domingo, 29 de abril de 2012

CIENO ROSA, CARNE PUTREFACTA TRATADA QUIMICAMENTE PARA ALIMENTO HUMANO

Posted on 28 abril, 2012

Como resultado de tratar recortes de ternera y tendones de vaca en una solución de amoniaco en agua surge el ‘cieno rosa’, una carne que los grandes de la comida rápida rechazan pero el Departamento de Agricultura estadounidense ha comprado masivamente para sus escuelas.


Jamie Oliver, el cocinero estrella de la BBC británica, comenzó allá por el mes de abril una campaña contra el ‘cieno rosa’: “Es una comida para perros que nos están dando a los humanos”, declaraba. Reciéntemente, McDonald’s, igual que antes habían hecho Burger King oTaco Bell, anunciaron que dejaban de utilizarla.

Sin embargo, ‘The Daily’ publica que el Departamento de Agricultura estadounidense ha comprado más de 3.000 toneladas de este producto para servir en las escuelas públicas de todo el país.

El ‘cieno rosa’ es una mezcla de restos de carne con tendones y músculos de vaca tratados con hidróxido de amonio (también conocido como agua de amoniaco) para, según sus defensores, combatir las intoxicaciones por salmonela o e.coli, la famosa bacteria que, según los alemanes, contenía el pepino español, argumento que se demostró incierto.

El ‘cieno rosa’ recibió el sello de ‘máximo nivel de seguridad alimentaria’ del Departamento de Agricultura en 2005, bajo el mandato de George Bush jr, aunque quienes se oponen a su utilización afirman que los científicos que dieron el OK fueron presionados para hacerlo.
Pero lo cierto es que la FAO y la OMS han avalado su uso en cantidades moderadas y el Departamento de Agricultura considera que esta sustancia es vital para mantener la seguridad alimentaria.

El hidróxido de amonio libera unos vapores que, en contacto con algunos ácidos, pueden hacerlo mutar a nitrato de amonio, componente de fertilizantes y productos de limpieza, también utilizado en la confección de bombas caseras.

The Daily’ cita palabras del microbiólogo Carl Custer, que trabajó como inspector de seguridad alimentaria durante 35 años, que dice que es “un producto de alto riesgo” y que, además, “su valor nutricional no es el de la carne. Mi mayor objeción al ‘cieno rosa’ es que no es carne”, señala.

En 2005, el Departamento de Agricultura estadounidense limitó el uso de este producto al 15%, pero los escasos requerimientos de etiquetado en aquel país hacen muy difícil saber si lo estás comiendo o no en la carne que compras.

CARNE PODRIDA ES TRATADA CON MONÓXIDO DE CARBONO PARA HACER QUE SE VEA FRESCA EN EL SUPERMERCADO


La mayoría de los comedores de carne pueden no ser conscientes de que más del 70% de toda la carne y pollo en los Estados Unidos, Canadá y otros países está siendo tratada con un gas venenoso, el monóxido de carbono. Se puede hacer ver como fresca carne deteriorada desde hace semanas. La industria de la carne sigue permitiendo la inyección de gases tóxicos en muchos de los productos cárnicos que consume la gente sobre una base diaria. La pregunta es, ¿cuántas personas se han enfermado por esta carne químicamente alterada que se vende a las familias de todo el mundo?.

El monóxido de carbono (a menudo denominado como CO) es un gas incoloro, inodoro, insípido, una mísera molécula de oxígeno lejos del dióxido de carbono que todos exhalamos. 

Pero esta molécula, hace una gran diferencia en cosas muy muy malas para el cuerpo humano a concentraciones muy muy bajas. El CO es tóxico porque se adhiere a la hemoglobina, una molécula en la sangre que transporta generalmente el oxígeno. Cuando las personas están expuestas a niveles más altos de CO, el gas ocupa el lugar del oxígeno en el torrente sanguíneo y causa estragos. Exposiciones leves significa dolores de cabeza, confusión y cansancio. Exposiciones más altas significa inconsciencia y la muerte, e incluso aquellos que sobreviven a la intoxicación por CO pueden sufrir graves consecuencias neurológicas a largo plazo.


El canadiense Meat Packers Council recomienda que la temperatura interna de la carne no supere 4 grados Celsius ó 39 grados Fahrenheit. Que también ha sido definida por otros reguladores internacionales de la carne como la mejor temperatura de almacenamiento de la carne. Incluso un pequeño aumento de uno o dos grados puede causar un gran aumento del crecimiento bacteriano. Por ejemplo, un aumento de la temperatura de 1,5 grados Celsius a 2 grados Celsius, reduciría la vida útil de la carne a la mitad.

