martes, 27 de diciembre de 2016

Peligroso cóctel de tóxicos en los alimentos españoles (y los ecológicos no se libran)

Por Miguel Jara

Directo a tus hormonas: Guía de alimentos disruptores. Residuos de plaguicidas con capacidad de alterar el sistema endocrino en los alimentos españoles, es un informe que publicó Ecologistas en acción (EeA) que merece la pena conocer. Es algo así como el estado de la alimentación en España.

Los plaguicidas contaminantes hormonales presentes en los alimentos exponen a la población a un peligroso cóctel de tóxicos que diversos estudios científicos relacionan con daños en la salud humana.

El 28% de las productos analizados por EeA tienen residuos de plaguicidas. El porcentaje aumenta hasta el 45% en frutas y verduras.

Lo que han hecho en Ecologistas en Acción es analizar datos oficiales de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) para alertar del peligro que supone la exposición de la población española a plaguicidas a través de la alimentación.

Este trabajo se centra el análisis en un tipo de plaguicidas, los contaminantes hormonales (también conocidos como disruptores endocrinos o EDC), con capacidad de alterar el funcionamiento normal del sistema hormonal tanto de seres humanos como de animales.

La exposición de la población a estos tóxicos se relaciona con enfermedades y daños en la salud cuya incidencia ha crecido en las últimas décadas como pérdida de fertilidad, malformaciones congénitas, diabetes, obesidad, daños en el sistema inmune, autismo, síndrome de hiperactividad y diversos tipos de cáncer como el de mama, próstata, testículos o tiroides.

La guía elabora una lista de los diez alimentos más contaminados.

Las peras, con 16 plaguicidas EDC, ocupan el primer puesto (en total se han encontrado la asombrosa cifra de 49 plaguicidas diferentes en las peras).

Como si una Blancanieves tóxica nos invitara, les siguen las manzanas, en las que se han encontrado restos de trece plaguicidas EDC de un total de 32.
Los 16 contaminantes hormonales de las peras: captan, clorotalonil, clorpirifós, clorpirifós-metil, cipermetrina, deltametrin, fenoxicarb, iprodione, lambda-cialotrin, ditiocarbamatos, metiocarb, miclobutanil, penconazole, pirimetanil, tebuconazole, tiacloprid  

La lista envenenada continúa así: Melocotones nueve de 16; naranjas ocho de 18; espinacas ocho de 16; pepinos siete de 17; zanahorias siete de 15; tomates seis de 20; uvas de mesa seis de 20; y mandarinas seis de nueve.

La alimentación ecológica no se libra de la epidemia de intoxicación de los campos en nuestro país. A pesar del cuidado que ponen los productores ecológicos en la elaboración de sus productos, en ocasiones se producen contaminaciones accidentales.

Esta es, según explican quienes han realizado el trabajo de investigación, con toda probabilidad, la explicación de la presencia de residuos de plaguicidas en tres muestras de alimentos de producción ecológica, una muestra de cebollas y dos muestras de naranjas.

Los datos del informe de EeA incluyen resultados de análisis de residuos de plaguicidas en 2.384 muestras de productos animales, cereales, frutas, verduras y otros productos vegetales, productos procesados, alimentos infantiles y otros alimentos. Las muestras incluyen también alimentos importados presentes en el mercado español.

Hay que explicar que los alimentos infantiles analizados y el pescado no ofrecieron casos de contaminación por plaguicidas. El 96% de las carnes tampoco y fueron el grupo de muestras más amplio con 656 productos. Los alimentos procesados portaban tóxicos en un 83% de los casos y los cereales en un 65%.

Es importante señalar que los programas de control de contaminantes en alimentos no analizan todos los plaguicidas en uso y además, para reducir costes, sólo analizan un número limitado de plaguicidas en cada alimento.
Por ello es posible que algunos alimentos contengan aún más residuos de diferentes plaguicidas que los que muestran los datos.

Por ejemplo, mientras que el glifosato es el herbicida más usado en los campos españoles no se ha analizado si está presente en los alimentos…

Para los que tengáis curiosidad por saber cuales son los cuatro plaguicidas con los que más nos “alimentamos”: clorpirifos, cipermetrina, deltametrin y Ditiocarbamatos: maneb y mancoceb.

Esta situación debe servir de alerta a las autoridades sanitarias y ambientales, dados los graves daños sobre la salud relacionados con la exposición a bajas dosis de mezclas de plaguicidas.

Además, tal como señalan los científicos y las autoridades europeas, es posible que no existan límites de exposición segura a sustancias con propiedades de disrupción endocrina, por lo que cualquier nivel de exposición a estos plaguicidas puede suponer un riesgo.

Los datos muestran una amplia contaminación de frutas, verduras y otros productos vegetales, con insecticidas y fungicidas cuyo uso está autorizado. Sin embargo, los productos de origen animal están contaminados principalmente con sustancias prohibidas hoy en día, como DDT, endosulfán, o clordano.

Estos resultados reflejan cómo los plaguicidas persistentes y bioacumulativos pueden contaminar los alimentos incluso después de ser prohibidos, al seguir presentes en la cadena alimentaria por la contaminación del medio ambiente.

Es necesario pues prohibir el uso de sustancias activas con propiedades de alteración endocrina. También transformar el insostenible sistema agrario industrializado a un sistema agroecológico.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Disruptores endocrinos: el discreto gran regalo al lobby de los pesticidas

Publicado: Domingo, 25 Diciembre 2016 20:17 | Por: S. Horel |

La Comisión Europea presentó el pasado día 21 su propuesta para la regulación de estas sustancias químicas. Una laguna legal podría mantener miles de toneladas de peligrosos pesticidas en el mercado de la UE

Es un párrafo que no parece ser nada, agregado al final del documento en el último minuto. Con una redacción farragosa e impenetrable, hace referencia a una excepción para los productos que actúan en la “muda y/o desarrollo de organismos nocivos”. Pero dicho en lenguaje común, no es ni más ni menos que una concesión de la Comisión Europea al lobby de los plaguicidas.

Hoy, unos días antes de navidad, con tres años de retraso, la Comisión debe someter a votación su propuesta de regulación de los disruptores endocrinos (EDCs), esos químicos ubicuos capaces de interferir con el sistema hormonal de los seres vivos, incluso a dosis mínimas. Se supone que esta propuesta debería establecer una estricta normativa europea sobre pesticidas: la prohibición de los pesticidas que sean reconocidos como EDCs.

Se trata de los criterios de identificación de EDCs que la Comisión ha elaborado de y que los representantes de los estados miembros deben adoptar o rechazar. La votación tendrá lugar en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y Seguridad Animal, tras 6 meses de negociación.

Si el diablo se esconde en los detalles, ese párrafo insertado por la Comisión en el último minuto es cualquier cosa menos anecdótico. Mientras que la “regulación de pesticidas” exige la eliminación de los EDCs del mercado, ese párrafo crea una excepción para todo un grupo de pesticidas que tienen la particularidad de… ser EDCs.

