viernes, 17 de enero de 2014

La familia de Alcalá murió intoxicada por un compuesto usado para fumigar

  • La juez cree que las víctimas ingirieron o inhalaron fosfuro de aluminio
  • El padre almacenaba tapones de plástico de botes de plaguicida para venderlos

A la juez que investiga desde hace un mes la muerte por intoxicación de tres miembros de una familia de Alcalá de Guadaíra (73.000 habitantes, Sevilla) empiezan a encajarle las piezas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la localidad da por seguro que el causante de los fallecimientos es el fosfuro de aluminio, un compuesto químico usado para fumigar contra plagas de insectos o roedores y que al entrar en contacto con agua o aire húmedo libera un gas muy tóxico llamado fosfina.

Los análisis realizados en el Instituto Nacional de Toxicología no han revelado la presencia de este compuesto, que se volatiliza sin dejar huella, pero, por los síntomas que presentaron los fallecidos y las secuelas en su organismo, los investigadores creen que “todo apunta” a que el fallecimiento se produjo por este fosfuro. Falta por saber cómo llegó al organismo de las víctimas. Según una nota emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), no hay ningún informe ni preliminar ni definitivo que confirme si la intoxicación se produjo por ingerir este compuesto, que habitualmente se comercializa en pastillas y comprimidos, o por inhalar los gases que desprende.

Enrique Caño, de 61 años, su esposa, Concepción Bautista, de 50, y su hija mayor, de 14 años, fallecieron el 14 de diciembre tras una agonía de pocas horas con dolores abdominales, náuseas y vómitos. Solo se salvó la pequeña de la familia, de 13 años, que la noche anterior no había cenado el pescado y los flamenquines que tomaron sus padres y su hermana. Los síntomas llevaron a pensar a los médicos que les atendieron dos veces en su casa que se trataba de una intoxicación alimentaria, pero la investigación se complicó a medida que avanzaba: raramente un alimento en mal estado causa una muerte fulminante (y menos aún, tres), los restos de comida analizada revelaron que estaba en perfecto estado y en las muestras recogidas en las autopsias no se ha encontrado rastro de un veneno tóxico.

Un gas mortal
  • El fosfuro de aluminio es un compuesto químico que los agricultores usan como plaguicida. Se vende en tabletas y comprimidos (menos frecuente en pasta) que se comercializan en sobres, tubos y frascos.
  • En contacto con agua o humedad desprende un gas muy tóxico llamado fosfina. Inhalado a altas dosis y sin tratamiento la mortalidad es de entre el 70% y el 100%.
  • Además de tos en los primeros momentos, la inhalación de fosfina puede producir náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea, síntomas que presentó la familia de Alcalá y que llevó a los médicos de emergencias a pensar que era gastroenteritis.
Esa misma falta de huellas es una de los primeros indicios que llevan a los investigadores a pensar que el causante de las muertes es el fosfuro de aluminio. Este compuesto, que forma cristales grises o amarillos, reacciona rápidamente al entrar en contacto con agua o con la humedad ambiental, y genera un gas llamado fosfina. Al ser ingerido o inhalado, el fósforo se volatiliza y no deja restos en el organismo, pero sí secuelas, como edema pulmonar cuando el gas es inhalado o lesiones en el hígado cuando el compuesto se ha ingerido. Fuentes de la investigación señalan que en los cuerpos se han encontrado lesiones “compatibles” con estos efectos.

Los investigadores insisten en que la intoxicación por fosfina es solo “una línea de investigación” si bien admiten que, por ahora, es “la hipótesis más probable”. La principal pregunta es cómo llegó al organismo de los fallecidos. No hay una respuesta segura, pero sí varias pistas. Los investigadores descartan que la comida de la familia estuviera intoxicada por fosfina y creen improbable que ingirieran el compuesto por error. La tesis más firme es que las muertes se produjeron por inhalación.

