PERE
RÍOS
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Barcelona - 13/11/2011
Una
mujer de Girona afectada de un derrame cerebral (aneurisma) realizó
un periplo por cuatro hospitales públicos de Cataluña durante 65
horas hasta que fue intervenida. En este tiempo, entre el 7 y el 10
de septiembre de este año, la paciente sufrió dos nuevos sangrados
que agravaron su estado y falleció al cabo de seis días de ser
operada.
La familia ha presentado una querella en los juzgados de Barcelona contra el gerente del hospital Vall d'Hebron y contra el jefe del servicio de neurocirugía de ese centro, a los que imputa un delito contra los derechos individuales de los ciudadanos, por no garantizar la atención sanitaria de la paciente, y otro de denegación de asistencia sanitaria al que están obligados esos profesionales. La Generalitat de Cataluña, titular de los cuatro hospitales por los que pasó la mujer, defiende su actuación y considera que la paciente recibió el tratamiento que necesitaba y que no se produjo ninguna disfunción. El hospital Vall d'Hebron ha declinado hacer cualquier valoración al conocer que la familia estudiaba emprender acciones legales. La querella ha sido redactada por el abogado Rafael Núñez en nombre del marido y de las dos hijas de la fallecida, Natalia y Carmen Fuertes.
Natalia
Fuertes Mesa se ha querellado contra el hospital Vall
d'Hebron tras
la muerte de su madre.
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GIANLUCA BATTISTA
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La
Generalitat dice que no hubo errores ni anomalías en las decisiones
clínicas
"En
ningún caso se puede atribuir la muerte a una falta de personal"
Un
familiar de Carmen Mesa muestra una fotografía de
esta.-
G. B.
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El
aneurisma es una dilatación arterial del cerebro que pone al
paciente en una situación de emergencia, según señalan los
expertos. El índice de mortalidad ronda al 50% antes de la
hospitalización y de los que son atendidos, depende del tratamiento
que reciban y del tiempo que se tarde en ello. Según datos del
departamento de Salut de la Generalitat, fallecen el 40% de los
enfermos a las 24 horas de sufrir la dolencia, al cabo de 72 horas la
mortalidad afecta al 46% y a los seis meses alcanza el 60%. Se
calcula que esta afección afecta a entre el 1 y el 2% de los
occidentales.
Los
hechos de este caso se iniciaron la madrugada del pasado 7 de
septiembre, cuando María del Carmen Mesa Nozal, de 65 años, se
despertó con un intenso dolor de cabeza y pérdida de consciencia,
dos de los síntomas habituales del aneurisma. Fue trasladada desde
su domicilio de la localidad gerundense de Tossa de Mar al hospital
de Blanes, donde ingresó a las 5.10. A la vista de esos síntomas y
la imposibilidad de tratarla en un centro con recursos limitados como
aquel, la derivaron al hospital Josep Trueta, la referencia sanitaria
en la provincia de Girona. Allí ingresó a las 10.17. Se le
realizaron varias pruebas y se concluyó que sufría un "aneurisma
de arteria comunicante anterior roto con extensión a parénquima y
coágulo intraventricular", según el parte asistencial.
Según
la querella, los médicos del Josep Trueta explicaron a los
familiares la urgencia de la operación, pero advirtieron de que no
podían realizarla porque ese hospital "se encontraba afectado
por la reciente reordenación de los servicios establecida desde el
departamento de Salud de la Generalitat [popularmente conocida como
política de recortes sanitarios]", según especifica el texto.
Tras esa reorganización, el protocolo aplicable "obligaba a
tratar este tipo de patologías agudas (con sangrado) en el centro de
referencia fijado en el mapa sanitario, en este caso, el hospital
Vall d'Hebron" de Barcelona, según la querella.
La
paciente llegó en ambulancia a ese tercer hospital a las 17.29 del 7
de septiembre, con un diagnóstico que determinaba un grado cuatro en
la tabla de Fisher, el más grave de todos. Este baremo cuantifica la
afectación de la hemorragia subaracnoidea, que es como se denomina
el aneurisma. Ingresó en la UCI y se le realizaron nuevas pruebas,
pero no fue intervenida "porque los quirófanos del hospital del
Vall d'Hebron estaban cerrados", dice la querella. Los
neurocirujanos dijeron a la familia que la operación se haría al
día siguiente.
Ese
hospital dispone de 39 quirófanos ordinarios y seis de urgencias.
Según la querella, desde el pasado abril "habían dejado de
funcionar por la tarde los quirófanos ordinarios que en el hospital
del Vall d'Hebron venían haciéndolo desde hacía más de una
década". Esta circunstancia, "unido al hecho de haber
pasado dicho hospital a ser centro de referencia en Cataluña en
situaciones de urgencia como la presente, provocó el colapso
asistencial que imposibilitó prestar la asistencia urgente que esa
tarde necesitaba la señora Mesa", dice la querella.
La
mañana del 8 de septiembre la paciente fue trasladada sedada a
quirófanos para realizarle una embolización, consistente en un
sellado para impedir el ingreso del flujo de sangre arterial y
detener el derrame. No pudo llevarse a cabo por falta de medios,
según el informe de epicrisis del hospital Vall d'Hebron que
acompaña la querella. "En la sala en que podemos realizar la
angiografía no disponemos del sistema road mapping por
lo que no se puede realizar el tratamiento endovascular" se
dice.
La
querella considera que "la precariedad de medios quedó
evidenciada" y se vulneraron así los derechos cívicos de la
enferma, al no poder ser atendida. La familia cree que en ese momento
se la debería haber trasladado, pero los médicos no lo hicieron y
aplazaron la operación para el día siguiente, 9 de septiembre. La
tarde del día 8 la mujer sufrió dos nuevos sangrados y los médicos
informaron a la familia del riesgo.
El
9 de septiembre la operación tampoco se realizó porque no había
quirófanos y fue entonces cuando se la trasladó al hospital Clínic
de Barcelona "dado el riesgo de nuevo sangrado", según el
informe médico del Vall d'Hebron. Al final la intervención se
produjo a las 23.34 del día 9. El parte médico del Clínic recuerda
que ingresó "al no ser posible tratamiento endovascular"
en el centro del que procedía. A las 12.32 del 10 de septiembre
volvió al Vall d'Hebron y falleció el día 16.
Un
portavoz del departamento de Salud de la Generalitat explicó que el
caso "no presenta ninguna anomalía ni particularidad fuera de
lo que es habitual en estos pacientes". También dijo que la
mujer "estuvo atendida en todo momento de acuerdo con la
gravedad de su enfermedad" y que "en ningún caso la muerte
se puede atribuir a una posible falta de personal o de recursos para
atenderla adecuadamente".
Cronología del caso
- Hospital de Blanes. Ingreso a las 5.10 del 7 de septiembre con pérdida de conciencia y palidez. Derivación.
- Hospital Josep Trueta de Girona. Ingreso a las 10.17. Diagnóstico de aneurisma. Derivación.
- Hospital Vall d'Herbon de Barcelona. Ingreso en la UCI a las 17.29. La operación se aplaza al día siguiente por falta de quirófano. La mañana del día 8 se vuelve a aplazar la intervención para el día siguiente por falta de medios. Esa tarde y noche la paciente sufre dos nuevos sangrados. El día 9 se aplaza otra vez la operación por falta de quirófano. Derivación.
- Hospital Clínic de Barcelona. Intervención quirúrgica a las 23.34 del día 9. Traslado.
- Hospital Vall d'Hebron de Girona. Ingreso a las 12.32 del día 10 y fallecimiento el día 16.