De hecho algunos pesticidas eliminan insectos o plantas que son considerados como “plagas” para los cultivos actuando sobre su sistema hormonal bloqueando su muda o su desarrollo. En otras palabras, son pesticidas diseñados para ser EDCs. En lugar de utilizar estos conocimientos para identificarlos y prohibirlos, la Comisión propone que se mantengan.

SOLICITUD DE BASF, BAYER Y SYNGENTA

Esta excepción es en realidad una antigua solicitud de la industria de los pesticidas. Fue desarrollada por el trío de fabricantes de pesticidas que sería el más afectado por la regulación: el gigante alemán BASF ( líder mundial en química), Bayer (fusionada con Monsanto) y el grupo suizo Syngenta. En un documento de 2013, empleados de estos grupos argumentan una “excepción” para lo que ellos llaman “disruptores endocrinos por diseño”:
“En sentido estricto, estos compuestos cumplen con la definición de EDC, ya que sus mecanismos endocrinos y sus efectos adversos relevantes en la población han sido mencionados y bien descritos (…) Por consiguiente, debe definirse una excepción para estos productos químicos…”.

El nuevo párrafo recuerda de manera inconfundible al artículo escrito por los empleados de los fabricantes de pesticidas.

Pero esta excepción supone un problema para los seres vivos, que podrían verse afectados por estos pesticidas con capacidad de disrupción endocrina, desde plantas hasta mariquitas y ardillas -todos aquellos que la ley denomina “no objetivo” pero que también disponen de un sistema hormonal susceptible de ser alterado por estos productos.

HERBICIDA CLASIFICADO COMO “POSIBLE CARCINOGENO EN HUMANOS”

A pesar de que no se haya realizado una evaluación de las consecuencias de esta cláusula sobre los ecosistemas, tendrá sin duda un impacto positivo para la industria. Según la información recogida por Le Monde, esta excepción afectaría a 15 insecticidas y un buen número de herbicidas, entre ellos el 2,4-D, un herbicida que ha sido clasificado como “posible carcinógeno para los seres humanos” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2015.

De acuerdo con los cálculos realizados por la ONG Générations Futures, esta excepción afectaría, sólo en Francia, a 8.700 toneladas de productos al año. Francois Veillerette, portavoz de la ONG, se muestra indignado:
“Es aberrante en una regulación que pretende eliminar los disruptores endocrinos para proteger los ecosistemas”.

“Esta petición no viene de nosotros sino de las autoridades alemanas”, dijo Graeme Taylor, Director de asuntos públicos de la Asociación Europea de Protección de Cultivos (ECPA). Este lobby de la industria de los pestiicidas rechazó la propuesta de la Comisión en su totalidad, opinando que “no tiene amplitud suficiente”.

MAYORIA INCIERTA, UNA PROPUESTA PARTIDA EN DOS

Ante la escasa certeza de conseguir una mayoría, la Comisión Europea divide su propuesta en dos. La primera parte, científica, contiene un componente relacionado con el medio ambiente, en la que se incluye esta nueva excepción, y otro relacionado con la salud humana, también objeto de fuertes críticas por parte de la comunidad científica, ONGs y algunos Estados miembro, incluida Francia.

Todos ellos han denunciado lo inadecuado del texto para proteger a la población de enfermedades relacionadas con la exposición a EDCs (cáncer, problema en el desarrollo cerebral, infertilidad, diabetes, etc).

La segunda parte de la propuesta, sobre aspectos reguladores, también contiene una destacable excepción. De mantenerse, los riesgos planteados por los pesticidas que son EDCs serían evaluados caso por caso tras su comercialización, mientras que la ley exige su prohibición a priori. Esta parte no solo ha sido considerada ilegal por el Parlamento Europeo, ONGs y algunos países, sino que, como Le Monde reveló a finales de noviembre con documentos que apoya su afirmación, se basa en conclusiones redactadas de antemano por una agencia oficial europea.

“Estas propuestas son inaceptables y no responden a la creciente preocupación y movilización pública a favor de actuaciones reales que reduzcan la presencia de disruptores endocrinos en nuestra vida cotidiana”, dijo la coalición de ONGs EDC-Free Europe. Una petición online de SumOfUS solicitando el rechazo de la propuesta ha recogido más de 260.000 firmas.

En las más altas instancias de la política Europea, donde se considera que se ha hecho un “buen trabajo”, se argumentando que había que lidiar con una “controversia científica” sobre los EDCs. Sin embargo, un centenar de reconocidos científicos han advertido a los responsables políticos sobre la “fabricación de duda” financiada por la industria que ve amenazada sus intereses comerciales, del mismo modo que la industria petrolífera hace con el cambio climático (Le Monde, 30 de noviembre) -hechos que un funcionario europeo echa por tierra ya que se trata de “teorías conspirativas”.

Traduccion del articulo de Stéphane Horel Perturbateurs endocriniens: le cadeau discret mais majeur au lobby des pesticides, publicado en frances por Le Monde el 21/12/2016 y traducido al ingles por Environmental Health News

La Unión Europea está prohibiendo los empastes dentales de mercurio

Por Miguel Jara 2 de diciembre de 2016

Resulta paradójico que una sustancia tan tóxica como el mercurio y que tantos problemas de salud puede provocar continúe utilizándose en odontología, para empastes dentales. Pero si está prohibido tirarlo a la basura ¿cómo es que está permitido colocarlo en la boca?

Eso es lo que se pregunta una firmante de la reclamación en Change.org que firma la europarlamentaria francesa Michelle Rivasi bajo el título de Let’s ban mercury dental fillings (algo así como Vamos a prohibir los empastes dentales de mercurio).

Las amalgamas dentales se componen de un 50% de mercurio, un metal pesado muy tóxico para el medio ambiente y la salud, especialmente para el desarrollo del sistema nervioso de fetos y niños.

Algunos países, como Suecia, Dinamarca, Holanda o Noruega, ya las han eliminado prácticamente del todo. El mercurio es bioacumulable y no desaparece del medio ambiente una vez liberado.

El Parlamento Europeo votó el 13 de octubre prohibir el uso de esta peligrosa sustancia antes del 31 de diciembre de 2022.

Pero como explica Rivasi, una apasionada ecologista:
Ganamos la primera batalla pero nuestro combate por la odontología libre de mercurio aún no ha terminado”.

El Parlamento está negociando con la Comisión Europea y el Consejo de la UE (en el que hay representantes de los gobiernos de los Estados miembros) en el marco de los llamados “trilogos”.

El mercurio es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los diez productos químicos de mayor importancia para la salud pública. El sector de la odontología representa el 24% del consumo total de mercurio en la Unión Europea, lo que equivale a 75 toneladas anuales. Lo que busca Rivasi con su iniciativa de recogida de firmas (va por 22.000) presión pública durante las negociaciones en curso; que 
la Comisión y el Consejo no se sientan tentadas de socavar lo que el Parlamento Europeo votó en octubre”.

