viernes, 28 de octubre de 2011

“Se trata el dolor en sí, sin tener en cuenta su origen ni sus causas”


Lunes, 24 de Octubre de 2011 11:46, Dori Nuñez

altLa Unidad del Dolor del Hospital Comarcal de Melilla es una unidad asistencial a la que llegan todo tipo de pacientes · La mayoría de los enfermos tratados, cerca del 90%, padece patologías relacionadas con el dolor de huesos y articulaciones.

¿Qué es la Unidad del Dolor del hospital Comarcal de Melilla? “Es una unidad asistencial que pertenece a la cartera de servicios de anestesia y que se encarga del tratamiento del dolor independientemente de la causa que lo produce”, indica el anestesista José Carlos Muñoz, acompañado de la enfermera Ana Krivochega. Estos dos profesionales sanitarios son actualmente los encargados de esta unidad específica del Comarcal, situada en la primera planta.

Las unidades del dolor nacieron para atender a los pacientes oncológicos, pero con el paso del tiempo se ha ido modificando este servicio, y actualmente, la mayor parte de los pacientes que se atienden en estas áreas padece una patología osteoarticular, como las hernias discales o la artrosis, hasta el punto que superan las 90% de las consultas, según destacó el doctor Muñoz. La fibromialgia es otra de las enfermedades que ha irrumpido con fuerza en estas unidades. Es una patología que ni los médicos pueden definir bien.

“En la Unidad del Dolor se trata del dolor en sí, sin tener en cuenta su origen ni sus causas. Considerándolo una enfermedad”, destacó.

Dolor crónico

Esta área se dedica a actuar sobre el dolor crónico, aunque en estos últimos años en algunas unidades de dolor también se ha comenzado a tratar el agudo y el postoperatorio, pero eso sólo se ofrece en determinadas zonas de España.

“El dolor agudo te avisa de que algo está mal en el organismo, en cambio el otro no tiene finalidad ni sentido, puedes llevar seis meses con un dolor, se sabe la causa que se puede tratar, pero éste persiste y te invalida. Te hace perder tu autonomía personal”, indicó el titular de la Unidad del Dolor de Melilla.

A esta área de tratamiento llegan todo tipo de pacientes. La mayoría suele venir de un especialista. En concreto, neurocirugía suele ser la especialidad que más paciente deriva a esta unidad, “porque entre el 60 y 70% de los pacientes, de forma única o de conjunto, tiene problemas de columna, bien es una artrosis, una hernia discal o similar”, comentó Muñoz. 

También reciben a enfermos de traumatología, medicina interna, reumatología y a algunos de Atención Primaria, una área en la que los médicos están muy saturados y los pacientes no vienen bien diagnosticados, según destacó este facultativo, por lo que acaban derivando a esta persona a un especialista para definir mejor su patología.

En este sentido, Muñoz aclaró que la mayoría de los pacientes que tratan, más del 90%, padece de dolor en los huesos o articulaciones.

La unidad de Melilla

En Melilla tan sólo se cuenta con un médico y una enfermera que se dedican a pasar la consulta de esta Unidad del Dolor, pero no a tiempo completo, porque se comparte esta responsabilidad con la de ser anestesista de guardia y de quirófano, tal y como apuntó Muñoz.

“La consulta crece exponencialmente porque la población envejece, por el aumento de patologías degenerativas y también por la divulgación de esta unidad”, comentó.

“Cuando viene el paciente, éste ha pasado por muchas consultas y nuestros compañeros no saben qué hacer para aliviarles el dolor”, destacó.

La Unidad del Dolor nació de la mano del doctor Pedro Bernard en los 90, un intensivista que llegó a tener unos 60 pacientes. Más tarde, el doctor Velázquez dio un gran impulso a esta consulta, llegado a los 500 enfermos atendidos. Y desde hace tres años, a excepción de unos meses, el anestesista José Carlos Muñoz es quien dirige esta unidad, que actualmente cuenta con unas 900 historias.

