viernes, 22 de julio de 2011

La controvertida postura del Gobierno sobre el consumo de pescado azul

La naturaleza grita
Por J. M. Hernández de la Luna 
Martes, 12 de Julio de 2011 10:19

Varios son los factores de riesgo que nos podemos encontrar en el consumo de grandes peces, como son el arsénico y los metales pesados. Sin duda, los efectos nocivos del mercurio se encuentran entre los más destacados. Recientemente, el Gobierno ha querido 'tranquilizar' a la población a través de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, quien ha asegurado que se puede comer pescado azul con total garantía. Unas declaraciones que, sin embargo, son cuanto menos rebatibles.
Peces Espada en la Lonja de Vigo
Según unas recientes declaraciones de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín1, "se puede comer pescado azul con total garantía". El actual Gobierno ha querido tranquilizar a la población a través de la ministra, quien asegura que el beneficio del consumo de pescado azul "está fuera de toda duda y es absolutamente recomendable" y que "no hay motivo para la alarma", además de añadir que los controles de la alimentación en España son "exhaustivos". Afirmaciones que tienen lugar tras la recomendación de la AESAN (Agencia española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) de evitar el consumo de carne de grandes peces (túnidos, pez espada, tiburón,...) por parte de mujeres en edad fértil, embarazadas o en periodo de lactancia. Igualmente, la Agencia aconseja reducir el consumo semanal en niños de 3-12 años a unos 50 gramos semanales, y en torno a los 100 gramos de atún enlatado por semana, ya que la ingesta de los metales pesados acumulados en la grasa de los animales puede afectar a su desarrollo.
Rodajas de bonito asándose a las brasas
Unas declaraciones tranquilizadoras en primera instancia pero que, sin embargo, resultan cuanto menos rebatibles cuando se tienen en cuenta estudios recientes sobre la materia. Así, según los resultados obtenidos en un trabajo realizado por científicos españoles y publicado en la revista Environment International2, más de la mitad de los niños en España nacen sobre expuestos al mercurio (metil-mercurio) del pescado, en niveles superiores a los "admisibles" (más concretamente, un 64% de ellos están expuestos a más de 5,8 microgramos por litro de sangre, límite considerado como "seguro" por la EPA de EEUU), teniendo en cuenta que dicho límite es también algo digno de debate.

El estudio se realizó midiendo el contenido de este metal pesado en el cordón umbilical de 1883 mujeres de Valencia (un 68,4% de los niños por encima del límite mencionado), Sabadell (49%), Asturias (75%) y Guipúzcoa(64,7%), llegando a la conclusión de que aquellas que consumían mayor cantidad de pescado de ciertas clases tenían más mercurio en el cordón umbilical (el pez espada y el atún suelen concentrarlo en niveles altos).

A raíz de la publicación de este estudio se recuerda ahora cómo en 2008 la Comisión Europea recomendó que las mujeres embarazadas, con posibilidad de estar embarazadas o lactantes redujeran a menos de 100 gramos la ración semanal de consumo de grandes peces, excluyendo el consumo de cualquier otro pescado durante este periodo y limitando a dos veces por semana el consumo del atún. Petición que pone en tela de juicio las palabras de la ministra.

Otro reciente estudio, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III3, revela un dato preocupante, al comparar los niveles de mercurio de los españoles con respecto a los habitantes de otros países. Así, los niveles de concentración en nuestro organismo es diez veces superior al de los alemanes.