Y es que, como podéis imaginar lo que sois asiduos a este blog, existe lobby y negacionismo contra las pruebas de que las amalgamas dentales de mercurio son tóxicas.

De momento, están dándose pasos importantes aunque insuficientes.

Este mes de diciembre Parlamento, Comisión y Consejo, han decidido prohibir el uso de los empastes dentales con mercurio (amalgamas) en menores de 15 años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia a partir del 1 de julio de 2018.

La normativa, que en este momento tramita su aprobación definitiva, requiere que todos los Estados miembro elaboren un plan de reducción de las amalgamas antes del 1 de julio de 2019.

La Comisión presentará a mediados de 2020 un informe sobre la eliminación total del mercurio dental para 2030 y de la legislación a adoptar en su caso. Este acuerdo forma parte de la ratificación y aplicación del Convenio de Minamata sobre el mercurio, firmado en 2013.

Pero insisto, si el mercurio no puede tirarse a la basura, si se reconoce que es malo para embarazadas, jóvenes y niños ¿por qué esperar a 2030 para su total eliminación? ¿Cómo se puede tardar 17 años en desprenderse de algo que décadas antes de ese 2013 se conoce que es nocivo para la salud? Ya en 2002, la ONU publicó un informe sobre la urgencia de reducir esta contaminación a nivel global.

Servando Pérez, presidente de Mercuriados.
Entretanto, las personas enfermas por el mercurio de los empastes dentales en España, unidas en torno a la asociación Mercuriados, que dirige con maestría mi amigo Servando Pérez (especialmente enfermo desde hace meses), continúan sufriendo.

En el Bufete Almodóvar & Jara, que asesora a esta asociación y personas con problemas por este tipo de impactos industriales y sanitarios, hemos puesto una demanda en la Audiencia Nacional.

Exigimos responsabilidades a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) por incumplir sus labores de vigilancia con el producto sanitario amalgamas.

El mercurio se sabe que es nocivo desde hace muchos años, como documentamos en este post, pero los funcionarios de la AEMPS no obligaron a los fabricantes a informar de ello a las personas a las que les han puesto este tipo de empastes dentales.

Fabricantes, entidades reguladoras… y asociaciones de dentistas (que de momento no están incluidas en la demanda) tiene la principal responsabilidad. Por escribirlo de otro modo: La corresponsabilidad en la cadena de información del producto, fabricante/comercializador + administración + dentistas se ha obviado por sistema y quienes han salido perjudicados han sido los usuarios/as.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Cannabis, remedio prohibido

RAUL MANNISE · 13/12/2016
Pacientes, médicos, investigadores y familiares de personas enfermas, luchan por poder regularizar y acceder de forma normal a esta potente medicina.

El Cannabis es una alternativa real e incluso superior a los fármacos en muchos casos, sobre todo en aquellos como los padecimientos de dolor crónico, casos como la fibromialgía e incluso los ataques de parkinson se pueden mitigar rápidamente con esta potente planta.

El uso medicinal esta estudiado y avalado por la comunidad científica e incluso legalizado en varios países y algunos estados de USA, el uso medicinal nada tiene que ver con el recreativo, no se fuma se administra en forma dosificada bajo control medico como cualquier otra medicina.

No obstante la prohibición actual en España y otros países del cannabis hace muy difícil o casi imposible el acceso al mismo de quienes más lo necesitan, los enfermos a los que los remedios habituales no han podido ofrecerles solución. Enfermos que muchas veces ven su vida trastocada por los graves efectos colaterales de los fármacos convencionales.

Lo peor del caso que al no haber amparo legal, los médicos tienen las manos atadas, y los pacientes se ven obligados a conseguir información y métodos artesanales, en la cocina de caso sin mucha exactitud con información de amigos o sacada de Internet.

A este fin ya se han fundado en España varias Asociaciones con el afán de apoyar con recursos e información a los enfermos las mismas, son creado por aquellos que han encontrado solución a sus graves problemas de salud en el cannabis medicinal.

Recientemente varios médicos e investigadores españoles como Manuel Guzmán, Cristina Sánchez o Mariano García de Palau, Carola Pérez y muchos otros junto a las asociaciones ya existente fundaron el OECM (Observatorio Español de Cannabis Medicinal); cuyo fin es  promover, coordinar y realizar actividades y proyectos orientados al conocimiento de las propiedades y usos medicinales del cannabis y sus derivados.

Situación legal del Cannabis medicinal en Europa y el mundo.

El estado legal de la marihuana está en pleno proceso de cambio. Hay Varios países que mantienen programas de cannabis medicinal activos en Europa, como es el caso de Alemania, Francia, Italia, Finlandia o Macedonia. Fuera de Europa muchos Estados de EE UU, Canadá, Colombia o Uruguay también han legalizado el uso medicinal. Mientras, que países como Suiza, Polonia, Croacia, Australia o Nueva Zelanda se encuentran actualmente en proceso de legislar al respecto.

Diferencias entre Cannabis recreativo y medicinal.

El Cannabis posee 400 sustancias, una sola es la que ocasiona los efectos psicoactivos del uso recreativo la llamada THC. Esta sustancia en si no tiene efectos medicinales sino que son los llamados cannabinoides. Fácilmente podríamos medicar con cannabis evitando el THC y aprovechar todo el poder curativo de la planta.

Los enfermos que utilizan el cannabis como medicina quieren evitar la psicoactividad del THC, porque interfiere en su vida cotidiana o, directamente, porque no les sienta bien.

“Cuando presentaba mi estudio sobre el tratamiento con cannabidiol o CBD, uno de los compuestos químicos del cannabis, no psicoactivo, para tratar la asfixia neonatal que causa la muerte a un millón de recién nacidos al año en el mundo, algunos colegas me daban una palmadita y decían: ‘Qué, ¿les quieres dar porros a los bebés?’ Nadie te pregunta si vas a inyectarle heroína a un paciente cuando hablas de opiáceos”, dice Martínez Orgado. El ensayo preclínico de Martínez es tan prometedor que varios laboratorios se han interesado y el año entrante comienza una prueba con pacientes a cargo de la FDA en E.E.U.U.
Manuel Guzmán, es catedrático de bioquímica y biología molecular de la Universidad Complutense de Madrid y destacado investigador en cannabinoides según sus propias palabras; “los beneficios más relevantes de la planta y sus preparados son “la atenuación del dolor y de las deficiencias en coordinación y actividad motora de enfermedades neurodegenerativas como espasmos, tics y temblores. Es un inductor del apetito y un regulador eficaz del metabolismo, ayuda a disminuir la pérdida de peso en algunas enfermedades crónicas, aplaca convulsiones y epilepsias infantiles que son refractarias a otros medicamentos y puede ayudar en problemas asociados a enfermedades crónicas como depresión, insomnio y estrés”.

Ya se cuentan con mas de 600 estudios que comprueban los efectos terapéuticos del cannabis. En muchos países el uso de esta potente medicina ya es una realidad, esperemos que pronto lo sea en España, y todo el mundo que necesite de sus bondades pueda acceder a estas, de forma normal, asistida por un profesional, dosificada como corresponde y sin tener que arriesgar penas de cárcel por cultivar o verse obligada a recurrir a vías ilegales para hacer con su medicina.