¿Cómo son las consultas en esta área? “Cuando el paciente llega a la primera consulta hay que explorarlo, historiarlo, explicar qué es esta unidad y el plan que vamos a seguir con él, porque no sólo son los medicamentos la forma de tratamiento, sino que podemos utilizar las infiltraciones y otros aparatos para aliviar el dolor. Esta primera consulta es más larga, de unos 30 minutos o una hora. Luego se le da una serie de citas para ver cómo va con el tratamiento y suele reducirse el tiempo a unos 15 minutos”, comentó Muñoz.

Hablar del dolor

¿Resulta complicado hablar del dolor con un paciente? “Como todo en medicina. Muchas veces son pacientes crónicos de mayor edad, con problemas sociales, de autonomía, y vienen a contar su penas, y a que les cuentes que lo suyo tiene también que ver, por ejemplo, con el tiempo. Le intentas explicar cómo puede convivir y que tú le vas a ayudar siempre. Una vez que abres la puerta de esta unidad siempre va a estar abierta. Nunca damos altas”, aseguró Muñoz.

Hay casos de pacientes que llegan con un dolor de rodilla y al operarse se elimina esta patología, pero el resto de enfermos sale con una cita de revisión que será a los tres o cinco meses, dependiendo de la presión asistencial que haya en esos meses en la consulta, según informó.

El doctor comentó que son muchos los melillenses que se acercan a él para comentarle el problema de algún familiar o que aparecen cuando hay consulta, porque saben que se les va a recibir.

“Se abre la puerta y encuentran a alguien de confianza, que les va a ayudar, aunque sea sólo para oírles, porque muchas veces no se puede hacer nada con su patología, pues necesitan medicaciones muy fuertes, que también tienen muchos efectos secundarios, y son enfermos con muchas patologías asociadas y no aguantan estos tratamientos”, explicó.

Mejorar la calidad de vida

La consulta de la Unidad del Dolor en muchas ocasiones no sólo trata al paciente en esta enfermedad, sino que le ofrece un espacio donde explicar qué le ocurre. De esta forma, el doctor Muñoz comentó que se trata de escuchar al paciente, de indicarle que los días de mal tiempo sufrirá más dolores y que el tratamiento le ofrecerá una mejor calidad de vida.

“Hay que convivir con el dolor y no hacer del dolor el centro de su vida”, aseveró.

Además, destacó que un grupo de sus pacientes, mujeres y hombres, tiene problemas sociales, es decir, que viven solos y tienen más dificultades que se suman a su situación, cómo que se tomen las pastillas. “Es una consulta especial. Se sale del estándar de las demás”, apuntó.
Por otro lado, la Unidad del Dolor participa en un gran número de estudios a nivel nacional sobre nuevos medicamentos y formas de tratamientos. Así, el doctor encargado de esta área destacó que en las revisiónes realizadas a los pacientes se les vigila la intensidad del dolor para aumentar o mantener la dosis de medicamentos.

Las últimas investigaciones se centran en la búsqueda de un tratamiento que alivie el dolor neuropático, ya que al 70% de las personas lo que les duele es el nervio.

Causa un gran número de bajas

La Sociedad Española del Dolor realizó una encuesta hace unos años en la que se reflejaba que uno de cada tres encuestados había tenido dolor el día anterior.

El 60% de estas personas sufre dolor de espalda. Además, el dolor crónico afecta a más del 20% de la población española y la mitad lo define como un dolor ‘severo’. En este sentido, el dolor es la causa de un gran número de bajas laborales, lo que supone un alto coste. No obstante, el doctor Rodríguez de la Unidad del Dolor de Málaga asegura que es más barato tratar el dolor que no hacerlo aunque tenga un coste elevado y los instrumentos que se puedan utilizar sean muy caros, según informó el doctor Muñoz, ya que peor es una baja laboral, cuyo total tiene un coste del 2,5% del PIB.

