jueves, 18 de noviembre de 2010

Punto de Mira - Tóxicos cotidianos



Los afectados de dolor crónico pierden 3 horas diarias de productividad laboral

Los afectados de dolor crónico pierden 3 horas diarias de productividad laboral

El impacto laboral del dolor crónico es relevante, ya que el 22% de los pacientes pierde el empleo

17/11/2010 El dolor crónico es uno de los mayores problemas socio-sanitarios en nuestro país. Afecta a más de 4,5 millones de españoles, de los cuales el 58% lo sufre durante los siete días de la semana.

La intensidad del dolor, puntuada en 6,2 en una escala de 10, y su continuidad en el tiempo, acarrea importantes repercusiones en el ámbito personal, social y laboral, provocando que los afectados pierdan un promedio de 3 horas diarias de productividad laboral como consecuencia de su enfermedad.

Estos datos son el resultado de un estudio desarrollado por la Plataforma “Pain Proposal” en 15 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido). Dicha iniciativa, impulsada por expertos europeos y españoles en colaboración con la compañía biomédica Pfizer, ha contado con la participación de 2.019 pacientes y 1.472 médicos de Atención Primaria de toda Europa.

Elevado impacto laboral
El dolor crónico afecta en gran medida al ámbito laboral, siendo el responsable de que el 22% de los pacientes pierda su empleo y de que el 30% se haya visto obligado a coger una baja. El 11% de los afectados requiere hospitalización con una estancia media de doce días.

Tal como recoge el informe español, el Instituto de Estudios Fiscales cifra en 52 millones de jornadas laborales perdidas y 2.500 millones de euros el impacto del dolor crónico en el ámbito laboral. Todo ello ocasiona una carga económica significativa, estimándose los costes directos e indirectos en más de 16.000 millones lo que supone el 2,5 % del PIB1.

“En varios países europeos existen las llamadas casas de cuidado, sin embargo, en España la baja laboral por incapacidad permanente recae en las familias, que son quienes se ven forzados a dejar su trabajo o reducir su jornada laboral para cuidar del enfermo”, afirma Antonio Torralba, presidente de la Coordinadora Nacional de Artritis.

http://www.equiposytalento.com/noticias/2010/11/17/los-afectados-de-dolor-cronico-pierden-3-horas-diarias-de-productividad-laboral/

Un tertuliano de Telemadrid: "Lo bueno son las de 17 años, con el primer rasurado"

Salvador Sostres aprovecha los minutos previos al programa 'Alto y Claro' para hablar de sus preferencias sexuales delante de unos niños.
"No te preocupes, son de Rabat, allí van sueltos ya", responde cuando Isabel San Sebastián, la presentadora, le pide que se calle.
"Las jóvenes de 17 y 18 años aún no huelen a ácido úrico".
ENCUESTA: ¿Debería Telemadrid prescindir de Sostres

Video aqui:
http://www.20minutos.es/noticia/876031/tertuliano/telemadrid/jovencitas/

