domingo, 20 de mayo de 2012

La Epidemia Química se presenta en Madrid

Una obra emocionante

Este libro es un contundente "Yo acuso" que desvela el brutal 
alcance de los daños que se están produciendo, 
haciendo un llamamiento para una acción urgente. Con la 
finalidad de movilizar a la sociedad sobre uno de los más 
grandes retos que está afrontando y en los que la 
Humanidad se está jugando demasiado.

La epidemia química’ se presentará el próximo miércoles, 23 de mayo, a las 11.30 h en la sede de la Fundación Vivo Sano, C/ Príncipe de Vergara 36-6º dcha, Madrid.

Sara del Río (Greenpeace) Foto: Conama Carlos de Prada (Fodesam) Alfredo Suárez (Vivo Sano)

La contaminación química es una de las causas principales del crecimiento del cáncer, la infertilidad, las enfermedades congénitas y otros muchos problemas de salud”. Esto es lo que decían los científicos firmantes del denominado Llamamiento de París. Pero pese a ésa y otras muchas advertencias de la ciencia, la sociedad no está reaccionando.



Así comienza el último libro de Carlos de Prada, ‘La epidemia química’, publicado por Ediciones i. Una obra escrita en tono divulgativo y directo que , como se comenta en la contraportada de la obra, desvela la creciente amenaza que entrañan una larga lista de sustancias químicas que pueden llegarnos a través de infinidad de productos cotidianos: cosméticos, limpiadores, ambientadores, alimentación, agua, etc. Sin embargo, en palabras del autor, seguimos, como hace décadas, preocupados sobre todo por las enfermedades causadas por agentes como los microbios. Seguimos sin ser plenamente conscientes de que junto a las enfermedades tradicionales, hace mucho tiempo que comenzó la era de otras nuevas enfermedades, las enfermedades ambientales originadas por factores como los tóxicos químicos”.

Carlos de Prada analiza en ‘La epidemia química’ cómo y desde dónde nos llegan estos nuevos “venenos”, y de qué manera los estamos consumiendo inadvertidamente. Enumera las sustancias más frecuentes en nuestro entorno: bisfenol A, ftalatos, metales pesados, retardantes de llama, almizcles sintéticos, disolventes, PCBs, etc. Explica cómo ponen en peligro nuestra salud y qué enfermedades producen. Y revisa detalladamente las distintas advertencias realizadas por científicos de todo el mundo en las últimas décadas. La obra termina con un llamamiento a la acción y con distintas propuestas, enfocadas tanto a los ciudadanos como a las administraciones y las autoridades sanitarias, para luchar contra esta situación. “Las dimensiones del drama son tales que desentenderse de actuar ante ellas es ser cómplice, muy probablemente, de la enfermedad de centenares de miles de personas tan sólo en España”, advierte el autor.

En el actual contexto de crisis económica en el que se habla de realizar recortes en el gasto sanitario esta obra propone la mejor forma de recortar: apostar por la prevención de enfermedades que, como las que causa la contaminación química , afectan a centenares de miles de personas que se ven condenadas con frecuencia a arrastrar enfermedades crónicas durante años y años, con el coste elevadísimo en tratamientos que ello conlleva, y, lo que es mucho más importante, con el tremendo saldo de enfermedad y muerte que ello trae aparejado. “Más vale prevenir que curar” es la máxima del libro. Máxima que, lamentablemente, no es la del sistema sanitario que apenas hace nada en prevenir estos graves problemas.

Sobre el autor: Carlos de Prada es periodista con una amplia trayectoria en radio, prensa y televisión, y un prestigioso conferenciante y comunicador en materias ambientales. Su labor a lo largo de cerca de un cuarto de siglo en importantes medios de comunicación le ha valido reconocimientos como el Premio Global 500 de la ONU, el Premio Nacional de Medio Ambiente, el Premio Castilla y León o el Premio Internacional Vida Sana. Es autor de varios libros (el último de ellos: ‘Anti-Tóxico, Vive una vida más sana’. Espasa 2010), y es Presidente del Fodesam (Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental www.fondosaludambiental.org)

La epidemia química’ se presentará el próximo miércoles, 23 de mayo, a las 11:30 h en la sede de la Fundación Vivo Sano, C/ Príncipe de Vergara 36-6º dcha, Madrid. En la presentación / rueda de prensa participarán:

Carlos de Prada, autor de ‘La epidemia química’ y Presidente del Fodesam
Sara del Río, responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace, entidad que ha apoyado la realización de la obra.
Alfredo Suárez, director de la Fundación Vivo Sano.

