viernes, 17 de agosto de 2012

Sales minerales y oligoelementos

La sal de la vida

Por Redacción

Minerales, metales, sales, oligoelementos... aunque todos estos conceptos debieron quedar claros en nuestra época como estudiantes, hoy por hoy es común que tengamos todos estos conceptos un tanto confusos, y mucho más cuando entran en relación con nuestra dieta y organismo, por eso vamos a aclarar conceptos básicos e importantes para nuestra salud.

¿Qué son las sales minerales?
  • Las sales minerales son nutrientes no orgánicos necesarios para nuestras funciones fisiológicas.
  • Están formadas por metales o no metales (halógenos), según la clasificación de los elementos químicos en la tabla periódica.
  • A diferencia de nutrientes como los carbohidratos, las proteínas o las grasas, las sales minerales no nos aportan energía, sino que son nutrientes constructores y funcionales, como las vitaminas.
  • Las sales minerales, como la mayoría de los componentes de nuestro organismo, han de encontrarse en equilibrio, es decir: tanto un exceso como un déficit provocará enfermedad más o menos grave.
  • Encontraremos gran cantidad de sales minerales en los vegetales, mucha más variedad y cantidad que en la carne, por eso una dieta rica en fruta y verdura fresca nos asegurará un organismo con menos predisposición a la enfermedad. Las algas, como la espirulina, los cereales, frutos secos, los cítricos y la soja en particular, son fuentes muy ricas de sales minerales.

Funciones de las sales minerales 

Aún se estudian las funciones de los metales y minerales en nuestro organismo, y poco a poco se van determinando algunas de sus funciones, aunque en la mayoría de los casos se sabe que están, que tienen que estar para que tengan lugar ciertas reacciones, y que su exceso o defecto es perjudicial, pero aún quedan muchas respuestas sin resolver.

Las sales minerales son necesarias para la formación de huesos y dientes, y son fundamentales para transmitir la electricidad, por ejemplo para transmitir los impulsos nerviosos, para la formación de hormonas, para la regulación de la cantidad de agua en el cuerpo y en definitiva para que tengan lugar multitud de reacciones químicas y metabólicas básicas para la vida.

Una de las razones por las que consideramos indispensables para la vida muchas sales minerales e porque forman parte de muchas enzimas. Recordaremos que cada enzima del organismo tiene una función básicas para nuestro metabolismo, ya que su presencia propicia una reacción química que sin esta enzima no tendría lugar de forma “espontánea” o tendría lugar tan lentamente que sería igualmente inútil. Por eso las enzimas son básicas para nuestro metabolismo y para la vida ya que por ejemplo convierten los nutrientes en calorías, y estos en ATP (el “combustible energético” esencial para todas nuestras funciones), digieren las proteínas o forman nuevas a partir de aminoácidos, o también propician el movimiento a través de la miosina muscular.

Exceso o déficit de sales minerales

Hoy en día, debido a la contaminación, la mala alimentación, los aditivos sintéticos en los alimentos, los medicamentos, los pesticidas y fertilizantes agrícolas y el estrés, nuestros niveles de oligoelementos se suelen ver muy alterados, dando lugar en muchos casos a déficit severos de algunos metales, lo que puede producir enfermedad, así como al contrario podemos encontrar en nuestro organismo exceso de otros minerales o metales que constituyen intoxicación, y por lo tanto enfermedad también, o predisposición a ella.

Clasificación

Las sales minerales se clasifican en:

Macrominerales: “macro” proviene del griego “grande”, y esto es porque los macrominerales forman el grupo de sales minerales que nuestro cuerpo necesita en grandes cantidades.
  • Calcio, Magnesio, Fósforo, Potasio, Cloro, Sodio, Azufre

Oligoelementos: “oligo” proviene del griego “poco”, y esto es porque los oligoelementos forman el grupo de sales minerales que nuestro cuerpo necesita en muy pequeñas cantidades. oligoelementos esenciales: son fundamentales para la vida, están presentes en todos los tejidos de todos los organismos vivos y su ausencia causa graves enfermedades.

La lista de oligoelementos esenciales va aumentando a medida que los estudios médicos van arrojando nuevos datos de la relación entre estos elementos y las diferentes enfermedades o procesos metabólicos, pero hoy por hoy los oligoelementos esenciales son:
  • Flúor, tejido óseo y dental, formación de ligamentos.
  • Selenio, sistema inmunológico, envejecimiento celular.
  • Cobalto, tensión arterial, vasos sanguíneos.
  • Cromo, regulación de insulina y glucosa.
  • Cobre, sistema inmunológico y hemoglobina. Metabolismo del colágeno y la elastina.
  • Hierro, hemoglobina y procesos enzimáticos.
  • Manganeso, es muy importante ya que se encuentra en muchas enzimas. Equilibrio tiroideo, articulaciones y funciones reproductoras.
  • Molibdeno, metabolismo del hierro, estructura enzimática.
  • Níquel, formación de glucógeno, y aprovechamiento energético.
  • Vanadio, catalizador oxidativo.
  • Zinc, formación de más de 100 enzimas. Crecimiento y alteraciones reproductoras.
  • Yodo, formación de hormonas tiroideas.

Oligoelementos no esenciales: son aquellos que a pesar de ser importantes para nuestra vida, su déficit no provoca enfermedad, aunque su exceso sí, como el Litio, Oro, Plomo, Aluminio, Bario, la Plata o el Titanio.

Oligoterapia

La oligoterapia es la ciencia naturópata que estudia todos estos elementos en relación con la salud, utilizándolos en pequeñas cantidades para tratar los déficit causantes de muchos trastornos comunes.

La administración de los oligoelementos debe estar supervisada por un profesional naturópata o nutricionista, ya que tal y como hemos explicado es importante detectar la enfermedad, su nivel de gravedad y el déficit de un elemento antes de tomarlo.

Por poner un ejemplo práctico: el insomnio es un trastorno que puede estar causado por motivos emocionales, nutricionales, hormonales, etc... un análisis de los síntomas globales puede determinar que el mejor tratamiento para ese caso concreto será Litio+Manganeso+Cobalto, pero quizá en otro caso de insomnio con otro cuadro global, este tratamiento resulte totalmente inútil ya que los niveles de litio en esa persona están correctos, y el tratamiento más recomendado hubiese sido un suplemento hormonal a base de Melatonina o simplemente practicar una terapia energética (como el yoga, el taichi o la meditación), con un suplemento relajante como la Pasiflora o equilibrante como el Ginseng. Es decir, tanto el tratamiento de oligoterapia como el tratamiento hormonal, a diferencia del tratamiento inofensivo con plantas medicinales, están muy recomendados y son muy efectivos para ciertos casos, pero no en todos por igual.