domingo, 28 de diciembre de 2014

El vinagre y sus usos en la limpieza

Es un ingrediente imprescindible en nuestras ensaladas y otros platillos, pero también el vinagre sirve para limpiar tu hogar. Si no lo sabías, este líquido con olor tan particular te ayuda a que tu casa siempre esté reluciente y brillante. Aprende los usos más eficaces del vinagre en tu vivienda.

¿Para qué utilizar el vinagre?

Además de ayudar al medio ambiente porque no tirarás elementos químicos y tóxicos por el drenaje, estarás ahorrando mucho dinero. El vinagre tiene muchos usos en la vida cotidiana, es un elemento ecológico, no causa alergias ni irritación y lo tienes seguro en tu cocina. Algunas ideas para usarlo como limpiador son:
  • Abrillanta y limpia todas las superficies: como pueden ser la madera, las cerámicas, el acero inoxidable, los baldosines del baño y la cocina, los espejos, los cristales, entre otros. Sólo tienes que usar agua fría y mezclar con vinagre. En el caso de la ventanas, por ejemplo, utiliza papel del periódico para que los vidrios te queden espectaculares. Para desinfectar los artefactos del baño es ideal porque tiene un gran poder desinfectante.
  • Elimina la cal de la ducha y los grifos: tienes que quitar los de la bañadera o lavabo y colocarlos en un recipiente con agua y vinagre durante dos horas. Luego enjuaga. Si las manchas son antiguas, tal vez tengas que refregar un poco con un cepillo o una esponja.
  • Limpia CD y DVD: son muy vulnerables a rallarse y eso significa que se escucharán mal. Frota suavemente un paño embebido en vinagre y verás como empiezan a desaparecer los rayones.
  • Quita el sarro de la cafetera o tetera. De tanto hervir el agua, en el fondo y paredes se van depositando una especie de sales de color blanco o marrón. Para eliminar el sarro, llena con agua y vinagre y ponla en el fuego como si te fueras a hacer un café o un té. Deja que hierva unos minutos, retira el agua y enjuaga.
  • Elimina el mal olor de las habitaciones: llena un frasco con agua y coloca un chorro de vinagre. Deja en la habitación sin tapar hasta que el olor desaparezca. Es una idea perfecta para los cuartos que se acaban de pintar. En este caso, se aconseja cambiar el agua cada 12 horas y repetir al menos tres días seguidos.
  • Desodoriza el refrigerador: puedes colocar como en el caso anterior un pequeño recipiente con agua y vinagre dentro o bien cuando lo vayas a limpiar utiliza el vinagre diluido en agua para las puertas, estantes, cajones, etc.
  • Elimina el óxido: si tienes algún elemento en tu casa que se ha oxidado (puede ser una bicicleta, un abrelatas o un pelapatatas) usa vinagre puro para limpiarlo y deja que actúe por 24 horas.
  • Quita las manchas de agua de la madera: si tienes una mesa de madera y antes de colocar vidrio o mantel alguien apoyó un vaso y se ha quedado la aureola marcada, puedes eliminarla frotando con una mezcla en partes iguales de aceite de oliva y vinagre.
  • Remueve las pegatinas fácilmente: puede ser la etiqueta en un frasco, un sticker que usó tu hijo en sus bolso, etc. Sólo tienes que mojar con vinagre puro y esperar. Al rato se despegarán solas de la superficie, casi como por arte de magia, sin que tengas que hacer ningún esfuerzo.
  • Limpia sartenes y ollas: moja bien con vinagre puro y deja que actúe una media hora. Luego lava con detergente de platos y abrillante con más vinagre, esta vez embebido en un paño suave.
  • Elimina los olores del desague: también los limpia, evitando que se atasquen. Coloca bicarbonato de sodio en el desague y luego añade media taza de vinagre. Tapa y deja actuar 15 minutos. Destapa y echa agua fría.
  • Desinfecta frutas y verduras: en un recipiente coloca los alimentos y llena con agua y un chorro de vinagre. Deja actuar 10 minutos. Es ideal para lavar y desinfectar lo que se come crudo, como ser tomates, lechuga, manzanas sin pelar, duraznos, etc.
  • Limpia tu lavavajillas: este electrodoméstico suele tener mal olor porque va acumulando restos de comida. Coloca una taza de vinagre en el compartimento del detergente o jabón en polvo. Ponlo en marcha en el ciclo más corto, sin ninguna vajilla dentro.
  • Quita los malos olores de la cocina: si cocinaste pescado frito, herviste un coliflor o pusiste una carne en la plancha, puedes eliminar esos olores en cuestión de minutos. Sólo tienes que hervir una cucharada de vinagre con una taza de agua en un recipiente.
  • Elimina el olor a cigarrillo de la ropa: en la bañera coloca dos tazas de vinagre y el resto agua caliente. Cuelga la ropa encima. Otro uso más para la ropa es evitar que se destiña la de colores vivos, ocasionando manchas en la clara. Antes de colocar la ropa oscura en la lavadora, debes sumergirla en vinagre media hora. Puedes añadir también una taza de vinagre para el último ciclo de lavado como suavizante. No hay problema con el olor porque cuando se seca desaparece.
  • Quita las manchas de vino (el mismo día): humedece la prenda con vinagre y deja unos minutos antes de colocar en la lavadora. Esto sirve para ropa de algodón o poliéster y antes de las 24 horas de manchada.
  • Limpia el triturador de basura: si tienes uno de estos en casa sabrás que es bastante engorroso quitar los olores. Sólo tienes que echar un chorro de vinagre o bien hacer cubitos con agua y vinagre y tirarlos por el triturador, encenderlo y dejar que actúe solo.
Imágenes cortesía de Chris Martin, Stu Spivack, Breibeest, Kate Ter Haar, Puamelia, Mike McCune.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Denuncian a Bill y Mellinda Gates por experimentos de bananas transgénicas en humanos

Una carta abierta de 127 organizaciones alimentarias y 26 personalidades mundiales manifestó su preocupación y total oposición por esta práctica comercial argumentando que no da ninguna seguridad a la salud y plantea muchos interrogantes

Por Anastasia Gubin - La Gran Época
Mie, 24 de diciembre 2014
Banano en los jardines de Kew, Londres. (Wikimedia Commons)  
127 organizaciones alimentarias de África y Estados Unidos, además de  26 personalidades internacionales, entre ellos Vandana Shiva de la India, emitieron una carta abierta a la Fundación Bill y Mellinda Gates, del fundador de Microsoft, Bill Gates, y su esposa, en oposición a ensayos de alimentación humana que involucran a plátanos transgénicos con más beta caroteno. (Carta)

La carta también fue enviada a Webdy S. White de la Universidad de Iowa y pofesor de Ciencia de los Alimentos y Nutrición Humana, quien esta experimentando con estós productos promocionados por La Fundación de Gates.

