domingo, 7 de octubre de 2018

El glifosato está matando (también) a las abejas

La pregunta es si Bayer dará apoyo a las investigaciones que podrían permitirle formular su herbicida con una alternativa al glifosato inocua para la salud y beneficiosa para el medio ambiente, o por el contrario seguirá recurriendo a él sin importarle lo que dicten los jueces o establezcan los científicos

Activistas contrarios al glifosato EFE
Hay noticias que por fuera parecen ermitas pero que al leerlas son catedrales. Una de esas grandes revelaciones disfrazada de pequeña crónica tiene que ver con el glifosato y nos la ofrecía hace unas semanas nuestra compañera Alicia Avilés desde eldiarioclm.es.

La noticia informaba sobre los esperanzadores resultados de un trabajo de investigación de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) para buscar una alternativa natural al uso del polémico herbicida de Monsanto, acusado de provocar daños en la salud del medio ambiente y de las personas.

Este producto alternativo, denominado vinagre de madera, se obtiene a partir de la biomasa forestal que se acumula en nuestros bosques, por lo que además de ser inocuo para el medio ambiente y la salud, contribuiría a valorizar toda esa madera caída que actúa como combustible en los incendios.

Las noticias sobre los efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana del glifosato empezaron a circular en la década de los noventa: 20 años después de su descubrimiento y comercialización y justo cuando vencía la patente de Monsanto.

Desde entonces la compañía, ahora perteneciente a Bayer, no ha dejado de presentar informes para defender su utilización. Unos informes que, al parecer, no le están sirviendo para detener el aluvión de denuncias que llegan a los juzgados ni para evitar las primeras sentencias en contra.

El pasado mes de agosto el Tribunal Superior de San Francisco condenaba a Monsanto a pagar una indemnización de casi trescientos millones de dólares a un jardinero de la ciudad. Durante años Dewayne Johnson utilizó el glifosato como herbicida para fumigar los jardines de la zona escolar. Sí: la zona escolar. Ahora, con tan solo 46 años, le han diagnosticado un cáncer terminal. La sentencia recorrió el mundo entero y daba la razón a la OMS: el glifosato puede provocar cáncer. Pero hay más.

Un mes después del primer mazazo de los jueces contra el glifosato, la prestigiosa revista científica PNAS, publicada por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, acaba de hacer públicos los resultados de una investigación que relaciona el uso del herbicida de Monsanto/Bayer con la desaparición de las abejas de la miel.

El equipo de investigadores de la Universidad de Texas que firma este paper ha descubierto que "la mayoría de las bacterias intestinales de la abeja contienen la enzima objetivo del glifosato" por lo que "la exposición de las abejas al glifosato reduce sus defensas frente a patógenos oportunistas" y sería una de las causas que están provocando el declive de sus colonias en todo el mundo.

Lo que viene a demostrarnos este nuevo estudio científico, un trabajo que es sometido a todo tipo de revisiones y correcciones antes de aparecer publicado, es que los daños del glifosato al medio ambiente podrían ser más graves de lo que se preveía, como ya se está demostrando respecto a la salud de las personas.

La pregunta es si Bayer, aunque ya no es propietaria de la patente, dará apoyo a las investigaciones que podrían permitirle formular su herbicida con una alternativa al glifosato inocua para la salud y beneficiosa para el medio ambiente, o por el contrario seguirá recurriendo a él sin importarle lo que dicten los jueces o establezcan los científicos.

Si Bayer dejase de financiar a quienes defienden aleccionadamente al glifosato y apoyase a los que buscan opciones a su uso, daría una verdadera muestra de responsabilidad ambiental y cumpliría con lo que declara al mundo en su afamado lema: ciencia para una vida mejor.