En la casa no se han encontrado envases de esta sustancia, un plaguicida común pero no recomendado para uso doméstico. Sin embargo, en el primer registro realizado en el domicilio de las víctimas encontraron algo que les llamó la atención: en la bañera de un aseo se guardaban varios sacos repletos de tapones de plástico. El padre de familia los había recogido, muchos de ellos en tiendas y fábricas, y los almacenaba a la espera de acumular una cantidad elevada para llevarlos a una empresa de reciclaje que le pagaba al peso. Un saco guardaba “muchos” tapones compatibles con un frasco de un pesticida compuesto por fosfuro de aluminio.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que esos tapones tuvieran restos del compuesto y, probablemente la tarde antes del suceso, desprendieron gas tóxico tras entrar en contacto con agua o con la humedad ambiental en un cuarto sin apenas ventilación. La hija pequeña declaró la semana pasada en el juzgado y contó que aquella tarde la pasó fuera. Cuando llegó, apuntan fuentes del caso, probablemente su familia ya se había intoxicado y ella se salvó porque los niveles tóxicos habían descendido. ¿Se pudo hacer algo por salvarlos? “Inhalado en concentraciones altas, la muerte es prácticamente segura”, afirman estas fuentes. “Si ellos no sabían qué tenían allí y los síntomas pueden confundirse con los de una gastroenteritis, la desgracia era imparable”.

Alemania primer país en admitir las operaciones clandestinas de chemtrails


Para todos aquellos que hemos estado investigando y hablando sobre el fenómeno chemtrail y las operaciones clandestinas del gobierno mundial con objeto de manipular el clima o realizar experimentos biológicos no se pueden perder esta noticia que llega de Alemania.

La noticia emitida por el canal internacional RTL declara y asegura que: “Aviones militares del Ejército Federal Alemán están manipulando nuestro clima, estos es lo que los investigadores y expertos del clima presumen y sus sospechas se han visto confirmadas…” y continua el reportaje:

“Podemos decir con un fiabilidad del 97% que lo que tenemos entre manos son estelas químicas (chemtrails) comprimidas por finas partículas que contienen polímetos y metales empleados para distraer y despistar las señales de radar”

Dice el vídeo:

“Este es su propósito principal pero me sorprendió enormemente que esta nube artificial estuviera tan extendida. Las imágenes de radar son sorprendentes considerando las toneladas necesarias de elementos dispersos. Sin embargo, los militares aseguran que son sólo pequeñas cantidades de material las que se han propagado. Los responsables del ejército aseguran que las sustancias empleadas no son dañinas”

“En los Estados Unidos de América hay protestas continuamente y desde hace muchos años contra estas operaciones militares y ahora la gente se está movilizando en Alemania también. Un ejemplo es Johannes Remmel del Partido de los Verdes”.

“Es obvio que enormes regiones están siendo polucionadas con acciones clandestinas y todo esto tiene que ser hecho público de una vez. El gobierno debe ofrecer explicaciones a la población que está sospechando de que algo no está bien”.

Es indudable de que se haya editado en un medio de tv esta noticia y el reconocimiento por parte de los militares alemanes de que realizan operaciones chemtrail es un paso muy significativo en la batalla que venimos librando para averiguar por qué nuestros gobiernos están extendiendo sustancias químicas en la atmósfera.


Aquí os dejo un estudio en Italiano, de las famosas estelas químicas y sus correspondientes patentes de la oficina de patentes de los EE.UU.


Imprescindible la lectura de este documento para todo aquel que se haya preguntado sobre los chemtrails, esté tratando de ordenar sus ideas al respecto, tenga intención de hacer análisis de las sustancias, fotografiarlas o quiera conocer los nombre de las personas que han investigado el fenómeno en todo el mundo.

El número de la publicación “El Discípulo”, año 3, octubre de 2010, es una monografía dedicada a las estelas químicas. La edición especial se imprime, pero también está disponible en formato electrónico.