La Universidad de Iowa por el contrario describe en su portal  que la profesora Blanca ha hecho "importantes contribuciones a la investigación financiada por la industria mundial de alimentos".

Los firmantes de la carta advierten que “si, efectivamente, el objetivo de los implicados en la promoción del proyecto lo hacen realmente para combatir la deficiencia de vitamina A , [a través del beta caroteno] entonces seguramente deben abogar por el consumo de más frutas y diversos alimentos, como las patatas dulces que son ricos en vitamina A y que se encuentran en abundancia en África”.

Además acusan que la banana transgénica lo único que hace es “perpetuar las dietas monopólicas, que son las mismas que causan, en primer lugar la falta de vitamina”.

“Nosotros, los abajo firmantes, en representación de diversos grupos de toda África y el mundo, que trabajan por la soberanía alimentaria, nos oponemos firmemente a las pruebas de alimentación en humanos que tienen lugar en la Universidad Estatal de Iowa que implica bananos dulces y para asar de las llamada 'Super banana' GM - GM Matooke”, dice el documento cuya firma es encabezada por la abogado Bridget Mugambe en representación de la Alianza por la Soberanía Alimentaria en África (AFSA), con sede en Uganda.

En el documento denunciaron que 12 jóvenes estadounidenses están siendo usados para probar este producto, “con la intención de introducir el plátano GM por primera vez en Uganda y más tarde, a otros países en el este de África”.

Precisaron a su vez que “este plátano GM, ya está actualmente en fase de ensayos de campo en Uganda, y fue desarrollado por científicos de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, que de manera similar también fueron financiados por la Fundación Gates”.

Como respaldo, Bridget Mugambe citó que la comunidad científica internacional, en 2013 envió una carta de mas de 300 firmantes que se manifestaron contrarios a la promoción de los productos transgénicos, ya que no hay un consenso que estos sean seguros para el consumo humano.

Esta inseguridad además se da por el hecho que los científicos de la banana GM agregaron una función por la que la planta produzca betacaroteno, que se pretende que sirva para producir vitamina A.

“El plátano GM es un juego completamente diferente, creando serias preocupaciones acerca de los riesgos para las comunidades africanas que se espera que lo consuman. La producción de la vitamina A en el cuerpo es compleja y no se entiende completamente. Esto plantea cuestiones importantes, incluyendo entre otras, que si los altos niveles de beta-caroteno o vitamina A pueden llevar a riesgos y cual podría ser la naturaleza de esos riesgos”.

A modo secundario además cuestionan el hecho que dadas todas las diferencias en el estilo de vida y dieta entre los 12 jóvenes estadounidenses y las poblaciones rurales africanas, ¿qué conclusiones se pueden sacar?.

Para aclarar este punto, citaron que durante los experimentos del arroz dorado transgénico hecho anteriormente se agregaron grasas para aumentar así la absorción de la vitamina A en quienes experimentaron el producto.

El agricultor de Iowa George Naylor señaló: “Se nos dice que los transgénicos son seguros, pero ni siquiera sabemos si estos bananos modificados genéticamente deben ser probados en seres humanos. Las personas que están desnutridas necesitan una buena alimentación, no otra tanda de relaciones públicas que despeja el camino para patentados, tecnologías más corporativos, de alta rentabilidad”, según la Organización Afsafrica.

La Fundación Gates está promocionando la venta de anticoncetivos a los países de África, como planificación familiar, el suministro de vacunas, y una serie de experimentos y producción de la banana transgénica, entre otros productos cuestionados por los ecologistas.

