recogido una serie de síntomas de la SQM
por aparatos y sistemas (6,9):
Neuromusculares:
- Pérdida de conciencia
- Tropezar/arrastrar los pies
- Convulsiones
- Sensación de falta de equilibrio
- Visión doble
- Hormigueo en los dedos / dedos de los pies
- Espasmos musculares
- Desmayo
- Entumecimiento en los dedos de las manos / pies
- Sensación de torpeza
- Problemas para enfocar la vista
- Frío o coloración azulada en uñas y dedos
- Sensación incontrolable de sueño
Relacionados
con la cabeza:
- Infecciones en los senos nasales
- Presión en la cabeza
- Sensación de presión en la cara / en el cuero cabelludo
- Sensación de aturdimiento
- Pitidos en el oído
- Dolor de cabeza
Musculo-esqueléticas:
- Dolor muscular
- Debilidad en las piernas y brazos
- Rigidez general
- Calambres en los dedos de los pies / piernas
- Dolor en las articulaciones
Gastrointestinales:
- Gases abdominales
- Problemas para la digestión de alimentos
- Diarrea
- Dolor abdominal/ calambres
- Hinchazón abdominal / hinchazón
- Retención de gases
- Estreñimiento
Cardiovasculares:
- Palpitaciones
- Latido irregular
- Molestias en el pecho
Afectivos:
- Tensión nerviosa
- Llanto incontrolado
- Irritabilidad
- Depresión
- Pensamientos de suicidio
- Falta de motivación
- Alteraciones del sueño
- Nerviosismo
- Furia repentina
- Temblor de manos
Respiratorios:
- Tos/ bronquitis
- Asma o respiración sibilante
- Goteo postnasal
- Producción excesiva de moco
- Dificultad para respirar
- Irritación ocular, escozor
- Susceptibilidad ante infecciones
- Irritación en la Garganta / ronquera
Cognitivos:
- Dificultades de memoria
- Problemas de dicción
- Tendencia a dar respuestas cortas
- Problemas de cálculo numérico
- Problemas de escritura
- Dificultad de concentración
- Dificultad para tomar decisiones
- Dificultades en el habla
- Ausencias
Otros
síntomas:
- Sensación de cansancio/letargo
- Congestión nasal
- Irritación/enrojecimiento en la piel
- Nauseas
- Reflujo ácido
- Mareos / aturdimiento
- Mucosidad en las vías respiratorias inferiores
- Estornudos
- Transpiración
- Fiebre
- Sensación de preocupación
Referencias
bibliográficas:
1 Sears
ME. The medical perspective on environmental sensitivities. Canadian
Human Rights Commission, 2007. Disponible
en: http://www.chrc-cdp.ca/research_program_recherche/esensitivities_hypersensibilitee/toc_tdm-en.asp
Accessed December 2009.
2 Ordaz
Castillo E, Marqués Marqués F. Síndrome de Sensibilidad Química
Múltiple sustancias químicas: Un problema ambiental emergente.
Rev.Salud Ambient 2001;1:92-6.
3 Cullen
MR. The worker with Multiple Chemical Sensitivities: an overview. In:
Cullen M, ed. Workers with Multiple Chemical Sensitivities.Vol.4
Occupational Medicine: state of the art reviews. Philadelphia, PA:
Hanley and Belfus, Inc, 1987: 655-62.
4 Cullen,
MR. Multiple chemical sensitivities: summary and directions for
future investigators. Occup Med. 1987;2:801-4
5 Multiple
chemical sensitivity: a 1999 consensus. Arch Environ Helth. 1999;
54:147-9.
6 Ministerio
de Sanidad, Política Social e Igualdad. Gobierno de España.
Documento de Consenso de Sensibilidad Química Múltiple, 2011.
Disponible en
URL: http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/SQM_documento_de_consenso_30nov2011.pdf
7 Ortega
Pérez, Arturo. Hipersensibilidad química múltiple: en búsqueda de
la sistematización de su diagnóstico. Med Clin (Barc).
2007;129:94-5.
8 Ashford
N, Heinzow B, Lütjen K, Marouli C, Mølhave L, Mönch B,
Papadopoulos S, Rest K, Rosdahl D, Siskos P, Velonakis E. European
report. Chemical Sensitivity in Selected European Countries: an
Exploratory Study, 1994.
