sábado, 4 de junio de 2011

RESUMEN DE LA REUNIÓN CELEBRADA EN LA SEDE DE GINEBRA DE LA OMS EL PASADO 13 DE MAYO

Asistentes:

Dra. María Neira. Directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente.
Dra. Anette Prüss-Ustün. Jefa de Equipo del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente.
Dr. Ivan D. Ivanov. Departamento de Salud Ocupacional, Pública y Ambiental.
Dr. T. Bedirhan Ustün. Coordinador: Clasificaciones, Terminología y Estándares. Departamento de Estadísticas de Salud e Información.
Dña. Nada Osseiran. Oficial del Departamento de Comunicaciones, Salud Pública y Medio Ambiente.
Dña. Isabel Daniel. Enfermera especializada en neurofisiología.
D. Jaume Cortés. Miembro del Colectivo Ronda. Abogado especializado en derecho del trabajo y enfermedades ambientales (SQM y EHS) y miembro del Comité Nacional para el Reconocimiento del Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple.
Dña. Sonia Ortiga. Abogada especializada en medio ambiente.
Dña. Francesca R. Orlando. Vicepresidenta de la asociación italiana AMICA.
Dña. Francisca Gutiérrez. Presidenta de la asociación española ASQUIFYDE y miembro del Comité Nacional para el Reconocimiento del Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple.

Abre la intervención Jaume Cortés planteando algunas cuestiones básicas para poder abordar el tema de la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y de la Electrohipersensibilidad (EHS).

 a)  La SQM y la EHS son problemas de salud reales.

 b)  Existen evidencias que ratifican esta afirmación:
  • Los diagnósticos médicos
  • Los informes de las inspecciones de trabajo que establecen la causalidad entre exposición y enfermedad.
  • Hay estudios científicos que ratifican su existencia.
  • Hay un reconocimiento por parte del Parlamento Europeo de estas enfermedades, testimonio que se aporta en el dossier que se presenta hoy.
  • Hay 200 sentencias favorables en España que avalan esta evidencia.
  • Se están consiguiendo en España indemnizaciones para los pacientes.
c)  Es necesario incluirlas en el CIE de la OMS, puesto que lo que más dificulta el reconocimiento judicial es precisamente la inexistencia de código para estas enfermedades en el CIE.
A continuación interviene el Dr. Julián Márquez, quien expresa cómo uno de los problemas con los que se enfrentan los pacientes es la incomprensión del propio colectivo médico por tratarse de patologías muy poco o nada conocidas.
En el caso de la SQM, la causa de su desencadenamiento en un porcentaje muy alto son los insecticidas organofosforados. En la mayoría de los pacientes se aprecia que no se trata de una intoxicación, ya que los enfermos no presentan los trastornos que se corresponden con este caso. Las manifestaciones clínicas empiezan ante una exposición y ceden o mejoran cuando se alejan del foco.

El SQM es una enfermedad multisistémica y en un 90% de los casos afecta al sistema nervioso. Es importante la afección neurocognitiva con síntomas como cefaleas, parestesias, debilidad muscular, mareos, todo ello acompañado de trastornos multisistémicos de tipo respiratorio, cardiovascular, hormonal, etc. En las mujeres son frecuentes los trastornos del ciclo menstrual y en un importante porcentaje, existe una gran disminución de la libido.

El Dr. Márquez recuerda que la intolerancia ambiental es reconocida por la propia OMS, quien dice que una pequeña dosis de sustancia, no sólo molesta, sino que puede provocar un cuadro clínico: irritación, quemazón, cefaleas, etc.

Las reacciones adversas frente a los químicos o a las radiaciones electromagnéticas tienen una duración variable según cada paciente, y las manifestaciones difieren también. Cuando el enfermo se vuelve a exponer, la sintomatología se suele agravar o da lugar a la aparición de una nueva sintomatología.

El diagnóstico, tanto en la SQM como en la EHS es clínico. En el caso de la SQM se utiliza un test que ayuda al clínico, se trata del QEESI. A través de este test se intenta objetivar los síntomas del paciente.

No obstante, para estos diagnósticos, se requiere de un protocolo donde se realiza un estudio clínico dirigido, una exploración neurológica completa, tanto central como periférica, una exploración neurofisiológica (EEG, Potenciales Evocados Visuales, Potenciales Evocados Acústicos del tronco Cerebral, Potenciales Somestésicos y Potencial cognitivo P.300), estudios mediante neuroimagen (especialmente RNM craneal e hipofisaria y SPECT cerebral), analíticas específicas, estudios hormonales, etc. Es también de sumo interés un estudio Neuropsicológico realizado por personal experto en busca de una disfunción frontal, fronto-temporal, etc., así como valoración del grado de afectación. A mayor gravedad, mayor nivel de alteración tanto en los datos aportados por las exploraciones neurofisiológicas como los neuropsicológicos y en menor grado de Neuroimagen. Es necesario que los estudios se realicen por expertos en neurofisiología.