No curamos a nadie”

No curamos a nadie. Aquí se atienden a gente cuyo dolor se ha convertido en una entidad. Hay enfermedades que sólo tienen un problema, el dolor. Eso sí que es una enfermedad y sí los podemos curar, pero en general el dolor forma parte de otra patología. Una señora con artrosis de cadera necesita una prótesis, mientras tanto se pone tratamiento, como las infiltraciones, y otras medidas, para que pueda llevar su vida con normalidad, mientras que decide si se quiere operar. En la unidad se le pone un tratamiento hasta que tome esa decisión y también se le ofrece todo el apoyo que podamos”, comentó el doctor Muñoz, de la Unidad del Dolor del Comarcal.

Opiofobia

Una de las batallas de los profesionales de la Unidad del Dolor es luchar contra la opiofobia, ya que el doctor Muñoz aseguró que “a la gente le tiemblan las piernas” cuando les hablas de los parches de morcina. Los opioides son drogas que utilizadas en su justa medida y con la indicación correcta son inocuas. Sin embargo, “utilizamos alegremente los medicamenos de cocina, es decir, los paracetamol, ibuprofeno y antiinflamatorios, cuando tienen unos efectos secundarios imprevisibles”, apuntó.

El tiempo

El doctor Muñoz aseguró a ‘El Faro’ que sus pacientes pueden trabajar de meteorólogos, ya que saben por el aumento de la intensidad del dolor de sus huesos y articulaciones cuándo va a cambiar el tiempo y si va a llover o no. “Si hay humedad lo saben, pues lo notan en sus articulaciones”, aseguró.

Población joven

La mayor parte de la gente joven que acude a esta consulta ronda entre los 40 años, casos de menor edad a penas hay, a excepción de la fibromialgia, por ejemplo, que es una enfermedad de la que se desconocen sus causas. La mayor parte de las patologías por las que acuden personas jóvenes a esta unidad tiene que ver con la columna vertebral, como la hernia de disco

Crecimiento exponencial

En envejecimiento de la población, el aumento de las patologías degenerativas y la difusión de la existencia de esta consulta hacen que cada día tengan más pacientes.

HIPERSENSIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA

«Si usan un móvil, me mareo»

La madrileña cuenta cómo se vive con la barrera de las radiaciones

María Conde PONTEVEDRA / LA VOZ 26/10/2011

«Si usan un móvil, me mareo»Haberme echado colonia por la mañana es motivo suficiente para hacer esta entrevista por teléfono. Fijo, por supuesto. Delante de Minerva Palomar solo caben móviles apagados y ni rastro de inalámbricos. Esta madrileña de 42 años fue noticia hace meses al convertirse en la primera mujer en España en lograr vía judicial una incapacidad permanente reconocida por hipersensibilidad electromagnética. En su caso, esta dolencia va unida también a la sensibilidad química. Pero a pesar de todas las barreras que se le interponen, ella no quiere renunciar al mundo tecnológico del siglo XXI. Ayer viajó en avión a Pontevedra con su traje especial y su mascarilla, para participar en un acto organizado por la Asociación Pola Defensa da Ría.

¿Cómo se vive el día a día con este mal? «Pues evitando todo lo que pueda los agentes químicos y las ondas electromagnéticas -explica-. Paso mucho tiempo en casa, tengo purificadores de aire y los niveles de radiación son bastante bajos, gracias a la ayuda de mis vecinos, que han desconectado el wifi y algunos inalámbricos. Y salgo a la calle con ropa especial, fabricada para protección ante microondas, de metal, que tiene un porcentaje muy alto de plata en el hilo, y con un velo en la cabeza». El atuendo lo completa con mascarilla y una especie de burka del mismo material de su ropa en el que se envuelve para protegerse, como tuvo que hacer ayer en el avión. Reconoce que ha tenido rachas de no querer salir, porque a todo hay que unir las risas de quienes la miran. «Pero una vez me vi reflejada en un escaparate y empecé a partirme de risa por cómo iba», confiesa. «No quiero vivir encerrada -afirma Minerva- Quiero estar comunicada. Pertenezco a esta era, y no estoy en contra de la tecnología. Pero si hay problemas para la salud o riesgos potenciales que están alertando a los científicos, deberíamos tenerlos en cuenta y empezar a ver alternativas».