Riesgos del mercurio
Mercurio líquido en un bote de cristal
Varios son los factores de riesgo que nos podemos encontrar en el consumo de grandes peces, como son el arsénico y los metales pesados. Sin duda, los efectos nocivos del mercurio se encuentran entre los más destacados. Cuando hablamos de mercurio hablamos de un metal pesado muy persistente en el medio y que, tras una serie de reacciones, puede integrarse en las cadenas alimentarias (como metil-mercurio)3. Por ejemplo, tras ser vertido al mar desde centrales térmicas de calor o la industria del cloro. Las criaturas que habitan los distintos ecosistemas marinos, empezando por las más pequeñas, son susceptibles de quedar intoxicadas por estos materiales. Así, siguiendo la cadena trófica, mediante un proceso de bioconcentración, cuanto mayor sea el depredador, mayores cantidades de mercurio habrá acumulado en su organismo. De este modo, aquellas especies que se encuentran en la cúspide de la pirámide alimenticia (en nuestro caso, tiburones, peces espada, túnidos,...) son las más sensibles a almacenar metales pesados. Hay que tener en cuenta, además, la longevidad de estos animales, circunstancia por la cual acumulan un mayor número de tóxicos con el paso del tiempo. Dentro de los daños achacables a la fatídica acción que el mercurio tiene sobre el ser humano caben resaltar los efectos perjudiciales sobre los fetos, los recién nacidos y los niños (retraso en el desarrollo, daños en el desarrollo cerebral), así como posibles efectos sobre riesgos cardíacos en adultos, daños en los sistemas inmunológico y reproductivo. Asimismo, se han realizado investigaciones que lo vinculan al autismo, la diabetes o el Alzheimer. De igual forma, existen fuertes evidencias científicas acerca de otros daños relacionados con el mercurio4.

Antecedentes

No es la primera vez que las autoridades gubernamentales le quitan ‘mercurio’ al asunto o desvían la atención, situación ésta que no hace si no encubrir lo que es un factor de riesgo para la sociedad.
Mercurio en su estado natural
Según publicaba recientemente un medio de comunicación de ámbito nacional5, un informe oficial de diciembre de 2003, elaborado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), halló altas concentraciones de mercurio en peces espada y tiburones en muestras recogidas en especies de los océanos Atlántico e Índico. Sin embargo, dicho informe se calificó y no se hizo público. Tras más de tres años de litigio (2006-2009), la Audiencia Nacional le dio acceso al texto a la organización ecologista Océana, quien no lo recibió al completo hasta hace unos meses. El informe recogía los análisis sobre contaminantes realizados en más de 90 especies marinas de interés comercial. Pero en un anexo confidencial se ofrecía un dato alarmante sobre los niveles de sustancias tóxicas encontradas en tres especies. Así, el 62,5% de las muestras tomadas en marrajos superaba el nivel ‘seguro’ de mercurio. En el pez espada la tasa que superaba dicho límite se establecía en el 54,2% y el 79% excedían el límite de cadmio. Finalmente, en la tintorera, el dato porcentual referente al exceso de mercurio se establecía en un 50%. Datos que se quisieron ocultar, acaso por el posible prejuicio que podrían tener sobre el sector pesquero.
Peces espada en una lonja
Otro caso digno de mención es el referente a la directiva de la Unión Europea de 1996 que establecía que, a partir de 2007, industrias como la coloroalcalina (dicha industria emplea celdas de mercurio para la producción del cloro necesario en la fabricación de los plásticos) dejasen de utilizar mercurio en sus procesos. El Ministerio de Medio Ambiente llegó a un acuerdo con las empresas para que el año en el que se materializase tal prohibición fuese en 2020. Un acuerdo totalmente ‘lógico’, y eso en caso de que al final se cumpla6.