Para poder entender mejor como es de potente podemos ver este hombre aquejado por una terrible enfermedad como el Parkinson, poder detener un ataque en segundos y llevar una vida normal gracias al cannabis medicinal.


Y este es solo un ejemplo, ya hay cientos de niños que hoy caminan y juegan gracias al cannabis medicinal, niños con epilepsia en los que ningún fármaco conocido funcionaba. Es por casos como estos que se hace necesario, legislar, reglamente, investigar y promover el uso del canabbis medicinal. El cannabis medicinal no es droga, es un remedio que cura.

martes, 13 de diciembre de 2016

Un informe científico sobre el glifosato alerta sobre sus peligros para la salud y el medio ambiente

La red de acción en plaguicidas PAN Internacional ha elaborado un monográfico sobre el herbicida más utilizado del mundo, el glifosato, cuya traducción al castellano ha sido realizada y presentada por Ecologistas en Acción. El informe recopila abundante información científica sobre sus efectos para la salud y el medio ambiente, y pone en alerta a reguladores, gobiernos y personas usuarias de todo el mundo.

Además de advertir de los efectos adversos sobre el glifosato, el informe también contiene una sección útil en la gestión alternativa de malezas y proporciona información sobre una amplia variedad de enfoques no químicos para el control de malezas en diversas situaciones.

Para las entidades que han participado en el informe, la fuerte publicidad y labor de marketing de Monsanto, el principal fabricante e inventor de glifosato, bajo su marca Roundup, ha dado lugar a la percepción generalizada de que el producto químico es “seguro", a pesar de las crecientes evidencias científicas y denuncias sobre sus daños para la salud y el medioambiente.

El documento presentado por Ecologistas en Acción aporta una detallada revisión sobre los efectos adversos para la salud humana del herbicida. Intoxicación aguda, daño en riñón e hígado, desequilibrios en el microflora intestinal y el funcionamiento intestinal, cáncer, alteraciones endocrinas, disminución de la fertilidad y daños en el desarrollo fetal, daños neurológicos y disfunción del sistema inmune, son algunos de los efectos sobre la salud recogidos.

El glifosato está clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "probablemente cancerígeno" y está incluido en la "lista de plaguicidas altamente peligrosos" de PAN Internacional La red global está llamando a sustituir el herbicida por enfoques agroecológicos para el manejo de malezas en sistemas de cultivos diversificados y para situaciones que no son de cultivo.

El glifosato se está utilizando ampliamente como herbicida en agricultura y en ocasiones como desecante antes de la cosecha, con mucha intensidad sobre cultivos transgénicos, lo que supone que queden residuos sobre nuestros los alimentos. También es ampliamente utilizado en los huertos familiares y los lugares públicos, incluidos los bordes de la carretera, parques y jardines. Debido a ello numerosas publicaciones han encontrado residuos de este herbicida en pan, cereales, cervezas o incluso en el agua para beber.

Todos los análisis llevados a cabo sobre su presencia en la orina humana han arrojado datos positivos tanto en la población europea como americana. En EE UU se ha llegado a detectar incluso en la leche materna.

Como resultado, están aumentando drásticamente las prohibiciones y restricciones nacionales, así como la acción voluntaria de las autoridades locales para reducir su uso. Sri Lanka fue el primer país en prohibir su uso por completo; Italia ha prohibido el uso de pre-cosecha y el uso en lugares públicos; Francia está eliminando gradualmente su uso en las ciudades y zonas comunes.

Los impactos ambientales que se detallan en la monografía son también alarmantes, e incluyen efectos adversos sobre el funcionamiento de los ecosistemas, los servicios de polinización, el control biológico, la fertilidad del suelo y la salud de los cultivos. Los residuos son comunes en el medio ambiente, incluso en el agua de lluvia, en aguas superficiales y subterráneas, y en el medio marino.

El glifosato puede persistir en algunos suelos hasta tres años y hay evidencia de bioacumulación. La resistencia a glifosato se registra ahora en 35 especies de malezas y en 27 países, en su mayoría causados por el uso repetido de glifosato en cultivos transgénicos, la agricultura sin labranza y el uso de equipamiento.



[Informe] Glifosato http://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/informe-pan-glifosato.pd

La escasa convicción por el modelo ecológico

"No consiste en desarrollar medidas proteccionistas sino en desplegar las bondades de un desarrollo social y económico armónico y cohesionado"  
Francisco Casero 09/12/2016

La superficie, el número de productores, el volumen de facturación del sector ecológico crece a buen ritmo. Al menos es ese el mensaje dominante. Ahora bien, debemos siempre reflexionar si nos sentimos satisfechos, si cada uno de los agentes sociales, públicos y privados estamos haciendo lo suficiente y necesario para que el modelo de producción y consumo ecológico ocupe el lugar económico y social que debería. El modelo agroecológico es el único que da respuesta a los retos del siglo XXI, pero aún no ocupa el lugar en la sociedad que debiera.

El consumo de productos certificados como ecológicos sigue siendo demasiado reducido, la superficie cultivada, el número de productores, transformadores y comercializadores, tiene que seguir creciendo de manera significativa. Según los últimos datos publicados, en el Estado español 1.968.570 hectáreas están en producción ecológica, 37.870 operadores trabajan en el sector, 34.679 como productores primarios, 3.492 como transformadores y comercializadores.

La Fundación Savia ha dirigido diversos informes a las administraciones públicas solicitando que fijemos como objetivo común para el año 2030 que el 30% de la superficie, la producción y el consumo sea con criterios ecológicos. Y aún a algunos les resulta muy ambicioso. Mínimo exigible diría yo, tenemos que revisar nuestras escalas y varas de medir.

Es una cuestión que va más allá de la propia salud. Apostar por el modelo ecológico es asumir una responsabilidad propia y con el futuro, es ser honestos con nosotros mismos, con el prójimo y con las generaciones futuras.

Ahora no la estamos asumiendo. No existen políticas públicas transversales que reflejen una convicción por el modelo. Es por eso por lo que vemos que no existe una apuesta clara por la compra pública responsable, que recoja criterios de sostenibilidad y proximidad, no se impulsa de manera decidida la alimentación ecológica y sana en los comedores públicos y sociales, no se está respaldando al sector productivo mediante medidas públicas que incentiven a agricultores, ganaderos y empresarios.

Andalucía está poniendo en marcha el III Plan Estratégico de Producción Ecológica. La Junta de Andalucía no es capaz de hacer frente a las demandas del sector, similar circunstancia se está produciendo en Castilla-La Mancha donde se está dejando fuera de los incentivos a miles de solicitudes y a la vez se sigue con una alegre política de creación de centros comerciales y de ocio donde abundan los establecimientos de comida basura.

