domingo, 2 de junio de 2013

Contaminación por pesticidas provoca graves enfermedades en San Luis Talpa

La mayoría de habitantes del caserío Loma Linda padece de insuficiencia renal como supuesta consecuencia de la contaminación de los pozos de agua. Muchos de ellos han muerto y quienes les sobreviven claman porque las autoridades de salud y medio ambiente les ayuden.

Hace 28 años la fábrica Química Agrícola Internacional, S.A. de C.V (Quimagro), ubicada en San Luis Talpa, enfrentó una crisis que la obligó a cerrar operaciones. La compañía se dedicaba a producir pesticidas para diferentes cultivos.

Las fumigaciones, realizadas por avionetas, cubrían gran parte de los terrenos ubicados en las cercanías del caserío Loma del Gallo.

Al pasar los años, los vecinos de la zona experimentaron una extraña coincidencia: la mayoría de habitantes empezaron a padecer enfermedades de insuficiencia renal. Nadie imaginó que las fumigaciones afectarían a tal punto la salud de casi todas las familias del caserío.

El alcalde de San Luis Talpa, Salvador Menéndez, informó a Diario LA PÁGINA que en lo que va del año se han registrado 14 muertes por casos de insuficiencia renal, mientras que en el 2012 se presentaron 55 muertes por la misma enfermedad.

El edil ha realizado varias acciones en la búsqueda de una respuesta para los habitantes del caserío, pues aunque la fábrica se encuentra cerrada, el veneno permanece en el aire y el agua de la zona.

Loma de Gallo no cuenta con un sistema de agua potable, lo que obliga a sus vecinos a ingerir agua de los pozos que -en su mayoría- están contaminados.

Un aproximado de 19 toneladas de pesticidas quedaron abandonadas en la fábrica desde que ésta cerró, en 1984. "Debido a las condiciones climáticas del pueblo, uno de esos barriles está a punto de colapsar, lo cual ocasionaría mayor contaminación en el ambiente", explicó el alcalde.

Ante la denuncia pública, la Fiscalía General de la República (FGR) realizó una investigación en la que se tomó una muestra del suelo y el agua para determinar el grado de contaminación de la zona.

Durante la visita, se comprobó la existencia de los barriles que se encuentran al interior de la bodega abandonada de Quimagro, los cuales contienen seis toneladas de toxafeno, 12 toneladas de Sponto (emulsificantes y solventes para plaguicida), 1 tonelada de Paratión Metílico y Etil Paratión y 6 toneladas de Toxafeno. Algunos de estos pesticidas fueron prohibidos en 1990 tras comprobarse que son nocivos para la salud y el medio ambiente.

Víctimas en aumento

Conforme pasan los años se registran más casos de insuficiencia renal en la zona; pero a pesar de las denuncias las autoridades de salud no han tomado cartas en el asunto.

"Entre los enfermos hay dos niños, uno de ocho y otro de 12, quienes tienen que asistir todas las semanas a su hemodiálisis en el hospital de la capital" aseguró el alcalde.

Mientras que Juan José Vásquez es un hombre de 65 años que, después de tres años de haber sido diagnosticado con la enfermedad murió, dejando desamparados y expuestos a su esposa y sus hijos, de ocho y diez años.

De igual forma, un joven de 22 años falleció por falta de recursos económicos para sobrellevar la enfermedad.

Otro residente del caserío, un hombre de 35 años, dice padecer de insuficiencia renal desde hace ya cinco años. En el caso de él, su padre murió hace dos años por la misma afección y ahora su madre de 85 presenta síntomas de la letal enfermedad.

La esposa de Juan dijo que exigen a las autoridades que les ayuden a limpiar la zona o que les ofrezcan alternativas para evitar que las muertes continúen.

Para palear un poco la situación, el alcalde creó una unidad de salud municipal la cual atiende a todos los habitantes afectados por esta y otras enfermedades, pero aún así la ayuda no es suficiente.

Una enfermedad que no respeta edades

Los niños son los más expuestos a la contaminación "pues el químico está en el suelo, el aire y el agua", aseguran los habitantes.

Pero así también existen muchos ancianos propensos a padecer de insuficiencia renal. "Somos pobres y no tenemos mucho que comer ni dinero para medicinas" afirmó una anciana del caserío.

"Se debe buscar una alternativa que traiga una solución, ya que hablamos de mujeres, niños y hombres que no tienen recursos y que necesitan que alguien les ayude" increpó el alcalde.

Agregó que diariamente una persona es diagnosticada de insuficiencia renal o muere como consecuencia de la misma.

La ley

El artículo 255 del Código Penal establece que "la persona que provocare o realizare, directa o indirectamente, emisiones, radiaciones o vertidos de cualquier naturaleza en el suelo, atmósfera, aguas terrestres superficiales, subterráneas o marítimas, en contravención a las leyes y que pusiere en peligro grave la salud o calidad de vida de las personas o el equilibrio de los sistemas ecológicos o del medio ambiente serán sancionado con prisión de cuatro a ocho años”.

Pero a pesar que existe una ley que establece claramente una sanción, nunca se estableció ningún castigo para la fábrica Quimagro, a pesar que durante décadas han sido los responsables de contaminar el ambiente, provocando con ello gran cantidad de muertes.

El alcalde aseguro que "no se trata de un tema político", tras ser cuestionado porqué ninguna de las administraciones anteriores interpuso una demanda por los daños al medio ambiente y a la salud de la zona.

Por su parte, la Ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, manifestó recientemente en una entrevista de televisión, que los problemas renales crónicos surgen como respuesta a la gran cantidad de agricultores que habitan en zonas rurales y están más vulnerables debido a los pesticidas que utilizan en sus cultivos.

Por su parte la viceministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, dijo que como ministerio ya se tomaron muestras del suelo y agua para determinar el grado de contaminación que existe en la zona.

Según la viceministra los estudios que se están realizados servirán de base para luego dar destrucción a los barriles que están afectando a los vecinos de Loma de Gallo.

“Estamos atendiendo los tóxicos que están en San Luis Talpa, y estamos haciendo las evaluaciones de suelo y agua, por lo que esperamos tener los resultados en las próximas semanas”, dijo la viceministra.

A la vez, añadió que en un mes (como mínimo) se estarán dando a conocer los resultados y las acciones que como ministerio tomarán para ayudar a los afectados.

"Son cuatro los químicos que están dentro de los barriles", aseguró la viceministra, de los cuales el Toxafeno es el que está causando mayores daños, pero ya se tomaron las medidas necesarias para evitar una mayor contaminación.

Pohl subrayó que se realizará una reunión con Anda para solicitar que se lleve agua potable a las comunidades afectadas.

La viceministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, dijo que para tranquilidad de la población se realizarían tomas de muestras de agua en las fuentes más cercanas para determinar si existe algún grado de contaminación.
  
Los tóxicos encontrados en el interior de la fábrica son: 12 toneladas de “Sponto” (emulsificantes y solventes para plaguicida), 1 tonelada de Paratión Metílico Y Etil Paratión y 6 toneladas de Toxafeno.  

Los barriles se encuentran en tres galeras techadas y con piso de cemento, las cuales permanecen en un territorio que está bajo la custodia del Fondo de Saneamiento del Sistema Financiero (FOSAFI).  

En la ex fábrica Química Agrícola Internacional, S.A. de C.V (Quimagro), ubicada sobre la Carretera al Litoral, en el municipio de San Luis Talpa, se encuentran tres bodegas que almacenan 19 toneladas de tóxicos.