Los firmantes de la carta son:
  1. African Biodiversity Network (Kenia)
  2. Centro Africano para la Bioseguridad (Sudáfrica)
  3. Red África Europa Fe Justicia (Bélgica)
  4. Red Africana por el Derecho a la Alimentación (Togo)
  5. Agencia para el Desarrollo Rural Integrado (Uganda)
  6. AgriculturALMissions Inc (EE.UU.)
  7. Agriprofocus (Uganda)
  8. AGRA Watch / Alianza Comunitaria para la Justicia Global (EE.UU.)
  9. Alianza contra el Hambre y la Malnutrición (Nigeria)
  10. Alianza para el Progreso Rural (Sudáfrica)
  11. Biowatch (Sudáfrica)
  12. Comité Rural Fronteriza (Sudáfrica)
  13. Agricultores y Agricultores Asociación Negro (EE.UU.)
  14. Centro de Derechos Humanos y el Desarrollo (CEHURD) (Uganda)
  15. Centro para la Política de la información en África (Uganda)
  16. Centro de Conocimiento Indígena y Desarrollo Organizacional (CIKOD) (Ghana)
  17. Centro de Investigación y Desarrollo Participativo (Uganda)
  18. Centro Internazionale (Italia)
  19. Sociedad Civil Rights Watch Proyecto (Uganda)
  20. Comité de Recursos Ambientales Vitales (COVER) Nigeria
  21. Comunidad a Comunidad (EE.UU.)
  22. Desarrollo de la Comunidad Red de Recursos (Uganda)
  23. Fondo de Educación del Consumidor (Uganda)
  24. Comunes por Eco Justicia (Malawi)
  25. Comparando y Apoyando Endógeno Desarrollo- África
  26. CNCD- 11.11.11 (Bélgica)
  27. CICODEV África
  28. Earthlife África (África del Sur)
  29. ECOTERRA África
  30. ECOTERRA Intl.
  31. ECOTERRA TRUST (Tanzania)
  32. Gestión Ambiental y Medios de Vida de Mejoras (Uganda)
  33. Entraide et Fraternité (Bélgica)
  34. Foro Campesino del Este y Sur de África Pequeña Escala (red EASAFF-regional)
  35. FAHAMU (Senegal)
  36. Grupo de Apoyo a Agricultores (Sudáfrica)
  37. Familia Defensores de la Granja (EE.UU.)
  38. Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida (EE.UU.)
  39. Comunidad de Consejos e Iglesias cristianas en África Occidental (África Occidental)
  40. Food First / Instituto de Alimentos y Desarrollo de Políticas
  41. Soberanía Alimentaria de Ghana (Ghana)
  42. Food Democracy Ahora! (EE.UU.)
  43. Food Matters Zimbabwe
  44. Food and Water Watch (EE.UU.)
  45. Reloj ALIMENTOS (Australia)
  46. Amigos de la Tierra África
  47. FNQ Sostenibilidad Alliance (Australia)
  48. Jardín África
  49. Fundación Gaia (Reino Unido)
  50. Gen Ética (Australia)
  51. Gen-ethisches Netzwerk
  52. GRAIN
  53. Greenpeace
  54. GM gratuito Australia (Australia)
  55. GM-Free extremo norte de Queensland (Australia)
  56. Grassroots International (EE.UU.)
  57. Crecimiento Socios Africa (Kenia)
  58. SEED Hawai
  59. Salud de la Fundación Madre Tierra (HOMEF) Nigeria
  60. Cambio de Desarrollo Internacional (EE.UU.)
  61. Instituto para la Cultura y Ecología (Kenia)
  62. Instituto de Investigación y Promoción de Alternativas (Malí)
  63. Instituto para el Desarrollo Sostenible (ISD) Etiopía
  64. Interfaz de intervenciones de desarrollo (Filipinas)
  65. Ciudadanos de Iowa para el Mejoramiento de la Comunidad
  66. Jabl (Alemania)
  67. JA! FOE (Mozambique)
  68. JINUKUN- Coalición para la Protección del Patrimonio Genético Africano (Benin)
  69. Kenia Coalición Biodiversidad (Kenia)
  70. Kenia Alianza por los Derechos de los Alimentos (Kenia)
  71. Pérdida de Tierras Proyecto de Prevención (EE.UU.)
  72. La Vía Campesina (África)
  73. La Vía Campesina (América del Norte)
  74. Centro de Recursos Jurídicos (Sudáfrica)
  75. MADGE Australia Inc (Australia)
  76. Mantasa (Indonesia)
  77. Melca (Etiopía)
  78. Asociación Estatal de Mississippi de Cooperativas (EE.UU.)
  79. Oficina Maryknoll para Asuntos Globales (EE.UU.)
  80. Asociación Nacional de Profesionales Ambientalistas (Uganda)
  81. National Family Farm Coalition (EE.UU.)
  82. Natures Amigos Instituto Demostración Sitio (EE.UU.)
  83. Ndima Servicio Comunitario (Sudáfrica)
  84. Asociación de Desarrollo Nkuzi (Sudáfrica)
  85. Navdanya (India)
  86. Never Ending Alimentos (Malawi)
  87. Red de Agricultores y Productores Agrícolas Organizaciones de África Occidental
  88. Noreste Orgánica Farming Association de Nueva York (EE.UU.)
  89. Instituto Oakland (EE.UU.)
  90. Pesticide Action Network- América del Norte
  91. Socios para las necesidades de tierra y la agricultura de los pueblos tradicionales (USA)
  92. Asociación PELUM (Red regional en representación de 10 países en África)
  93. Derecho a la Reforma Agraria para la Soberanía Alimentaria Campaña (Sudáfrica)
  94. Asamblea de Mujeres Rurales (África del Sur)
  95. Red de Jóvenes de Slow Food (Sudáfrica)
  96. Sociedad para el Desarrollo Internacional (Italia / Internacional)
  97. SOS Faim Luxemburgo (Alemania)
  98. Sur de Cabo Comité tierra (Sudáfrica)
  99. Sur y Este de África Información y Negociaciones Instituto del Comercio (Uganda)
  100. Semillas Soberanos (Australia Occidental)
  101. Excedente proyecto personas (Sudáfrica)
  102. La revista The Ecologist
  103. Los Pueblos Indígenas del Comité Coordinador de África
  104. El Instituto Acequia (EE.UU.)
  105. Red del Tercer Mundo
  106. Tanzania Alianza para la Biodiversidad (Tanzania)
  107. Terra Nova (Italia)
  108. Tropical Fundación Sostenible (Uganda)
  109. Verdaderamente Living Center Bueno para Natural Agricultura Urbana (EE.UU.)
  110. El Comité de Recursos Vitales Medio Ambiente (Nigeria)
  111. La Red Ambiental Young (Nigeria)
  112. La Salud de la Fundación Madre Tierra (Nigeria)
  113. Trust for Community Outreach y Educación (Sudáfrica)
  114. Transkei Organización Land Service (Sudáfrica)
  115. Panafricanista Internacional (Bélgica)
  116. Ordenamiento Ecológico Participativo de Ordenamiento (Uganda)
  117. Platforme Regionale des Organizaciones d'Afrique Centrale
  118. SEARICE (Filipinas)
  119. Coalición de Uganda para el Desarrollo Sostenible (Uganda)
  120. Estados Unidos y África Red (EE.UU.)
  121. EEUU Soberanía Alimentaria Alliance (USFA)
  122. Fundación Vijiji (Tanzania)
  123. Washington Biotechnology Action Council (EE.UU.)
  124. Mujeres en Granjas (Sudáfrica)
  125. Vecinos Mundiales
  126. Apoyo a la Mujer en la Agricultura y el Medio Ambiente (Uganda)
  127. Zambia Alianza de Ecología Agro y Conservación de la Biodiversidad (Zambia)
 Representantes Individuales
  1. Dr. Vandana Shiva (India)
  2. Joanna Stodden (Seattle, EE.UU.)
  3. LanDinh (Filadelfia EE.UU.)
  4. Dr. Jeanne Koopman (EE.UU.)
  5. SheilaKinsey (Roma, Italia)
  6. Sue Kalicinska (Reino Unido)
  7. Sue Edwards
  8. Reverendo M Dele (EE.UU.)
  9. Dr. Eva Novotny (Reino Unido)
  10. Erik Dalhuijsen (Aberdeen Escocia)
  11. Franz Fischer (Zimbabwe)
  12. Dr. Michael Antoniou (Reino Unido)
  13. Sr. KumudineDassanayake (Sagrada Familia de Burdeos, Sri-Lanka)
  14. Dr. Norman Albon (Reino Unido)
  15. Frances Moore Lappe
  16. Prof. Joseph Cummins (Canadá)
  17. Dr. Marion Hersh (Escocia)
  18. Mellese Damtie Dandi
  19. Junio ​​WalkerThanthwe (Malawi)
  20. John Wilson (Zimbabwe)
  21. Philip L Bereano, Profesor Emérito
  22. Dr. Devon G. Peña
  23. HM Owens
  24. Jeanie Clark (Warracknabeal, Australia)
  25. Joan Gussow Profesor Emérito (Universidad de Columbia, EE.UU.)
  26. Eric Holt-Giménez

lunes, 22 de diciembre de 2014

Muere la científica que nos alertó del riesgo de las sustancias que enloquecen nuestras hormonas: Theo Colborn

Theo Colborn.
Las generaciones venideras, una vez que la Humanidad se haya librado (esperemos) de la tóxica frivolidad que hoy la narcotiza, y que es la mayor peste que la azota, deberán tener muy en cuenta el nombre de Theo Colborn.

