domingo, 29 de diciembre de 2013

Encuentran una sustancia cancerígena en 100 champús

27 DE DICIEMBRE DE 2013  ANA ISAN
Huelen bien, hacen una rica espuma y nos limpian el pelo, incluso lo acondicionan. Así son los champús, de uso agradable y con pocas desventajas: como mucho, algunos escuecen en los ojos. Pero esto no es todo. De lo malo hay más, mucho más…

Aunque parezca algo increíble, según alerta un estudio estadounidense, los champús podrían llegar a ser mortales. No todos, afortunadamente, pero sí aquellos que contengan un posible carcinógeno conocido como dietanolamina cocamida o cocamida DEA.

El Centro para la Salud Ambiental de Oackland, en California, ha llevado a cabo el estudio que ha concluido tal afirmación, publicando a su vez una lista (http://goo.gl/93TiLQ) de un centenar de champús que contienen cocamida DEA.

Riesgos por uso continuado

¿Pero, qué es la cocamida DEA? Se trata de una sustancia detergente que como residuo poluciona las aguas, normalmente utilizado para estabilizar el pH, así como para aportar cremosidad, actuar como espesante y lograr unos resultados espumosos.

Podemos encontrar algunas variantes en el etiquetado, entre otros con términos como dietanolamina de aceite de coco o dietanolamina de laurilo (lauramide DEA).

En Europa y en buena parte de Estados Unidos se ha restringido el uso tanto de dietanolamina (DEA) como de monoetanolamina (MEA) y trietanolamina (TEA) por sus efectos cancerígenos y síntomas del tipo de reacciones alérgicas en los ojos, la piel o el cuero cabelludo.

Reputados científicos alertan de su peligrosidad, pues experimentos han demostrado que su aplicación repetida sobre la piel de ratas, hace aumentar exponencialmente la incidencia de cánceres de hígado y de riñón. Según advierte Samuel Epstin, profesor de Salud Ambiental de la Universidad de Illinois, tras absorberse vía dérmica se acumula en el organismo.
Visto lo visto, aunque las leyes dicen claramente que los cosméticos no pueden contener sustancias carcinógenas o tóxicas, éstas no siempre se respetan, por lo que se impone estar informados y leer bien las etiquetas.

Fuente: http://ecologismos.com/encuentran-una-sustancia-cancerigena-en-100-champus/ 

La moda ecológica de lavarse el pelo sin champú


Los cada vez más numerosos partidarios de esta nueva manera de lavarse el pelo que prescinde del champú y de acondicionadores químicos aseguran que ganan tanto en salud como en belleza capilar.

La técnica se llama No Poo, es decir, no champú, no porquerías en el pelo (término que proviene de las palabras sham-poo y poo en inglés, respectivamente). Dicen que su cabello tiene más brillo y está menos encrespado, que el cuero cabelludo se equilibra (adiós al pelo grasiento) y que la explicación no es otra que el uso de productos verdes que, a diferencia de los champús convencionales, no destruyen los aceites naturales de nuestro pelo.

La alternativa que han encontrado a los cosméticos químicos agresivos es variada. Algunos de sus adeptos simplemente utilizan agua para mantener la higiene capilar, si bien la mayoría opta por lavarlo con un bicarbonato sódico y aplicar vinagre de manzana tanto mezclado con el bicarbonato como en el aclarado. Finalmente, se recomienda acondicionar también de forma regular con mascarillas naturales de manteca de karité, aceite de argán o de coco.

Cómo hacerlo

Una manera de apuntarse a la moda es lavarse el cuero cabelludo y el pelo con una cucharada de bicarbonato de sodio disuelta en agua tibia y vinagre de manzana enjuagar después añadiendo un chorrito de ese mismo vinagre. Por último, aplicaremos un acondicionador natural de forma esporádica para conseguir un pelo sedoso y enjuagaremos en el caso de ser necesario.

Por cierto, no hay que temer por el olor del vinagre de manzana, pues su característico aromadesaparece una vez se seque el pelo por completo. Si se desea, puede utilizarse otro tipo de vinagre, si bien el de manzana tiene un olor y color más suaves.

El método de aplicar sólo agua para lavarse el pelo, por último, es tan fácil de seguir como hacer exactamente eso: lavarse el pelo con agua, sin más. Sus defensores afirman que el ser humano es el único animal que usa cosméticos para la limpieza, por lo que no deberían ser necesarios en absoluto.