martes, 12 de marzo de 2013

Los hospitales madrileños ahuyentan a los médicos residentes tras los recortes de Ignacio González

V.M.

Los recortes de Ignacio González a la Sanidad pública no sólo están afectando a la calidad asistencial de los pacientes. También están teniendo una importante repercusión en la actividad docente de los residentes, algo que ya ha suscitado quejas y que puede hacer que los hospitales madrileños se queden sin MIR dentro de poco. Así lo creen los médicos de la AFEM, que señalan que estos futuros especialistas se están dando cuenta de la situación actual y que “probablemente” no elegirán los hospitales de la región para formarse.

Así lo ha confirmado Mercedes Sanz, cirujana del Gregorio Marañón, en una rueda de prensa ofrecida por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) en el Colegio de Médicos regional. Según esta doctora, que ha puesto como ejemplo el centro en el que trabaja, el Gregorio Marañón y los hospitales madrileños ocupaban hace unos años los primeros puestos en cuanto a recepción de solicitudes de residentes, una situación que cambiará a todas luces si el Gobierno autonómico sigue con sus recortes.

“Sienten que se han equivocado -al elegir el Gregorio Marañón- por cómo están las cosas”. Según Sanz, muchos MIR se han quejado ya “de la merma docente” porque “notan la diferencia respecto al año pasado”. Esta médico ha dicho que los profesionales que se encargan de formar a los nuevos especialistas no cuentan ya con tanto tiempo para atender a sus ‘alumnos’ como antes, puesto que el “desmantelamiento encubierto” del hospital ha provocado un aumento de la carga de trabajo.

La facultativa se refiere a los recortes en cirugías y pruebas que ya fueron denunciados por los trabajadores del Gregorio Marañón la semana pasada, cuando se concentraron para pedir explicaciones a la gerencia por desviarlas a centros privados.

Es más, Mercedes Sanz ha indicado que los “nuevos residentes que llegarán en mayo o junio vienen a informarse y se llevan una imagen pesimista de futuro”. Por ello, su contestación ha sido contundente al ser preguntada por si cree que los MIR dejarán de elegir Madrid para formarse. “Probablemente sí”, ha aseverado, tras lo que ha dicho que estos futuros especialistas, que sólo quieren la mejor formación, “se irán a otras comunidades” en su busca.

12-03-2013 • 13:36


Se abren nuevas vías de investigación sobre enfermedades neurodegenerativas

Publicado por fedesparkinson el 11 de marzo, en NOTICIAS, PÁRKINSON AL DÍA

Un estudio publicado en Current Biology demuestra por primera vez indicios de “memoria de origen” (source memory) en un animal no humano. El descubrimiento abre la posibilidad de crear nuevos modelos animales experimentales que reproduzcan trastornos de la memoria.

La Source Memory (Memoria de origen)

De entre las diversas formas de memoria identificadas por los científicos en el mundo animal, algunas se consideran que son exclusivamente humanas. Una de ellas era la “memoria de origen” (source memory en inglés).

Un ejemplo de fallo de memoria de origen sería, por ejemplo, cuando alguien le vuelve a explicar un chiste o una anécdota a la misma persona que le había explicado esa misma historia. La persona que narra la anécdota o chiste olvidó el origen de la información –cómo le había llegado- pero no la información recibida.

Las personas emplean la capacidad de usar información de origen para elaborar recuerdos de ciertos episodios y para distinguir un evento o episodio de otro. Hasta ahora se creía que los animales no humanos tienen formas de memoria más limitadas, adquiridas por medio de repetición (los reflejos condicionados de Pavlov): hábitos, más que memoria consciente. Por tanto, el tipo de fallos de memoria de origen asociados a la enfermedad de Alzheimer se creía que estaban fuera del alcance de mentes no humanas. Un nuevo estudio publicado en Current Biology desmiente esta idea.

Nuevas vías de investigación

El descubrimiento, afirma el autor principal del estudio, implica “fascinantes posibilidades” tanto con respecto a la investigación de la biología evolutiva como la de los mecanismos biológicos de la memoria, así como para la investigación de nuevos tratamientos para enfermedades que afectan a la memoria como el Alzheimer, el Parkinson o la enfermedad de Huntington, o trastornos como la esquizofrenia, la depresión o el trastorno por estrés postraumático.

Este nuevo descubrimiento podría permitir crear nuevos modelos animales de trastornos de la memoria, lo cual a su vez abre nuevas vías de investigación sobre estas enfermedades. Los investigadores pueden ahora investigar en ratones de laboratorio los trastornos de un tipo de memoria que hasta ahora se creía que era una característica exclusivamente humana. Si se pueden exportar tipos de conducta como fallos de la memoria de origen a modelos de animales transgénicos, se podrá también crear modelos clínicos para la investigación y el tratamiento de enfermedades.