El libro pretende servir de apoyo a todas las personas y organizaciones que luchan por un mundo más sano y sin tóxicos y servir de inicio a más iniciativas conjuntas en pro de ésos objetivos
.

La contaminación química está haciendo enfermar a nuestra sociedad. Una "epidemia química" está avanzando , con un gran saldo de enfermedad y muerte, sin que se haga practicamente nada para combatirla. Ello pasa a lo largo y ancho del planeta y , por supuesto, también en España.

Los estragos son grandes. Un porcentaje, a veces muy alto, de enfermedades muy frecuentes hoy en día, pueden tener que ver con la contaminación química. A medida que crece la toxicidad de nuestro mundo crece el número de gente que sufre cáncer, problemas inmunológicos, daños neurológicos, problemas reproductivos,...

Pero las alertas científicas no son escuchadas, porque los agentes patógenos que están causando esta epidemia son sustancias que reportan grandes beneficios particulares para unas pocas grandes corporaciones.

La moringa: ¿un nuevo "superalimento"?

La ciencia asocia la ingesta de moringa con la reducción del colesterol, la presión arterial y la glucosa

Por MAITE ZUDAIRE 15 de mayo de 2012

- Imagen Wikimedia
La moringa (Moringa oleifera) es una planta de origen tropical desconocida para el consumidor europeo, aunque su uso como complemento dietético empieza a atraer el interés en la dieta de los estadounidenses y en la industria alimentaria, como ocurrió con el baobab. La descripción de su composición apunta a su riqueza en proteínas y en vitaminas (sobre todo A y C). Desde el punto de vista científico, un número creciente de estudios asocian la ingesta de moringa en polvo con numerosos usos medicinales, como la mejora en la presión arterial, la glucosa y la reducción del colesterol, entre los más llamativos.

La bibliografía sobre la composición de la moringa informa de que el polvo seco que se obtiene de sus hojas es muy rico en proteínas (27% en peso), vitamina A, calcio (2 g por 100 g de polvo de hoja seca), potasio y vitamina C (17 mg por cada 100 gramos). La Moringa oleifera es un árbol de cuatro a cinco metros de altura (puede alcanzar diez metros), original de zonas próximas al Himalaya (India y Pakistán) y, en la actualidad, muy apreciado en países de los trópicos y subtrópicos de África, Asia (Filipinas, Camboya), sur y centro de América y Hawai, donde también crece. 

Moringa: complemento dietético en potencia

El conocimiento empírico y su uso tradicional como planta medicinal allí donde crece atribuyen al polvo y al jugo de la moringa numerosas propiedades médicas y farmacológicas, las cuales dependen de la concentración de sus principios activos extraídos de diversas partes de esta planta, como las hojas, las raíces, las semillas, la corteza, los frutos, las flores y las vainas.

El uso tradicional como planta medicinal atribuye al polvo de la moringa propiedades médicas y farmacológicas

En el ámbito de la ciencia experimental, de la medicina basada en la evidencia, los estudios desarrollados hasta el momento, in vitro y con animales de experimentación, llegan a las mismas conclusiones que el conocimiento empírico. Se confirman sus acciones cardiotónicas y cardiocirculatorias, antihipertensivas y diuréticas, antiinflamatorias y antiespasmódicas, de mejora del control de la diabetes, de reducción del colesterol.

Una revisión llevada a cabo por el Departamento de Química de la Universidad de Agricultura de Faisalabad, en Pakistán, recoge detalles interesantes, como la composición fotoquímica de la planta. Esta destaca por un perfil de minerales abundante, es buena fuente de aminoácidos y de proteínas, vitaminas, betacaroteno y antioxidantes de distinta naturaleza, como diferentes compuestos fenólicos (zeatina, quercetina, beta-sitosterol, ácido caffeoylquinico y kaempferol).

Propiedades de la moringa por partes

Al árbol de la moringa se le saca mucho provecho como planta medicinal. Su creciente interés científico se explica por la composición variable y particular de fitoquímicos de cada parte: las raíces, las semillas, las hojas, la corteza, los frutos, las flores y las vainas.