9
Conclusions and recommendations of a workshop on multiple chemical
sensitivities (MCS). Regul Toxicol Pharmacol. 1996; 24:S188-S189.
Artículo
original escrito por:
Dr.
Jesús Jurado-Palomo
Especialista
en Alergología
y
Experto Universitario en Genética Clínica
Servicio
de Alergología
Hospital
General Nuestra Señora del Prado
Talavera
de la Reina (Toledo)
@JuradoPalomo
COL.LECTIU RONDA DENUNCIA LA FALTA DE ASISTENCIA SANITARIA DE LOS ENFERMOS DE S.F.C. Y S.Q.M.
lunes,
12 de mayo de 2014
El Colectivo Ronda denunciará el incumplimiento por parte del Departamento de Salud de la Generalitat y el Servicio Catalán de Salud del deber de proteger la salud de las personas afectadas por Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y SSQM. Todo interesado en unirse a esta iniciativa puede hacerlo rellenando y dirigiéndonos la autorización que ponemos a su alcance
[Traducción al castellano] Descarga la
autorización [PDF] -Castellano. Próximamente, también en catalán
Descarga el escrito de reclamación [PDF] - Castellano. Próximamente,
también en catalán [para participar en este proceso, es necesario
hacer llegar la autorización. Puede hacerlo por correo
-crondaweb@cronda.coop - fax - 93-2681230 - o entregándonos la
documentación en cualquiera de nuestros despachos]
El Colectivo Ronda hace años
que lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas
afectadas por los denominados Síndromes de Sensibilidad Central,
una etiqueta que abarca patologías como el Síndrome de Fatiga
Crónica, la Electrohipersensibilidad, la Fibromialgia
o el Síndrome de Sensibilidad Química.
Uno de estos derechos que desde nuestra
cooperativa consideramos que se encuentra en situación de permanente
vulneración es, precisamente, el derecho a la propia salud y a
recibir una atención médica especializada que garantice a
las afectadas el acceso a la medicación y los tratamientos más
recientes y avanzados en relación a sus patologías.
Es evidente, sin embargo, esta
situación ideal consagrada por la legislación vigente, incluyendo
la Constitución, choca con una realidad muy diferente. En la
práctica, las unidades especializadas de referencia en estas graves
patologías -Vall d'Hebron y Hospital Clínico- son
absolutamente insuficientes para hacer frente a la demanda de
personas que requieren de su atención.
En las largas listas de espera, hay que
sumar el hecho de que son muchas las personas enfermas que no
consiguen ser atendidas por estas únicas unidades especializadas en
sus complejas dolencias, pues se deniegan muchas de las
solicitudes presentadas. Incluso, se están denegando
sistemáticamente las derivaciones hacia estas unidades procedentes
de cualquier otro hospital. Por tanto, sólo las personas a quienes
corresponde territorialmente ser atendidas en Vall d'Hebron o el
Hospital Clínico tienen la seguridad de poder acceder aunque sea
sufriendo listas de espera superiores al año de duración-al
tratamiento que requieren. En el resto, se les está negando la
posibilidad de recibir los cuidados de verdaderos especialistas en
unas enfermedades que, desgraciadamente, todavía sufren un elevado
grado de desconocimiento, incluso entre los integrantes de la
comunidad médica.
Indefensión
Es absolutamente
injusto y reprobable que se condene a un colectivo de personas
enfermas a afrontar verdaderos peregrinajes asistenciales en
busca de centros y profesionales médicos que puedan abordar con
garantías sus patologías, ofreciéndoles tratamientos adecuados que
les ayuden aa superar o paliar sus dolencias.
Por supuesto, esta situación es
evidentemente reprobable desde el punto de vista moral. Ahora bien,
desde el Colectivo Ronda creemos que también lo es en el campo del
respeto a la legalidad vigente.
