martes, 4 de marzo de 2014

Facultad de Química advierte sobre toxicidad en los laciados

Algunos productos para alisar el cabello tienen altas concentraciones de un cancerígeno; no están regulados y se venden en internet a precios muy accesibles

María Orfila @orfilamaria - 03.03.2014
"La belleza duele”, se repiten muy a menudo las mujeres sin pensar en las consecuencias. Un estudio de la Facultad de Química de la Universidad de la República reveló que algunos productos disponibles en el mercado para el tan deseado lacio perfecto y duradero generan una concentración de gases tóxicos derivados del formaldehído, una sustancia química con potencial cancerígeno. Los peluqueros trabajan con el peligro.

El equipo de la Cátedra de Toxicología e Higiene Ambiental de la Facultad de Química seleccionó tres centros estéticos (en Punta Carretas, Aguada y Tres Cruces). En cada uno se realizaron dos muestreos mientras se procedía a la aplicación del producto en seis clientas.

Cinco de las seis muestras correspondieron a la aplicación del producto Cacao Brasil; la otra a Keratin Complex Smoothing Therapy. En esas cinco se debió trabajar con la puerta abierta y en un caso se tenía, además, prendido un ventilador.

El límite adoptado por el decreto 307/2009 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social es la escala de la Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales que establece una concentración aceptable de 0,37 miligramos de formaldehído por metro cúbico de aire. 

Los peores resultados se registraron durante el uso de Cacao Brasil con la puerta cerrada. La medición fue de 5,16 miligramos; es decir, 14 veces más del máximo tolerable para el ser humano. Los otros casos oscilaron entre 0,37 miligramos (en el límite) y 2,07 miligramos (casi seis veces más). Solo la medición durante el uso del Keratin Complex estuvo por debajo del máximo: 0, 24 miligramos.

Los expertos de la Facultad de Química consideraron como “elevados” los resultados puesto que se constató que “libera gases en concentraciones tóxicas”.

El peligro es mayor para el personal que está expuesto en repetidas ocasiones durante la jornada laboral. Por ejemplo, en la peluquería de Rody Correa, presidente del Centro Patronal de Peinadores de Uruguay, se realizan, en promedio, tres brushing progresivos por día y, en general, cada uno insume entre dos y tres horas. La generación de gases ocurre, en particular, en el secado y el planchado

Cuidado con los truchos
Cacao Brasil es ampliamente utilizado pero es “trucho”, advirtió Correa. El original, Brasil Cacao, tiene casi el mismo envase pero tiene una composición química diferente. Brasil Cacao, Keratin Complex, Silkey y Zero Uno, marcas disponibles en el mercado, están autorizadas por el Ministerio de Salud Pública (MSP).

“Todos tienen un derivado del formol; unos más y otros menos, pero todos tienen, sino no te queda lacio”, dijo el estilista. Si bien no precisó el porcentaje de formaldehído, aseguró que es menor en Brasil Cacao y Keratin Complex. Según descripciones técnicas, estos productos tienen una graduación inferior al 2% de formol.

La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA, por su sigla en inglés) señala que debe establecerse en la etiqueta que contiene formaldehído si el producto supera 0,1 partes por millón de partes de aire (ppm). Si emite más de 0,5 ppm, la etiqueta debe incluir la frase “Potencial Riesgo para Cáncer” (ver despiece).

Este organismo emitió una “alerta de peligro” por Brasil Cacau Cadiveu (en plaza se consigue como Cacao Brasil o Cacau Brasil Cadiveu) por emanar formaldehído en niveles superiores a la normativa.

Este producto se vende en Facebook y en Mercado Libre a $ 750 e, incluso por menos dinero. Las marcas autorizadas cuestan entre $ 6.000 y $ 7.000. La OHSA advierte que no se adquiera el producto si contiene glicol de metileno, formalín, óxido de metileno, paraforma, aldehído fórmico, metanal, oxometano, oximetileno o Número CAS 50-00-0, otras formas de nombrar al formaldehído.

“Hay gente que compra formol y crema y fabrica su propia hidro (el proceso se llama hidrocauterización). Lo vende por internet sin autorización del MSP. O la compran en la frontera. Hay peluqueros que lo hacen a sus clientas. Usarlos es exponerse al peligro”, relató Correa. El coiffeur dijo que conoce colegas que han sufrido problemas de salud por el uso de las marcas baratas.

La Ordenanza 145/09 del MSP establece una espirometría bianual al personal expuesto al gas formaldehído pero no existe normativa específica de control de la sustancia en productos de uso masivo.

En Argentina, por ejemplo, solo se acepta su uso como conservador en una concentración de hasta 0,1% para productos para la higiene oral y no más del 5% como endurecedor de uñas; no está autorizado su uso para el alisado del cabello.

Un vocero del MSP informó a El Observador que los “laboratorios serios” tienen sus productos registrados y, por lo tanto, “están en condiciones razonables y aceptables”. No obstante, las autoridades saben que hay contrabando y adulteración con potencial riesgoso pero escapa a su control. “Hay dos, tres, cuatro peluquerías por cuadra. No tenemos cuerpo inspectivo para ese tipo de productos”, alegó.

La toxicóloga Amalia Laborde señaló que el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico del Hospital de Clínicas no tiene un registro actualizado de las composiciones químicas de todos los productos disponibles en el mercado; pero añadió que las intoxicaciones derivadas de este uso cosmético no son frecuentes.