Responsabilidad individual


Así, dejando al margen las actuaciones que el Gobierno considere oportunas en beneficio de la sociedad, se ha de apelar a la responsabilidad individual para poder evitar, en la manera de lo posible, males futuros. El programa Ribepeix7, realizado por científicos catalanes con el apoyo de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, permite evaluar los riesgos de cada especie comercial de peces y mariscos, su contenido en mercurio y otros contaminantes, y establecer unos máximos de consumo en función de una serie de parámetros. Sin llegar a la paranoia, podemos asumir un consumo responsable de aquellas especies potencialmente más peligrosas por suponer una amenaza para la salud humana dados sus niveles de concentración de tóxicos y no vivir ciegos frente a la realidad que nos rodea.
  • Reuters
  • 5 Necrosis tubular aguda, problemas de comportamiento, bronquitis aguda, parálisis cerebral, deterioro cognitivo (incluye problemas de aprendizaje, problemas de memoria y disminución de la capacidad de atención) / Retraso Mental / Retraso en el desarrollo, dermatitis de contacto, disminución en la coordinación, pérdida de audición, enfermedad de Minamata, neuropatía periférica, neumonitis (hipersensibilidad), trastornos psiquiátricos (desorientación, alucinaciones, psicosis, delirios, paranoias, ansiedad / depresión, labilidad emocional, cambios de humor, euforia), convulsiones, y espasticidad. Existe buena evidencia de: alteración de la proporción de sexos, anemia (incluyendo anemia hemolítica), anemia aplásica, anticuerpos de autoinmunidad, enfermedad renal crónica, malformaciones congénitas , enfermedad coronaria arterial , enfermedad vascular periférica, aterosclerosis, disminución de la visión (incluye la ceguera, la retinopatía, neuropatía óptica), retraso en el crecimiento, fetotoxicidad (abortos , muertes fetales), glomerulonefritis, inmunosupresión, bajo peso al nacer, trastornos menstruales (sangrado anormal, ciclos cortos, largos ciclos, ciclos irregulares, períodos menstruales dolorosos), defectos del tubo neural / malformaciones del SNC, neumonía, y edema pulmonar. Con una base algo más limitada de evidencia: enfermedad de Lou Gehrig, tumor cerebral, disfunción eréctil, alteraciones hormonales , hipertensión, infarto de miocardio, síndrome nefrótico, neurostenia, fibrosis pulmonar, reducción de la fertilidad en la mujer u el hombre, cáncer de riñón, esclerodermia y trastornos tiroideos (como el hipotiroidismo). (Datos procedentes de the Collaborative on Health and the Environment). Fuente: FODESAM

Foto: Pez Espada en la Lonja de Vigo - José Antonio Gil Martínez


Concentración: Ramón ni olvido, ni perdón. Viernes 22, 18h Brea del Tajo

CONCENTRACIÓN, RAMÓN NI OLVIDO NI PERDÓN Viernes 22 de Julio 18:00 h. Ayto. Brea del Tajo Plaza del Generalísimo 1. Iremos caminando hacia el Centro de Menores Teresa de Calcuta Autobuses desde Atocha línea 351

 
Comunicado de familiares y amigos sobre el fallecimiento de Ramón Barrios Serrano en el Centro de Internamiento Santa Teresa de Calcuta
 
La tarde del viernes 8 de julio de 2011 la familia de Ramón Barrios Serrano de 18 años vecino de Villaverde Alto llevaron a su hijo al Centro de Internamiento de Menores Santa Teresa de Calcuta en la localidad de Brea del Tajo, pues Ramón tenía que ir a cumplir allí 12 fines de semana de internamiento. Al día siguiente, sábado 9 de julio la familia del joven recibió la tristísima noticia de que su hijo había fallecido en las dependencias del Centro. La noticia les fue dada a las 12:00 de la mañana por tres miembros de las citadas dependencias: una psicóloga acompañada por dos hombres. Según la psicóloga Ramón sufrió “un desmayo a las 3:00 de la mañana” y los médicos del centro le intentaron reanimar y al ver que no podían llamaron a una ambulancia pero según la psicóloga Ramón ya había fallecido. Además también les dijo que a Ramón se le estaba practicando la autopsia en el momento que ellos estaban dando la noticia.