Esta científica norteamericana, que ha fallecido estos días a los 87 años de edad, pasará a los anales como una pionera que, de forma contundente, intentó abrir los ojos de unas masas humanas durmientes acerca de uno de los mayores retos ambientales y sanitarios a los que hoy nos enfrentamos. El de unas sustancias que todos tenemos ya en nuestros cuerpos y que pueden estar comprometiendo seriamente nuestra salud y la de la Naturaleza. Estas sustancias son los llamados disruptores endocrinos, sustancias capaces de alterar, con frecuencia a concentraciones bajísimas, nuestro sistema hormonal, induciendo o favoreciendo así las más variadas alteraciones, desde infertilidad a cánceres, pasando por diabetes, obesidad, malformaciones, reducción de la inteligencia....

Hoy, décadas después de aquella alerta pionera de Theo Colborn, decenas de miles de estudios científicos han desvelado más y más datos sobre esta preocupante amenaza que está muy lejos de ser una hipótesis sino que es una realidad sobradamente confirmada.

Uno de los mayores logros divulgativos de Theo Colborn, fue el libro Nuestro Futuro Robado

No en balde, en estos momentos, por ejemplo, se libra una monumental batalla en la Unión Europea, ya que se intenta que ese conocimiento científico sirva para establecer unas normas que reduzcan o eliminen nuestra exposición a los centenares de sustancias que hasta ahora se sabe que pueden tener capacidad de alterar nuestro equilibrio hormonal. Pero claro, la industria química (en especial la dedicada a fabricar pesticidas) se opone. Incluso, en estos momentos, hay abierta una consulta pública para que participen los ciudadanos de la UE y puedan así mostrar que este es un tema que les preocupa.

Lamentablemente, es probable que si fuese una encuesta sobre qué futbolista merece ganar el balón de oro más gente se hubiese enterado. Cuanto más frívolo es un asunto tanto más eco se hacen del él los medios y con más fruición lo acogen las masas.

Poca gente se ha enterado de la existencia de tal consulta, a pesar de que a lo mejor el tema tiene que ver con que cada vez haya más mujeres con cáncer de mama o que, entre otras cosas, cada vez los hombres tengan menos espermatozoides. Debe ser que es más importante el fútbol o la Pantoja que el que pueda llegar el caso de que un día aquí no haya apenas quien pueda tener hijos sin reproducción asistida (o ni incluso con ella).

Aquí todo el mundo sabe quién es Belén Esteban pero casi nadie Theo Colborn. Y en ese tipo de pecados está la penitencia que representan muchos de los males que sufrimos.

Casi nadie se ha enterado, decía, de esa encuesta europea, en la que veremos cuantos españolitos participan. Probablemente no sean tantos como los que participaron en la designación del Chiquilicuatre para participar en el festival de Eurovisión.

Aunque, todo hay que decirlo, las autoridades de la UE tampoco es que se hayan esforzado en divulgarlo demasiado y además han elaborado un tipo de encuesta enrevesada que casi era imposible de rellenar por un ciudadano de a pie. Por ello una serie de organizaciones han creado una plataforma más sencilla einteligible, para que la voz de los ciudadanos se pueda hacer oir. Para que a Europa llegue la voz de la calle diciendo: "este es un tema que preocupa a los ciudadanos, así que escuchen lo que dice la Ciencia y no solo a unas cuantas grandes empresas".

Lamentablemente, Theo Colborn, que estaba muy al tanto de todas estas cosas, no podrá ya saber qué se decidirá en Europa y si, como ella quería, se hará caso o no de la voz de la ciencia, anteponiendo la defensa de la salud al dinero (o si será al contrario).

Al menos, sí que vio, por ejemplo, como la Organización Mundial de la Salud se sumó al clamor científico sobre los riesgos de estas sustancias con unos importantes informes que presentó hace menos de dos años, instando a los gobiernos a actuar reduciendo la exposición humana a estos compuestos químicos.

Con independencia de lo que hagan finalmente los gobiernos, mucho de lo que hoy está pasando en este tema, que ha merecido una enorme atención por parte de la comunidad científica, forma parte del legado de científicos pioneros como esta zoóloga presidenta y fundadora de The Endocrine Disruption Exchange (TEDX), entidad que hace un seguimiento de estas cuestiones desde su base en Paonia, un pueblo de las Montañas Rocosas, no lejos del río Colorado.

Se han realizado millares de estudios sobre los efectos de los disruptores endocrinos

Uno de los mayores logros divulgativos de Theo Colborn, fue el libro Nuestro Futuro Robado que realizó en colaboración con otro científico, Pete Myers, y una periodista, Dianne Dumanosky. Un hito en la difusión de estos asuntos.

En Nuestro Futuro Robado, que pude leer hacia mediados de los años noventa, antes de que se publicara su edición en castellano, el lector hace un viaje alucinante al mundo de los horrores que la química sintética está produciendo en la Naturaleza. Se siente uno ante algo verdaderamente revelador e inquietante. Un poco como Neo, en la parte primera de Matrix, cuando elige la pastilla roja.

El libro nos cuenta con todo lujo de detalles como la comunidad científica comenzó a ver cosas que nunca antes habían sido vistas. Como si fuese una especie de novela policiaca, pero con todo el rigor científico, hace un repaso de muchos de los hallazgos que conmovieron a los investigadores, poniéndonos sobre la pista de los riesgos de la alteración hormonal que podían inducir las sustancias contaminantes. Una pista que, partiendo de las especies silvestres, acabaría llevándoles al descubrimiento de efectos similares en la especie humana. Porque las especies silvestres, no dejan de ser, al fin y al cabo, sino "centinelas" de la salud humana.

Nuestro Futuro Robado nos habla del asombro con el que los científicos comenzaron a ver aquellas extrañas alteraciones nunca antes vistas, en la Naturaleza. Como aquellos investigadores que vieron como las gaviotas de los contaminados Grandes Lagos, tenían pollos con graves malformaciones, nidos cuyos huevos nadie incubaba, parejas homosexuales... De modo parecido, en California, hallaron gaviotas macho que tenían oviducto, esto es, el canal por el que las hembras ponen los huevos. En Florida, los científicos que estudiaban los caimanes de un lago vieron que el 40% de ellos no eran ni hembras ni machos, sino mixtos. También, buena parte de las tortugas de orejas rojas de la misma masa de agua se habían convertido en hermafroditas. Incluso las panteras de Florida arrostraban problemas: machos feminizados, con abundantes criptorquidias, con espermatozoides venidos a menos, con un sistema inmunológico trastocado... En los ríos británicos, por su parte, también se daban casos de hermafroditismo y un alto porcentaje de feminización en los machos. Y en el Río San Lorenzo (Canadá) las belugas, además de casos de hermafroditismo, tenían el sistema inmunológico devastado. Infecciones generalizadas, neumonía, úlceras intestinales, estomacales, esofágicas y bucales, se cebaban en ellas. Además sufrían una alta tasa de cánceres de mama y de trastornos endocrinos, como el hipertiroidismo. En el Ártico, los osos polares sufrían problemas reproductivos. Y tras estas y otras muchas cosas de las relatadas en Nuestro Futuro Robado, aparecían siempre una serie de sustancias contaminantes: los llamados disruptores endocrinos. 