Más allá de cortinas de humo en forma de páginas de periódico o anuncios generalistas que, está probado, no calan en la población, no se están poniendo en marcha acciones específicas que hagan crecer el mercado. Por el camino, seguimos aumentando el consumo de carne, la importación de alimentos producidos a miles de kilómetros en detrimento de la producción local.

Mejorar la cadena de valor del mercado de alimentos

No consiste en desarrollar medidas proteccionistas sino en desplegar las bondades de un desarrollo social y económico armónico y cohesionado. Son las empresas locales las que crean riqueza y empleo en el territorio, son las empresas ecológicas las que tienen demostrada una mayor vinculación con el lugar y la sociedad en la que desarrollan su actividad.

Resulta fundamental seguir mejorando la cadena de valor del mercado de alimentos, la producción local y en ecológico ofrece muchas respuestas, muchas mejoras a la misma. El 80% de los alimentos que encontramos en nuestros platos procede de la agricultura familiar. Otorgar transparencia al mercado, mejorar la información suministrada a los consumidores permitiría trasladarles mayor conciencia y responsabilidad. Muchos deberíamos saber, del precio que pagamos por un alimento, cuánto recibe un productor o cuánto tiene que ir destinado a medidas que palíen la contaminación generada en la producción, transporte y reciclaje de residuos. A buen seguro que el modelo de producción ecológico mejoraría su posición competitiva a los ojos de los compradores.

El actual descontento del sector productivo sobre la política de asignación de ayudas no es más que la punta del iceberg. Ayudas, que, además, van escasamente ligadas al compromiso real y duradero de los beneficiarios.

Una parte menos visible de las acciones públicas y privadas esconde, un nulo sentido crítico hacia las directrices de la PAC, la incapacidad de reconocer la inviabilidad de ciertos cultivos, destructores de recursos, el absoluto fracaso de las acciones de concienciación, la falta de ejemplo en las conductas y prioridades de las administraciones públicas. En definitiva, una, en el fondo, falta de convicción en el modelo de producción ecológico que puede pasarnos una factura impagable.

La responsabilidad tiene que ser compartida. El sector privado tiene que ser más dinámico, más eficiente, más acorde con la disponibilidad y calidad de los recursos, tiene que territorializar su actividad, ejerciendo de agente social, aplicando prácticas respetuosas con el entorno.

Igualmente, resulta imperioso impregnar de manera trasversal las políticas públicas de conceptos y principios de la ecología social, sólo así, podremos seguir manteniendo un desarrollo y calidad de vida aceptable en el futuro. Redefinir políticas como la Política Agraria Común (PAC) hacia un claro y contundente compromiso medioambiental, revertir el proceso de migración hacia las ciudades y la costa, apostar de forma clara y contundente por un modelo productivo agroecológico que permita la generación de riqueza y empleo de manera sostenible y sostenida, tiene que ser el camino.

Cosas que sólo entiende quien tiene dolor crónico……

Hasta un tercio de las personas sufren de algún dolor crónico. Si eres una de esas personas para las que el dolor de espalda, dolores de cabeza, artritis, o cualquiera de una larga lista, hace de la vida diaria una lucha, estas son tus nueve experiencias.

1. Levantarse en la mañana no es ninguna broma.

Y no sólo es el sonido de la maldita alarma!. Para las personas con dolor crónico, puede ser físicamente difícil, dice la escritora y activista de Jenni Prokopy, fundadora de ChronicBabe.com, un sitio web dedicado a las mujeres, enseña a vivir bien a pesar de la enfermedad. Cuando Prokopy, que tiene fibromialgia y otras enfermedades crónicas, dice todo duele cuando se despierta por la mañana, realmente significa todo!. “Mis pies, mis brazos, los hombros, el cuello y la espalda tienen un abrumador sentimiento de dolor, y cada paso que doy me duele”, dice ella. “Es un reto de todos las mañanas salir de la cama y comenzar el día”.

2. Costuras que molestan.

¿Alguna vez siente que no tiene nada que ponerse? Con algunas enfermedades, como la fibromialgia, el dolor puede ser tan malo que incluso las costuras laterales de los pantalones o una cintura elástica que presiona la piel y puede agravar el problema, comparte Prokopy. “Algunos días es un reto elegir que me pongo y para hacer todo lo pensado para ese día”, dice Prokopy, opta por vestidos holgados, sujetadores sueltos y zapatos que sean “holgados para el dolor del día”.

3. Desmoralizado es un eufemismo.

Las personas con enfermedades crónicas son más propensas a sufrir de depresión, y, el riesgo de suicidio casi se duplica en los pacientes con enfermedades crónicas dolorosas, dice el especialista en dolor Paul J. Christo, profesor asociado en la Escuela de Medicina Johns Hopkins y presentador del programa de radio Dolores y ganancias. Los estudios demuestran que los pacientes con dolor crónico se encuentran en un mayor riesgo de pensar, intentar, y de cometer suicidio. “El dolor crónico desmoraliza”, dice Christo. “Se pierde la capacidad de trabajar, socializar, hacer ejercicio, hacer cosas que hacen la vida digna de ser vivida.” El dolor crónico también puede hacer que los síntomas de una depresión existente empeoren. Es por eso que el trabajo con un terapeuta que entiende las necesidades de estos pacientes puede ser clave para mantener su salud mental, dice Prokopy. “Cuando el dolor es elevado y continuo, desaparece su confianza y ya no cree que todo va a estar bien”, dice ella. “Tengo días que estoy convencida de que así es cómo me voy a sentir el resto de mi vida”.

4. El sueño es difícil de conseguir.

El sueño puede tener un gran impacto en los síntomas del dolor crónico, y viceversa. Los síntomas pueden dificultar conciliar el sueño y tener un sueño reparador. Esto conduce a la mala energía durante el día y la imposibilidad de hacer las actividades diarias, dice. Para Prokopy, practicar una buena higiene del sueño es esencial. Sus rituales nocturnos incluyen la meditación y ejercicios de respiración, aceites esenciales de lavanda para ayudar a relajarse, tomar medicamentos para dormir, tapones para los oídos, dormitorio a la temperatura adecuada, no mirar a las pantallas electrónicas durante 30 minutos antes de acostarse . “Mucha gente me dice:” Yo trato de hacerlo. ‘ Pero yo, lo hago, no hay que intentarlo solamente!

5. Hacer las tareas del día.

Muchas personas con dolor crónico no admiten que ya no pueden hacer todo lo que está en su lista. A veces hacen mucho en un corto período de tiempo, y luego se sienten aniquilados y con mucho dolor los próximos días, debemos averiguar cuánto es demasiado.

6. ¿Quieres que me concentre?

Christo encuentra que muchos de sus pacientes tienen problemas para concentrarse. El dolor puede llegar a abarcar todo, por lo que es difícil concentrarse en otras cosas, como leer, hacer ejercicio, o incluso tener una conversación, dice.

7. Tener relaciones sexuales es una tarea difícil.

Si bien algunos tipos de dolor, como el dolor pélvico, obviamente, hacen que sea difícil mantener intimidad sexual con su pareja, incluso los nervios del dolor en el pie o dolores de cabeza crónicos pueden costar caro a su vida sexual.