Los artículos fueron elaborados por el excelente Massimo Rodolfi, editor (ediciones Draco), profesor y escritor, sobre la base de estudios científicos concluyentes y ensayos informativos. El trabajo de Rodolfi, animado por un sentido de la ética ahora rara, merece la atención: se ha construido una suma de “la cuestión chemtrails”, analizando con extraordinaria habilidad y estilo ágil, teñido de ironía, los variados tratamientos del tema, desde las previsiones meteorológicas falsificadas y el Síndrome de Morguellons hasta la guerra del clima y los filamentos de polímeros, etc.

Ecoportal.net

Proyecto Goliath

Ftalatos, los tóxicos que no desaparecen

SALUD PÚBLICA Tretas industriales
  • A pesar de las regulaciones gubernamentales, la población sigue expuesta a los ftalatos
  • Mientras se reduce el uso de los ftalatos prohibidos, aparecen otros nuevos no regulados
LAURA TARDÓN Madrid 17/01/2014

A pesar de las regulaciones gubernamentales en torno al uso de los ftalatos (sustancia química que se añade a los plásticos para dotarlos de flexibilidad), una investigación estadounidense demuestra que la población continúa expuesta a este contaminante, presente en numerosos productos de uso cotidiano, como el esmalte de uñas, perfumes, plásticos, ropa, zapatos, materiales de construcción, envases de alimentos, etc.

Aunque la buena noticia es que "los estadounidenses están sometidos a un nivel significativamente menor de los ftalatos cuyo uso se prohibió en 2008 en artículos de niños, hemos visto que ha incrementado abruptamente la exposición a nuevos tipos de esta sustancia", afirma un grupo de científicos de la Universidad de California (San Francisco, EEUU).

Numerosos estudios han demostrado ya que estos compuestos alteran el sistema hormonal, sobre todo en varones y especialmente en niños. "Entran a través de la piel, por la vía respiratoria o digestiva, pasan al torrente circulatorio y por la sangre se distribuyen por todo el organismo, pasan a las células de los tejidos y en algunos tienen efectos tóxicos importantes (no de forma aguda, sino con el paso del tiempo), concretamente en el sistema hormonal", argumenta Luis Domínguez-Boada, profesor de toxicología de la facultad de Medicina de la Universidad Las Palmas de Gran Canaria.

Estas sustancias se vinculan "con malformaciones urogenitales en hombres y afecta al sistema reproductor masculino", puntuliza el experto. También "hay trabajos que relacionan estos componentes con otras enfermedades como las alergias y la dermatitis" y además, "parece que pueden producir alteraciones neurológicas, una asociación que aún se tiene que confirmar". No obstante, las personas más susceptibles de sufrir daños son los niños, ya desde el periodo de gestación.

En consecuencia, agrega Domínguez-Boada, tanto en EEUU como en la UE se empezó a regular su uso y se prohibió en juguetes y en cualquier material que pudiera estar en contacto con los menores. Sin embargo, y en la misma línea de la investigación estadounidense, en lugar de disminuir la producción global de esta sustancia, está incrementando, "sobre todo en el continente asiático, cuyo mercado, ante la prohibición de un ftalato, busca rápidamente compuestos con las mismas características y con la ventaja de no estar sometidos a regulación". Al fin y al cabo, "como la producción es global, sus productos no tienen fronteras y, por lo tanto, seguimos expuestos a este tipo de sustancias tóxicas".

Una realidad que queda reflejada en la investigación estadounidense, publicada en la revista Environmental Health Perspective. "Por primera vez", aseguran los propios autores, "un estudio examina cómo han ido cambiando las exposiciones a los ftalatos en una muestra representativa de la población estadounidense en el transcurso de una década (de 2001 a 2010)". Se analizó la presencia de 11 ftalatos en las muestras de orina de 11.000 personas que participaban en una encuesta nacional sobre salud y nutrición (dirigida por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades).