A pesar de la colaboración vecinal, reconoce que va a tener que cambiar de casa porque inquilinos del edificio van a instalar interfonos para bebés. «Lo han estado probando y ya me he puesto malísima -afirma-. Si la gente pudiera medir la contaminación electromagnética sabrían lo que estamos manejando. No es lo mismo que algo tenga uno que cien mil intensidad de algo. Intentaré conseguirles uno ecológico, pero ¿mañana qué va a ser? Noto que todo va en aumento. Por ejemplo, desde hace cuatro o cinco años la gente está sustituyendo los teléfonos fijos por inalámbricos». Y explica que este es el peor aparato que se le puede poner delante. «Hay gente que tiene enfrente una antena de telefonía móvil y les preocupa -subraya-, pero si vas a medir, los niveles impresionantes los da el inalámbrico de su casa. Si yo llego a un sitio y hay uno me tengo que ir».

El móvil lo mantiene, aunque siempre apagado, algo que tiene que pedir a quienes le acompañan. «Si alguien habla por el móvil, empiezo a sentirme mareada y entro en un estado de confusión. Me quedo pálida».
minerva palomar primera incapacitada por hipersensibilidad electromagnética

«Hay profesores de instituto que no pueden estar en un aula porque han puesto wifi»

Los síntomas de Minerva empezaron en el 96, de un día para otro. Se quedó literalmente sin fuerzas y comenzaron a hacerle pruebas de todo tipo. Su primer diagnóstico fue fibromialgia, luego síndrome de fatiga crónica, «entre medias la electrosensibilidad y después la sensibilidad química».

Hace seis años emprendió la batalla para conseguir la incapacidad permanente. Lo ha logrado en el tercer juicio -en los anteriores no contaba con los informes médicos de la electrosensibilidad que «costaron un dineral»- y en mayo de este año llegaba la sentencia a su favor. ¿Es un precedente para nuevos casos? «Dudo que pronto los haya porque los tiempos de la justicia son muy largos, pero que hay mucha gente afectada, sí; que estoy en contacto con ellos, sí -explica Palomar-. Y hay personas muy desesperadas. Te hablo por ejemplo de profesores de Universidad que se están jubilando o profesores de instituto que no tienen edad para prejubilarse y que no pueden estar en un aula porque en todas han puesto wifi». «A mí me ha tocado experimentar los efectos negativos muy rápido, pero estoy en contacto con oncólogos que, a nivel personal, reconocen que están aumentando los tumores cerebrales en gente joven -señala-. Otra cosa es que no se pueda cuantificar el riesgo, pero que es inocuo creo que nadie te lo va a decir».

Fernández Sola nos habla de hipersensibilidad electromagnética


Edición Fibromialgia.nom.es

«Con esto pasa como con la Iglesia, que para cuando aceptan algo han pasado tres concilios», asegura Joaquín Fernández Solá, especialista en Medicina Interna del Clínico de Barcelona. Según explica, «en este momento, los profesionales ya somos capaces de reconocer este tipo de hipersensibilidad, porque estamos viendo casos, aunque aún no existe un criterio diagnóstico».

Sea como fuere, la hipersensibilidad electromagnética divide a la comunidad científica. «Yo no tengo dudas de que los síntomas son reales, pero no parecen relacionados con campos electromagnéticos. Nadie sabe qué demostrarán futuras investigaciones», declaró el profesor Anders Ahlbom, del Instituto Karolinska sueco. Otros expertos, en cambio, sostienen que hay personas especialmente sensibles a los campos electromagnéticos -formados por radiaciones de la telefonía móvil, el Wi-Fi y las líneas de alta tensión, así como las emisiones de aparatos y electrodomésticos- que se han convertido en auténticas 'antenas humanas' y sufren los efectos de las ondas.

