viernes, 24 de febrero de 2012

La policía griega al lado del pueblo: “No aceptaremos que nos pongan a matar a nuestros hermanos”

11/02/2012 por Atreyu

Se trata de una emocionantísima noticia que hay que hacer circular lo más rápido posible.

¡La policía griega hace uso de su verdadero poder, de su dignidad como seres humanos!


Los acusa de “extorsión”, “eliminación de políticas democráticas” y de “interferencia en procesos legales”

EFE Atenas 10/02/2012 12:36 Actualizado: 10/02/2012 13:11

Una importante asociación de la policía griega ha exigido que se emitan órdenes de arresto contra los representantes de la troika —BCE, FMI y UE— por los cargos de “extorsión”, de “promoción encubierta de la eliminación o reducción de nuestras políticas democráticas y de la soberanía nacional” y de “interferencia en procesos legales esenciales” del Estado.

Quedan avisados de que, como representantes legítimos de la policía Griega, requeriremos que nos sean emitidas órdenes de arresto hacia ustedes por una gran cantidad de delitos contemplados por la legislación y de acuerdo al Código Penal griego”, afirma  en una carta la Federación Panhelénica de Oficiales de Policía (POASY). Sus destinatarios son  Poul Thomsen, del Fondo Monetario Internacional (FMI), Servaz Deruz, de la Comisión Europea (CE) y Klaus Mazuch, del Banco Central Europeo (BCE).

El comunicado aclara que la decisión se tomó en un consejo general ampliado de la POASY los pasados días y refleja el hartazgo de los oficiales de policía sobre las presiones internacionales para implantar políticas de ahorro.

La POASY demanda “políticas programáticas que salvaguarden los intereses de los trabajadores” y que el interés de los “usureros” “no sea puesto por encima de las necesidades básicas de la gente corriente”

Además, deja claro que “bajo ninguna circunstancia” los policías aceptarán ser utilizados en contra del pueblo griego: No aceptaremos que nos pongan a matar a nuestros hermanos”, afirma la misiva.

Un portavoz de la policía griega consultado por Efe se negó a valorar el comunicado, pero reconoció que se tiene constancia de éste y que la POASY cuenta con “bastante influencia” en el cuerpo.

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¡Que cunda el ejemplo!

Aprendizajes sobre la #Primavera Valenciana


Yo no te estoy enseñando nada, sólo te ayudo a que te conozcas a ti mismo.

Conociendo la naturaleza del contrario no será difícil sincronizarlo y convertirlo en una ventaja a nuestro favor.

Bruce Lee

1. “La calle es mía” o Fraga Reload: El PP quiere recuperar el control, manejar lo que pasa en la calle. No es que vaya a prohibir las manifestaciones, hablamos de algo quizás más importante, nos referimos a la calle como lugar público, donde la gente pueda expresar su malestar directamente, sin tener que ser convocado por una gran organización. Saben muy bien que una expresión puntual de cualquiera que hable para el conjunto de la sociedad, por pequeña que sea, puede llegar a conectar con muchos otros. Desde mayo algo ha cambiado, la calle se ha convertido en una espacio de encuentro entre diferentes, donde estar juntos cobra sentido más allá de protestar contra una medida concreta. La recuperación del espacio público por la gente es lo que realmente preocupa al Gobierno y por eso se proclama defensor de los derechos de los que no acuden a las protestas, ¿será que a ellos no les roban?

2. Dar cera, pulir cera: El PP sabe que la violencia puede ser un efectivo método para convertir las calles en un lugar hostil, que ya no sean percibidas como lugar de encuentro, sino de enfrentamiento. Para las “autoridades”, el control de la situación pasa por poner a prueba el aguante de la gente y así medir qué tipo de actuación es más eficaz: multas, cargas, detenciones o una mezcla en diferentes dosis acompañada de un buen despliegue mediático. Si echamos un vistazo a las portadas y artículos de opinión de ABC y La Razón de los últimos días, se evidencia la importancia que se da desde el Gobierno y sus sectores afines a ganar la batalla comunicativa. La táctica consiste en utilizar dispositivos represivos y comunicativos a distintos niveles con la intención de cortar las posibles conexiones entre cualquier protesta y el resto de la gente. Como estamos viendo estos días, trantan de restar legitimidad a los que protestan, ya sea descalificando, acusando, confundiendo o, desde posiciones más amables, reconociendo que sus razones son entendibles a la vez que apelan a la responsabilidad debido a la crisis que vive el país. Rajoy pidió calma, como si no supiéramos que toma decisiones a costa del 99%.