Detectan dos potentes fumigantes agrícolas en la intoxicación masiva de La Redondela

4 octubre, 2018 Rafael Moreno

Las investigaciones abiertas por las consejerías de Salud, Medio Ambiente, Agricultura y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil ya comienzan a manejar datos fiables de los agentes químicos que provocaron la intoxicación masiva de La Redondela en la noche y madrugada los pasados 19 y 20 de septiembre. Desde el principio se barajó el mal uso de un producto fitosanitario común en la agricultura como agente desencadenante de la situación de alerta sanitaria vivida por la población redondelera. Y las primeras confirmaciones apuntan a la detección de dos productos utilizados en la desinfección de suelos y como fumigantes para acabar con los nematodos que atacan a las raíces de algunas plantas.

Según los datos que se manejan desde el departamento de Medio Ambiente de Andalucía, se ha detectado de momento el uso de cloropicrina y dicloropropeno. Aunque ambos no han causado afección al medio, los investigadores consideran probable que se haya acumulado en el ambiente al ser usado al mismo tiempo por varias explotaciones agrícolas, lo que multiplicó sus efectos en La Redondela debido a la dirección del viento (ver gráfico) a la hora de los hechos.
El primer informe ha sido remitido por Medio Ambiente a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía para que haga las valoraciones y comprobaciones pertinentes de los permisos de uso, ya que ambos productos necesitan de una autorización especial del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno central.

En concreto, el dicloropropeno es un fumigante de autorización excepcional según el artículo 53 del Reglamento CE 1107/2009 y se debe usar en situaciones consideradas de emergencia en materia fitosanitaria y por periodos de comercialización que no sobrepasen los 120 días, apunta el Vademecum de estos químicos agrícolas. Así el dicloropropeno es un fumigante con propiedades nematicidas, fungicidas, insecticidas y herbicidas y actúa como esterilizante en contacto con la plaga. Se suele usar siempre en dosis recomendadas y en desinfección de suelos destinados a semilleros, cítricos, frutales, hortícolas y vid. Se mezcla con la cloropicrina para uso en suelos freseros.

Precisamente la cloropicrina es el otro fumigante que ha sido detectado en el medio por las autoridades andaluzas de Medio Ambiente. Se emplea como nematicida y se degrada por fotólisis a CO2 con una vida media de cuatro días. Es compatible con otros fumigantes y actúa como agente desinfectante de suelos destinados al cultivo de fresas y al pimiento.

Los efectos de la intoxicación por cloropicrina pueden ser compatibles con el cuadro médico que presentaban las personas atendidas en La Redondela: irritaciones en los ojos, lagrimeo, irritación de nariz, boca y garganta y afecta preferentemente por inhalación. En el caso del dicloropropeno puede afectar al inhalarlo a la piel, a los ojos y causar irritaciones de nariz y garganta. Las autoridades aconsejan manipularlo como posible carcinógeno.

En ambos casos y según los datos recogidos hasta ahora no ha habido afección al medio y en el caso de las 59 personas atendidas en La Redondela fueron atendidas con síntomas leves.

Otro caso más peliagudo es su continua inhalación y manipulación, si se produce, por parte de los trabajadores agrícolas, donde sí debe haber especial cuidado, control de uso y prevención máxima para evitar intoxicaciones graves.

Este caso es el segundo de gravedad que ocurre en Huelva en los últimos años. Con anterioridad, en octubre de hace cuatro años, 28 jornaleros marroquíes se intoxicaron cuando trabajaban en una finca de Lucena del Puerto. Entonces, según confirmó el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, se debió a un apilamiento "erróneo e imprudente" de un insecticida. En vez de fumigar el producto sobre las plantas en las medidas y proporciones adecuadas se apiló bajo los invernaderos de plásticos dedicados a la fresa para atraer a los insectos.

El caso de La Redondela ha sido especialmente relevante pues ha afectado a una zona habitada por lo que el SAS ha reconocido que se activó la Red de Alerta a través del Centro de Coordinación de Emergencias de la Empresa Pública. Las autoridades declararon una alerta epidemiológica por intoxicación por productos químicos en La Redondela.