España ya reconoce casos de hipersensibilidad magnética

Los afectados por esta enfermedad se han multiplicado al proliferar en el país las antenas de telefonía móvil, líneas de alta tensión y sistema Wi-Fi Insomnio y migraña son los síntomas

Ni siquiera a nivel geográfico existe el mínimo atisbo de consenso: mientras que en España aún no se ha reconocido legalmente esta dolencia, en países como Suecia, Suiza, Italia, Rusia, China, Nueva Zelanda y Bélgica han legislado medidas preventivas. Así, la electrosensibilidad está reconocida en Suecia como enfermedad orgánica incapacitante.

Nueva pregunta: ¿Por qué sólo algunas personas padecen las radiaciones? «Pues por la misma razón que hay gente que enferma a causa del polen o el polvo. Porque no todo el mundo aguanta igual las cosas -matiza Fernández Solá-. Además, el número de campos electromagnéticos ha aumentado mucho en los últimos años, lo que ha propiciado que aparezcan más casos de hipersensibilidad, cuyos síntomas son parecidos al resto de las alergias: irritaciones cutáneas, de garganta, de piel, problemas respiratorios, náuseas, vómitos, diarrea, migrañas, insomnio, fibromialgia ».

Ahí ya poco importa que el origen de sus síntomas sea físico o psicosomático, porque su vida se convierte en una pesadilla. Muchas veces, según explica Fernández Solá, suele haber un desencadenante concreto que destapa la caja de los truenos.

Según afirman los afectados, ocurre como con los superhéroes de los tebeos, que tienen una existencia normal hasta que algún fenómeno les convierte en seres 'especiales', que sienten cosas que para sus congéneres pasan desapercibidas. Y, a partir de ese momento, no hay descanso para ellos. Oriol, por ejemplo, fue 'contaminado' cuando la comunidad de vecinos instaló una antena de telefonía móvil en su edificio: se vio obligado a dejar su ático y se marchó a una pequeña localidad en la montaña. Sin luz. Sin Siglo XXI.

Un articulo escrito por SOLANGE VÁZQUEZ en BILBAO para el diario montañés

II JORNADA INTERNACIONAL SOBRE EL SFC/EM (ENCEFALOMIELITIS MIALGICA ) Sevilla-Juan Palma

D Juan Palma Gutiérrez
Letrado del ICAS. Miembro de la Asociación Andaluza de Afectados por el Síndrome de Fatiga Crónica (EM), así como de la CFIDS of America, (Charlotte Carolina del Norte ). Autor del manual :
"La Mal llamada enfermedad del SFC ". Asesor legal de la Alianza Europea de Encefalomielitis Miálgica año 2010 ".
Ponencia :
"Tendencia legislativa Internacional hacia el reconocimiento de la verdadera naturaleza del SFC
(Encefalomielitis Miálgica CIE -10, de la OMS apartado ,G.93.3)". 


II JORNADA INTERNACIONAL SOBRE EL SFC/EM (ENCEFALOMIELITIS MIALGICA ) Sevilla-Fernández-Solá

Dr. D. Joaquim Fernández Solá.
Coordinador de la Unidad del síndrome de Fatiga Crónica del Hospital Clínico de Barcelona
Internista Profesor titular de la Universidad de Barcelona.
Disertará sobre :
"Situación actual y novedades recientes del SFC,(relaciones con la Fibromialgia y el Síndrome
Químico Múltiple)." 

Evalúan la respuesta de los enfermos de fibromialgia ante el ejercicio


EFE (22/10/2011)

Tres grupos de expertos, que trabajan en España, Noruega y Dinamarca, son los únicos en el mundo que realizan actualmente evaluaciones objetivas sobre el dolor que sufren los enfermos de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica para ver cómo responden al mismo cuando realizan ejercicio.