Un colaborador de Telemadrid, el tertuliano Salvador Sostres, aprovechó losminutos previos a la emisión del programa Alto y Claro para describir sus preferencias sexuales por las jóvenes. Dio la casualidad de que, además de una cámara grabando, había entre el público había un grupo de niños que habían acudido de varios colegios.
"Las chicas jóvenes, de 17 y 18 años, 19, es ahí donde está la tensión de la carne, ese punto mágico", empezó a decir y continuó, jaleado por Alfonso Ussía que corroboraba: "Es ahí, es ahí". "Dragó se pasó con lo de los 13", siguió... momento en el que la presentadora del programa, Isabel San Sebastián, le recriminó que estaba "enfermo". "Si te veo acercándote a mi hija, te mato, te mato", le dijo, a lo que Sostres contestó: "¿Cuántos años tiene?" "23", "Ah, es demasiado mayor. Estas mujeres que aún no huelen a ácido úrico... este olor a santidad, que parecen lionesas de crema, limpias, todo dulce... de primer rasurado, que no pica" y se relamía del gusto mientras Ussía reía.
Las de 17, ese olor a santidad, que parecen lionesas de crema
Isabel San Sebastián, de repente, recordó que en el plató les acompañaban un grupo de niños y pidió moderación en la mesa mientras preguntaba a los niños de dónde eran. Los pequeños gritaban que eran "de Rabat, Cataluña y Andalucía" y el comentario vuelve a encender la 'chispa' de Sostres: "¿De Cádiz y Marruecos, pero qué es esto un colegio o una ONG?". Aunque San Sebastián ignoró el comentario e intentaba hablar con los pequeños, Sostres prosiguió entre risas con sus versos sueltos: "Esta carne que rebota, joven, como un piano, qué bonito.. también me gusta el sushi, el pescado crudo..."
"Estás enfermo, has frecuentado a gente enferma", volvía a decir San Sebatián. "La enfermedad es luego, cuando tienes que tomar medicinas porque ya no se te levanta nada" y prosiguió con mas sentencias ante su audiencia infantil: "El matrimonio es el sexo por obligación". San Sebatián volvió a pedirle que se callara "que hay niños". "Son de Rabat, no te preocupes, allí van sueltos ya" y se justificó: "Ningún hombre de la mesa me ha rebatido nada, ni Chani (por Antonio Pérez Henares) ni Casado (Antonio Casado), y eso que me lo rebaten siempre todo".
En la web de la cadena pública Telemadrid, 'Alto y Claro' se describe como un "programa en el que intervienen periodistas de prestigio y especialistas que analizan la actualidad de forma rigurosa y polémica". El Comité de empresa de Telemadrid tenía previsto reunirse este miércoles para evaluar sus palabras y decidir qué medidas se pueden pedir contra él.