El aceite extraído de la semilla tiene una variedad y complejidad de esteroles (kaempferol, campesterol, estigmasterol, beta-sitosterol, /\5-avenasterol y clerosterol, entre otros destacados) que marcan la diferencia con respecto a la mayor parte de aceites convencionales comestibles. Esta particular composición, junto con un perfil interesante de ácidos grasos (abunda el ácido oleico, al igual que en el aceite de oliva) y su riqueza en diferentes tocoferoles (alfa, gama y delta) o tipos de vitamina E antioxidante hacen valioso al aceite y las semillas de moringa para usarlos como complemento hipocolesterolemiante.

De las vainas y las hojas de la moringa, con las que se puede elaborar jugo, se han aislado compuestos de naturaleza diurética y con propiedades para reducir la presión arterial y los lípidos plasmáticos. El extracto crudo de las hojas de la moringa tiene una significativa acción para reducir el colesterol alto en ratas alimentadas con una dieta con alto contenido en grasas, una acción que puede atribuirse a un fitosterol, el beta-sitosterol. El uso tradicional que se da a las hojas también es el de una verdura, que se añade a las preparaciones culinarias. Además, se ha comprobado que el fruto tiene efectos hipocolesterolemiantes en animales de experimentación. Esta combinación de fitoquímicos explica la buena respuesta que se obtiene del uso de la moringa en los trastornos cardiovasculares.

Del extracto de la corteza del árbol se han reportado propiedades antifúngicas. El jugo de la corteza muestra efecto antibacteriano frente a Staphylococcus aureus, mientras que el jugo de las hojas frescas ha demostrado inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos para los seres humanos (Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus).

Su riqueza en aminoácidos esenciales (arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, valina, metionina, triptófano, fenilalanina, treonina) en las hojas y en las vainas de la moringa hace que se valore como un complemento dietético idóneo para reforzar el estado nutritivo y aumentar el apetito. A esto se suma la riqueza de nutrientes esenciales, como la vitamina A, la vitamina C y el calcio, difíciles de encontrar en alimentos cotidianos en muchos de los países donde el árbol es nativo.

En su uso externo, el polvo de las semillas y las hojas de la moringa se usa por su poder purificador y desintoxicador de las aguas, al demostrar capacidad para eliminar compuestos tóxicos que contaminan el agua y acciones fungicidas y bactericidas. Por estas cualidades en particular, el personal médico y sanitario de Acción contra el Hambre (ACH), entre otras ONG, investiga la composición de esta planta en el terreno donde crece y la organización tiene sus bases de trabajo, con el fin de saber más de una planta oriunda que sirve de remedio para diversas dolencias y que permitiría usar los recursos locales. De hecho, en África, se conoce el uso del polvo de moringa como refuerzo natural para que los bebés superen la malnutrición y las infecciones.

MORINGA: NUEVO ALIMENTO

Mientras en Europa se espera la aprobación del uso de la moringa como "nuevo alimento", en Estados Unidos ya se conoce, dado que se comercializan productos a base de moringa como complemento dietético y como refuerzo de la salud. En distintos países de donde es original el árbol, se comercializa la bebida "Moringa Zija". Su "fórmula secreta" contiene todas las partes del árbol de moringa y otros ingredientes, como la clorofila. En los países de origen, las partes de la planta son muy utilizadas en la cocina.

Las hojas frescas se cocinan como una verdura más. Con las hojas trituradas y mezcladas con agua, se fabrica el jugo de moringa. Si las hojas se pulverizan, el polvo se usa como aderezo en la receta. A menudo, se añaden un par de cucharadas de polvo de moringa al arroz, las sopas o las salsas antes de servir. Las flores crudas no son comestibles, por lo que deben cocinarse antes. Salteadas, fritas o al vapor, las flores se pueden añadir como complemento a las ensaladas.

Fibromialgia, dolor y fatiga

Una enfermedad cada vez más común pero que sigue siendo la gran desconocida para los expertos

La fibromialgia puede manifestarse con 
fuertes dolores de cabeza. ARCHIVO
La fibromialgia hace referencia a un grupo de síntomas y signos, dentro de los cuales el más reconocido es la presencia de dolor diseminado y/o dolor a la presión en determinadas zonas del cuerpo. Se caracteriza fundamentalmente por dolor persistente, fatiga extrema, rigidez muscular, así como por otros síntomas como dificultad para dormir, rigidez matutina, dolor de cabeza, mareos, calambres o problemas de memoria que impiden el funcionamiento normal de las personas que lo sufren.