Sustancias procedentes de pesticidas, transformadores eléctricos, detergentes, plásticos, tejidos... e infinidad de otros productos y artículos de nuestra vida cotidiana. Mayoritariamente, sustancias sintéticas, a las que estamos expuestos de continuo los seres humanos.

Muchos informes de Theo Colborn estaban inaugurando una línea de investigación que sería muy fértil

Fue a finales de los años 80 del pasado siglo cuando Theo Colborn, que trabajaba entonces para el World Wildlife Fund y The Conservation Foundation en Washington, DC, elaboró un informe sobre lo que estaba pasando con la fauna a causa de la polución química en los Grandes Lagos, alertando sobre los horribles efectos vistos en algunas especies, y sobre el hecho de que estos eran compatibles con efectos que se estaban viendo también en los humanos. Aquel informe y otros posteriores de Theo Colborn estaban inaugurando una línea de investigación que sería muy fértil y que hoy en día es fundamental a la hora de evaluar los efectos de las sustancias que pueden afectar a la salud humana. No mucho después, en 1991, esta científica convocaría el mítico encuentro científico de Wingspread, en Wisconsin, a partir del cual comenzó a usarse el término de disruptores endocrinos. De aquella reunión emanaría una famosa declaración científica que serviría para alertar a la comunidad internacional acerca de este problema.

La "Declaración de Consenso de Wingspread sobre las alteraciones químicamente inducidas en el desarrollo sexual y funcional: la conexión fauna salvaje/seres humanos", afirmaba que "muchas poblaciones de animales salvajes están ya afectadas por estos compuestos químicos. Los impactos incluyen disfunción tiroidea en aves y peces, pérdida de fertilidad en aves, peces, mariscos y mamíferos; descenso del éxito reproductor en aves, peces y tortugas; graves malformaciones congénitas en aves, peces y tortugas; anomalías metabólicas en aves, peces y mamíferos; alteraciones de la conducta en aves; desmasculinización y feminización en machos de peces, aves y mamíferos; defeminización y masculinización de hembras de peces y aves; y daños en los sistemas inmunológicos de aves y mamíferos".

Y consideraban que estaba claro que "algunos de los efectos adversos que se ven en humanos hoy son vistos en adultos que nacieron de padres expuestos a disruptores hormonales sintéticos (agonistas y antagonistas) liberados en el medio ambiente. Las concentraciones de una serie de agonistas y antagonistas sintéticos de la hormona sexual presentes en la población humana de los Estados Unidos hoy están en el rango y la dosis a la cual se dan efectos en la fauna salvaje. De hecho, se han visto efectos a los niveles más bajos de las actuales concentraciones ambientales de estas sustancias".

Y concluían que: "a menos que la carga ambiental de disruptores hormonales sintéticos sea disminuida y controlada, es posible que se produzca una disfunción de gran escala a nivel poblacional. El alcance y el riesgo potencial para la vida silvestre y los seres humanos son grandes debido a la probabilidad de la exposición repetida o constante a numerosos productos químicos sintéticos que son conocidos por ser disruptores endocrinos".

El crecimiento del conocimiento científico que siguió a esta declaración ha sido tremendo. Se han realizado millares de estudios sobre los efectos de los disruptores endocrinos. En parte, no cabe duda, es algo que hay que agradecer a esta mujer ya que jugó un papel muy importante en el origen de todo.

Alguien que, en mi opinión, habría merecido un premio Nobel mucho más que algunos de sus receptores, en algún caso, incluso, personas que contribuyeron a algunos de los problemas que Colborn denunció (como por ejemplo, el que descubrió el uso como insecticida del DDT).

Colborn hizo un notable esfuerzo por alertar acerca de los riesgos de los productos químicos empleados en el "fracking"

Nacida en 1927 en una localidad de New Jersey Theo Colborn manifestó pronto un amor por las aves y la naturaleza salvaje que le acompañaría toda la vida. Durante unos años se dedicaría profesionalmente a la Farmacia, que es lo que había estudiado inicialmente, en New Jersey, hasta que en los años 60 se trasladó al oeste, a espacios más salvajes. Allí, acabaría introduciéndose cada vez más en el mundo de la ciencia y el activismo ambiental, especialmente a partir de mediados de los 70. Su espíritu me recuerda, en alguna medida, al de ésa otra gran científica norteamericana, Rachel Carson, la autora de Primaverasilenciosa a la que, por cierto, Theo admiraba.

Colborn establecería contacto y colaboraría con entidades como la Estación Biológica de las Montañas Rocosas en el estudio de la contaminación de las aguas. Finalmente, a finales de esa década, tras muchas actividades realizadas, decidió volver a estudiar para convertirse en una experta en asuntos de contaminación de las aguas, obteniendo después además, entre otras cosas, un doctorado, a los 58 años de edad, en zoología. Estudiaría los más diversos aspectos de epidemiología, toxicología, química del agua... Como manifestaría posteriormente, necesitaba esos títulos para que se le prestase la debida atención. Trabajaría en la Oficina de Asistencia Tecnológica de Washington sobre asuntos de polución atmosférica y, posteriormente con World Wildlife Fund y The Conservation Foundation momento en el que estudiaría las consecuencias de la contaminación de los Grandes Lagos, realizando diversos informes para organismos oficiales. Esos y otros trabajos acabarían llevándola al desarrollo de una nueva visión acerca de los efectos de los contaminantes químicos sobre la salud humana y de los ecosistemas que abrirían la puerta a todo lo que hoy se sabe acerca de los disruptores endocrinos, esas sustancias que, en especial cuando nos exponemos a ellas cuando estamos en el seno materno pueden tener efectos tan sutiles como graves.

Es imposible sintetizar en un artículo breve como este todo lo que hizo y ha representado Theo Colborn que, en sus últimos años, aparte de seguir publicando en revistas científicas, hizo un notable esfuerzo por alertar, por ejemplo, acerca de los riesgos de los productos químicos empleados en el "fracking" o fractura hidráulica, polémico método de obtención de gas del subsuelo.