http://www.20minutos.es/noticia/876031/tertuliano/telemadrid/jovencitas/

La sensibilidad química múltiple

El 12% de la población presenta mecanismos de respuesta excesiva frente a estímulos químicos o ambientales. Muchos de estos casos son patológicos, y generan manifestaciones en la piel, alteraciones digestivas, respiratorias y neuropsicológicas, crónicas y persistentes, que dificultan la vida cotidiana.
El uso abusivo de productos químicos puede condicionar la salud MPS
El 12% de la población presenta mecanismos de respuesta excesiva frente a estímulos químicos o ambientales. Muchos de estos casos son patológicos, y generan manifestaciones en la piel, alteraciones digestivas, respiratorias y neuropsicológicas, crónicas y persistentes, que dificultan la vida cotidiana.
MANUEL PORTOLÉS Hablamos de la sensibilidad química, de la intolerancia ambiental inducida por tóxicos, por lo general productos químicos habituales en los hogares, una enfermedad cada vez más común. Para algunos investigadores, la sensibilidad química múltiple (SQM) es más frecuente incluso que la diabetes, y de los estudios epidemiológicos realizados hasta ahora, en especial en los EE.UU., se concluye que un 3,5% de la población padece SQM grave.
Este trastorno se caracteriza por una respuesta fisiológica anómala, amplia y variada, que ciertas personas presentan frente a numerosas moléculas químicas que se encuentran en el medioambiente, en el trabajo, en casa, e incluso en los alimentos y medicamentos. A lo largo de sus 50 años de historia esta patología ha recibido numerosos apellidos, como enfermedad ambiental, hipersensibilidad química y electromagnética, síndrome de alergia total, síndrome de repuesta a las sustancias químicas… pero lo cierto es que quien la sufre se enfrenta a muchas y diferentes respuestas fisiológicas de su organismo, como dermatitis, arritmias, dolor articular y muscular, fatiga, dificultad en la respiración, broncoespamo, cefaleas, migrañas, fibromialgia, picor en los ojos, visión borrosa, intolerancia al ruido, problemas gastrointestinales, colon irritable, cistitis irritativa, e incluso intolerancias a ciertos alimentos.
El origen de esta enfermedad radica en la sensibilización que sufre el paciente a estímulos repetidos (químicos tóxicos), que inducen una pérdida de tolerancia a la respuesta biológica, especialmente cuando vuelven a enfrentarse con estos elementos, lo cual produce una sensibilización progresiva (central corticolímbica), según algunos autores, que mantiene la respuesta durante un tiempo a pesar de cesar la presencia del estímulo. La SQM no debe de confundirse con los procesos de alergias, inflamación, autoinmunidad e incluso somatización, con los que comparte síntomas, pero no fisiopatología. La base científica de esta respuesta a productos químicos, disolventes orgánicos y pesticidas incluidos, parece que radica en la actividad excesiva del receptor celular NMDA; incluso ya se han descrito seis genes que podrían determinar la susceptibilidad a sufrir una SQM.
El diagnóstico en ocasiones es muy complicado, y se recurre a criterio clínicos, que son comunes a otras enfermedades; el cuestionario Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory sirve para identificar los agentes desencadenantes de los síntomas, además de cuantificar su gravedad y las repercusiones que la sensibilidad química tiene en la vida. Por el momento, no hay ningún tratamiento específico para esta enfermedad. ¿Qué hacer?
Para los pacientes es imprescindible evitar la exposición repetida a las sustancias y moléculas que les desencadenan las crisis, que pueden ser crónicas, persistentes y que reducen indudablemente su calidad de vida y la de sus familias. Por lo tanto, hay que tomar medidas en todos los territorios, desde la propia vivienda al trabajo, incluyendo hábitos alimenticios y actividad física. El servicio de Reumatología del Instituto Ferrán de Barcelona, recomienda a las persona con intolerancia o SQM una serie de consejos para reducir sus exposiciones a los tóxicos, como por ejemplo: (a) en la calle, evitar pasar por zonas que estén asfaltando o alquitranando, incluso por gasolineras, áreas de mucho tráfico, y según la gravedad de los síntomas es aconsejable el uso de mascarillas con carbón activado para reducir la exposición a la contaminación ambiental; (b) la vivienda no debe de estar cercana a las situaciones anteriores, ni alrededor de industrias químicas, petroquímicas, metalúrgicas, serrerías… que emitan humos al medio ambiente, e incluso de aeropuertos y muelles de carga y descarga de mercancías, y también hay que evitar la proximidad a líneas de alta tensión y estaciones base de telefonía móvil; (c) en el trabajo, además de seguir las recomendaciones del punto anterior, evitar la proximidad con fotocopiadoras e impresoras láser, y cuando se realicen tareas de mantenimiento del aire acondicionado, pintura, moqueta, limpieza general, y el uso de productos químicos en desagües o desinfectantes, los enfermos con SQM no deben de permanecer en la habitación.
La lista de situaciones a evitar es interminable para los pacientes de SQM que viven de manera similar a «los pájaros de la mina», enjaulados, condenados a la incomprensión, porque su organismo cambio un día el umbral de tolerancia a ciertos productos químicos, recibiendo a cambio la intolerancia de una sociedad cada vez más tecnológica y deshumanizada.
«Los pájaros de la mina» y los tóxicos.
En diciembre se estrenará Los pájaros de la mina, el primer cortometraje sobre la Sensibilidad Química Múltiple (SQM), en España, dirigido por el pontevedrés Víctor Moreno. Salir a la calle, oler a ropa tendida, a productos de limpieza, e incluso los ruidos, pueden ser una pesadilla para los enfermos de SQM, que según Moreno «no tienen vida propia». La protagonista de la historia, afectada de SQM, y autora del guión es la valenciana Mariam Felipe, que muestra la situación física y psíquica de los afectados, desde las primeras crisis hasta las dificultades diarias con las que se encuentran estos enfermos para desarrollar su vida; en la SQM cualquier actividad cotidiana supone un riesgo para la salud. El título del corto hace referencia a los canarios que utilizaban los mineros como válvula de seguridad en la mina.

http://www.levante-emv.com/ciencia-investigacion/2010/11/18/sensibilidad-quimica-multiple/757939.html

Células madre contra el desgaste muscular

15 NOV 10

Resultado sorpresivo

Células madre contra el desgaste muscular

Los investigadores de la Universidad de Colorado trasplantaron células madre a ratones jóvenes y observaron que el tamaño de sus músculos se duplicó

BBC Ciencia

Una inyección de células madre logró proteger los músculos de ratones del desgaste asociado a la vejez, dice un estudio.