La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que la fibromialgia podría afectar a un 2,3% de la población española y a un 3,6% de las mujeres jóvenes, ya que ocurre más en mujeres que en hombres y, mayoritariamente, la edad de inicio se sitúa entre los 20 y los 50 años.

  • Dolores musculares y fatiga
  • Puntos hipersensibles en el cuerpo (sobretodo en cuello, hombros, espalda, caderas, brazos y piernas)
  • Dificultad para dormir
  • Rigidez por la mañana
  • Dolores de cabeza
  • Períodos menstruales dolorosos
  • Sensación de hormigueo o adormecimiento en manos y pies
  • Falta de memoria o dificultad para concentrarse
A pesar de que tradicionalmente la fibromialgia se consideraba un trastorno musculoesquelético o neuropsiquiátrico, las investigaciones neurofisiológicas y, sobre todo, de imagen cerebral realizadas en los últimos años, han puesto de manifiesto cambios funcionales en el sistema nervioso central en estos pacientes. Por esa razón, cada vez es más común que estas patologías comiencen a ser derivadas a los servicios de Neurología.

Aunque se haya determinado que el sistema nervioso central está relacionado con gran parte de los síntomas de la fibromialgia, su diagnóstico sigue siendo un tema controvertido ya que actualmente no existe ninguna prueba de laboratorio ni hallazgo radiológico específico para esta enfermedad, explica el doctor Jose María Gómez Arguelles, Coordinador del Comité ad-hoc para el Estudio de la Fibromialgia de la SEN.

"Debido al desconocimiento de estas patologías y que muchos de los síntomas son comunes de otros trastornos, se estima que el 90% de los pacientes están sin diagnóstico, a pesar de que entre el 10 y el 20% de las consultas de reumatología lo son por fibromialgia y que para su diagnóstico solo es necesario tener una historia de dolor generalizado de más de tres meses y experimentar dolor a la presión en 11 de 18 puntos específicos".

Causas poco claras

Las causas por las que se desarrolla la fibromialgia tampoco están claras. Algunas investigaciones apuntan como desencadenantes al estrés, la ansiedad, depresión, traumatismos, poca calidad del sueño,infecciones, a cierta predisposición genética o a padecer una enfermedad reumática o neurológica previa.

Aunque también puede aparecer sin ningún factor claramente identificable. "Lo que sí está claro es que los pacientes con fibromialgia, tienen una peor función de sus capacidades físicas, pasan más días en la cama, pierden más días de trabajo €un 20% afirma no poder ir a trabajar nunca o solo algunos días€, lo que supone un gran impacto familiar, social y laboral", señala el doctor Gómez Arguelles.

El
dolor que experimentan, que por lo general empeora con el frío, el estrés o el ejercicio físico intenso, y la fatiga extrema que está presente en todas las actividades que realizan los pacientes, hace que sus tareas cotidianas se vean claramente dificultadas. "Si bien el grado de afectación varía en cada paciente, se estima que el 48% de los pacientes de fibromialgia tienen una incapacidad moderada o severa y un 10% incapacidad muy severa", comenta el Dr. Jose María Gómez Arguelles.

En busca del tratamiento

No existe ningún tratamiento que permita curar la fibromialgia, pero sí aliviar el dolor y mejorar los problemas asociados, que son múltiples y variados.

Ejercicio de baja intensidad, psicoterapia y ciertos fármacos, suele ser lo más habitual.

Vigile a quién le enseña las uñas

Una mujer se hace la manicura en un centro de belleza.| Gonzalo Arroyo
María Valerio | Madrid

Actualizado miércoles 16/05/2012

Si pasea atento por la calle, seguro que no le cuesta trabajo encontrar un salón de estética dedicado al cuidado de las uñas. Estos centros de belleza han proliferado como setas en los últimos años, sin embargo, los especialistas advierten de los riesgos que puede tener hacerse la manicura o pedicura sin las medidas de higiene necesarias.

