jueves, 9 de septiembre de 2010

Fibromialgia Consejos y remedios naturales

Fibromialgia

Definición


La Fibromialgia (FM) se caracteriza por ser una entidad crónica en la que se presentan dolores generalizados y un agotamiento profundo, además de otros síntomas. Afecta fundamentalmente a los tejidos blandos del cuerpo: tendones, ligamentos, músculos.

Es más frecuente en mujeres adultas, pero puede afectar a niños, ancianos y hombres.

Causas


La causa de la enfermedad es desconocida, pero existen numerosas líneas de investigación:
  • Muchas veces se manifiesta la enfermedad después de un trauma que normalmente afecta al sistema nervioso central
  • Hay evidencia de un patrón de herencia.
  • Otros investigadores opinan que es causada por un microorganismo infeccioso, como un virus o un micoplasma.
  • Un grupo demostró que en el cerebro de los pacientes  la sustancia P, un neuroquímico del cerebro, se encuentra a unos niveles tres veces más altos que en el cerebro de los controles (sin la enfermedad).
  • La serotonina, un neurotransmisor que modifica la intensidad del dolor percibido por el cerebro, parece estar en niveles deficientes en los pacientes con FM.
  • Los investigadores intentan determinar si se trata de una reacción exagerada a estímulos normales o si se trata de una respuesta amplificada a estímulos verdaderamente dolorosos.

Epidemiología


Es más frecuente en la mujer, siendo el colectivo de las trabajadoras el más afectado, de manera que la FM contribuye al estrés relacionado con el empleo y la vida doméstica. 

También afecta a gente de otros sectores de la población: mujeres de cualquier edad, a todas las razas del mundo y a los hombres.

No hay estudios suficientes para cuantificar las personas afectadas. En Estados Unidos las cifras de afectados que se manejan oscilan entre los 4 y los 10 millones de personas.

En resumen:

Prevalencia global del 2,37% (4,2% en mujeres y 0,2% en hombres)

5-7 % de las consultas en Atención Primaria.

10-20 % de las consultas en Reumatología.

80-90 % de los casos se trata de mujeres de 30-60 años.

Raro en edad infantil y >65

Es la causa mas frecuente de dolor musculoesquelético crónico difuso.
  • Dolor: La severidad varía de día en día, puede cambiar de lugar, ser más severo en aquellas partes del cuerpo que son más utilizadas.
  • En algunas personas puede interferir con la vida cotidiana mientras en otras supone un malestar leve.
  • Agotamiento: También es muy variable de unas personas a otras; va desde una sensación de ligero cansancio, hasta el agotamiento profundo.
  • Otros síntomas: También varían en severidad:
  • Anquilosamiento: Rigidez del cuerpo, que puede notarse fundamentalmente por la mañana al levantarse o después de estar sentado durante un largo periodo de tiempo o estar de pie sin moverse. También se puede ver afectado por la temperatura o la humedad del ambiente. Incremento de dolores de cabeza o de cara. Generalmente es resultado de músculos del cuello o de los hombros muy anquilosados o sensibles, que transmiten el dolor. La tercera parte, aproximadamente, de los afectados por FM tienen una disfunción de la articulación témporomandibular, en el que se encuentran afectadas las articulaciones de las mandíbulas y sus correspondientes músculos.
Trastornos del sueño
  • Tras dormir las horas suficientes, pueden levantarse cansados, como si no hubieran dormido todavía.
  • Pueden tener dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormidos. El sueño no resulta reparador.  Las investigaciones en laboratorios del sueño vieron en algunos pacientes interrupciones en las etapas más profundas del sueño (etapa delta).
Trastornos cognoscitivosDificultad para concentrarse, lentitud mental, lapsos de memoria, dificultad para recordar nombres, palabras o no sentirse capaz de tener que enfrentarse con varias cosas que hacer a la vez.

Malestar abdominal. Trastornos digestivos, dolores abdominales, meteorismo, estreñimiento y/o diarrea.

Problemas genitourinarios
  • Aumento en la frecuencia o mayor urgencia para orinar, sin existencia de infección de la vejiga.
  • Algunas personas pueden padecer cistitis intersticial (inflamación dolorosa de la pared de la vejiga).
  • Los periodos menstruales pueden ser más dolorosos o que los síntomas habituales de la FM se intensifiquen.
  • Se puede presentar dolores en la región de la vulva o dolores durante el coito.
Parestesia. Se trata de un entumecimiento u hormigueo.

