jueves, 28 de febrero de 2013

La Marea de los enfermos de fm, sfc/em, sqm, ehs nos vemos en Madrid el 11-5-2013


El 11 de Mayo 2013 vamos juntos a la calle, es nuestra MAREA.....

Enfermedades de Sensibilización Central: Fibromialgia, Síndrome Fatiga Crónica/Encefalomielitis Mialgica, Sensibilidad Química Múltiple, Electrohipersensibilidad...........

CON TU PUEDO Y MI QUIERO... VAMOS JUNTOS COMPAÑER@S

¡¡¡UNIDOS POR TOD@S Y PARA TOD@S!!!

¡¡¡A LA CALLE... QUE NO NOS PARE NADIE!!!

¡¡¡UNID@S... LO CONSEGUIREMOS!!!

¡¡¡NOS VEMOS EN MADRID EL 11 DE MAYO... NO NOS CALLARÁN!!!

Chary y Dori

Evento en facebook: 
https://www.facebook.com/events/564631280222217/?ref=2

http://www.fibroamigosunidos.com/

http://altea-sqm.blogspot.com.es/

REBELIÓN ...MOVIMIENTO 12 DE MAYO
http://rebelion.foroactivo.org/

¡ÚNETE TU LUCHA ES NUESTRA LUCHA!  

Lo que la industria biotecnológica no quiere contar

Entrada de blog por Mónica Parrilla - febrero 26, 2013

Un año más la ISAAA (Servicio Internacional para la Adquisición de Programas Agro-biotecnológicos, en sus siglas en inglés) una fundación creada por la industria biotecnológica lanza su informe anual en el que detalla las cifras de cultivos transgénicos a nivel mundial. Un informe que más que aportar claridad al asunto, desinforma ya que presenta una realidad parcial y distorsionada.

Y sin embargo, si nos ceñimos a sus propios datos, podemos concluir que el cultivo de transgénicos sigue siendo un fracaso.

El documento cifra el aumento de la superficie cultivada con transgénicos en un 6% el año pasado llegando a un total de 170,3 millones de hectáreas. También afirma, por ejemplo, que los países en desarrollo están comenzando a acercarse a esta tecnología.

Esta propaganda de las biotecnológicas hace que tengamos en ella una cita anual de exageraciones y omisiones en sus publicaciones que generan desinformación y mentiras.

¿Qué es lo que no cuentan? Algunos datos:
  • El 80% del cultivo de transgénicos está concentrado en sólo cuatro países, Estados Unidos, Brasil, Argentina y Canadá. Y a pesar de esa concentración, también en estos lugares son minoritarios. Además, en EEUU, primer país productor de transgénicos, los agricultores están pensando en volver a las semillas convencionales debido a los bajos rendimientos en las cosechas por el aumento de la resistencia de las plagas y la proliferación de malas hierbas.
  • En Europa están restringidos ya en 11 países y de los cinco que los cultivaron en 2012 en tres ha disminuido la superficie, con la vergonzosa excepción de España, cuyo gobierno sigue apostando por ser el único país de la Unión Europea que cultiva maíz transgénico MON810 a gran escala (116.306 hectáreas en 2012, según estimaciones del Ministerio basadas en la información de la industria).
  • Recordemos el escandaloso fracaso de la patata transgénica Amflora de BASF. El año pasado, la biotecnología y la empresa química BASF anunciaba que iba a detener el desarrollo y comercialización de los cultivos transgénicos en Europa, debido a la "falta de aceptación de esta tecnología en muchas partes de Europa por parte de la mayoría de los consumidores, agricultores y políticos". Más información sobre la patata transgénica
  • En cuanto a Asia, el único cultivo transgénico cultivado en algunas partes de China y de la India es el controvertido algodón transgénico.
  • El algodón MG no se come y de hecho China e India no tienen alimentos transgénicos. Con la experiencia vivida con el algodón transgénico no es de extrañar el rechazo masivo a la introducción de arroz GM en China y de una berenjena GM en la India.
  • África es un continente prácticamente libre de cultivos transgénicos.
  • La ISAAA sorprendentemente se olvida de mencionar todos estos datos entre otros muchos, pero la realidad es que después de 16 años de comercialización, el 75% de estos cultivos se han diseñado para ser resistentes a los herbicidas producidos por las mismas empresas que comercializan los cultivos transgénicos. No aumentan los rendimientos, sino que impulsan las ganancias de un puñado de empresas multinacionales, siendo éste es el verdadero objetivo, nada que ver con solucionar el hambre en el mundo que sigue aumentando.
Esperaremos a la siguiente cita anual para contar lo que la industria pro-transgénica quiere ocultar.