Solicitud gratuita
Con este
convencimiento, el Colectivo Ronda ha confeccionado un escrito de
solicitud oficial exigiendo al Servicio Catalán de la Salud y el
Departamento de Salud de la Generalidad la adopción de las medidas
necesarias para garantizar a todas las personas afectadas el derecho
a la propia salud. Un derecho que, en este caso, pasa invariablemente
por la creación de las unidades de referencia suficiente para
abordar el cuidado de la totalidad de afectadas y el respeto al
derecho de estas enfermas poder designar el médico especialista
que consideren más adecuado.
Colectivo Ronda presentará esta
solicitud en nombre y representación de todos los que nos haga
llegar debidamente cumplimentado escrito de autorización que puede
descargar a través de este enlace y gracias al apoyo-económico y
moral-de las personas que desde hace años nos acompañan en el
proceso de exigir legalmente al servicio público de salud la debida
atención a las afectadas por los denominados Síndromes de
Sensibilización Central.
OMS Nuevo informe sobre las sustancias
químicas que perturban la función endocrina
Comunicado de prensa
19 DE FEBRERO DE 2013 | GINEBRA - Según
un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca
del estado de los conocimientos científicos sobre las sustancias
químicas que perturban la función endocrina (State of the Science
of Endocrine Disrupting Chemicals) muchas sustancias químicas
sintéticas cuyos efectos sobre el sistema hormonal todavía están
por investigar podrían tener importantes repercusiones en la salud.
En el informe conjunto se pide que se
siga investigando para entender plenamente las relaciones entre esos
denominados perturbadores endocrinos (PE) —presentes en muchos
productos domésticos e industriales— y determinadas enfermedades y
trastornos. El informe señala que estudios más exhaustivos y
mejores métodos analíticos podrían reducir el riesgo de enfermedad
y generar ahorros considerables para la salud pública.
Unas sustancias químicas pueden
alterar el sistema endocrino
La salud humana depende del buen
funcionamiento del sistema endocrino, que regula la liberación de
hormonas esenciales para funciones tales como el metabolismo, el
crecimiento y desarrollo, el sueño o el estado de ánimo.
Los PE pueden alterar el funcionamiento
normal de este sistema hormonal y aumentar el riesgo de efectos
adversos para la salud. Algunos PE son naturales, pero también hay
PE sintéticos que se pueden encontrar en los pesticidas, los
componentes electrónicos, los productos de aseo personal o los
cosméticos, así como en los alimentos, ya sea como aditivos o
contaminantes.
«Necesitamos urgentemente más investigaciones para obtener un cuadro más completo de las repercusiones sanitarias y ambientales de los perturbadores endocrinos.»
Dra. Maria Neira, Directora del Departamento de Protección del Medio Humano de la OMS
El informe de las Naciones Unidas, que
es el más completo sobre los PE realizado hasta la fecha, destaca
algunas relaciones entre la exposición a los PE y diversos problemas
de salud, en particular la posibilidad de que contribuyan a la
criptorquidia (ausencia de descenso de los testículos) en los
jóvenes, al cáncer de mama en la mujer, al cáncer de próstata en
el hombre, a problemas de desarrollo del sistema nervioso y al
déficit de atención/hiperactividad en los niños o al cáncer de
tiroides.
Los
productos químicos están cada vez más presentes en la vida moderna
Los PE pueden contaminar el medio
ambiente sobre todo a través de los vertidos industriales y urbanos,
los desagües agrícolas o la incineración y vertido de basuras. La
exposición humana puede producirse por ingestión de alimentos, agua
o polvo, por inhalación de gases o partículas presentes en el aire
o por contacto con la piel.
«Los productos químicos están cada
vez más presentes en la vida moderna y son importantes para algunas
economías nacionales, pero su gestión irracional pone en peligro la
consecución de objetivos de desarrollo fundamentales y un desarrollo
sostenible para todos», dijo el Subsecretario General de las
Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner.
«La inversión en investigación y
nuevos métodos analíticos puede contribuir a mejorar los
conocimientos sobre los costos de la exposición a los PE, a reducir
los riesgos, a maximizar los beneficios y a identificar alternativas
más inteligentes que vayan en el sentido de la transición a una
economía verde», añadió el Sr. Steiner.