Puntos miofasciales hipersensibles. Un elevado número de pacientes tienen una condición neuromuscular denominada "síndrome del dolor miofascial" (MPS, por sus siglas en inglés) en el que se forman unos puntos extremadamente dolorosos, distribuidas en bandas encogidas en los músculos u otros tejidos conectivos. Además de ser muy doloroso, transmiten el dolor a otras partes del cuerpo. Es típica la localización en el cuello, los hombros o en la cintura.

Síntomas del tórax:
  • Costocodralgia: dolor muscular en la unión de las costillas con el esternón.
  • Mayor susceptibilidad a una enfermedad denominada prolapso de la válvula mitral: una de las válvulas del corazón se hincha durante el latido y causa un chasquido o soplo: generalmente no es ningún problema si no hay otra condición cardiaca; no obstante, ante cualquier dolor torácico, hay que acudir al médico.
Desequilibrio
  • Sensaciones en las piernas. Algunas personas padecen un trastorno conocido como síndrome de piernas inquietas: impulso incontrolable de moverlas piernas, sobre todo cuando se está descansando.
  • Hipesensibilidad sensorial /síntomas alérgicosHipersensibilidad a la luz, sonidos y olores, se cree que es debido a una hipervigilancia del sistema nervioso. Pueden tener reacciones parecidas a las alérgicas a una variedad de sustancias, que se acompaña de comezón o sarpullido.
Problemas de la piel. Prurito, resequedad o manchas.

Depresión y ansiedad
  • Existen gran cantidad de errores diagnósticos, asociando los síntomas de la FM a un episodio de depresión o ansiedad; aunque la FM no es una forma depresión, siempre que la depresión o la ansiedad ocurran con la FM, es importante tratarla, ya que puede exacerbar los síntomas.

Diagnóstico


No se puede diagnosticar a través de pruebas de laboratorio, los resultados de radiografías, análisis de sangre y biopsias musculares son normales.
El diagnóstico se realiza utilizando unos criterios desarrollados por el Colegio Americano de Reumatología en 1990:
  • Dolor crónico, generalizado, musculoesquelético, por más de tres meses en cada uno de los cuatro cuadrantes del cuerpo
  • Ausencia de otra enfermedad sistémica que pueda ser la causa del dolor.
  • Múltiples puntos sensibles al dolor en sitios característicos. Existen 18 puntos sensibles y para que un paciente se pueda considerar con Fibromialgia debe tener 11 de estos 18 puntos.

Tratamiento


En la actualidad no hay cura para la FM y los tratamientos van encaminados al manejo de los síntomas.

Como las manifestaciones son muy variables de unas personas a otras, también lo serán los tratamientos.

El adecuado tratamiento de la FM va a requerir la intervención de un equipo multidisciplinar
  • Amitriptilina. Se trata de un medicamento antidepresivo que a dosis bajas puede tener efectos beneficiosos, ya que se dirige para tratar la falta de serotonina y así reducir el dolor y conseguir el sueño.
  • Ciclobenzaprina. Es un medicamento utilizado como relajante muscular y puede ser eficaz para tratar los dolores y los espasmos musculares.
  • Inhibidores selectivos de la reincorporación (receptación) de Serotonina (SSRI). Es un grupo de medicamentos relativamente nuevos que suele reservarse para aquellos pacientes que también sufren de depresión.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Incluyen la aspirina, ibuprofeno, etc. Precauciones ya que pueden causar sangrado gastrointestinal o úlceras si se usan durante mucho tiempo. Existe una nueva familia, llamada Cox-2 con menos riesgos gastrointestinales.
  • Otros. Debido a la diversidad de síntomas, las posibilidades son muchas que deben ser consideradas en cada caso en particular.
Decálogo de la Sociedad Española de Reumatología contra la fibromialgiaLa Sociedad Española de Reumatología (SER)Abre nueva ventana presenta el presente decálogo de consejos para los afectados por fibromialgia, que ha diseñado y elaborado el Dr. Francisco Javier Ballina García, vicepresidente de esta sociedad científica.

Aprenda a convivir con su dolor. No hay recetas ni píldoras mágicas para la fibromialgia y el dolor crónico. Por ello, el primer paso para controlarlo es asumir que el dolor puede persistir para siempre y que, por tanto, en adelante, va a formar parte de nuestra vida. Cuando se asume el dolor, se aprende a reconocerlo y a saber lo que lo mejora o empeora, y estamos entonces en situación de buscar soluciones y de volver a disfrutar de la vida.

Controle sus emociones. Muchas personas con esta enfermedad desarrollan sentimientos negativos que antes no presentaban y que les hacen convertirse en una persona diferente. Los sentimientos negativos más frecuentes en las personas con fibromialgia son enfado e ira, depresión, frustración, sensación de fracaso, culpa y vergüenza. Debe aprender a controlarlos para que no se cronifiquen y se conviertan en un problema añadido. Reconozca todo lo positivo que le sucede en la vida: a pesar del dolor no es un incapacitado y puede hacer muchas más cosas de las que piensa.

