Lunes,
24 de Octubre de 2011 11:46, Dori Nuñez
La
Unidad del Dolor del Hospital Comarcal de Melilla es una unidad
asistencial a la que llegan todo tipo de pacientes · La mayoría de
los enfermos tratados, cerca del 90%, padece patologías relacionadas
con el dolor de huesos y articulaciones.
¿Qué
es la Unidad del Dolor del hospital Comarcal de Melilla? “Es una
unidad asistencial que pertenece a la cartera de servicios de
anestesia y que se encarga del tratamiento del dolor
independientemente de la causa que lo produce”, indica el
anestesista José Carlos Muñoz, acompañado de la enfermera Ana
Krivochega. Estos dos profesionales sanitarios son actualmente los
encargados de esta unidad específica del Comarcal, situada en la
primera planta.
Las unidades del dolor nacieron para atender a los
pacientes oncológicos, pero con el paso del tiempo se ha ido
modificando este servicio, y actualmente, la mayor parte de los
pacientes que se atienden en estas áreas padece una patología
osteoarticular, como las hernias discales o la artrosis, hasta el
punto que superan las 90% de las consultas, según destacó el doctor
Muñoz. La fibromialgia es otra de las enfermedades que ha irrumpido
con fuerza en estas unidades. Es una patología que ni los médicos
pueden definir bien.
“En la Unidad del Dolor se trata del dolor
en sí, sin tener en cuenta su origen ni sus causas. Considerándolo
una enfermedad”, destacó.
Dolor
crónico
Esta área se dedica a actuar sobre el dolor crónico,
aunque en estos últimos años en algunas unidades de dolor también
se ha comenzado a tratar el agudo y el postoperatorio, pero eso sólo
se ofrece en determinadas zonas de España.
“El dolor agudo te
avisa de que algo está mal en el organismo, en cambio el otro no
tiene finalidad ni sentido, puedes llevar seis meses con un dolor, se
sabe la causa que se puede tratar, pero éste persiste y te invalida.
Te hace perder tu autonomía personal”, indicó el titular de la
Unidad del Dolor de Melilla.
A esta área de tratamiento llegan
todo tipo de pacientes. La mayoría suele venir de un especialista.
En concreto, neurocirugía suele ser la especialidad que más
paciente deriva a esta unidad, “porque entre el 60 y 70% de los
pacientes, de forma única o de conjunto, tiene problemas de columna,
bien es una artrosis, una hernia discal o similar”, comentó Muñoz.
También reciben a enfermos de traumatología, medicina interna,
reumatología y a algunos de Atención Primaria, una área en la que
los médicos están muy saturados y los pacientes no vienen bien
diagnosticados, según destacó este facultativo, por lo que acaban
derivando a esta persona a un especialista para definir mejor su
patología.
En este sentido, Muñoz aclaró que la mayoría de los
pacientes que tratan, más del 90%, padece de dolor en los huesos o
articulaciones.
La unidad de Melilla
En Melilla tan sólo se
cuenta con un médico y una enfermera que se dedican a pasar la
consulta de esta Unidad del Dolor, pero no a tiempo completo, porque
se comparte esta responsabilidad con la de ser anestesista de guardia
y de quirófano, tal y como apuntó Muñoz.
“La consulta crece
exponencialmente porque la población envejece, por el aumento de
patologías degenerativas y también por la divulgación de esta
unidad”, comentó.
“Cuando viene el paciente, éste ha pasado
por muchas consultas y nuestros compañeros no saben qué hacer para
aliviarles el dolor”, destacó.
La Unidad del Dolor nació de la
mano del doctor Pedro Bernard en los 90, un intensivista que llegó a
tener unos 60 pacientes. Más tarde, el doctor Velázquez dio un gran
impulso a esta consulta, llegado a los 500 enfermos atendidos. Y
desde hace tres años, a excepción de unos meses, el anestesista
José Carlos Muñoz es quien dirige esta unidad, que actualmente
cuenta con unas 900 historias.
¿Cómo son las consultas en esta
área? “Cuando el paciente llega a la primera consulta hay que
explorarlo, historiarlo, explicar qué es esta unidad y el plan que
vamos a seguir con él, porque no sólo son los medicamentos la forma
de tratamiento, sino que podemos utilizar las infiltraciones y otros
aparatos para aliviar el dolor. Esta primera consulta es más larga,
de unos 30 minutos o una hora. Luego se le da una serie de citas para
ver cómo va con el tratamiento y suele reducirse el tiempo a unos 15
minutos”, comentó Muñoz.
Hablar del dolor
¿Resulta
complicado hablar del dolor con un paciente? “Como todo en
medicina. Muchas veces son pacientes crónicos de mayor edad, con
problemas sociales, de autonomía, y vienen a contar su penas, y a
que les cuentes que lo suyo tiene también que ver, por ejemplo, con
el tiempo. Le intentas explicar cómo puede convivir y que tú le vas
a ayudar siempre. Una vez que abres la puerta de esta unidad siempre
va a estar abierta. Nunca damos altas”, aseguró Muñoz.