No es sólo la pérdida de la intimidad sexual que provoca tensión en las relaciones. Otras personas tienen la tarea de conducir a su familiar a múltiples médicos, tienen que dejar de trabajar para hacerlo, o llevar a su ser querido a la sala de emergencia debido a que su dolor no está controlado adecuadamente. El dolor crónico limita el tiempo agradable juntos, dice Christo. “Otras personas, creo, son tolerantes al principio, pero después de el transcurso de 6 meses a un año o más que eso, puede ser duro tratar de conservar la paciencia, apoyo y amor”, dice.

8. Si usted no parece enfermo, las personas no pueden creer que lo esté.

A diferencia de otras enfermedades, el dolor es invisible, dice Christo, dejando a muchas personas con dolor crónico la sensación de que están solos o que no les creen. “No es como si tuvieras una herida”, dice. “Se puede ver a alguien usando un yeso o un aparato ortopédico, pero nuestro dolor es interno. Dentro del cerebro, la médula espinal, el cuerpo, y la gente no puede verlo.” Sentirse incomprendido es decepcionante, dice Christo. “Creo que conduce a una gran cantidad de ira por parte de la persona que tiene el dolor”.

9. Sus amigos probablemente no entienden.

El dolor crónico es algo que tienes que sentir para entenderlo. Por mejor intencionados que estén los amigos tratando de dar apoyo probablemente no lo consigan, dice Prokopy, y no se puede esperar esto de ellos. “Tengo amigos que nunca han tenido un dolor de cabeza y los amo con locura, pero no tienen idea de lo que es mi vida”, dice ella. Lo que importa es que tus amigos no te juzgen si tienes que cancelar los planes, y que traten de entender lo que está pasando, dice Prokopy. “Usted debe tomar decisiones, establecer límites más fuertes. Hay veces que he tenido que decir: “La gente simplemente no me entiende, no me quieren entender, y yo no puedo perder mi tiempo en ellos”.

lunes, 5 de diciembre de 2016

“La industria farmacéutica lo compra todo”

  • Federico Relimpio, especialista en Endocrinología, publica una novela en la que explica cómo los laboratorios farmacéuticos crean líderes de opinión abonando así el terreno para multiplicar sus ventas en el sistema sanitario público.
  • El autor denuncia el control de foros y congresos médicos para que determinados estudios tengan más o menos peso en función de sus intereses.
Ramiro Navarro 03/05/2013

Federico Relimpio Astolfi es especialista en Endocrinología y Nutrición en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Acaba de publicar su primer libro, KOL Líder de Opinión (editorial Anantes), presentado la semana pasada en la capital hispalense. De sus páginas emana la realidad cotidiana de un sistema sanitario asfixiante pero, sobre todo, describe cómo la industria farmacéutica dirige, a través de la formación, los congresos y las revistas científicas, y la creación de líderes de opinión que posteriormente influirán en la autorización y prescripción de los nuevos medicamentos.

Según explica, no es una autobiografía pero está basada en hechos reales: "La ficción sólo es la forma en la que he reunido y combinado los hechos para exponerlos". Aunque sus páginas pintan estampas muy realistas del ámbito hospitalario, el epicentro de su novela es la industria farmacéutica y su relación con los profesionales médicos. Relimpio deja claro que la industria farmacéutica, como tal, "es benéfica y necesaria pues desarrolla medicamentos que han convertido procesos como infecciones graves, la diabetes o el sida, que eran sentencias de muerte, en problemas crónicos".

Salvado el concepto, Federico explica cómo desde la década de los 80 el poder del sector se multiplica y su radio de acción también. "La industria farmacéutica lo compra todo", resume. Así, "abarca cuotas de influencia, desde las sociedades científicas, las personas que la componen, los foros y las revistas de cada especialidad", afirma. En general, traslada esa sensación de haber vivido muchas batallas y verlas ahora con cierta perspectiva. Batallas científicas junto a laboratorios que llevaron su firma a Diabetes Research and Clinical Practice, New England Journal of Medicine, Clinical Nutrition o Diabetes Medicine.

Para Federico, esta relación se construye desde el principio de la vida profesional. "Una vez que dejas las aulas universitarias, la formación está encomendada en buena parte a la industria farmacéutica. Si vas a un congreso organizado por una sociedad científica cuya fuente de financiación es en gran medida dicha industria, comprobarás que el que paga manda y tiene una influencia impropia sobre conferenciantes, temarios, etc.". De este modo, "uno empieza confiadamente hablando de Ciencia y al final se acaba hablando de las bondades del producto que se quiere vender en ese momento", explica. Todo en paralelo al propio desarrollo como clínico.

"Desde que eres residente, te van a seleccionar y te promocionan. Te ponen en contacto con líderes de opinión del extranjero, vas a más charlas, participas en foros, conferencias, adquieres formación y vas cobrando por ello". Poco a poco, según explica, la relación se vuelve más explícita. "En un momento dado, cuando vas a dar una charla, los hombres de alpaca o las mujeres trajeadas te dicen que sería conveniente que tal trabajo fuera soslayado o que tal cuestión no es conveniente o que hay otros que son más interesantes...". Para Federico, ese fue el momento de línea roja: "Algo olía mal y yo me bajé ahí, pero muchos se quedaron".

Quizás la cuestión más importante no es la legitimidad de las relaciones corporativas con los profesionales de su entorno sino hasta qué punto esas relaciones se traducen en mordida directa en los presupuestos públicos de Salud. El autor cita un ejemplo de su ámbito, los tratamientos para la diabetes: "Hay una estrategia dirigida para introducir nuevas terapias cuya población diana es el 3% de la población". "Cuando te das cuenta de que el 80% del presupuesto para fármacos orales en diabetes en algunos servicios de salud se viene consumiendo en medicamentos de aparición reciente y dudosa ventaja comparativa, como son las gleptinas, te preguntas por obra de quién ha ocurrido eso". En el fondo no es corruptela pues el médico sólo ha ido a congresos de su especialidad. "El que realmente ha hecho de motor de todo esto es el líder de opinión, el que yo describo en la novela y que forma parte de una palanca mucho más grande: la industria farmacéutica".

Esos líderes de opinión firman artículos científicos de impacto y consensos que se presentan ante la Administración como la evidencia científica que sustenta o debe inducir la toma de decisiones. Diabetes, gripe A, vacuna del VPH son algunos ejemplos. Pero ¿cuestionar eso no es cuestionar la evidencia científica? Para Relimpio, "la evidencia científica debe incluir más datos". El endocrino no niega que la evidencia científica ha de seguir manejándose como tal; pero cree que "a la hora de ser utilizada como palanca de decisión en un Ministerio deberían incluirse otros elementos, máxime en tiempos de crisis". Y pone un ejemplo: "si yo para dar un medicamento tengo que prescindir de profesionales de enfermería especializados en diabetología o reducir servicios en atención primaria, quizás no esté haciendo un buen negocio".