El avance, afirman los científicos, podría conducir a tratamientos para la regeneración muscular en pacientes con enfermedades como distrofia muscular o el debilitamiento de los músculos asociado a la edad.

Los investigadores de la Universidad de Colorado trasplantaron células madre a ratones jóvenes y observaron que el tamaño de sus músculos se duplicó. Y los beneficios perduraron hasta la vejez.

Tal como expresan los científicos en Science Translational Medicine (Medicina Traslacional), el estudio podría ayudar a tratar varios trastornos musculares si se logra repoblar áreas de tejido dañadas por enfermedades o lesiones.

Resultado sorpresivo

La debilidad muscular es un problema común entre las personas de edad avanzada y está vinculada a la pérdida de masa muscular en brazos y piernas.

Este trastorno puede conducir a una súbita disminución en la calidad de vida de los ancianos y en algunos casos a un incremento en la necesidad de apoyo y cuidados adicionales.

Los científicos todavía no logran comprender con claridad las razones por las que ocurre una reducción en la producción de células musculares en la vejez, pero el trabajo de la Universidad de Colorado probó la teoría de que las células madre musculares podrían ayudar a detener o incluso revertir este trastorno.

"Ninguno de los signos que se ven los músculos envejecidos aparecieron en los ratones. Al parecer, el material trasplantado provocó un estímulo para que las células se autorrenovaran" . Prof. Bradley Olwin

Los expertos indujeron una lesión en los músculos de la extremidad de ratones jóvenes y les inyectaron células madre musculares tomadas de otro ratón.

Descubrieron que la herida no sólo logró sanar rápidamente, sino que además el tamaño de su músculo aumentó un promedio de 170%, con un incremento de 50% en la masa muscular.

Los más sorprendente, afirman los científicos, fue que estos beneficios no se evaporaron con el paso de los meses, como se predecía.

Cuando los ratones estaban a punto de cumplir dos años -el equivalente de la vejez en la edad humana-, el tamaño de sus músculos seguía igual.

El profesor Bradley Olwin, quien dirigió la investigación, afirma que "esto fue un resultado muy emocionante e inesperado"."Ninguno de los signos que se ven los músculos envejecidos aparecieron en los ratones. Al parecer, el material trasplantado provocó un estímulo para que las células se autorrenovaran, esencialmente dirigiendo la producción de células musculares".

La lesión que los expertos crearon en el ratón también pareció tener un papel importante en este proceso, porque cuando las células madre fueron inyectadas en un músculo que no había sido lesionado no se observó crecimiento.

Obstáculos

El profesor Olwin afirma que, aunque las células utilizadas en estos experimentos se originaron de otros ratones, algún día podría ser posible diseñar un fármaco que pueda provocar una respuesta similar con las propias células madre del paciente.

Según el investigador, esto podría abrir la puerta a nuevos tratamientos tanto para la pérdida de masa muscular en la vejez como para enfermedades como la distrofia muscular, con la cual se inicia un desgaste muscular irreversible en la juventud.

Otros expertos subrayan que, aunque el estudio es "estimulante", hay varios obstáculos que tendrán que resolverse antes de poder contar con una terapia para seres humanos.

Uno de estos obstáculos, dice el doctor Hans Degens, del Instituto para la Salud y Movimiento Humano de la Universidad Metropolitana de Manchester, Inglaterra, es la necesidad de controlar el rechazo del sistema inmunológico cuando se trasplantan células de un donante."Una de las principales preocupaciones es que al parecer es necesario inducir una herida antes del tratamiento", comenta el especialista.

"Y con el desgaste muscular tendríamos que decidir qué músculos tratar, ya que la terapia sólo tiene un efecto en un músculo".

"También debemos notar que los músculos de ratones son considerablemente más pequeños que los músculos humanos, así que tendríamos que aplicar mútiples inyecciones", agrega.

http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=68420