Así lo ha explicado hoy a Efe Narcís Gusi, catedrático en Actividad Física y Salud de la Universidad de Extremadura, que es uno de los tres lugares en los que se está aplicando este sistema de "evaluación objetiva" en los afectados por esta enfermedad, difícil de detectar y que afecta al cuatro por ciento de la población.

Gusi ha realizado estas declaraciones minutos antes de asistir en Ávila al V Congreso Multidisciplinar de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica, organizado por la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica (AEFSFC) con una asistencia de un centenar de personas de toda la Comunidad.

La presidenta regional de AEFSFC, Juncal Marcos, ha expresado a Efe el deseo por parte de los afectados por esta enfermedad "se diagnostique bien", ya que en su opinión sin esta condición "no se puede tratar la enfermedad".

Respecto a los avances que se han producido en este ámbito, Narcís Gusi, que ha hablado a los asistentes de cómo utilizar la actividad física para mejorar la calidad de vida de los afectados por fibromialgia, ha comentado que existen tres grupos de personas en el mundo que realizan evaluaciones objetivas.

Dichos grupos se encuentran en Noruega, Dinamarca y en la Universidad de Extremadura, de manera que sus responsables han desarrollado métodos "de evaluación de fuerza con una técnicas para ver si responden al dolor cuando realizan ejercicio".

Los resultados de este programa ya han sido presentados en tribunales con "valoraciones corporales objetivas", de forma que se ha medido "cuál es el grado de discapacidad" de quienes sufren esta enfermedad.

Según Gusi, con este sistema han conseguido que haya personas que puedan volver a trabajar y puedan dormir, lo que supone "una mejora en su calidad de vida".

Asimismo, ha comentado que "gracias a determinadas formas de ejercicio físico" una mujer ha podido "volver a abrazar a su nieto sin que le duela", lo que demuestra que estos avances pueden "cambiar la vida con un poquito de ejercicio bien hecho".

El catedrático en Actividad Física y Salud de la Universidad de Extremdura ha explicado que debido a este programa de "evaluación objetiva", muchos afectados de España, Francia y Portugal acuden para someterse a este método, no solo para conseguir un informe, sino para que sus propias familias "sepan que la enfermedad existe como hecho biológico, concreto y medible".

Por su parte, el neurólogo recién jubilado como jefe de la sección de Neurología en el Hospital de Vitoria, Arturo Goicoechea, ha lamentado que "no haya avanzado la teoría" de esta enfermedad de la que "se van describiendo trocitos del pastelito del puzzle", sin que empiece a hacer aún una "imagen global".

Desde su punto de vista, ello es debido a que "no se están teniendo en cuenta los aspectos culturales de la enfermedad".

El congreso celebrado hoy en Ávila analizará hasta esta tarde la situación actual y las perspectivas de futuro de estas enfermedades a través de varias ponencias que culminarán con una mesa redonda sobre las aportaciones de la ciencia a la mejora de la calidad de vida de los afectados por estas enfermedades.

Sensibilidad a los químicos tóxicos y a las radiaciones suman los Síndromes de Sensibilización Central

Publicado por Miguel Jara el 27 de octubre de 2011


Hace unos meses leí el libro Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple del médico Joaquim Fernández-Solá y hace unos días publiqué que la Sensibilidad Química Múltiple está a punto de ser reconocida como enfermedad en España. Joaquim me escribió porque yo daba a entender que hay tratamiento efectivo para la SQM pero que el protocolo que ha elaborado el Ministerio, según mis informaciones, no lo contempla. Que no hay tratamiento, dice el Ministerio. Discutimos con respeto por correo pues a mí me consta que sí existen tratamientos y que funcionan en una buena parte de personas así como que está documentado científicamente. Quedamos en que le haría la entrevista que por otra parte le había pedido hace meses y es la siguiente:

-¿Cual es la tesis central del libro que usted y sus colaboradores han impulsado?