Para Federico, es un círculo vicioso y complejo. "El Ministerio aprueba unos fármacos y posteriormente la legión de la industria farmacéutica va a moverse puerta por puerta a los consultorios, llevando a los médicos a viajes y actos de formación con el dinero de sus beneficios, procedente de tus impuestos. De hecho, esas labores se hacen en jornadas consideradas días libres para formación científica, pero ¿qué formación?, ¿financiada por quién? Por la industria, ¿Para conseguir qué?", se pregunta. Eso también determina la propia práctica de la medicina. Así, el mundo del medicamento, la prescripción y la farmacología es lo que copa la formación y la práctica del sanitario. Se ha convertido a la atención primaria en emisores de recetas. "No se ha movido un dedo para que el médico salga de su condición de oficinista y se prestigie verdaderamente frente a la población, encontrando un contrapunto al especialista y haciendo una medicina verdaderamente integral".

Prescripción de novedades

Quizás y parafraseando mantras cotidianos, se le ha dado a la industria un privilegio y un prestigio por encima de sus posibilidades. Según sus datos, "el porcentaje de prescripción de novedades terapéuticas de España frente a Alemania o Inglaterra es de vergüenza". Es decir, nos damos mucha prisa en incorporar lo nuevo, lo caro, pero no siempre lo más oportuno. En su opinión, "hay que sacar al médico de una mentalidad excesivamente farmacológica cuyos resultados son matizables, para darle aire a la asistencia personal y mejorar la enfermería comunitaria, que tienen que estar mejor coordinadas". Federico subraya: "aquí practicamos una medicina que se basa en la figura patriarcal del médico".

"Cuando yo entré de líder de opinión, se me recluta justamente para el lanzamiento de la repaglinida, que hoy es un fármaco menor, pero entonces se consideraba que iba a comerse el mundo". Tenía entonces treinta y pocos años y Federico en ese momento estaba satisfecho con su creciente labor. 

"De repente estás en todos lados y te reclutan para hablar sobre una nueva molécula, pero te dicen que quieren saber qué vas a decir y empiezan aconsejarte si es mejor decir algo de tal o cual manera, hasta incluso pedirte no citar un trabajo concreto", afirma, con otra sentencia añadida: "Yo ahí me bajé del carro". Es importante tener conciencia de lo que se gasta, de la sostenibilidad del sistema, de la conciencia de formar parte de una organización. Esa conciencia no es algo generalizado, según Relimpio. De hecho, recuerda cómo en un congreso reciente introdujo el debate sobre la sostenibilidad del sistema y la gestión del gasto farmacéutico y "un compañero, relevante jefe de Servicio, me dijo que eso excedía el campo de actuación clínica, a ser un problema político". "Claro -subraya el doctor Relimpio- él era un líder de opinión".

miércoles, 30 de noviembre de 2016

'Me-too' y marcas: la industria farmacéutica siempre gana

Se cumplen 20 años del nacimiento de los medicamentos genéricos, pero la industria emplea diversas estrategias para seguir dominando el mercado.

Gladys Martínez López, Diagonal 29/11/16
Hasta el 30 de diciembre de 1996, los medicamentos genéricos no suponían ninguna amenaza para la gran industria farmacéutica en España, simplemente porque no existían.

Veinte años después, la venta de estos medicamentos, cuyo principio activo y efectividad es exactamente igual al del fármaco de marca y que se producen una vez éste ha perdido la patente, supone el 40% del mercado en número de unidades.

Sin embargo, sigue estando muy por debajo de la media europea, que se sitúa en torno al 60%. Y es que la industria farmacéutica se ha armado de distintas estrategias para no perder un mercado que le reporta miles de millones en beneficios.

Aunque las encuestas de los últimos años muestran que un 80% de la población confía ya en los genéricos, las campañas de desprestigio han sido constantes, sobre todo desde que la Ley 29/2006 fomentara la prescripción por principio activo y el Real Decreto Ley 9/2011 impusiera su prescripción obligatoria, lo que obligaba a las farmacias a dispensar el medicamento más barato.

"Entonces empezó el ataque de la industria farmacéutica. Hasta entonces el genérico no era competencia para la industria porque la mayoría de médicos recetaba por marca", dice a Diagonal Abel Novoa, médico presidente de la plataforma NoGracias.

"Existe la idea de que los genéricos ‘no cumplen’ los mismos criterios de calidad que los medicamentos de marca, lo que es falso. Desde luego, gran parte de esa falsa creencia se debe a la presión constante de la industria de medicamentos de marca, que ve amenazado su monopolio de facto por los genéricos", dice Mercedes Pérez-Fernández, responsable de ética de la Red Española de Atención Primaria y miembro del Equipo CESCA.

Lo cierto es que un medicamento de marca y su genérico tienen el mismo principio activo, y que el "20% de variabilidad" por el que se los ataca no se refiere ni al principio activo ni a la efectividad, sino a la absorción. Una variabilidad que puede darse en genéricos pero también entre dos lotes del mismo fármaco de marca, y que no afecta a nivel clínico.

En 2014, un estudio realizado por la UNED concluía que existía en internet "una estrategia de comunicación explícita con un objetivo muy claro: generar percepciones de riesgo a su alrededor para frenar su aceptabilidad social".

Para ello, la industria ha utilizado a asociaciones de pacientes y consumidores, dice Novoa. Pero también, y sobre todo, a las sociedades médicas. "Casi todas las sociedades médicas dependen de las industrias farmacéuticas, alimentarias, de gestión y tecnológicas para sus actividades. En general, dichas industrias cubren el 90% y más de los presupuestos de dichas sociedades. Quien paga manda, y por ello las sociedades actúan de 'delegados comerciales ilustrados' de las industrias de medicamentos de marca. Son la voz de su amo, lo que nosotros llamamos 'suciedades' científicas", añade Juan Gérvas, profesor visitante en la Escuela Nacional de Sanidad, del Equipo CESCA y NoGracias.

"Además, los médicos no tienen por qué aprenderse los 'nombres de fantasía', y las industrias no tienen por qué 'ligar' ese nombre a la corrupción del pago de regalos, invitaciones, formación continuada y demás", añade este médico en referencia a los regalos y beneficios que los médicos reciben de las farmacéuticas con la intención de que prescriban sus medicamentos.

Pero a la industria no le basta con deslegitimar los medicamentos genéricos. Tienen diversas estrategias, como "pagar a las empresas de genéricos para que no saquen genéricos o para que los retrasen, y así pueden seguir explotando en exclusividad aunque haya caducado la patente", indica Novoa.

O, como añade Miguel Jara, del Bufete Almodóvar & Jara, especializado en análisis de medicamentos, "demandar por sistema a otros laboratorios que osen fabricar productos similares a los suyos, lo que ocurrió en India con el fármaco Glivec, aunque un tribunal dio la razón a los laboratorios que habían hecho la copia porque la ley india de medicamentos sólo permite patentar las verdaderas novedades". Pero una de sus principales estrategias en los últimos años, y la más silenciosa, ha sido la de 'alargar' la vida de las patentes, que tienen una duración de 20 años.