Los Servicios de Salud desplazados prestaron asistencia a 59 personas que presentaban síntomas de irritación ocular, rinorrea, picor de garganta y disnea.

El 061 instaló en las inmediaciones de La Redondela un amplio Puesto Médico Avanzado con dos equipos de emergencia 061 y el vehículo de asistencia a múltiples víctimas, además de las ambulancias de la red de transporte urgente de Villablanca y de La Antilla para el traslado de los afectados a centros hospitalarios, aunque finalmente no fue necesaria la derivación hospitalaria al remitir la intoxicación.

Ciudad Real se enrola en la red de afectados de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple

04 Octubre 2018 Belén Rodríguez CIUDAD REAL
Presentación de la nueva asociación regional con sede en Ciudad Real y Toledo SFC-SQM Castilla-La Mancha esta tarde / J.Jurado

Piden protocolos de detección en las urgencias hospitalarias en la presentación de la nueva asociación regional SFC-SQM Castilla-La Mancha. “No nos pueden cuidar porque no hay especialistas en esto”, dicen

Los afectados por patologías poco frecuentes como la fatiga crónica y la sensibilidad química múltiple de Ciudad Real acaban de dar un gran paso por la visibilización de estas enfermedades con la creación de la asociación SFC-SQM Castilla-La Mancha, que les permite enrolarse en la red nacional de appyo de la que forman parte las comunidades de Madrid, Valencia, Euskadi y Murcia.

Reclaman más formación y conocimiento en el ámbito sanitario público y protocolos en los hospitales y centros médicos que ayuden a diagnosticar a estas personas, además de unidades de referencia multidisciplinar.

“No nos pueden cuidar”

“No nos pueden cuidar porque no hay especialistas de esto, la fatiga crónica es más conocida pero la sensibilidad química múltiple se catalogó como enfermedad hace cuatro años”, señala Margarita Girona, presidenta de la asociación que se ha presentado esta tarde en Ciudad Real.

Ni la fatiga crónica ni la sensibilidad química múltiple se curan, pero hay terapias que ayudan a sobrellevar unas enfermedades duras y desconocidas. Convivir con una sensación de fatiga constante y dolor crónico es duro. No existen registros epidemiológicos, la fatiga crónica está muy infradiagnosticada y aún así se considera que hay una afectación poblacional de entre un 0,1 y un 0,4 por ciento.
Carmen Lozano, la primera diagnosticada de sensibilidad química múltiple en Ciudad Real, es la vicepresidenta de esta asociación SFC-SQM, que se estrena con sedes en Ciudad Real y Toledo y apoyo de la concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Ciudad Real, que ha financiado su proyecto (concurrieron a la oferta general).

Apoyo de la gerencia del Sescam

Alberto Jara, gerente del Hospital General de Ciudad Real, ha asistido a la presentación de la asociación. “Hemos intentado quitar todas las barreras respecto a estas enfermedades”, ha explicado.

En esa línea de empatía de la sanidad pública con el síndrome de fatiga crónica y sensibilidad química la Gerencia de Atención Integrada prepara junto con la asociación unas jornadas  estas enfermedades que probablemente se celebrarán a finales de enero.

Jornadas de Salud Ambiental en Medicina

Por su parte la Facultad de Medicina organizará otras jornadas de salud ambiental enfocadas a ver el efecto de los químicos en el medio ambiente y nuestra salud dirigidas sobre todo a los alumnos de los primeros cursos de medicina, según ha explicado el profesor Juan Ramón Peinado que ha representado a la facultad en la presentación de la asociación.

Más información sobre la nueva asociación en el correo: sfcsmcastillalamancha@gmail.com y en la web www.sfcqm.com.

La asociación está integrada por personas afectadas de síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica y por el síndrome de sensibilidad química múltiple y otras patologías como fiabromialgia, familiares y amigos.

Otro de sus objetivos: “Estar juntos para sensibilizar a la sociedad y defender nuestros derechos”