Aumento de enfermedades y trastornos
Además de la exposición a las
sustancias químicas, hay otros factores ambientales y no genéticos,
tales como la edad o la nutrición, que podrían estar en el origen
del aumento observado de algunas enfermedades y trastornos. Sin
embargo, las grandes deficiencias de los conocimientos actuales hacen
que sea extremadamente difícil señalar con exactitud las causas y
los efectos.
«Necesitamos urgentemente más
investigaciones para obtener un cuadro más completo de las
repercusiones sanitarias y ambientales de los perturbadores
endocrinos», dijo la Dra. Maria Neira, Directora del Departamento de
Protección del Medio Humano de la OMS. «Los datos científicos más
recientes revelan que la población mundial está expuesta a los PE y
a los riesgos que conllevan. La OMS seguirá colaborando con sus
asociados para establecer las prioridades en la investigación de los
PE y sus repercusiones en la salud humana, a fin de mitigar los
riesgos. La responsabilidad de proteger a las generaciones futuras
nos incumbe a todos.»
El informe también señala problemas
similares en relación con el efecto de los PE en la fauna salvaje.
En Alaska, la exposición a los PE puede estar contribuyendo a las
alteraciones reproductivas, a la infertilidad y a las malformaciones
de la cornamenta observadas en algunas poblaciones de venados. La
disminución de las poblaciones de algunas especies de nutrias y
leones marinos también podría deberse, al menos en parte, a su
exposición a diversas combinaciones de PE, al insecticida DDT, a
otros contaminantes orgánicos persistentes y a metales como el
mercurio. Por otra parte, las prohibiciones y restricciones del uso
de PE se han relacionado con una recuperación de las poblaciones de
diferentes animales salvajes y a una reducción de los problemas de
salud.
Recomendaciones
El informe formula una serie de
recomendaciones para mejorar los conocimientos mundiales sobre esas
sustancias químicas, reducir los riesgos de enfermedad y recortar
los costos conexos. Entre ellas se encuentran las siguientes:
- Métodos analíticos: los PE conocidos representan solo la punta del iceberg, y son necesarios métodos analíticos más completos para identificar otros posibles PE, sus fuentes y las vías de exposición.
- Investigación: se necesitan más datos científicos para identificar los efectos de diferentes combinaciones de PE (sobre todo de origen industrial) a los cuales están cada vez más expuestos tanto los seres humanos como los animales salvajes.
- Notificación: muchas fuentes de PE son desconocidas porque la notificación e información sobre las sustancias químicas presentes en diferentes productos, materiales y bienes son insuficientes.
- Colaboración: un mayor intercambio de datos entre los científicos y los países puede contribuir a corregir las lagunas existentes, sobre todos en los países en desarrollo y en las economías emergentes.
«En los últimos 10 años la
investigación ha permitido grandes avances que revelan que las
perturbaciones endocrinas pueden ser mucho más amplias y complicadas
de lo que se creía en el decenio precedente», dijo el Profesor Åke
Bergman de la Universidad de Estocolmo y redactor jefe del informe.
«A medida que la ciencia sigue avanzando, es hora de abordar la
gestión de las sustancias químicas que perturban la función
endocrina y de proseguir las investigaciones sobre la exposición a
ellas y los efectos que tienen en el ser humano y los animales
salvajes.»
Para más información, puede ponerse
en contacto con:
Nick Nuttall
Portavoz y Director de Comunicación del PNUMA (Nairobi)
Portavoz y Director de Comunicación del PNUMA (Nairobi)
Móvil: +41 79 596 5737 / +254
733 632 755
Correo electrónico: nick.nuttall@unep.org
Glenn Thomas
Responsable de
Comunicación, OMS
Tel: +41 22 791 3983
Móvil: +41 79 509
0677
Correo electrónico: thomasg@who.int
Nada Osseiran
Responsable de
Comunicación, Salud Pública y Medio Ambiente, OMS
Tel: +41 22
791 4475
Móvil: +41 79 445 1624
Correo electrónico:
osseirann@who.int
SQM. SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE.