'Evergreening' y 'me-too'

Me-too, "yo también". Quizá no haya oído hablar de ellos, pero lo más probable es que los haya consumido o los vaya a consumir en algún momento, todo por el bien de la industria farmacéutica. "Ahora mismo la mayoría de los medicamentos son me-too –dice Abel Novoa–. Son el 60% de todos los medicamentos en el mercado y los más prescritos, más del 80% del gasto se va en ellos".

El problema de los me-too es que no curan más que los ya existentes, no suponen apenas innovación y son mucho más caros. "Cuando va a extinguirse la patente de un fármaco, la farmacéutica saca otro sin novedad terapéutica pero con algún cambio insustancial que las autoridades sanitarias les aprueban como si fuera nuevo, y por lo tanto bajo patente. Consiguen así 'alargar' la vida en monopolio del ya existente", dice Miguel Jara.

Forman parte, como denunciaba en mayo el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), "del fenómeno de evergreening o reverdecimiento, que consiste en mantener bajo patente un compuesto de forma indefinida encadenando diferentes patentes sobre el mismo, ya sea a través de pequeños cambios químicos o adjudicándole nuevas indicaciones".

A menudo se trata de pequeñas modificaciones en la formulación: la versión bucodispensable o líquida de un fármaco en píldoras, por ejemplo. Otra son pequeños cambios en la molécula, como ocurre con el esomeprazol, patentado con la marca Nexium, que es la imagen especular de la molécula del protector gástrico omeprazol. "De hecho es omeprazol, pero cuesta 20 veces más. Nos gastamos 100 millones de euros al año en pagar medicamentos iguales que el omeprazol pero mucho más caros. Si lo prescribe un médico, como no tiene genérico, la farmacia tiene que dispensarlo", dice Novoa.

Gérvas mantiene que "son medicamentos me-too aproximadamente el 90% de los que se financian públicamente. Es decir, se podría ofrecer excelente medicina e innovación con el 10% de los medicamentos, y con la aprobación de las novedades que aportan beneficios para la salud de los pacientes. En 2014 sólo se aprobaron tres medicamentos que fueron verdadera innovación".

Además, como denuncia la asociación Farmacríticxs, los me-too, aunque no suponen una innovación, absorben la mayoría de los recursos en I+D a pesar de que "están dirigidos al 10% de la población mundial, es decir, a los países desarrollados que pueden permitírselos".

Desde CEEM denuncian que este modelo "ignora las principales cargas de enfermedad", ya que en la última década "sólo el 25% de los fármacos comercializados han presentado algún beneficio terapéutico con respecto a los existentes". Quedan olvidadas las epidemias que asolan los países más pobres, como sida, malaria, tuberculosis, etc., o las enfermedades raras, que no suponen beneficios para la industria.

Pelotazos

Así, aunque los genéricos cada vez ganan más peso y se calcula que su prescripción está ahorrando del orden de los mil millones de euros al año en España, son los medicamentos de marca, sean me-too o novedosos, los que se llevan una mayor tajada del presupuesto en sanidad.

El gasto público en recetas en 2015 fue de 10.106 millones de euros, casi 2% más que el año anterior, mientras que el gasto farmacéutico hospitalario fue de 6.668 millones, con un 26% de incremento. Este aumento vertiginoso se debe en parte a los casi 1.100 millones que se desembolsaron a la farmacéutica Gilead para tratar ese año a 60.000 pacientes con hepatitis C con el fármaco sofosbuvir, marca Sovaldi, que cuesta en nuestro país unos 13.000 euros por paciente (empezó en 43.000).

Licencias obligatorias

La OMS permite que los países emitan "licencias obligatorias", es decir, encargar a un laboratorio nacional la fabricación de un genérico, saltándose la patente de un medicamento, cuando se trate de una cuestión de salud pública.

Si el Gobierno español lo hubiera hecho, "habría permitido tratar a los 60.000 pacientes por 12 millones de euros, o a los 700.000 infectados que se calcula hay en el país por 140 millones", indican desde la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS Madrid).

Pero "España no se ha atrevido, porque Europa no nos ha dejado, porque la industria ha presionado muchísimo, etc., pero Marruecos sí lo ha hecho, y allí cuesta cien euros", dice Novoa.

Así, explica este médico, el elevado precio del producto en España hace que se hayan establecido condiciones restrictivas para el acceso al mismo: "Los estadios iniciales de cirrosis no entran en principio, sólo las cirrosis avanzadas. Esto ha provocado que muchos pacientes estén haciendo turismo a Marruecos y Egipto para que les pongan el tratamiento completo de sofosbuvir".

Sovaldi ha sido el gran negocio de Gilead, que en 2014 obtuvo 13.300 millones en beneficio, un 285% más que el año anterior, 10.000 de ellos por el fármaco anti-hepatitis C.

Aunque las farmacéuticas justifican el precio de los medicamentos por la "inversión en la investigación", "casi todas las patentes provienen de estudios financiados con dinero público en instituciones universitarias y de investigación que todos apoyamos con nuestros impuestos. En realidad, la industria farmacéutica ha dejado de innovar, se limita a comprar lo que hacen los demás, generalmente con financiación pública", dice Mercedes Pérez-Fernández.

Los últimos estudios apuntan a que los gobiernos financian el 84% de la investigación, frente a un 12% de los laboratorios. Además, en el caso del sofosbuvir, muchos ponen en duda la patente, ya que está basado en un anticanceroso ya existente.

Y el sofosbuvir no es el único con un precio exorbitante. Ocurre lo mismo con muchos nuevos medicamentos anticancerígenos, algunos de los cuales no muestran muchas mejoras con respecto a los ya existentes, indica Gérvas. "Desde luego, algunos medicamentos tienen un uso adecuado, pero los precios exorbitantes no se justifican en ningún caso", añade.

Un proceso oscuro

Aunque en España existe un sistema de precios de referencia, que establece el precio máximo que el Sistema Nacional de Salud va a pagar por un medicamento incluido dentro de un grupo, cada vez que un nuevo fármaco sale a la luz se produce una negociación entre la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos y el laboratorio farmacéutico.

"Si el Estado es el máximo cliente, tiene capacidad de negociar, pero el proceso de negociación con las empresas es oscuro, muy poco transparente. Las empresas ponen el precio de una manera aleatoria, que no tiene que ver con lo que les ha costado desarrollar el medicamento", dice Novoa, que añade: "La industria juega sus cartas, de presionar, de convencer a los gobernantes de que necesitan que los medicamentos sean caros para poder seguir investigando, estas cosas que sabemos que no tienen que ver con la realidad, y consiguen que los gobiernos acepten precios que están muy por encima del valor del fármaco".

Por todo ello, indica Pérez-Fernández, "por filosofía y ciencia, por conciencia y economía, lo conveniente es un mercado fuerte de genéricos, y de ahí la necesidad de su utilización preferente".