Empleando chocolate como cebo, el estudio se compuso de cinco experimentos conductuales. En los dos primeros, los ratones tenían que recordar dónde habían obtenido el chocolate: para obtenerlo, tenían que recordar datos precios, como por ejemplo si estaba cerca del comedero o si tenían que recorrer cierta distancia. El tercer y el cuarto experimento demostraron que la memoria de origen de los ratones persistía durante una semana, lo cual descartaba otros tipos de memoria que sólo duran un día en ratones. En el quinto y último, los investigadores desactivaron temporalmente el hipocampo de los ratones, el área del cerebro que se encarga de la memoria de origen. Si el hipocampo no funcionaba, entonces los ratones no podrían tener memoria de origen; esto fue lo que ocurrió.

El estudio, por tanto, ha aportado pruebas experimentales de que los roedores tienen memoria de origen; no obstante, el mecanismo biológico subyacente todavía está por investigar. El siguiente paso, afirman los investigadores, será investigar las áreas del hipocampo asociadas a la memoria episódica, hasta descubrir las regiones del hipocampo asociadas a la memoria episódica a corto y largo plazo, para así definir vías neuro-anatómicas.

¡ALERTA!: El herbicida más usado en todo el mundo, más tóxico de lo esperado

UN ENGAÑO AL DESCUBIERTO

El glifosato es el “principio activo” del RoundUp, el herbicida más usado en todo el mundo y propiedad de la conocida multinacional Monsanto. En el Estado español se ha promovido como “herbicida benigno” pero su afección al medio y los seres vivos puede ser muy grave, algo preocupante porque su uso está generalizado en sistemas agrarios emblemáticos como el olivar andaluz, el cítrico valenciano, acequias de riego y otros cultivos extendidos por toda la Península, y también en patios escolares y jardines públicos.

Varios son los estudios que muestran la toxicidad del glifosato, los más recientes publicados el año pasado por el profesor Séralini, demostrando que tanto los líquidos (por ejemplo el agua del grifo contaminada con RoundUp) como alimentos derivados de plantas rociadas por dicho herbicida son tóxicos.

Pero la nueva alarma surge de un reciente estudio de la Universidad de Caen, Francia y publicado por la revista científica “Toxicology” (i), donde prueban a través del estudio de nueve herbicidas que contienen glifosato (incluyendo el RoundUp de Monsanto), la alta toxicidad de un componente llamado POE-15 (tallowamina polietoxilada).

Aunque es frecuente que en las etiquetas de los herbicidas no mencionen la presencia de componentes adicionales como el POE-15, estos son fundamentales en su función de ‘coadyuvantes’ y permiten estabilizar el glifosato y su penetración en el tejido de la planta al disolver la superficie encerada de las plantas y las membranas de las células vivas. Por lo tanto, dichas “formulaciones” pueden afectar a todas las células vivas, incluyendo las humanas. Es inadmisible que la composición exacta del RoundUp está clasificada como confidencial, igual que es inadmisible que los coadyuvantes son a menudo caracterizados toxicológicamente como “inertes”.

UN COCTAIL PELIGROSO EN NUESTROS JARDINES Y MESAS.

El estudio citado ha sido realizado por CRIIGEN, un miembro institucional de la Red Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Medioambiental (ENSSER, ) (ii), y demuestra una toxicidad adicional en los herbicidas analizados del tipo RoundUp con respecto a la ya conocida toxicidad del glifosato.

Para declarar como seguro el uso comercial de un herbicida tipo RoundUp, tanto las agencias sanitarias y ambientales como las empresas fabricantes de pesticidas, evalúan los efectos de estos herbicidas testando el glifosato puro en los mamíferos pero no los efectos de las “formulaciones”, es decir, los efectos del glifosato potenciado por coadyuvantes como el POE-15.

Como consecuencia, las evaluaciones de control actuales así como el nivel máximo autorizado de residuos en el medio ambiente, alimentos y pienso son a todas luces insuficientes.

EL HERBICIDA QUE ACOMPAÑA A LOS CULTIVOS TRANSGÉNICOS

El glifosato en sus diferentes presentaciones, como el preocupante RounUp, se extiende por todo el mundo gracias a los cultivos transgénicos puesto que una de las modificaciones genéticas más extendidas en las plantas transgénicas es precisamente ‘convetirlas’ en tolerantes a este herbicida. Así, al fumigar un campo con glifosato toda planta muere excepto las transgénicas.

Los estudios mencionados sobre la toxicidad del glifosato y sus coadyuvantes llegan en un momento crítico para la población europea puesto que en estos momentos en la UE se están debatiendo la autorización de nuevos cultivos transgénicos resistentes al glifosato (iii). Las organizaciones firmantes exigimos que dichos estudios se tengan bien presentes.