Al día siguiente la familia de Ramón fueron al centro para pedir explicaciones y allí les dijeron que esperasen fuera en la entrada del Centro que el director les atendería. El trato recibido en ese momento por los responsables de las dependencias fue totalmente inhumano y distante, sin ningún tipo de empatía con la madre del chaval que ha fallecido en esas dependencias, puesto que nadie ni siquiera salieron a hablar con ellos. Tras una larga espera el tío de Ramón comenzó a gritar reclamando explicaciones de lo que le había pasado a su sobrino y al final tuvo que llamar a la Guardia Civil porque nadie del centro salía a decirles nada. Al llegar los agentes de seguridad estos llegaron al centro y la familia de Ramón les preguntó por lo sucedido y los agentes les dijeron que aún no se sabía nada porque no le habían practicado aún la autopsia contradiciéndose con lo que el personal del centro les había dicho esa misma mañana y diciéndoles que se le practicaría el domingo a partir de las 8:00 de la mañana que se dirigieran a esa hora a los juzgados de Arganda del Rey.

Al día siguiente cuando llegaron a la hora que les habían dicho los juzgados estaban cerrados pues abrían dos horas más tarde; a las diez de la mañana. Cuando abrieron sus puertas les comunicaron que la autopsia ya se había realizado el sábado y que se podían llevar a Ramón al Tanatorio Sur. Los familiares pidieron al juzgado que les diesen algún tipo de explicación sobre lo ocurrido y que si podían enseñarles el parte de la ambulancia que había asistido a Ramón. Los funcionarios del juzgado les dijeron que lo único que lo único que les podían facilitar era un Informe del Avance de la Autopsia en el que indicaban simplemente la hora de la muerte entre 4:00 y 5:00 de la mañana, (no las 3:00 como había indicado la psicóloga que visitó la familia), que el cuerpo no tenía síntomas de violencia y que la muerte había sido producida por una “parada cardiorespiratoria” la causa aun está por determinar.

La familia rápidamente denunció lo sucedido pues les resultaba bastante extraño que Ramón un chico joven y sano y que se encontraba perfectamente cuando el viernes llegó al Centro al contrario de lo que han dicho a la prensa Fuentes del Gobierno regional, esa misma noche fallece.

Al llegar al Tanatorio de Arganda en la funeraria les insistieron mucho con que no vieran el cuerpo del joven con la escusa que esperasen a que le trasladaran al Tanatorio Sur y que allí le podían ver maquillado. Esto a la familia les pareció algo más que sospechoso; no obstante accedieron al ver el cuerpo de su hijo pero en ese momento el cuerpo estaba totalmente congelado embalsamado por lo que no pudieron verle bien.

Una vez trasladado el cuerpo al Tanatorio Sur y pasadas unas horas la familia pudo comprobar que según el cuerpo cambiaba de temperatura progresivamente (puesto que la sala del tanatorio no tiene la misma temperatura que una cámara de conservación) y el maquillaje iba desapareciendo en el rostro de Ramón aparecían signos de posible violencia. Los ojos tenían rasgos de haber sido golpeados, en el cuello han aparecido marcas de arañazos, y lo que parece un hematoma de un golpe en la mitad derecha del rostro, las orejas marcadas y un más que visible arañazo en el cuello.

Por estos motivos la familia ha preferido no incinerarle aún pues están a la espera de realizarle una segunda autopsia que autorice el juez, al que ya se le han presentado como pruebas fotos del cuerpo de Ramón en el que se ven perfectamente las marcas en su rostro. Tanto la familia como los vecinos y amigos de Ramón nos sentimos profundamente dolidos y tristes por la pérdida de nuestro amigo. Un joven que tenía toda la vida por delante. Y no nos creemos la versión del centro de que su fallecimiento podría estar causado por una sobredosis pues somos sus amigos y familiares y sabemos que Ramón no consumía estupefacientes. Nos sentimos hambrientos de justicia y de indignación pues todo apunta a que algo quieren ocultarnos. En todo momento el trato recibido por los responsables del ha sido humillante y detestable como si quisieran quitarnos del medio para que no sepamos qué es lo que de verdad le ocurrió a Ramón la fatídica noche del sábado.