DOCUMENTACIÓN BÁSICA.
viernes, 7 de febrero de 2014
Quizás, como documento inicial debemos
citar el capitulo 13 CONDICIONES DEL ENTORNO de la Enciclopedia de la
Salud de la OIT, en que Mark R. Cullen define la Multisensibilidad
Química, y es significativa la introducción en que señala "Desde
el decenio de 1980 se conoce un nuevo síndrome clínico en medicina
medioambiental y del trabajo, caracterizado por la aparición de
diferentes síntomas tras la exposición niveles reducidos de
sustancias químicas artificiales, aunque todavía no existe una
definición ampliamente aceptada. Este trastorno puede afectar a
individuos que han sufrido un solo episodio o episodiosrepetidos de
un accidente químico, como una intoxicación con un disolvente o un
pesticida. Posteriormente, muchos tipos decontaminantes
medioambientales presentes en el aire, los alimentos o el agua pueden
provocar una gran variedad de síntomas a dosis inferiores a las que
causan reacciones tóxicas en otras personas".
También a nivel a nacional existe
literatura científica especializada. Y así el Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en la NTP 557: Intolerancia ambiental idiopática
(IAl): sensibilidad química múltiple (SQM) y fenómenos asociados,
redactada por el biólogo Jordi Obiols, viene a afirmar que la
intolerancia ambiental idiopática se define (Sparks, 2000) como "un
trastorno adquirido con síntomas recurrentes múltiples, relacionado
con múltiples factores ambientales tolerados por la mayor parte de
las personas y que no se explica por ningún trastorno médico o
psiquiátrico". Lo más importante de esta definición es que su
amplitud es mayor que la del síndrome de SQM (y la de enfermedad
ambiental, EA), denominaciones a las que debería sustituir, aunque
con sus variantes aún se siguen empleando, y trata, además, de
centrarse en otros padecimientos, con etiquetas difíciles de
establecer, reconocidos en pacientes que refieren síntomas que ellos
atribuyen a exposición ambiental, como el "síndrome del
edificio enfermo" y el "síndrome de la Guerra del Golfo".
E incluso el Ministerio de Sanidad ha
elaborado, con la colaboración de los más prestigiosos expertos
médicos en la materia el conocido como SQM, DOCUMENTO DE CONSENSO.
No han sido pocas las páginas y discusiones a que ha dado lugar
dicho documento, pero, a pesar de todas las quejas que pueda
suscitar, como mínimo supone la aceptación oficial de la existencia
de la enfermedad.
Y, aún podemos ir más allá y
recopilar algunos trabajos de carácter médico recientes, como
pueden ser el trabajo de María Alarcon Sensibilidad Química
Múltiple: Diferencias epidemiológicas, clínicas y pronósticas
entre las de origen laboral y no laboral, avalado por instituciones
tan prestigiosas como la UPF, el Hospital Clínic de Barcelona, y
tutelado por profesionales del prestigio médico de Joan Benach o
Santiago Nogué.
Y, entre los estudios médicos más
clásicos, deben ocupar un lugar destacado el conocido trabajo de los
doctores Fernàndez Solà y Nogué Xarau denominado Sensibilidad
Química Múltiple y Ambiental, realizado en el marco de una intensa
investigación en las Unidades de Toxicoloogía y Fatiga Crónica
(SFC) del Hospital Clínic de Barcelona.
Incluso cabe mencionar al prestigioso
neumólogo del Servei de Neumologia del Hospital Vall d´Hebron de
Barcelona, el doctor Ramon Orriols, en su conocido trabajo
Sensibilidad Química Múltiple en que manifiesta"....No
obstante, la SQM es una enfermedad crónica y en muchas ocasiones
invalidante para el paciente. Es imprescindible que se trate su
problema con comprensión, interés y seriedad. Tratamientos
conductuales, psicoterapéuticos y la mejora de aspectos cognitivos
en la evaluación del olor se han mostrado útiles en determinados
pacientes".
Este ha sido un simple repaso entre
aquellos documentos, de carácter oficial, en que se define la SQM,
se caracteriza y se analiza incluso su etiología.
Acabo esta entrada como la empecé. La
SQM EXISTE, está presente, y quienes han enfermado nos están
avisando del entorno tóxico en que vivimos. Quizás esas personas
enfermas actúen como "centinelas" -la expresión no es
mía, se la robo a Judith-, y quizás cuando queramos reaccionar sea
tarde.
Más información en:
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