Sin embargo, mantener la carne a estas temperaturas es muy difícil para los minoristas de comestibles. La temperatura de la superficie real de la carne fresca a menudo es mucho más alta de lo que muestra el termómetro de la vitrina, debido a la radiación UV de la iluminación de la vitrina que penetra en el envasado de la carne y calienta la superficie al igual que el sol puede causar una quemadura en un frío día de invierno. Varios estudios han encontrado que la temperatura interna de la carne en las vitrinas es superior a 50 grados Farenhati (10 grados C), que es 10 grados más alta que la temperatura recomendada.

La carne por lo tanto se descompone muy rápidamente, por lo que la industria de la carne invierte mucho en el envasado en atmósfera modificada utilizando el gas de monóxido de carbono para prolongar la vida útil y resistencia al deterioro.

En un sistema de monóxido de carbono, con niveles bajos de oxígeno, el monóxido de carbono reacciona con la mioglobina y da a la carne un color rojo brillante. La mezcla con bajo oxígeno limita artificialmente el crecimiento de los organismos de descomposición que son comúnmente causados por el aumento de los niveles de calor en las vitrinas.
Así que, aunque el monóxido de carbono es un gas que puede ser fatal si se inhala en grandes cantidades, la industria de la carne insiste en que no es perjudicial para la salud humana cuando se ingiere a través de envases atmosféricos.

Esto no es cierto, puesto que la bacteria C.perfringens, es la tercera causa más común de enfermedades transmitidas por alimentos, se ha comprobado que se desarrolla en lo que se considera “carne fresca” en los supermercados aun cuando está dentro de las fechas de caducidad de las etiquetas. Marissa Cattoi un técnico de laboratorio que analiza muestras de carne para una agencia de seguridad y salud dice que las bacterias se encuentran comúnmente en la carne fresca comestible. “Comúnmente las pruebas de bacterias C.perfringens aproximadamente la mitad de los productos cárnicos frescos que llegan dan positivo a pesar de que están dentro del plazo de caducidad. El 100% de estos casos provienen de los empaquetadores que adoptaron métodos atmosféricos de embalaje, tales como la utilización de gas de monóxido de carbono”, afirmó.

Los Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido y muchos países europeos utilizan en la actualidad las prácticas de envasado atmosférico para evitar que la carne se eche a perder.
Natasha Longo tiene un máster en nutrición y es consejera de nutrición y adaptabilidad certificada. Ella ha sido consultora sobre políticas de salud pública y adquisiciones en Canadá, Australia, España, Irlanda, Inglaterra y Alemania.


Asocian por primera vez contaminación con pérdida de fertilidad femenina

ESTUDIO PIONERO

Asocian por primera vez contaminación con pérdida de fertilidad femenina

Foto: EUROPA PRESS
BARCELONA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un estudio del Institut Marquès de Barcelona relaciona por primera vez la contaminación ambiental y la exposición a tóxicos con la pérdida de fertilidad femenina en mujeres de menos de 40 años, que acusan una menopausia precoz que les impide ser madres.

En declaraciones a Europa Press, la líder del estudio, la jefa de Reproducción Asistida del instituto, Marisa López-Teijón, ha relatado que las mujeres afectadas todavía tienen el período, pero no van a poder ser madres porque han visto reducida radicalmente su reserva ovárica por culpa de tóxicos y contaminantes en un 80%.

Hasta ahora se había relacionado la contaminación ambiental con la calidad del semen y esterilidad masculina, sin que saliera a la palestra que estos tóxicos también inciden en la fertilidad de las mujeres, ha reseñado la líder del trabajo, pionera en relacionar la polución y la pérdida de la calidad del semen hace 12 años.

"No hay un mayor índice de menopausia precoz en general, pero si una bajada de las reserva ovárica de mujeres potencialmente fértiles a una edad temprana", por culpa de contaminantes y tóxicos producidas en zonas industrializadas, ha señalado López-Teijón.

Esta problemática se atribuye en un 20% a factores clásicos como la herencia genética, enfermedades cromosómicas, dolencias autoinmunes, endometriosis y quimio y radioterapia, mientras que el 80% restante se debe a dioxinas, pesticidas, tabaco, plomo, hidrocarburos aromatizados, diseños policromados e irruptores estrogénicos.

De hecho, esta pérdida de la fertilidad femenina a menudo empieza en el útero, y es que "a los cinco meses el feto (niña) ya tiene toda la reserva ovárica y si en la grasa de la madre se acumulan muchos tóxicos esta reserva es menor y tendrá peor calidad", ha sentenciado López-Teijón.

PESTICIDAS PROHIBIDOS

La experta ha clamado contra la presencia importante de tóxicos prohibidos en la Unión Europea (UE) desde hace 20 años, como es el caso del compuesto DDT, que se utiliza como base de insecticidas por su bajo precio procedente de países de fuera del territorio europeo.

"El cuerpo humano no está preparado para metabolizar estos tóxicos y hemos hallado la presencia de DDT en la leche materna de mujeres catalanas y gallegas", ha revelado López-Teijón, quien ha apostado por impulsar una política clara de reciclaje de residuos, así como el cumplimiento del protocolo mundial de Kyoto.