3. Meter miedo a propósito de Grecia: El Gobierno de Mariano Rajoy utiliza Grecia para asustar, una imagen que evoca un lugar apocalíptico, un escenario al que podrían conducirnos las protestas, donde la vida es insoportable y la supervivencia casi imposible. La Empresa-España debe dar buena imagen, ser un país donde la gente asuma que no hay alternativa. La economía financiera aparece claramente como dispositivo de control social. Si sales a protestar, no tendremos créditos europeos. Ese mantra oculta que la situación griega ha sido provocada por medidas que el Gobierno de Rajoy respalda; con bonos europeos la deuda de Grecia no se habría multiplicado. Pero lo que nunca dirán es que son las personas que salen a la calle en Grecia las que garantizan la vida de la gente, que esos cientos de miles de personas son los que están luchando por la dignidad y la supervivencia colectiva. Gente que no sólo sale a protestar, sino que colabora para mantener el acceso a los servicios, reparte comida, intercambia recursos y, pese a todo, sigue tejiendo futuro.

4. La comunicación es nuestro escudo: Ante la violencia policial, se pone en marcha una estrategia comunicativa con miles de puntos desde los que transmitimos y difundimos lo que pasa para proteger a quienes están en peligro. En esos flujos de comunicación también surgen las formas de organizarnos para salir a poner el cuerpo en la calle. Los vídeos que la gente cuelga de manera instantánea y los tweets que se propagan antes de que lleguen los periodistas, están demostrando un enorme poder: no pueden negar la represión enloquecida. Sabemos que somos muchos, en muchas partes, y eso hace que salgamos a la calle sintiédonos protegidos.

Hay que recordar que han sido muchas las protestas apagadas bajo la presión represiva y que las lógicas de acción-represión-acción nos pueden acabar situando en un tablero de juego con movimientos limitados y posiciones cada vez más minoritarias. Cuando salir a la calle da miedo, dejan de estar los niños, los abuelos, las mujeres y hombres adultos y en los enfrentamientos quedan sólo jóvenes, sobre todo chicos, fáciles de aislar y criminalizar. Esto es lo que, con mucha inteligencia, evitaron los estudiantes valencianos que desde la primera sentada frente al instituto Lluís Vives han defendido su derecho a estar en la calle poniendo en evidencia la brutalidad policial. No debemos olvidar que no basta con tener razón para enfrentarse a la policía, es más importante hablar para la gente que enfrentarse al Estado.

Como los jóvenes de Valencia decimos: “Cuidado, salgo con un arma, llevo un móvil”. En este contexto, las formas tradicionales del conflicto resultan ser las que mejor se amoldarían al escenario que el Gobierno quiere construir. Así, no ser violentos resulta ser mucho más potente que serlo. El Gobierno busca insistentemente una respuesta violenta y por ese motivo agudiza su dinámica represiva, pero es como disparar cañonazos contra un enjambre o intentar cazar un fantasma.

5Devolver el golpe de otra manera: #YoTambiénSoyElEnemigo, el magnífico hashtag, utilizado masivamente en Twitter para contestar a ese llamamiento a la fractura de quién habla de enemigos, hizo posible recuperar un lenguaje de mayorías que quieren estar juntas. No es algo que se le diga al “poder”, sino algo que nos decimos entre nosotros y nosotras. Una ironía que evita caer en el aislamiento. Un gesto de complicidad que nos implica a todos. Es comunicación para cuidarnos, no comunicación para atacar a otros. Yo también soy el enemigo es pura comunicación desde y para el 99%. El enemigo, para ese triste jefe de policía se convierte entonces en cualquiera. Así se desdibuja el propio escenario del enfrentamiento, de la batalla entre bandos e incluso se disuelve la importancia que el Gobierno le otorga a la policía. Digamos que en la Primavera Valenciana, la policía era un obstáculo, porque lo que daba sentido a las protestas era poder estar en la calle demostrando que hay ganas, que los jóvenes no se resignan.

6. Actuar siempre cambia las cosas: El contagio valenciano ha vuelto a demostrar muchas cosas como la importancia del cuidado colectivo o la capacidad vírica de la comunicación. Pero no podemos olvidar el punto de partida: el deterioro de la educación pública y las expectativas de futuro para los jóvenes. Estudiantes, que ven cómo sus derechos básicos se deterioran, se movilizan cada vez más para que los políticos cumplan con su obligación. Pero el movimiento desplegado estos días no es sólo una reclamación. Los jóvenes están expresando su disposición a hacer algo, porque los que mandan, dan vergüenza y en ellos no pueden confiar. Cuando el PP y los medios de comunicación culpan a políticos de izquierdas de estar detrás de las protestas o acusan a los profesores de manipular a los estudiantes, están negando la capacidad de iniciativa de los chicos y chicas. Nosotros valoramos mucho ese gesto, estudiantes de secundaria que toman la iniciativa y son apoyados por madres, padres y profes. Un instituto no es igual después de esta experiencia y todos los estudiantes que han participado en las manifestaciones seguramente vivan de otra manera su relación con la educación.