El mayor honor que podría hacérsele es que alguna vez los ciudadanos y en especial los políticos estuviesen a la altura del reto que estos contaminantes, asociados por la comunidad científica a una parte del auge de importantes problemas sanitarios, se tomasen en serio lo que se sabe sobre ellos y se actuase, sin plegarse a las dudas artificialmente creadas por la industria para crear la coartada de que hay una falsa "controversia" científica que realmente no hay.

Los diseñadores químicos en su fiebre creadora al servicio de los negocios industriales, pensando solo en las aplicaciones utilitarias concretas, y desde una óptica reduccionista que no contemplaba debidamente los posibles efectos que podían causar estas sustancias en la trama viviente, han generado decenas de miles de sustancias sintéticas que se producen anualmente en órdenes de cientos de millones de toneladas.

Una parte de esta química sintética son disruptores endocrinos

La química de la Biosfera y la química de la "tecnosfera" como comento en mi libro "La Epidemia Química", que no es más que un intento periodístico de divulgar los hallazgos de científicos como Colborn, han entrado en colisión.

Si el hombre producía en 1930 un millón de toneladas de química sintética, en la actualidad pueden ser cerca de 800 millones de toneladas anuales. Una parte de esta química sintética son disruptores endocrinos. Sustancias que pueden actuar a bajísimas concentraciones, causando alteraciones en la trama de la vida, especialmente cuando el ser que se expone a ellas es una criatura en desarrollo, como un embrión o un feto dentro de su madre.

Theo Colborn dedicó su vida a abrirnos los ojos sobre este problema.

Hagamos caso de lo que nos dice la comunidad científica. Miremos a nuestro alrededor y veamos como de unas décadas a esta parte crecen una serie de desarreglos metabólicos, problemas en el desarrollo neuronal de los niños, problemas reproductivos, cánceres hormono-dependientes (como los de mama, próstata o testículos)... y otros problemas. E intentemos saber un poco acerca de la relación que todo esto puede tener, en mayor o menor medida, con nuestra exposición cotidiana a una serie de sustancias. Si se llega un día a que una parte de la población sepa de esto solo la centésima parte de lo que sabe de ciertos personajillos de la prensa rosa, de los futbolistas y otras tantas intrascendencias, es probable que todavía quepa una esperanza.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Los residuos de lindano un grave riesgo para la salud humana

Enviado por ARAINFO | REDACCIÓN el 19 diciembre, 2014

Dr. Nicolás Olea imparte hoy en Zaragoza 
una charla sobre lindano  
El doctor Nicolás Olea, director del grupo de investigación sobre contaminantes ambientales de la Universidad de Granada, ha advertido esta mañana en Zaragoza sobre los riesgos para la salud humana de la exposición a los contaminantes presentes en los residuos de lindano.

El grupo de investigación del Dr. Olea, referente internacional en este tema, ha estudiado los efectos sobre la salud humana del lindano y otros contaminantes organoclorados presentes en los residuos, en concreto su relación con hipotiroidismo, cáncer de mama, malformaciones del tracto urogenital de niños y niñas expuestas en el útero materno y también con problemas de fertilidad masculinos.

Este investigador ha explicado que los isómeros de lindano, el hexaclorobenceno, los PCB y otras sustancias organocloradas presentes en los residuos son disruptores endocrinos, esto es, sustancias sintéticas con capacidad de interferir en el funcionamiento normal de las hormonas. Estas sustancias interfieren en el sistema hormonal a dosis extremadamente bajas y sus efectos dependen del momento de exposición, siendo especialmente vulnerable la etapa de desarrollo fetal, la primera infancia y la pubertad.

Además, según Olea, la exposición conjunta a estas sustancias potencia sus efectos adversos y los análisis de los residuos han mostrado la presencia en tejidos y sangre de las personas de decenas de sustancias organocloradas diferentes junto a otros metales tóxicos.

Por otra parte, señaló que se trata de sustancias que se degradan muy difícilmente y se acumulan en la cadena alimentaria y finalmente en los tejidos grasos de las personas. Por ello, se han incluido en el listado de sustancias a eliminar globalmente según el Convenio de Estocolmo, suscrito por el Estado español y la normativa de la Unión Europea las considera sustancias sin umbral de exposición seguro.

“Para valorar los riesgos sobre la salud de los residuos de lindano debemos tener en cuenta que el medio ambiente y la población está expuesta a una mezcla de decenas de sustancias, que no solo son tóxicas de forma individual, sino que conjuntamente pueden potenciarse sus efectos adversos. Son sustancias que van a permanecer varios años en el medio ambiente y en el organismo de las personas y por tanto suponen un riesgo para la salud humana”, señaló el doctor Olea.

Representantes de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, CCOO Aragón y Ecologistas en Acción criticaron al Gobierno de Aragón por minusvalorar los riesgos para la salud pública de los residuos de lindano y reiteraron su petición de que se elabore un Plan de Salud Ambiental que aborde este grave problema.

El Dr. Olea participará a las 18.30 horas de hoy en una charla coloquio titulada ‘Residuos de lindano: ¿Un riesgo para la salud?’, organizada conjuntamente por ADSPA, Ecologistas y CCOO en el Centro Joaquín Roncal (calle San Braulio) en Zaragoza.

viernes, 19 de diciembre de 2014

OMS: un informe a las malas vibras

17 de diciembre 2014 Romain Loury

OMS suficiente para escuchar?  
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no te pierdas la transparencia y la independencia de la cuestión de la frecuencia de radio. Esto es lo que temen 47 asociaciones, entre ellas Priartém y el Colectivo de electro de Francia, frente a su informe preliminar sobre los efectos en la salud de las frecuencias de radio. Implicado, la sobre-representación de la ICNIRP [1], una comisión científica controversial.

"Somos gente razonable, sólo pedimos que no haya representación de todos los puntos de vista" sobre el tema de las frecuencias de radio, dice Janine Le Calvez, presidente de Priartém, contactado por la JDLE. Y esto parece lejos de ser el caso, dicen que 47 asociaciones en un comunicado publicado el martes, 16 de diciembre.

En la vista, el proyecto de monografía en las frecuencias de radio para la consulta de la OMS hasta el lunes, 15 de diciembre. Entre otras quejas, una "falta de transparencia en torno a la realización de la experiencia", un "fracaso de la consulta de la sociedad civil", unos "expertos independientes [que]es en gran parte a demostrar "una" falta de pluralismo de expertos" o una" lectura sesgada de los resultados científicos".

Una "extraña promiscuidad"

Pero lo que sorprende de todo, es "la promiscuidad singular entre la OMS y la ICNIRP", presentado por la organización de la ONU como "una comisión científica independiente creada por la Asociación Internacional de Protección Radiológica (IRPA) a promover la protección contra las radiaciones no ionizantes en el interés de la población y el medio ambiente".