"Habíamos depositado muchas esperanzas en la obtención de resultados óptimos, sin embargo, lo que vimos fue que los ftalatos prohibidos habían sido reemplazados por otros nuevos no regulados, con los efectos adversos que pueden conllevar para la salud pública", argumenta una de las investigadoras, Ami Zota, de la George Washington University School.

Así como la exposición a los ftalatos BBzp, DnBP y DEHP (con prohibición permanente) fue significativamente menor, aumentaron considerablemente los niveles de nuevos ftalatos (DnOP, DiDP y DiNP) que el Congreso aún no ha podido prohibir a la espera de evidencias científicas sobre sus efectos nocivos.
Concretamente, incrementaron entre un 15% y un 25% los dos primeros y casi un 150% los DiNP. Precisamente estos últimos han sido incluidos en California en una lista de productos químicos que pueden aumentar el riesgo de cáncer.

No es muy diferente en España. Según un estudio del Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente, publicado en 2011), en el que se analizaron las muestras de orina de 120 embarazadas y de 30 niños hasta cuatro años de edad, la exposición a los ftalatos es generalizada e inadvertida. Se observaron concentraciones de estos compuestos en el 84% de todas las personas analizadas. Es decir, a pesar de las regulaciones gubernamentales, "el problema no se ha resuelto", subraya el experto español.

Además de las prohibiciones de los Gobiernos, comentan los autores del estudio, las industrias y los consumidores también juegan un papel importante en el control de sustancias tóxicas. Por ejemplo, desde 2004, más de 1.000 empresas se han puesto de acuerdo para eliminar algunos elementos químicos de sus productos (muchos de cuidado personal) e informar con mayor claridad de los compuestos que incluyen.

Iniciativas como ésta, quizás, son las responsables de que la exposición a los ftalatos DEP y DiBP (que no han sido objeto de restricciones gubernamentales) se haya reducido en un 42% desde 2001 y a los DiBP en un tercio (en EEUU).

Crecen las negligencias médicas "por la política austera de recortes"

La asociación El Defensor del Paciente denuncia que "se han multiplicado considerablemente en la mayoría de las comunidades autónomas"

EUROPA PRESS MADRID 16/01/2014

Fachada del Hospital Miguel Servet en 
Zaragoza. EFE
La asociación El Defensor del Paciente denuncia que durante el pasado año las "negligencias sanitarias en España se ha multiplicado considerablemente, producto de la política austera de recortes que ha llevado a cabo la mayoría de las comunidades autónomas". Según el balance anual correspondiente al pasado año, la asociación recibió 14.307 casos (525 más que en 2012), lo que supone un aumento de 3,6%. De ellos, 798 fueron con resultado de muerte, es decir, 106 casos más que en 2012 (un incremento del 13%). No obstante, la asociación puntualiza que "estos casos hay que considerarlos como presuntos mientras que los tribunales no dictaminen".

"Detrás de esos números hay muchísimas personas que están sufriendo mucho", ha afirmado la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, quien ha defendido durante la presentación de la Memoria 2013 que la Administración "actúa con maldad". Estas cifras, de las que culpa a "la Administración sanitaria", se deben principalmente según la asociación a "la pérdida de calidad asistencial", no así a los profesionales, "que intentan hacer su trabajo lo mejor posible, pero están sobrecargados, se les ha restringido sus salarios, cuentan con menos recursos y soportan una presión severa".

En este sentido, consideran que "la coherencia en la gestión brilla por su ausencia, ya que cuando la Ministra de Sanidad se reúne con los diferentes Consejeros de Salud, no cabe duda que el objetivo es buscar fórmulas para fastidiar al paciente", y cita como "metástasis del sistema" el copago para los medicamentos de los pensionistas, exclusión de colectivos de población de la cobertura del sistema sanitario, fraccionamiento de la cartera de servicios financiados y prestados por la sanidad pública, vinculación del derecho a la asistencia dependiendo de las cotizaciones laborales, etc, "que afectan a los más desfavorecidos".