El proceso de estas enfermedades (SQM y EHS) es crónico, y la situación del paciente se agrava si vive en un medioambiente tóxico, como por ejemplo cerca de las petroquímicas de Tarragona o sometido a radiaciones electromagnéticas: emisiones del vecindario, antenas de telefonía móvil, etc. El paciente tiene que evitar las reexposiciones.

Es fundamental que el paciente disponga de un centro clínico de referencia en el que se le pueda diagnosticar y solucionar las múltiples dudas y proporcionar ayuda psicológica y socio-laboral, realizando los informes médicos oportunos.

Por las limitaciones de tiempo, la Dra. Neira cede la palabra al Dr. Üstun, coordinador del CIE del Dpto. de Estadística de la OMS.

Desde 1948, la OMS se responsabiliza de clasificar internacionalmente las enfermedades y cada 10 años se hace una revisión de esta clasificación. Actualmente se está trabajando en la próxima revisión que deberá estar finalizada para el año 2015.

La OMS es consciente de la relación que se establece entre ciertas enfermedades y los problemas del medioambiente. En estos momentos existe un fuerte debate sobre la inclusión / no inclusión de ciertas enfermedades, y la OMS reconoce la controversia que se está generando.

Las revisiones del 2010 se están realizando por un grupo de expertos. Entre el 2001 y el 2009 las revisiones anuales se hacían por grupos de expertos con presencia de los ministerios de salud de los estados miembros. Este ha sido un modelo muy criticado, ya que se decía que sólo participaban las delegaciones nacionales y los planteamientos no se correspondían con las necesidades reales. Se ha revisado la metodología de trabajo, respetando las necesidades y permitiendo la participación al público mediante una plataforma virtual.

El CIE es un instrumento de evidencia científica, siguiendo una metodología muy concreta respecto a los estudios científicos que se presentan. Se deben dar varios requisitos: causalidad, etiología, test diagnóstico, etc.

La Dra. Neira interviene para explicar que la documentación aportada por el Comité de Representantes debe ajustarse a esta metodología.

La Dra. Lafuente, desde su experiencia en ciencia básica, indica que actualmente hay bibliografía científica que apoya la conveniencia de que ambas enfermedades sean reconocidas e incluidas en la CIE.

El Dr. Üstun explica que las revisiones se vienen realizando por grupos de asesores científicos. En primer lugar, habrá que saber cuáles son las enfermedades ambientales y si se trata de enfermedades ocupacionales, y en segundo lugar, cuantificar el nivel de morbilidad. 

Francisca Gutiérrez le pregunta al Dr. Üstun cómo puede ser que algunos países como Alemania, Japón, Austria o Luxemburgo tengan reconocida la SQM en su CIE y que el resto de países no. Esto provoca una situación de desigualdad entre los pacientes de diversos países.

El Dr. Üstun aclara que el CIE es a nivel global, pero que sin embargo todos los países, en uso de su soberanía, pueden ejercer los cambios que consideren necesarios.

En palabras del Dr. Üstun, el 16 de mayo de 2011 se haría un primer borrador muy genérico sobre esta revisión, y en mayo de 2012 se podrá disponer de un borrador mucho más detallado y elaborado. El 2015 será la fecha en la que la Asamblea Mundial de la Salud dará a conocer los resultados.

En el transcurso del trabajo, se realizará un debate científico para saber dónde ubicar este tipo de enfermedades. Esta es una cuestión compleja, porque muchas veces no existe acuerdo sobre la especialidad donde clasificar una patología, sobre todo en el caso de la SQM y la EHS, ya que estamos ante enfermedades multisistémicas. Tanto Francisca Gutiérrez como Francesca R. Orlando intervienen para dejar patente a la Dra. Neira su total conformidad en que sólo desde la evidencia científica se está demostrando el origen orgánico y adquirido de estas patologías, y que sólo a través de ella se encontrarán las soluciones adecuadas, pudiendo trabajar también en la prevención, al tratarse de enfermedades evitables.

El proyecto de clasificación va a ser abierto y transparente, y la información estará disponible en la web de la OMS

La Dra. Neira considera que sería interesante que los grupos de afectados por estas patologías se pongan en contacto con otros grupos de trabajo como los que se están desarrollando en relación con el REACH.