Para las asociaciones ICNIRP es nada menos que "una institución polémica, club exclusivo creado para difundir la palabra de los riesgos de la negación y la defensa de los intereses de la industria". Un "club cerrado", tal vez, pero con cuatro miembros o ex miembros de los seis expertos del Comité de Dirección, el Vice-Presidente de la ICNIRP, María Feychting.

"Sabemos que las posiciones intransigentes y, a priori, esta organización, incluyendo la ferviente defensa de sus propias normas obsoletas no adaptadas a la actual exposición cercana a la crónica, que se basan en el paradigma térmica (negación de los efectos no térmicos). No se sabe, sin embargo, debido a que es una organización bien-secreta y no transparente, su proceso de reclutamiento y su modo de funcionamiento", consideran las asociaciones.

"¿Por qué [OMS] aplaza a un organismo exterior tan poco legítimo y que tiene todos los rasgos de un rostro de grupo defensor de normas obsoletas de militar y los intereses industriales para definir sus recomendaciones en un caso polémico como las radiofrecuencias? ¿No es hora de que adquiera su propia experiencia mediante la ampliación de la contratación de expertos había empezado a gustar el Circ [Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer] en 2010-2011?", se preguntan.

Una adquisición por parte de la OMS?

Sorprendentemente, la OMS no menciona en su página web los nombres de los científicos involucrados en este trabajo. Las asociaciones hicieron saber a través de fotografías de una presentación de diapositivas Emilie van Deventer, quien encabeza el Comité de Dirección de la OMS, tomada en una reunión ICNIRP en noviembre en Australia. Sin estas fugas, "todavía no sabríamos quien escribió este informe", denunció Calvez Janine.

Difícil de entender la actitud de la OMS sobre el tema, mientras que su rama del cáncer, el Circ, presentada en mayo de 2011 Campos electromagnéticos de radiofrecuencia como el potencial carcinógeno humano (grupo 2B). Pero tres semanas después, la OMS publicó un comunicado de prensa diciendo que "hasta la fecha, nunca se ha establecido que el teléfono móvil puede ser la causa de un efecto adverso para la salud".

"Dos años después de [la opinión Circ 2011, por lo que en 2013], la OMS reprograma esta nueva experiencia", dice Janine Le Calvez, que ve una "toma de posesión" de las radiofrecuencias. Una "toma de posesión" como recuerdo claro: en 239 páginas, el capítulo del informe pre-cáncer que se las arregla para citar sólo una vez  el trabajo del Circ, y dedicarle 4 líneas!.

Y en un punto muy general, si está bien fundada para concluir que la carcinogenicidad de cualquier agente para el hombre, cuando se ha probado en animales de laboratorio. En cuanto a la clasificación en el Grupo 2B, la OMS es muy fuerte, ya que se las arregla para no mencionar en ningún momento el capitulo de cáncer.

La solicitud de una salida de la ICNIRP de este trabajo y la consideración de las opiniones en conflicto, las asociaciones y la petición de que se recibirá de inmediato por la dirección de la OMS con el fin de lograr sus justas demandas".

[1] Comisión Internacional de protección contra las radiaciones no ionizantes.

Sensibilidad Química Múltiple, la enfermedad que incomoda al siglo XXI

Cada vez son más los casos que se diagnostican y eso que hace solo unos meses que la reconocieron como enfermedad. La Sensibilidad Química Múltiple conlleva un cambio radical en la vida cotidiana de los pacientes.

Javier García / Qué.es 19 de diciembre de 2014
Hace tan solo una década era impensable ver a niños que comienzan su etapa escolar manejar aparatos destinados, al menos desde su creación, a la recreación y entretenimiento de los adultos. Ahora, parece complicado no observar a diario pequeños que no saben ni leer ni escribir pero que manejan a la perfección el Smartphone o la tablet de su padre o madre, cuando no resulta ser la 'suya propia'.

Es evidente que la sociedad evoluciona, pero no significa que todos los cambios tengan una connotación positiva. De hecho, la masificación de las nuevas tecnologías -con lo que ello conlleva- o de productos con componentes químicos suponen "un importante problema de salud pública bajo un manto de silencio", apunta el doctor Pablo Arnold, inmunólogo y especialista en SQM.

Este "manto de silencio" tiene nombre y apellidos: Sensibilidad Química Múltiple. La SQM conlleva lapérdida progresiva de la tolerancia a ciertos niveles químicos, físicos o biológicos. Tres apartados en los que están englobados un amplio número de agentes, como decenas de alimentos, el agua del grifo, medicamentos, productos de limpieza, radiaciones de antenas o sistemas de conexión inalámbrica a Internet (WiFi)...

Pese a esta larga lista, la Sensibilidad Química Múltiple ha sido incorporada recientemente a la Clasificación Internacional de Enfermedades de España, sumándose a los cinco países que ya reconocían la SQM como enfermedad. El primero, Alemania, en el año 2000; el precedente, Dinamarca, en 2012.

PODRÍA AFECTAR A UN 15% DE LA POBLACIÓN EN PAÍSES DESARROLLADOS

Con la incorporación de España, son seis los países desarrollados que reconocen a las personas con SQM como enfermos. Sin embargo, pese a esta escasa relación de certificaciones, el doctor Pablo Arnold indica que en torno al 15% de la población podría presentar alguno de los síntomas, mientras que el número de diagnosticados ya se sitúa en cerca del 1%.

Además, según diversos estudios, afecta más a las mujeres que a los hombres. Esto se debe, en palabras del experto en Sensibilidad Química Múltiple, a que "las mujeres tienen doble exposición a agentes químicos: en el ámbito laboral y en el hogar".

Entre ese 1% se encuentra Esther, una manchega de 38 años de edad, que ha narrado a Qué.es cómo le ha cambiado la vida desde que las primeras reacciones aparecieron, hasta hoy que su cuerpo comienza a recuperar fuerzas.

"FUE UN ALIVIO QUE ME DIAGNOSTICARAN"

Esther es licenciada en Ciencias Ambientales y ha trabajado buena parte de su vida laboral en una industria química. Como cualquier otro compañero de la empresa, esta joven tenía una alta carga de trabajo y comenzó a sentir un cansancio exagerado. Sin embargo, pese a tener solo 35 años, pensó que se trataba de una situación propia del estrés y 'solucionó' el problema con dos sesiones semanales de fisioterapia.