El fenómeno no es únicamente español. En EEUU, la Academia Americana de Podología ha lanzado algunos consejos para que las uñas de los pies no caigan en cualquier mano, y en el estado de California, revisan con lupa el uso de componentes tóxicos en los esmaltes y los adhesivos que se utilizan para colocar las uñas postizas.

Como explica a ELMUNDO.es la doctora Concha Obregón, especialista de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), los clientes deberían asegurarse de que acuden a un centro autorizado y que cumplalas mínimas medidas de higiene y esterilización. "Es importante", explica, "que se utilicen productos antifúngicos y antibacterianos para evitar infecciones en las uñas". De hecho, explica, en los últimos años se está produciendo un aumento de las consultas por hongos en las uñas, aunque admite que es difícil valorar si tienen su origen en estos centros de estética.

Obregón también subraya la importancia de que se esterilice adecuadamente todo el instrumental con productos apropiados. "No basta con sumergirlos en agua o alcohol entre servicio y servicio", apunta. Precisamente en este sentido desaconseja el uso de cuchillas para 'raspar' las capas de piel muerta de las plantas de los pies, "porque deben ser desechables y éste es un material muy difícil de controlar".

Algunos riesgos

Otra recomendación en la que coincide con sus colegas estadounidenses está en dejar descansar a las uñas de esmalte, prescindiendo de la laca durante alguna temporada para que los tejidos puedan 'respirar'.

Otro foco de 'peligro' en estos centros son las lámparas de rayos UVA que se emplean para secar las uñas de gel, y que como recuerdan los dermatólogos aplica una cierta dosis de radiación sobre los dedos. "No es una cuestión para alarmar, pero sí debemos decir que no es algo inocuo", explica a este periódico el doctor Julián Conejo-Mir, de la Academia Española de Dermatología.

"En 2009, la revista 'Archives of Dermatology' recogía el caso dos dos pacientes con carcinoma por la exposición de las uñas a la radiación ultravioleta de estos dispositivos", explica este dermatólogo. "Aunque se trata de pocas dosis de radiación aplicada durante poco tiempo, si se repite la manicura cada 15 días, y se suma a la radiación que recibimos del sol...", advierte. Más precaución aún deberían tener las personas conciertos factores de riesgo, como tener lunares debajo de las uñas, haber sufrido un melanoma o estar expuestos a otras fuentes que puedan aumentar la radiación acumulada (técnicos de rayos, pacientes en radioterapia, etc.).

Trabajadores con mascarilla

Pero los riesgos no son únicamente para los clientes. La doctora Cristina Martínez, del área de Salud Pública y Medioambiente de la Sociedad Española de Neumología (Separ), advierte del riesgo de asma relacionado con ciertas sustancias tóxicas presentes en los adhesivos para uñas y en los esmaltes.

"En personas con una cierta predisposición, respirar estos compuestos puede ser perjudicial", explica, "porque se trata generalmente de ingredientes muy alergénicos". Aunque admite que las cantidades que se aplican en las uñas son muy pequeñas y no se trata de una cuestión que deba alarmar.

Martínez sí considera una buena idea que los trabajadores de estos salones de uñas utilicen mascarillas para no respirar constantemente estos tóxicos, que a menudo se dispersan en el ambiente mediante el uso de pistolas que 'disparan' el esmalte.
Inspecciones

A pesar de todas estas advertencias, desde la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid explican que "hasta la fecha no hemos tenido que actuar en ningún establecimiento de este tipo porqueno ha llegado ninguna reclamación a la Dirección General de Consumo que nos permita pensar que es un sector conflictivo (en materia de consumo) sobre el que centrar nuestras actuaciones".

Estos centros, añade la Consejería, están sujetos a las inspecciones municipales de rigor para obtener la licencia de apertura de actividad. Desde el punto de vista de consumo, las inspecciones comprueban "que los productos que se utilizan estén autorizados (los pintauñas, los quitaesmaltes, etc.), que la información que se facilita al consumidor es clara y suficiente, que se dispone de hojas de reclamaciones, que se facilitan documentos justificativos de los pagos efectuados, que si se venden producto se de la garantía legal a los mismos...". En todo caso, añaden, "si al realizar una inspección de consumo se atisbara que existen incumplimientos de otras normativas (limpieza del local, contratación de menores, fraude a la hacienda pública) se daría conocimiento a la autoridad competente para que ellos actuaran".