Hasta ahora todo nos ha parecido más que sospechoso. Primeramente el que hayan dicho a la prensa que Ramón no se encontraba en condiciones de internar en el centro. ¿Cómo que no se encontraba en condiciones? Tanto la familia como algunos vecinos estuvieron con él aquella tarde y Ramón se encontraba perfectamente. O que ha sido un paro cardiaco por sobredosis cuando Ramón las únicas drogas que tomaba si acaso algunos porros de jachis. NUNCA DROGAS DURAS NI NINGÚN TIPO DE FÁRMACO ni tan siquiera una triste cerveza.

A Ramón le recogían los funcionarios del Centro los viernes en Conde Casal para llevarle hasta el Centro y a la inversa los domingos le acercaban desde Brea del Tajo a Conde Casal, como es su obligación porque está bajo su custodia. Pues otra de las cosas que se les ha “olvidado” contarles a la prensa es que el domingo de la semana anterior a su muerte se negaron a acercarle a Conde Casal y le dejaron tirado en la puerta del Centro sin dinero ni posibilidad de hacer una llamada para que su familia fuera a buscarle. El chico anduvo durante una hora y media hasta llegar al siguiente pueblo y de no ser por un buen hombre que le dejó llamar por teléfono no sabríamos como habría podido volver.

Todo esto lo interpretamos como una venganza de los funcionarios del centro hacía Ramón ya que tuvo problemas con ellos porque le pillaron cometiendo el gran delito de fumarse un cigarrillo.

De hecho el mismo fin de semana de su fallecimiento también se negaron a venir a buscarle y por eso tuvo que acercarle la familia hasta allí. Otra cosa que tampoco cuentan es que al llegar allí uno de los carceleros del centro le dijo: “AHORA SI QUE VAS A SABER COMO SE TRATA A LOS PERROS”. Nosotros por nuestra parte no hacemos más que preguntarnos ¿Cómo es posible que un joven de 18 años se encuentre un día completamente sano y al día siguiente BAJO LA RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS DEL CENTRO INTERNAMIENTO nos lo devuelvan sin vida? EXIGIMOS JUSTICIA para nuestro amigo y no vamos a parar hasta que sepamos la verdad. NO MAS JOVENES TORTURADOS NI MUERTOS EN CENTROS DE INTERNAMIENTO PARA MENORES!!!!!!! RAMÓN NI OLVIDO NI PERDÓN!

Manifiesto contra la contaminación electromagnética




  • “Las radiaciones electromagnéticas que generan los cables de alta tensión y las estaciones, subestaciones y centros de transformación eléctricas así como las microondas emitidas por las antenas de telefonía, radio y televisión, los teléfonos móviles, los inalámbricos, los Wi-Fi, los radares y numerosos aparatos domésticos -como los ordenadores, los televisores y otros- pueden interferir en el ADN celular y por tanto en el correcto funcionamiento del organismo perjudicando gravemente la salud”
  • Discovery Salud
  • “De ahí que exijamos la APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN y el inmediato establecimiento como límites máximos legales de 100 nT (nanoteslas) para las radiaciones de baja frecuencia y de 100 μW/m2 (microvatios por metro cuadrado) para las de alta frecuencia, basándonos en la Comunicación de la Comisión Europea de 2 de febrero de 2000, en la que se manifiesta que “el principio de precaución puede invocarse cuando es urgente intervenir ante un posible peligro para la salud humana (…)”
Este post contiene información de 2 fuentes diferentes sobre el mismo tema.

Por un lado, un vídeo de la revista Discovery Salud en el que nos alertan sobre los riesgos para la salud de las radiaciones electromagnéticas emitidas por diferentes aparatos y electrodomésticos caseros y la existencia de más de 110 científicos que lo corroboran, y por otro, el Manifiesto contra la contaminación electromagnética firmado por más de 500 colectivos sociales con motivo del Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética en el que exigen “a los gobiernos central, autonómicos y locales, y a la clase política en general, medidas urgentes y concretas para proteger la salud de los ciudadanos frente a la creciente contaminación electromagnética que nos rodea”.