De nuevo estos días hemos visto que cuantos más somos, cuantas más cabezas piensan juntas, más inteligencia, más potencia se pone en circulación. La cooperación a este nivel de intensidad dura pocos instantes, pero es sin duda un modelo replicable a menor escala para desarrollar alternativas frente a la impotencia y los recortes que nos imponen.


Transgénicos. EEUU contra Montsanto

Ahora una juez, Naomi Buchwald, de la corte del distrito sur de Nueva York, dice que decidirá el 31 de marzo si la demanda contra esta corporación podrá llegar al juzgado.

ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS, 23/02/2012, 16:13 H |


Alrededor de 300.000 agricultores orgánicos se han unido para demandar a la empresa Monsanto, conocida por vender semillas modificadas genéticamente, por contaminar a personas y naturaleza, y usar tácticas de mano dura contra pequeños y medianos agricultores.

Ahora una juez, Naomi Buchwald, de la corte del distrito sur de Nueva York, dice que decidirá el 31 de marzo si la demanda contra esta corporación podrá llegar al juzgado. El año pasado, 270.000 agricultores orgánicos intentaron llevar a Monsanto a los tribunales por razones relacionadas con una semilla transgénica ideada por la empresa que contamina a las semillas naturales por polinización en el medio ambiente. No sólo se trataba de cómo las semillas modificadas genéticamente se habían transportado por el viento, animales e insectos, afectando a pequeños agricultores, sino que el principal problema era que Monsanto había estado demandando a pequeños y grandes agricultores por encontrar en sus campos semillas transgénicas.

Monsanto ha ido tras cientos de granjeros por supuestamente infringir la patente de sus semillas cuando éstas han sido encontradas en las granjas de éstos, una situación que resulta por el proceso de polinización natural que ocurre gracias a animales. Los agricultores demandados, incapaces de pagar una defensa adecuada, terminaban algunos perdiendo dinero, u obligados a llegar a acuerdos con Monsanto. Como resultado de ello, Monsanto vio aumentar sus ganancias.

REBELIÓN ORGÁNICA

“Las amenazas de Monsanto y el abuso de los agricultores familiares se detiene aquí”, dice Jim Gerritsen, presidente de los Productores de Semillas Orgánicas y la Asociación de Comercio. “La contaminación genética de Monsanto de semillas orgánicas y los cultivos orgánicos termina ahora. Los estadounidenses tienen el derecho a elegir en el mercado –para decidir qué tipo de comida va a alimentar a sus familias– y estamos tomando esta acción en su nombre para proteger ese derecho a elegir". Isabel Archerd, directora de una cooperativa de alimentación de Minneapolis, añade en apoyo de los agricultores para el New York Times: "El polen y el ADN no juegan con las reglas de la USDA.

Desde ahí, sin embargo, las cosas podrían ensuciarse. Michael Taylor, un ex abogado del Departamento de Agricultura de EE.UU. y que había trabajado para Monsanto y está dentro del grupo de presión de Monsanto, ha sido nombrado recientemente para un trabajo del gobierno federal como el comisionado adjunto de alimentos en los Estados Unidos, Food and Drug Administration (FDA). Desde entonces, la FDA ha rechazado las peticiones para etiquetar los productos modificados genéticamente como tales a pesar de las demandas de los grupos de protección al consumidor.

Recordamos que afortunadamente en Europa, los alimentos que sobrepasen un 0,9% de contenido transgénico deben señalar en sus etiquetas que contienen alimentos modificados genéticamente. Aunque es posible que se sobrepase y no se regule, y es muy probable que los productos procedentes de ganadería sobrepasen en mucho esa cantidad, pues se les ha estado dando a los animales en España un 50% de contenido transgénico en piensos: pasáos a otros modelos de ganadería, huevos, y leche; reducid consumo de carnes, mejor a cero. Hay ganadería ecológica; la leche y huevos en esos modelos es de mayor calidad, y si tenéis un poco de información sabréis que cuanto menos de esos productos, en general, mejor.