PROCESOS INSUFICIENTES

No sólo se deben cuestionar las autorizaciones de herbicidas como el Roundup o los cultivos transgénicos que necesitan de su aplicación, sino que los propios métodos y procedimientos de evaluación y autorización deben revisarse por completo. Esta revisión debe llevarse a cabo de una forma transparente que incluya las distintas posiciones de la comunidad científica. Los paneles y las agencias encargadas de la evaluación del riesgo de estos productos se han basado, hasta la fecha, en las conclusiones de Monsanto en lo que se refiere a su seguridad. Dichas decisiones deben ser rebatidas por su laxitud y por las prácticas secretistas que evitan evaluaciones completas y transparentes. El acceso a toda la información sobre los efectos de los herbicidas en la salud debe estar garantizado por ley.

Las organizaciones firmantes hacemos un llamamiento a la revisión del proceso de aprobación de plaguicidas que incluya la evaluación de toxicidad a largo plazo de su formulación completa, tal y como se venden en el mercado y se utilizan en el medio ambiente.

Ponemos además en cuestión un modelo de producción regido por intereses exclusivamente corporativos y económicos y que no se enfocan a garantizar un derecho humano básico como es el derecho a una alimentación sana y suficiente.

Frente a esta realidad está en peligro el modelo según el cual millones de campesinos y campesinas en el mundo producen alimentos para la mayoría de la población, de manera sana y respetuosa con su entorno y el resto de seres vivos. El máximo relator de Naciones Unidas para este derecho, Olivier de Schutter (iv) afirma que la agroecología es un modo de desarrollo agrícola que ha demostrado que da resultados para avanzar rápidamente hacia la concreción de ese derecho humano. Este modelo agroecológico es incompatible con herbicidas y transgénicos.

Organizaciones firmantes:

Amigos de la Tierra

Alianza por la Soberanía Alimentaria Córdoba (ASACO)

Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU)

Ecologistas en Acción

Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC)

Observatorio de Soberanía Alimentaria y Agroecología Emergente (OSALA)

Perifèries

Plataforma per la Sobirania Alimentària del País Valencià

Red de Semillas

Revista Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas

Salvia

Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE)

Som lo que Sembrem

Contacto :

Juan-Felipe Carrasco. SALVIA. 644038696.

Juan Manuel González. Red de Semillas. 618676116

Liliane Spendeler y Teresa Rodríguez. Amigos de la Tierra. 653968935 – 680936327

Juan Clemente. Plataforma Sobirania Alimentària P. V. 647864996.

Guillermo Contreras ASACO. 678639246

Isabel Vara. ISEC – OSALA. 654013400

José Ramón Olarieta. Som lo que Sembrem. 606103390
_______________________________

Notas para los editores:

i Mesnage et al. 2013, Ethoxylated adjuvants of glyphosate-based herbicides are active principles of human cell toxicity, available at: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0300483X12003459

ii ENSSER, 2012, Questionable Biosafety of GMOs, Double Standards and, Once Again, a ‘Shooting-
the- Messenger’ Style Debate, available in English, Spanish, and Chinese (Mandarin) at



iv De Schutter 2011, “La agroecología y el derecho a la alimentación”

Convivir con los agroquímicos

UN INFORME SOBRE CHICOS CONTAMINADOS POR FUMIGACIONES EN CORDOBA

Convivir con los agroquímicos

Un estudio presentado en el juicio que se sigue en Córdoba a dos ruralistas y un piloto acusados por las fumigaciones en el barrio Ituzaingó Anexo muestra que de 142 chicos de esa localidad hay 114 que tienen agroquímicos en su organismo.

Por Darío Aranda

Sobre 142 niños del barrio cordobés Ituzaingó Anexo, a 114 se les detectó contaminación con agroquímicos, según reveló un estudio oficial durante el juicio que realiza contra dos productores y un fumigador por presunta contaminación. “El 80 por ciento de los chicos tiene agroquímicos en sangre”, explicó la médica

Inés Flamini, de la Unidad de Pronta Atención 28 (UPA, centro de salud vecinal), una de las responsables del informe sanitario. La médica reveló que viven niños con hasta cinco y seis herbicidas e insecticidas en el cuerpo, e incluso se detectó presencia de agroquímicos en chicos fuera del barrio. “Es una prueba más de que el modelo afecta la salud, ya no se puede ocultar”, resumió el abogado que inició la causa, Darío Avila.

En 2005, la Municipalidad analizó la sangre de 35 chicos del barrio Ituzaingó Anexo, lindero a campos de soja y donde se multiplicaban las denuncias por contaminación. Los resultados fueron contundentes: 23 tenían agroquímicos en sangre (no hubo presencia de otros contaminantes). En 2010, en el marco de la flamante Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos del Ministerio de Salud, se estudió a 142 chicos de 1 a 14 años.