El informe vuelve a publicar los diez hospitales que más reclamaciones ha recibido la asociación por parte de los pacientes por sus servicios de Urgencias. Así, por orden de reclamaciones el primero es el Complejo Hospital Virgen de la Macarena (Sevilla), el Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza), el Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío (Sevilla) y el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Galicia). Les siguen el Hospital Universitario de Cruces (Bilbao), el Hospital Universitari Vall d'Hebron (Barcelona), el Complejo Asistencial Son Espases (Mallorca), el Complejo Hospital Universitario Ntra. Sra. de la Candelaria (Canarias), el Complejo Asistencial de León y el Complejo Hospital San Pedro (Logroño).

Analizando el estado de las listas de espera, según sus estimaciones, en la actualidad, 623.800 pacientes se encuentran a la espera de una intervención quirúrgica. Y la demora media para las operaciones alcanza ya los 100 días. Del mismo modo, por regiones Castilla-La Mancha, Cataluña, Canarias y Galicia y son las peor paradas. Igualmente destacan el notable empeoramiento que han sufrido comunidades como Madrid y Andalucía, muy equidistantes también con Castilla y León.

En cuanto a los servicios y patologías más denunciadas en 2013, tras las listas de espera, se encuentran la relacionadas con el servicio de Cirugía general, seguido de Traumatología; Urgencias, Ginecología y Obstetricia; transporte sanitario y ambulancias (112 y 061); odontología y máxilofacial; la no entrega de historia clínica e informes médicos; Oncología, y, finalmente, Cirugía plástica, reparadora y estética.

Por comunidades autónomas, Madrid es la que más reclamaciones tiene con 3.601 casos; le sigue Andalucía (2.113 casos); Cataluña 2.024 casos); la Comunidad Valenciana (1.370 Casos); Galicia (755 casos); Castilla y León (680 casos); Castilla-La Mancha (665 casos); Murcia (572 casos); País Vasco (519 casos); Canarias (388 casos); Aragón (371 casos); Asturias (301 casos); Extremadura (281 casos); Baleares (263 casos); Cantabria (217 casos), Navarra (82 casos), La Rioja (82 casos) y las ciudades autonómicas de Ceuta (16 casos) y Melilla (7 casos).

Presuntas negligencias

El informe analiza las presuntas negligencias recibidas durante 2013, en el caso de los fallecimientos (798 casos) el motivo más habituales se han producido por presunta 'mala praxis', es decir intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias, retrasos en ambulancias, etc. "Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y a la pérdida de oportunidad terapéutica como consecuencia de la falta de medios por los recortes sanitarios", señalan.

Por otro lado, informan de 315 casos que denunciaron un mal resultado tras haberse sometido a una intervención de cirugía plástica, reparadora y estética; asimismo, 149 bebés nacieron con alguna discapacidad, lo que supone un número similar al del año anterior, en relación a partos llevados de forma inadecuada o con fórceps, causando secuelas como sufrimiento fetal, parálisis cerebral o braquial, etc. Además, el informe recoge 77 fallecidos en casos en los que tras avisar al 112," o bien no se envió una ambulancia al domicilio para trasladar al enfermo a un hospital, o bien en esos casos la respuesta fue tardía con más de una hora de retraso"; y la muerte de 66 pacientes por presunta infección hospitalaria debido a que el hospital no cumplió las medidas de asepsia necesarias.

Otro dato que destaca es que el pasado año se recibieron hasta 93 casos de discapacidad en pacientes presuntamente después de intervención quirúrgica, quedando en estado de tetraplejia o paraplejia. Este dato supone 9 casos más contabilizados con respecto a 2012. Finalmente, hasta 101 casos de afectadas por depilación láser; 59 casos de contagiados por hepatitis C (VHC) y 31 casos de intervención lásik (oftalmología) con mal resultado, secuelas o pérdida de visión.