Francisca Gutiérrez le transmite a la Dra. Neira la preocupación por parte de las asociaciones de enfermos por los grupos cada vez más numerosos de personas jóvenes afectadas, así como de niños, algunos incluso con problemas de escolarización. Le explica que esta cuestión entronca con la prevalencia de género en estas enfermedades, la función reproductora de la mujer y la transmisión de la carga tóxica que ha adquirido a lo largo de su vida y sobre todo las exposiciones durante el periodo de gestación y de amamantamiento.

Francesca R. Orlando preguntó a los dirigentes de la OMS si existe algún documento en el que la OMS se posiciona respecto a la Sensibilidad Química Múltiple. La Dra. Neira y el Dr. Üstun responden que ellos no tienen conocimiento de ningún documento que verse sobre SQM de sus respectivos departamentos.

Esta cuestión es muy importante para aquellos países en los que el reconocimiento de la SQM ha sido paralizado porque se citó un "presunto" documento del IPCS-OMS (International Programme on Chemical Safety - Programa Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas de la OMS), fruto de un taller de trabajo en Berlín en el año 1996, donde se adoptaba la definición de “Intolerancia Ambiental Idiopática" o "IAI".

La Dra. Neira propone que las asociaciones de afectados se pongan en contacto con los distintos grupos de trabajo de la OMS existentes en todo el mundo que están trabajando en el CIE 11.

La Dra. Lafuente pide la palabra para confirmar a los representantes de la OMS que los enfermos de SQM y de EHS son personas hipersensibles, ya que responden a dosis muy bajas de xenobióticos a las que no responde la mayoría de la población. Es decir, en la representación gráfica de la relación dosis-respuesta se encuentran en la cola del extremo izquierdo de la Campana de Gauss.

Francisca Gutiérrez le explica a la Dra. Neira, que el hecho de no estar entre la media, no significa un número bajo de afectados, sino todo lo contrario. Nos estamos enfrentando a cifras muy altas con personas ya diagnosticadas, y que entre el 12 y el 15% de la población presenta algún tipo de alteración frente a algún químico. En la EHS las cifras de afectados están entre el 3 y el 6% de la población, pero estos números están creciendo de forma permanente.

La Dra. Neira, quien en todo momento ha demostrado una gran amabilidad, acompaña al Comité hasta el exterior del edificio ya que ha dedicado más tiempo del previsto y debe atender la siguiente reunión. No obstante, queda a nuestra entera disposición.

El Comité de Representantes agradece a la Dra. Neira y a su equipo la atención prestada, dada la importancia del tema a tratar.

ALGUNAS CONCLUSIONES DEL COMITÉ DE REPRESENTANTES

1.- Se han cambiado las reglas para actualizar el CIE, antes sólo participaban los delegados nacionales de salud, ahora hay una apertura en la participación para elaborar el nuevo código a través de la plataforma virtual, lo cual puede ser positivo. A partir de la “Campaña OMS 2011”, se pueden organizar grupos de trabajo a nivel global para participar con criterios consensuados y coordinadamente para las dos patologías.

3.- Tal vez el aspecto más delicado sea el hecho de que el SQM y la EHS son enfermedades multisistémicas y podrían tener cabida en distintas especialidades de la clasificación, aunque no hay que olvidar la gran importancia de la sintomatología neurológica. Hay que establecer un nuevo paradigma médico que dé respuesta a algunas cuestiones referidas a estas patologías emergentes, entre ellas, su clasificación en el CIE.

4.- La OMS sabe que estas enfermedades existen.

5.- En el seno de la OMS la emergencia de estas enfermedades ha generado una controversia, pero la explicación de los cambios en la metodología de trabajo respecto de la elaboración del CIE para el calendario 2015 y de la posible participación en grupos de trabajo, abre nuevas posibilidades de reconocimiento.

6.- Cada país puede reconocer estas enfermedades e incluirlas en su ICE de forma independiente de la OMS, ya que según la propia institución, los países tienen soberanía en este tema.

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Cura del Cáncer: ¿Bloqueada por las farmacéuticas? (Entrevista con el Nobel de Medicina Richard J. Roberts)

Científicos de la Universidad de Alberta, en Canadá, aseguran haber descubierto una sustancia que elimina las células afectadas por tumores, pero no consiguen fondos para seguir sus pruebas porque la sustancia que usan no tiene patente.

miércoles, 25 de mayo del 2011
¿La cura del cáncer es detenida por la avidez de las farmacéuticas? Foto: Archivo Vanguardia  
CIUDAD DE BUENOS AIRES.-Investigadores de la Universidad de Alberta han logrado curar el cáncer utilizando un medicamento llamado dicloroacetato, sin embargo, como esta sustancia no requiere patente y es barata a comparación con los medicamentos usados para combatir el cáncer por las grandes farmacéuticas, está investigación no ha recibido mucho apoyo ni está haciendo eco en los medios.