“Estudios de biomarcadores de exposición en población infantil del barrio Ituzaingó Anexo” es el nombre formal del trabajo en el que se analizó a niños de “buen estado de salud” (clínicamente detectados) y se excluyó a quienes tenían enfermedades, estaban con algún grado de desnutrición y a quienes consumían medicamentos. Se analizó la presencia de plomo, cromo, arsénico, PCB (elemento presente en transformadores eléctricos) y plaguicidas.

Los resultados no se habían difundido hasta la última semana, cuando comenzaron a llegar los análisis a las familias. En el marco del juicio, el miércoles, la doctora Inés Flamini, responsable de la UPA del barrio Ituzaingó, explicó que el trabajo no fue concluido, pero adelantó los resultados: el 80 por ciento de los chicos tiene entre dos y seis agroquímicos en sangre.

Además, contó que algunos aviones solían sobrevolar el barrio. Lo mismo afirmó Eduardo Molina, médico clínico de la UPA del Barrio Ituzaingó, y recordó que el 1º de febrero de 2008 pasó un avión amarillo y luego se le irritaron los ojos y tuvo dificultades para respirar. Molina afirmó que en sus 30 años de ejercicio de la medicina nunca había visto (como sí vivenció en Ituzaingó Anexo) tantos casos de diabetes e hipotiroidismo.

“Esto confirma la contaminación del modelo agropecuario sobre todo el barrio, ya que los 142 chicos eran de distintas cuadras. Y además derriba el argumento de que las enfermedades son por diversos contaminantes. El estudio determinó que plomo, cromo y otros contaminantes estaban por debajo de lo permitido, mientras que los agrotóxicos están por arriba y son los que afectaron la salud de los chicos”, explicó Cecilia Carrizo, del Colectivo Paren de Fumigar Córdoba, que reúne a más de veinte pueblos de la provincia.

En el mismo estudio se tomó como referencia de análisis una población de 62 niños de afuera del Barrio Ituzaingó Anexo (“grupo control de referencia”, común en protocolos de estudios epidemiológicos). Darío Avila, abogado que inició la denuncia del actual juicio y acompaña a las Madres de Ituzaingó, presenció la declaración de la doctora Inés Flamini. “El estudio confirma la gravedad de las fumigaciones en el Ituzaingó Anexo, pero también en el resto de los chicos cordobeses, donde el resultado también fue grave: la mitad del ‘grupo control’ de afuera del barrio tiene hasta dos agroquímicos en sangre. Es una prueba más de que este modelo afecta a las ciudades y no sólo a las que están linderas a los campos”, afirmó.

En la primera jornada del juicio, los abogados defensores sorprendieron con la presentación como “prueba” de un informe elaborado en mayo pasado por “técnicos de la Universidad Nacional de Córdoba” que probaría la presencia de agroquímicos en el Parque Sarmiento (en el centro de la ciudad, barrio Nueva Córdoba, a una cuadra de la ciudad universitaria). La argumentación de los acusados es demostrar que en muchas zonas de la provincia hay presencia de agroquímicos, incluso donde no se fumiga (como en el centro de la ciudad). La intención es sostener que Ituzaingó Anexo puede tener agroquímicos, pero que ello no implica que se haya fumigado el barrio.

Los dos fiscales (el de acusación, Marcelo Novillo Corvalán, y el de instrucción, Carlos Matheu) rechazaron la prueba por “no ser pertinente” y por no tener “vinculación en tiempo y espacio” con los hechos de la causa. Sin embargo, el abogado de la querella, Miguel Antonio Martínez, solicitó al tribunal la aceptación del informe como prueba. Martínez explicó que los agroquímicos en el centro de la ciudad demuestran la peligrosidad de los tóxicos, su permanencia y la deriva. El tribunal aceptó incluir el informe en el expediente y analizarlo en el transcurso del juicio.

Mauricio Berger, del Colectivo Paren de Fumigar, recordó que “desde hace años” denuncian la “deriva descontrolada” de agrotóxicos por superficie y aguas subterráneas. “Que en el Parque Sarmiento haya agrotóxicos demuestra que las consecuencias del modelo agropecuario llegan a la ciudad”, explicó.

“Los cultivos transgénicos sujetos a fumigación cubren 22 millones de hectáreas y afectan, directa e indirectamente, a 12 millones de habitantes. Los agrotóxicos llegan a sus casas, escuelas, parques y fuentes de agua”, detalla la Red Universitaria de Médicos de Pueblos Fumigados en su Informe del Primer Encuentro Nacional y destacan que los cánceres, malformaciones y trastornos reproductivos registran “incrementos alarmantes”.