FOTO: Manifestación del campesinado en Argentina exigiendo la salida de las multinacionales de la soja transgénica. ©Greenpeace/Aharonian Mónica Parrilla (@MonicaParrill) agricultura y transgénicos de Greenpeace.

Los expertos advierten del aumento de personas electrohipersensibles

lainformacion.com
martes, 26/02/13

El número de personas con síntomas no específicos como dolor de cabeza, trastornos del sueño, nerviosismo, dificultades para concentrarse o problemas cutáneos, que se declaran convencidas de que los campos electromagnéticos ambientales son la causa de sus problemas, está creciendo de forma imparable.

Almudena Domenech

Madrid, 26 feb.- El número de personas con síntomas no específicos como dolor de cabeza, trastornos del sueño, nerviosismo, dificultades para concentrarse o problemas cutáneos, que se declaran convencidas de que los campos electromagnéticos ambientales son la causa de sus problemas, está creciendo de forma imparable.

De hecho, los médicos generalistas están ya "familiarizados" con este tipo de "autodiagnóstico", ha reconocido Alejandro Úbeda, jefe del Servicio de Investigación de Bioelectromagnética del Hospital Universitario Ramón y Cajal, en declaraciones a Efe.

Se trata de una respuesta del organismo a la exposición crónica a las radiaciones de la telefonía móvil, el wifi y las ondas electromagnéticos, generadas por las nuevas tecnologías.

Úbeda ha confesado que las limitaciones en el conocimiento de una dolencia "severa, discapacitante y en clara expansión", como es la electrohipersensibildad (EHS), vienen dando origen a gastos sanitarios "significativos" y a cargas sociales "crecientes".

El investigador Raúl de la Rosa, perito judicial en los casos más relevantes por daños en la salud de personas expuestas a campos electromagnéticos, ha dicho a Efe que la epidemiología muestra que paralelamente al aumento de las emisiones se ha elevado significativamente el número de personas electrohipersensibles.

Según las últimas estimaciones realizadas en Suecia, que admite esta enfermedad como causa de invalidez laboral -en España se han dado algunos casos-, el número de afectados se ha elevado en apenas unos años hasta el 5 % de la población europea.

"De seguir esta progresión, en pocos años toda la población será sensible en mayor o menor medida a la exposición a radiaciones electromagnéticas", ha aventurado.

Sin embargo, Úbeda ha aclarado que este trastorno no tiene un diagnóstico aceptado por la mayoría de los clínicos, ni existen tests médicos o marcadores biológicos universalmente reconocidos que permitan confirmar lo que describen los pacientes.

Así las cosas, no es de extrañar que la propia Organización Mundial de la Salud considere que la problemática no está resuelta y pida que se realicen más estudios y mejor enfocados.

Al igual ocurre con su posible influencia en el desarrollo de enfermedades oncológicas, si bien desde 2011 la OMS califica las radiofrecuencias como "agentes posiblemente cancerígenos".

Estas carencias, a juicio del experto, sólo pueden resolverse mediante una ampliación de los esfuerzos en prevención, información e investigación médica y biomédica.

De la Rosa, que ha actualizado con estas nuevas amenazas para la salud su obra "Medicina del hábitat. Geobiología", suscribe que esta "pandemia" podría atajarse con un cambio de tecnologías por otras más eficaces y que protegen la salud y el medioambiente.

Tras revisar más de 1.500 estudios, el informe internacional Bio-Iniciativa sobre campos electromagnéticos advierte de que pueden dañar el ADN de las células en niveles muy bajos de exposición, llevándolas a producir proteínas de estrés, a causar reacciones inflamatorias y alérgicas, y a cambiar las funciones inmunes.

El jefe del Servicio de Investigación de Bioelectromagnética del Ramón y Cajal ha apuntado que, si se llegase a la conclusión de que la EHS no puede ser confirmada simplemente preguntando a los afectados cuáles son sus sensaciones, sería necesario abordar el tema recurriendo a otro enfoque con nuevos métodos de investigación.

Y como cada día resulta más patente que en esta materia la epidemiología o los estudios en animales no son capaces de proporcionar datos objetivos, el científico apuesta por acudir a análisis a nivel celular/molecular que sí han arrojado resultados.

Una de estas investigaciones, a la que ha hecho referencia, revela que una elevada proporción de pacientes de EHS presentaba signos bioquímicos de disfunción tiroidea y/o hepática y de procesos inflamatorios crónicos potencialmente causantes de, al menos, parte de los síntomas.

Mientras tanto, De la Rosa opina que habría que establecer medidas de protección para las personas más sensibilizadas, incluyendo zonas libres de campos electromagnéticos.

En cualquier caso, ambos expertos consideran que los profesionales y las autoridades sanitarias no pueden hacer oídos sordos al sufrimiento de quienes, en número creciente, se autodeclaran sensibles a las ondas.
(Agencia EFE)