Recortando el derecho a la salud

LOS ROSTROS DE LA REFORMA SANITARIA

Recortando el derecho a la salud
  • La reforma sanitaria del Gobierno tiene consecuencias para muchos ciudadanos
  • Algunos quedarán directamente excluidos del sistema, para otros la sanidad será un lujo

El Gobierno busca ahorrar 7.200 millones con la reforma sanitaria / Isaac F. Calvo / EL PAÍS
Un inmigrante en situación irregular enfermo de cáncer que dejará de recibir su tratamiento de radioterapia y quimioterapia. Un lesionado medular que tendrá que pagar una parte de su silla de ruedas y del transporte medicalizado que le lleva varias veces por semana a recibir su tratamiento. Una persona con un ictus que tendrá que abonar un porcentaje de los preparados nutricionales que debe recibir por sonda. Personas con nombres y apellidos que, desde el 1 de septiembre, quedan excluidas de la atención normalizada o que tendrán problemas para seguir su tratamiento médico. Estas son algunas de las consecuencias de las medidas sanitarias del Gobierno, que con el argumento de la insostenibilidad del sistema nacional de salud, ha iniciado una verdadera contrarreforma.

El proceso es equiparable, pero a la inversa, al puesto en marcha hace 26 años por el ministro socialista Ernest Lluch, que supuso la creación del sistema actual y universalizó la sanidad, aumentando la cobertura a ocho millones de personas que hasta entonces quedaban fuera del paraguas sanitario.

Así, el Gobierno establece un nuevo sistema que restringe la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular, unos 153.000 en toda España, que solo podrán acudir a urgencias; crea un nuevo sistema de copago farmacéutico por el que los pensionistas, por ejemplo, tendrán que pagar por primera vez por los fármacos; un modelo que incluye también fórmulas de pago en la prestación ortoprotésica (como sillas de ruedas) o en los preparados dietoterápicos que muchos enfermos necesitan para vivir

El decreto de medidas urgentes publicado esta semana en el BOE, con el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy piensa ahorrar 7.200 millones, supone un verdadero cambio de modelo por el que los pacientes dejan de ser ciudadanos para pasar a la condición de asegurados en el mejor de los casos. O invisibles ante el sistema, en el peor.

Los rostros de la reforma
  • La reforma sanitaria cambiará la vida para muchos ciudadanos. Algunos, como los inmigrantes en situación irregular quedarán directamente excluidos del sistema. Para otros que viven una situación económica complicada, afrontar el coste de los medicamentos que necesitan para vivir convertirá la salud en un lujo. Estos son algunos de sus rostros:
  • Necesito las pastillas del VIH y no podré pagarlas". Chaouki Smaali, sin permiso de residencia, no tendrá acceso al tratamiento que necesita. Algo más de 10.200 euros al año. Vive en España en situación irregular. Solo puede conseguir los fármacos que necesita a través de la farmacia hospitalaria pública. Una vía que tendrá cerrada a partir del 1 de septiembre, cuando el Gobierno desactive su tarjeta sanitaria. “¿Qué haré sin asistencia sanitaria?”, se pregunta
  • Una cuestión de vida o muerte para Paula y Marta. Muchos enfermos necesitan tratamientos dietoterápicos para vivir. Es el caso de Paula y Marta, de ocho y 14 años. Estas niñas sevillanas padecen fenilcetonuria, una patología que les impide metabolizar las proteínas. Por eso tienen una alimentación muy restrictiva a base de frutas y verduras. El resto de nutrientes vitales lo obtienen a través de batidos y preparados que cuestan 22.000 euros al año. Sus padres no podrán pagar su tratamiento.
  • Contra la enfermedad. Desde los 13 años, el argelino Salam pelea contra una enfermedad de corazón. En 2003 le implantaron en Francia una válvula biológica. Ahora vive en España. No tiene papeles. La operación le ha dado la vida pero necesita revisiones y medicación que no podrá tener sin cobertura pública.
  • Estoy angustiado”. Adama llego a Canarias en una patera la nochevieja de 2007. Allí, al aprender a leer le detectaron degeneración macular. Para no perder la vista se sometió a un trasplante de córnea. Necesita seguimiento médico y fármacos que no podrá pagar.
  • Si dejo la medicación moriré”. Demba Diaw tiene 40 años, llegó a España desde Senegal en 2006. Tiene problemas de corazón y está en situación irregular. No sabe qué hará cuando el Gobierno desactive su tarjeta sanitaria.
  • Adiós a los tratamientos de salud mental. María tiene de 47 años. Es de Cabo Verde. Lleva 25 años en España. Ahora está en situación irregular. Después de una dura vida en la calle y de caer en el infierno de las drogas logró un trabajo gracias a Cáritas. Poco después sufrió una crisis y le diagnosticaron esquizofrenia. Necesita seguimiento médico para evitar recaídas.