Desde cadáveres hasta esmaltes

El formaldehído es una sustancia química utilizada en los endurecedores de uñas y en los alisados permanentes pero popularmente conocida por su uso en la conservación de muestras biológicas y cadáveres. Es menos conocida su presencia en la pasta de dientes y en diversos componentes de la industria del automóvil y de los electrodomésticos. A temperatura ambiente es un gas inflamable, incoloro, con un olor fuerte y penetrante. El estudio recuerda que también se lo conoce como óxido de metileno, metaldehído y, en determinadas diluciones, como formol. La exposición a niveles bajos de formaldehído puede causar irritación en la piel, ojos, nariz y garganta. El estudio de la Facultad de Química advierte que su inhalación puede causar edema pulmonar. Pero su mala fama no se debe solo al olor. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer situó al formaldehído en el máximo nivel de riesgo de cáncer en el año 2004. Los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, por su parte, concluyeron que la exposición al formaldehído puede causar leucemia.

¿Sabes lo que Compras? Tóxicos en los productos cosméticos

La Verdad nos hará libres: En este video programa vamos a hablar de la industria cosmética y de los ingredientes más peligrosos que podemos encontrar en los productos cosméticos que consumimos a diario… si nos paramos a pensar, ¿Realmente somos conscientes de la exposición toxica que sufre nuestro organismo diariamente en actos tan cotidianos y rutinarios como lavarnos la cara, los dientes o el pelo, al maquillarnos o desmaquillarnos, al afeitarnos o aplicarnos un desodorante, entre otros?

¿Somos realmente conscientes del peligro al que exponemos a nuestra salud al no tomar las precauciones adecuadas a la hora de seleccionar los cosméticos que vamos a usar?


Fibromialgia y fatiga crónica, males social y sanitariamente menospreciados

Muchos pacientes son diagnosticados de forma errónea como depresivos - Los litigios para que te reconozcan una incapacidad se dilatan años

Catalina Ramis, Enric Molina y Antoni Jiménez.
Alejandro Fernández
I. Olaizola Palma Se denominan síndromes de sensibilidad central y engloban a tres patologías aún bastante desconocidas por la población en general y por los propios profesionales de la medicina: fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple.

Y se trata de tres males que pueden ser tremendamente invalidantes. Hasta tal punto que te impiden llevar una vida mínimamente normal y, mucho menos, trabajar. Pese a ello, son patologías social y sanitariamente menospreciadas. Aunque las tres comparten hasta una docena de síntomas, en la fibromialgia predomina el dolor; en la fatiga crónica, como su propio nombre indica, el cansancio físico y la falta de oxígeno en las células, mientras que la sensibilidad química múltiple se manifiesta con una sensibilidad extrema a los productos químicos similar a una alergia grave que acaba colapsando el sistema endocrino, inmunológico y nervioso.

Por todo lo expuesto, la Asociación del Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica de Mallorca (SIFA) organizó ayer un debate en el club de este rotativo para aclarar a los pacientes con estas enfermedades cómo actuar para sortear la incomprensión de la Administración.

Molina, letrado especializado
Para ello trajo al abogado Enric Molina, de Esfera Legal de Barcelona, bufete especializado en litigar sobre estas enfermedades desde el año 2006. "Se trata de unas patologías sin pruebas objetivas aceptadas por la Seguridad Social. Por ejemplo, la fibromialgia se puede manifestar como un dolor generalizado e invalidante en hasta 18 puntos del cuerpo, puede tener efectos neurocognitivos que impiden concentrarse con normalidad o, también, provocar desorientación espacial y cansancio crónico", enumeró el letrado.


Molina reveló que, por norma general, la Administración deniega la invalidez permanente a aquellos pacientes que sufren los efectos más severos de estas patologías, ante lo que aconsejó litigar respaldados por informes médicos de especialistas en estas enfermedades, entre los que citó a los reumatólogos y a los internistas.

Y pese a acudir a los juzgados bien surtido de informes, el abogado advirtió de que el paciente debe armarse de paciencia. "Si eres un trabajador por cuenta ajena o un autónomo, tu caso se dilucidará en los juzgados de lo Social y el proceso puede alargarse entre dos y dos años y medio. Y resulta peor si eres un funcionario, ya que entonces has de entablar un contencioso-administrativo que se puede dilatar entre tres y tres años y medio", especificó el letrado, que no obstante animó a seguir esta vía pese a que admitió que incluso los jueces son unos grandes desconocedores de estas enfermedades y que para redactar sus sentencias recaban informes de unos médicos forenses igualmente ignorantes.

"Pero hay que animarse a litigar porque la situación es muy difícil de sobrellevar, no solo para el paciente sino también para la propia empresa, que ve que no puedes desarrollar tu trabajo con normalidad", concluyó.

Por su parte, Xisca Ferrer, colaboradora de SIFA que tiene a un hijo de trece años con fatiga crónica, admitió que se trata de patologías muy mal vistas –"a muchas personas con fatiga crónica se les califica a menuda de vagas, pese a que antes de sobrevenirles la enfermedad eran muy activas y trabajadoras", sostuvo– y que generalmente suelen estar mal diagnosticadas porque se les suele confundir con una depresión cuando se manifiestan con un agotamiento inexplicable que incluso llega a provocar insomnio.

En el debate de ayer también participaron Antoni Jiménez, psicólogo de SIFA, y Catalina Ramis, hija de una paciente afectada por estas patologías ignoradas.