Pero esa fatiga laboral era solo la punta de un iceberg profundo que ha marcado su vida desde hace algo más de cuatro años. "Tenía problemas gastrointestinales, y taquicardias, pero me decían que era muy joven para derivarme a dos especialistas", nos confiesa Esther al narrar el calvario que sufrió hasta que fue diagnosticada.

Pese a no recibir respuesta médica a sus múltiples dolencias, la situación que afrontan los pacientes les lleva a plantearse seriamente continuar con su vida profesional. A Esther, por ejemplo, le resultó completamente imposible y decidió abandonar su empresa. "No pedí la baja médica porque no sabes lo que tienes y te da apuro decirle a los compañeros que no vas a trabajar porque estás muy débil".

Los primeros síntomas pueden confundirse con estrés laboral, pero ni dar ese complicado paso mejora la situación de un enfermo de SQM. De hecho, en la mayoría de los casos el siguiente escalón es el que da mayor visibilidad a la Sensibilidad Química Múltiple. La fatiga y los mareos vienen acompañados de un desarrollo extremo del olfato con determinadas sustancias. "Llegué a tener intolerancia a 30 alimentos, vomitaba después de comer y con solo oler la colonia o el café, por ejemplo, tenía su sabor en la saliva", reconoce esta joven manchega.

Este segunda fase es la que produce el diagnóstico de la enfermedad y significa un importante paso para las personas que lo padecen. En el caso de Esther, asegura que "fue un auténtico alivio" porque "llegué a pensar que me estaba volviendo muy maniática y que ya no me apetecía estar con familiares o amigos". Este punto de agobio por 'no saber qué tienes' es en el que incide el doctor Pablo Arnold para señalar que "se intenta ridiculizar a los pacientes" y "no se favorece la investigación porque se dejarían de vender muchos productos".

SALIR A LA COMPRA O IR AL CINE RESULTA MISIÓN IMPOSIBLE

Una vez diagnosticada la Sensibilidad Química Múltiple, el primer paso para los afectados es abandonar la exposición continua a los agentes químicos que producen las persistentes dolencias, lo que conlleva en la mayoría de los casos al cambio de residencia. Vivir en la ciudad implica mayor grado de contaminación, mayor presencia de antenas y redes inalámbricas y la utilización de productos de limpieza convencionales.

Por ello, la solución más factible es trasladar el hogar a una zona rural. Sin embargo, este cambio no es tan sencillo como "ir a vivir al campo". Cualquier enfermo de SQM debe evaluar tanto el perímetro que le rodea (que no sea una zona de cultivo, que no tenga pinares cerca, que no realicen fumigaciones, la implantación de antenas) como su propia vivienda, ya que algunos componentes de construcción contienen agentes químicos.

Además, en cuanto al hogar, los productos de limpieza pasan a ser el vinagre, el bicarbonato o el clásico jabón neutro; los grifos deben tener unos filtros porque "nos apesta a cloro"; no pueden utilizar champús; deben tener cuidado con el tejido de ropa que utilizan; el ordenador y el móvil solo unos minutos al día; la televisión debe estar a gran distancia; etc. Una serie de condiciones indispensables, pero que deben ir acompañadas de un suplemento de minerales y nutrientes a través de vía intravenosa para favorecer la recuperación del cuerpo.

En este sentido, el doctor Arnold apunta que también se pueden utilizar medicamentos pero a través de una fórmula magistral, es decir, eliminando las enzimas incipientes con productos químicos. "Con el tratamiento recuperan la opción de tener una vida apetecible, pero no pueden volver a exponerse indiscriminadamente a los productos químicos", concluye.

En esta fase comienza a entrar Esther. Después de estar más de dos años sin poder salir de casa, "para mí era impensable pasear por el campo más de media hora porque me dolía el cuerpo, pero ahora aguanto más y noto que el cuerpo recupera energía, no solo por no estar expuesta sino por la recuperación de minerales".

Pese a esta mejoría, los enfermos de SQM tienen serias dificultades para hacer con asiduidad ciertas actividades. Cosas tan simples -a priori- como salir a una terraza en verano, ir de vacaciones o acudir a la consulta del médico puede convertirse en una auténtica odisea.

"El círculo de amigos se cierra porque muchos no comprenden que ahora ya no salga a los bares o haga los planes que hacíamos antes", apunta Esther al hablar de la reacción de su entorno de amistades. Sin ir más lejos, en estas fechas, "se acabaron las cenas del 'amigo invisible', ahora las Navidades las pasó con mis familiares más cercanos".

CRISIS DE DESORIENTACIÓN Y TAQUICARDIAS

Los amigos más cercanos y los familiares intentan adaptarse a las condiciones que exige la enfermedad. Sin embargo, no siempre es fácil. Esther reconoce que no puede estar más de media hora con su sobrino. "El pequeño utiliza un champú que no tolero y si estoy más de ese tiempo con él estoy dos o tres muy débil y sin poder salir de la cama. Aunque estoy contenta porque antes solo podía darle un beso".

Los enfermos intentan controlar su ambiente más próximo, pero hay escenarios que se escapan a ese control. Por ejemplo, en las consultas médicas no pueden acudir cuando el servicio de limpieza está trabajando o si los edificios a los que entran tienen activado el sistema de conexión inalámbrica a Internet.

La joven manchega enferma de SQM nos cuenta uno de los episodios más recientes. "Hace unas semanas fui a una conferencia de medioambiente, avisé y ajustaron las condiciones. Sin embargo, yo iba con mi máscara y quería hacer una pregunta a uno de los ponentes. Al coger el micrófono era incapaz de hablar y tenía taquicardias. No era por los nervios, era por la conexión WiFi que tenía la sala", recuerda.

En ocasiones así, las consecuencias más comunes son taquicardias, fatigas, dolores de cabeza, debilidad y desorientación.

LAS FUNDACIONES JUEGAN UN PAPEL FUNDAMENTAL

La propagación de la enfermedad ha propiciado en los últimos años la proliferación de asociaciones que agrupan a los enfermos de Sensibilidad Química Múltiple. En algunos casos, estas fundaciones están enmarcadas dentro de la lucha medioambiental y representan un papel de apoyo fundamental.

Por un lado, al conocer el diagnóstico, trabajadores sociales suelen hablar con las familias para que comprendan con mayor rapidez los agentes que afectan a los pacientes. Por otro lado, promueven los derechos de los enfermos, en ocasiones olvidados por las autoridades sanitarias.

En algunos casos, como el de Esther, se desarrollan complejos procesos judiciales para lograr la incapacidad total. Pese a que en su caso no ha vuelto a trabajar desde que comenzó a padecer la enfermedad, no recibe ninguna subvención porque le ha sido denegada la incapacidad en primera instancia. "Somos enfermos incómodos, no conviene darnos la razón", apunta esta paciente.