El manifiesto está promovido por la Fundación Vivo Sano, uno de los organizadores del Congreso Internacional de Medicina Ambiental junto con la Fundación Alborada, y entre los firmantes figuran la Plataforma Estatal contra la Contaminación Electromagnética, la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Asturias, la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos, Ecologistas en Acción, el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de CCOO y la Asociación Mundial para la Investigación del Cáncer (WACR).

Todas estas asociaciones preocupadas por la alta contaminación electromagnética actual, la permisividad y argucias legales y terminológicas, las tergiversaciones científicas sobre la peligrosidad y los demostrados problemas de salud, exigen la aplicación del principio de precaución y modificación de los límites de exposición actualmente contemplados por la ley.
  • “Es falso que exista un debate científico real sobre la potencial peligrosidad de las radiaciones electromagnéticas. Estudios científicos independientes efectuados en todo el mundo coinciden en esta peligrosidad, aunque haya otros financiados directa o indirectamente por las empresas eléctricas y de telecomunicaciones que concluyan que aún no hay nada claro”
También recuerdan que recientemente, mayo 2011, la Organización Mundial de la Salud clasificó los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como “posible cancerígeno en humanos“, basándose en un mayor riesgo de glioma -un cáncer del cerebro- asociado con el uso de teléfonos móviles.

El texto reclama que las compañías eléctricas y de telecomunicaciones adopten medidas en el menor plazo de tiempo para evitar daños como retirar las torres de alta tensión o transformadores cerca de las viviendas, alejar las antenas de telefonía del interior de las poblaciones y eliminar los sistemas Wi-Fi de las escuelas, centros comerciales, hoteles, parques y otros lugares de esparcimiento público.

En este tema, y en tantos otros como en alimentación, se da la paradoja e injusticia de que el sistema exije que sean los ciudadanos los que demuestren los efectos nocivos de las tecnologías que les rodean y no que sean los fabricantes los que demuestren su inocuidad.
  • “La literatura científica independiente relaciona daños en los sistemas inmunológico, neurológico y neurovegetativo. En los casos más graves, como indican numerosos estudios que la OMS no ha podido obviar, las personas desarrollan tumores o leucemia. Los efectos de dichas tecnologías sobre nuestro organismo son acumulativos, y además el riesgo es mayor para grupos de población vulnerables (niños, mujeres embarazadas, ancianos y enfermos). Las radiaciones electromagnéticas también han desencadenado la aparición de enfermedades que hasta ahora no existían, como la electrosensibilidad o hipersensibilidad electromagnética, reconocida como enfermedad en otros países pero no aún en el nuestro”.

Ya ha ocurrido con el tabaco, el benceno, el DDT y tantos productos comercializados irresponsablemente en una economía sin conciencia, y ahora la lucha es contra las invisibles pero potencialmente peligrosas radiaciones electromagnéticas.


El manifiesto se puede leer aquí y resumimos sus puntos:
  • 1. Los políticos tienen la responsabilidad y la obligación de promover activamente políticas y leyes que antepongan la salud pública por encima de cualquier interés económico.
  • 2. La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), ha clasificado (31 de mayo de 2011) los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como “posible cancerígeno en humanos (grupo 2B)”, basándose en un mayor riesgo de glioma –un cáncer del cerebro– asociado con el uso de teléfonos móviles. En esta misma clasificación de riesgo 2B ya fueron incluidos en 2002 los campos magnéticos de baja frecuencia, es decir, los producidos por torres de alta tensión, transformadores urbanos, instalaciones eléctricas, etc.
  • 3. Existe abundante literatura científica independiente que señala inequívocamente que los niveles de contaminación electromagnética a los que está expuesta hoy la población son inaceptables y suponen un riesgo grave para la salud o la seguridad de las generaciones actuales y futuras, así como para el medio ambiente.
Sitio oficial: Fundación  Fundación Vivo Sano
Más información sobre el manifiesto: Miguel Jara y La Vanguardia
Más información sobre radiaciones electromagnéticas: Discovery Salud