La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es una entidad médica aun no reconocida como enfermedad pero claramente reconocible y fácilmente diagnosticable clínicamente. Tiene un origen ambiental y se manifiesta más en personas susceptibles en forma de pérdida de tolerancia a la exposición a productos químicos diversos a menor dosis de la habitualmente tolerada por el mismo individuo con anterioridad o por otros individuos de la población general. Se trata de un trastorno orgánico, no psicológico, de origen neurológico y con repercusión sistémica. Tiene un curso crónico y, una vez establecida, difícil de modificar.

-¿Pueden ser tres enfermedades como la SQM, fibromialgia (FM) y Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) ramas de un mismo árbol, lo contempla usted así?

Muy probablemente SÍ. El concepto de SÍNDROMES DE SENSIBILIZACIÓN CENTRAL engloba en un mismo proceso fisiopatológico esta tres enfermedades (SQM, SFC, FM) y otras muchas (Migraña, Colon Irritable, Síndrome de las Piernas Inquietas…). Tienen un origen fisiopatológico común y una manifestaciones que se sobreponen marcadamente unas con otras. 

Cuando un paciente empieza con una de ellas va añadiendo evolutivamente muchas de las otras.

-¿Qué relación hay entre la SQM y la Hipersensibilidad a los Campos Electromagnéticos (EHS) o electrohipersensibilidad? Parece que cada vez más personas sufren ambos síndromes.

La mayor parte de los pacientes con SQM desarrollan al inicio o en el curso de la enfermedad también electrohipersensibilidad (EHS). En nuestra experiencia lo tienen un tercio de pacientes con SQM al inicio y dos tercios a los cinco años, en diversos grados. Son dos aspectos de un mismo trastorno de Sensibilización Cerebral Central. SQM y EHS se suman en el concepto de“carga tóxica ambiental” total.

-Muchas personas creen que la SQM es como la alergia ¿qué diferencia ambas patologías?

Sensibilidad y Alergia son dos procesos diferentes. La Alergia supone un mecanismo fisiopatológico absolutamente diferente de la sensibilización. En al alergia se activan respuestas medallas por immunoglobulinas E y por Eosinófilos que no se dan en la Sensibilización. Las pruebas epicutáneas (prick test) y analíticas pueden detectar estas manifestaciones alérgicas pero no los fenómenos de sensibilización. Lo que sí puede ocurrir es que coexistan fenómenos alérgicos y de sensibilización en un mismo individuo. No son entidades incompatibles.

-La SQM o la electrosensibilidad cambian nuestra manera de concebir la civilización ¿hasta qué punto, nos conducirán a un cambio de civilización?

Creo que estos dos fenómenos son muy importantes en Salud Pública y que no se han valorado adecuadamente por al autoridades sanitarias nacionales y mundiales

Previsiblemente, van a suponer una necesidad de cambiar el modelo social de consumo y de desarrollo, ya que deberemos disminuir de manera inevitable y significativa el uso y exposición a sustancias químicas ambientales y a radiaciones electromagnéticas.

-En su opinión ¿existen tratamientos eficaces para las enfermedades ambientales y en concreto la SQM? Y ¿qué le parecen los tratamientos que se hacen en sitios como la Clínica de Medicina Ambiental de Dallas, el Hospital Breakspeare de Londres o la Fundación Alborada de Madrid?

No se ha demostrado que existan tratamientos farmacológicos eficaces para la SQM. Lo mejor es exponerse lo menos posible a los productos sensibilizantes y realizar una adecuado CONTROL AMBIENTAL. Todos ellos, los tratamientos referidos, están basados en hipótesis plausibles, pero que NO HAN ADQUIRIDO suficiente evidencia científica para que se puedan recomendar. Esto lo dicen diversas agencias de Evaluación de Tecnología Médica oficiales. 

En Medicina, si se quiere recomendar y aplicar de manera científica un tratamiento hay que demostrar primero su efectividad, no sólo tener una impresión personal “de experto”, que es lo que sucede en los sitios citados.

Más info en el libro La salud que viene sobre estas nuevas enfermedades.

Declaración de conflicto de interés: Quien publica esta entrevista es Co Director de Comunicación de la Fundación Alborada.