Hay
casos de pacientes que llegan con un dolor de rodilla y al operarse
se elimina esta patología, pero el resto de enfermos sale con una
cita de revisión que será a los tres o cinco meses, dependiendo de
la presión asistencial que haya en esos meses en la consulta, según
informó.
El doctor comentó que son muchos los melillenses que se
acercan a él para comentarle el problema de algún familiar o que
aparecen cuando hay consulta, porque saben que se les va a
recibir.
“Se abre la puerta y encuentran a alguien de confianza,
que les va a ayudar, aunque sea sólo para oírles, porque muchas
veces no se puede hacer nada con su patología, pues necesitan
medicaciones muy fuertes, que también tienen muchos efectos
secundarios, y son enfermos con muchas patologías asociadas y no
aguantan estos tratamientos”, explicó.
Mejorar la calidad de
vida
La consulta de la Unidad del Dolor en muchas ocasiones no
sólo trata al paciente en esta enfermedad, sino que le ofrece un
espacio donde explicar qué le ocurre. De esta forma, el doctor Muñoz
comentó que se trata de escuchar al paciente, de indicarle que los
días de mal tiempo sufrirá más dolores y que el tratamiento le
ofrecerá una mejor calidad de vida.
“Hay que convivir con el
dolor y no hacer del dolor el centro de su vida”, aseveró.
Además,
destacó que un grupo de sus pacientes, mujeres y hombres, tiene
problemas sociales, es decir, que viven solos y tienen más
dificultades que se suman a su situación, cómo que se tomen las
pastillas. “Es una consulta especial. Se sale del estándar de las
demás”, apuntó.
Por otro lado, la Unidad del Dolor participa
en un gran número de estudios a nivel nacional sobre nuevos
medicamentos y formas de tratamientos. Así, el doctor encargado de
esta área destacó que en las revisiónes realizadas a los pacientes
se les vigila la intensidad del dolor para aumentar o mantener la
dosis de medicamentos.
Las últimas investigaciones se centran en
la búsqueda de un tratamiento que alivie el dolor neuropático, ya
que al 70% de las personas lo que les duele es el nervio.
Causa
un gran número de bajas
La
Sociedad Española del Dolor realizó una encuesta hace unos años en
la que se reflejaba que uno de cada tres encuestados había tenido
dolor el día anterior.
El 60% de estas personas sufre dolor de
espalda. Además, el dolor crónico afecta a más del 20% de la
población española y la mitad lo define como un dolor ‘severo’.
En este sentido, el dolor es la causa de un gran número de bajas
laborales, lo que supone un alto coste. No obstante, el doctor
Rodríguez de la Unidad del Dolor de Málaga asegura que es más
barato tratar el dolor que no hacerlo aunque tenga un coste elevado y
los instrumentos que se puedan utilizar sean muy caros, según
informó el doctor Muñoz, ya que peor es una baja laboral, cuyo
total tiene un coste del 2,5% del PIB.
“No
curamos a nadie”
“No
curamos a nadie. Aquí se atienden a gente cuyo dolor se ha
convertido en una entidad. Hay enfermedades que sólo tienen un
problema, el dolor. Eso sí que es una enfermedad y sí los podemos
curar, pero en general el dolor forma parte de otra patología. Una
señora con artrosis de cadera necesita una prótesis, mientras tanto
se pone tratamiento, como las infiltraciones, y otras medidas, para
que pueda llevar su vida con normalidad, mientras que decide si se
quiere operar. En la unidad se le pone un tratamiento hasta que tome
esa decisión y también se le ofrece todo el apoyo que podamos”,
comentó el doctor Muñoz, de la Unidad del Dolor del Comarcal.
Opiofobia
Una
de las batallas de los profesionales de la Unidad del Dolor es luchar
contra la opiofobia, ya que el doctor Muñoz aseguró que “a la
gente le tiemblan las piernas” cuando les hablas de los parches de
morcina. Los opioides son drogas que utilizadas en su justa medida y
con la indicación correcta son inocuas. Sin embargo, “utilizamos
alegremente los medicamenos de cocina, es decir, los paracetamol,
ibuprofeno y antiinflamatorios, cuando tienen unos efectos
secundarios imprevisibles”, apuntó.
El tiempo
El doctor Muñoz
aseguró a ‘El Faro’ que sus pacientes pueden trabajar de
meteorólogos, ya que saben por el aumento de la intensidad del dolor
de sus huesos y articulaciones cuándo va a cambiar el tiempo y si va
a llover o no. “Si hay humedad lo saben, pues lo notan en sus
articulaciones”, aseguró.
Población joven
La mayor parte de
la gente joven que acude a esta consulta ronda entre los 40 años,
casos de menor edad a penas hay, a excepción de la fibromialgia, por
ejemplo, que es una enfermedad de la que se desconocen sus causas. La
mayor parte de las patologías por las que acuden personas jóvenes a
esta unidad tiene que ver con la columna vertebral, como la hernia de
disco
Crecimiento exponencial
En envejecimiento de la
población, el aumento de las patologías degenerativas y la difusión
de la existencia de esta consulta hacen que cada día tengan más
pacientes.