El Dr. Evangelos Michelakis, profesor de la Universidad de Alberta, probó el dicloroacetato en células humanas y notaron que mata las células de cáncer en los pulmones, en el cerebro y en el pecho, dejando solamente las células sanas. En ratas con severos tumores sus células se encogieron al ser alimentadas con agua con esta sustancia.

El dicloroacetato detona una acción en la mitocondria para que esta acabe de forma natural con el cáncer en las células (tradicionalmente se enfoca en la glucólisis para combatirlo).

El dicloroacetato detona una acción en la mitocondria para que esta acabe de forma natural con el cáncer en las células (tradicionalmente se enfoca en la glucólisis para combatirlo).

El Dr Michelakis manifestó su preocupación de no encontrar fondos para hacer pruebas clínicas con dicloroacetato ya que no representaría fuertes ganancias para inversionistas privados al no estar patentado.

Esto encaja exactamente con lo que dijo el Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts en una entrevista sobre como los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las farmacéuticas que en cambio sí desarrollan medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada.

La entrevista originalmente fue publicada por el diario español Vanguardia:

¿La investigación se puede planificar?

Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.

Parece una buena política.

Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada…

¿Y no es así?

A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.

¿Cómo nació?

La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.

Toda una aventura.

Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.

¿Fue científicamente productiva?

Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.

¿Qué descubrió usted?

Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).

¿Para qué sirvió?

Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.

¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?

Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud… Tengo mis reservas.

Le escucho.

La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

Explíquese.

La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital…

Como cualquier otra industria.

Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.

Pero si son rentables, investigarán mejor.

Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

Por ejemplo…

He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad…

¿Y por qué dejan de investigar?

Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.

Es una grave acusación.

Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.

Hay dividendos que matan.

Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.

¿Un ejemplo de esos abusos?

Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.

¿No me habla usted del Tercer Mundo?

Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

¿Los políticos no intervienen?

No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.

De todo habrá.

Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…

Richard J. Roberts nació en Derby, Inglaterra, en 1943. Estudió inicialmente Química, posteriormente se traslada a Estados Unidos, donde desarrolla actividad docente en Harvard y en el Cold Spring Harbor Laboratory de Nueva York. Desde 1992 dirige los trabajos de investigación del Biolabs Institute, de Beverly, (Massachusetts).

Obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1993, compartido con Phillip A. Sharp, por su trabajo sobre los intrones, fragmentos de ADN que no tiene nada que ver con la información genética. Pudieron describir que la información depositada en un gen no estaba dispuesta de forma continua, sino que se encontraba fraccionada.

Los primeros experimentos los realizaron sobre material genético de virus, particularmente de adenovirus.

Ambos llegaron a la conclusión de que el ARN ha tenido que preceder en la evolución al ADN.

Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/cura_del_cancer:_%C2%BFbloqueada_por_las_farmaceuticas?_(entrevista_con_el_dr._michelakis)-731485.html

Investigadores encuentran cura para el cáncer, pero no es negocio para farmacéuticas y quizá nunca vea la luz

Universidad de Alberta/pijamasurf.com
16-Mayo-2011

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Investigadores canadienses logran curar el cáncer usando dicloroacetato, sin embargo, esta sustancia no requiere patente, por lo cual no representa negocio para Big Pharma y podría ser bloqueada

Foto: Archivo Vanguardia
Investigadores de la Universidad de Alberta han logrado curar el cáncer utilizando un medicamento llamado dicloroacetato, sin embargo, como esta sustancia no requiere patente y es barata a comparación con los medicamentos usados para combatir el cáncer por las grandes farmacéuticas está investigación no ha recibido mucho apoyo ni está haciendo eco en los medios, quizás bloqueda por las mismas farmacéuticas.

Los científicos canadienses probaron el dicloroacetato en células humanas y notaron que mata las células de cáncer en los pulmones, en el cerebro y en el pecho, dejando solamente las células sanas. En ratas con severos tumores sus células se encogieron al ser alimentadas con agua con esta sustancia.

El dicloroacetato detona una acción en la mitocondria para que esta acabe de forma natural con el cáncer en las células (tradicionalmente se enfoca en la glucólisis para combatirlo).

El Dr Michelakis de la Universidad de Alberta manifestó su preocupación de no encontrar fondos para hacer pruebas clínicas con dicloroacetato ya que no representaría fuertes ganancias para inversionistas privados al no estar patentado.

Esto encaja exactamente con lo que dijo el Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts en esta entrevista sobre como los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las farmacéuticas que en cambio sí desarrollan medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada.

ENTREVISTA CON EL NOBEL DE MEDICINA RICHARD J. ROBERTS

Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/investigadoresencuentrancuraparaelcancerperonoesnegocioparafarmaceuticasyquizanuncavealaluz-724971.html