Controle su estrésEl estrés es, básicamente, la respuesta del organismo cuando afrontamos un peligro y nos preparamos para luchar o para huir. La mejor manera de combatir este estrés perjudicial es, en primer lugar, reconociendo cuál es la causa del nuestro, y evitando las situaciones que lo favorezcan. También es útil organizar y planificar nuestras actividades diarias, y dedicar diariamente tiempo a la relajación. Esta se practica siguiendo determinadas técnicas -como la respiración profunda o la relajación muscular- que pueden aprenderse con un corto entrenamiento.

Evite la fatiga. Tan negativo es permanecer en inactividad, como realizar un número excesivo de tareas. No intente ser un perfeccionista; planee sus obligaciones, y elimine o delegue aquellas que no sean estrictamente necesarias. Intercale periodos de descanso entre los de actividad, y haga sus tareas a un ritmo que usted pueda controlar.

Haga ejercicio. Posiblemente es el aspecto terapéutico más importante para el tratamiento de la fibromialgia. El ejercicio no sólo mantiene en forma los músculos y pone a punto el sistema cardiovascular, sino que disminuye el dolor, favorece el sueño, mejora la sensación de fatiga y disminuye la ansiedad y la depresión. Caminar, correr, andar en bicicleta o bailar, son ejercicios aeróbicos que favorecen el control de la enfermedad. Comience a realizar el ejercicio de una forma suave y vaya progresivamente incrementando su intensidad y duración, hasta realizarlo de 20 a 40 minutos, como mínimo 3 días a la semana. Al principio es posible que su dolor se incremente, pero progresivamente irá disminuyendo.

Relaciónese con los demás. Todos sabemos cómo alivia nuestras preocupaciones la conversación con los amigos y compañeros. Cuente a los demás lo que le pasa y cómo no puede hacer siempre las cosas que hacía antes, pero evite que la comunicación se centre continuamente en su dolor.

Proteja su salud. La depresión que puede acarrear el dolor crónico determina que se abandonen los buenos hábitos de salud. El tabaco, nocivo para cualquier aspecto de la salud, es también un excitante del sistema nervioso que hace más difícil el control del dolor. Lo mismo sucede con la cafeína y el exceso de alcohol, el cual puede además interferir con la medicación. Vigile su peso, y haga ejercicio para mantenerse en forma.

Use con precaución los medicamentosMuchos de los síntomas de la fibromialgia mejoran con medicación. Los analgésicos y antiinflamatorios, que tan eficaces resultan en el dolor agudo, no funcionan tan bien en el dolor crónico de la fibromialgia, aunque son útiles en muchos pacientes. Existen analgésicos más potentes, denominados opiáceos, que pueden ser empleados en la fibromialgia, siempre que los recomiende un médico experto en su empleo. Otros fármacos, como los anticonvulsivantes y los antidepresivos también pueden disminuir el dolor. Existen medicamentos que pueden mejorar el sueño, los trastornos psicológicos, las molestias intestinales, etc. pero, lo más importante es que la persona que padece esta enfermedad evite el automedicarse, y se ponga en manos de un médico experto en el tratamiento del dolor crónico y en el uso de las medicaciones anteriormente mencionadas.

Use con precaución las medicinas alternativas. Como con frecuencia los medicamentos tienen un resultado solamente parcial, es habitual que muchos enfermos busquen soluciones en las terapias alternativas. Algunas de estas terapias mejoran el dolor y pueden favorecer el control de estrés, como el yoga, la acupuntura, quiropraxis, masaje, Tai-Chi, homeopatía. La medicina alternativa puede ser cara, y no está regulada por las guías médicas. Por ello, se debe recomendar al paciente que consulte siempre con su médico antes de comenzar cualquier terapia de medicina alternativa, ya que algunas pueden interferir con el tratamiento estándar o habitual. Desconfíe si le prometen curación, si le recomiendan que abandone la terapia con medicinas, o si le dicen que el tratamiento es un secreto y solo puede ser administrado por ciertos proveedores.

Sea constante. La paciencia es una virtud importante; conseguir resultados puede tardar algún tiempo. No lo eche todo a perder porque tenga un "día malo". Aunque haya conseguido estabilizar su enfermedad, los "días malos" inevitablemente aparecerán y debe estar preparado para afrontarlos. En esos días, salga de casa y relaciónese con los demás, mantenga sus compromisos habituales y procure dedicar más tiempo a relajarse. Mantener con regularidad los consejos que le hemos dado anteriormente es la mejor forma de seguir controlando su enfermedad.

Rehabilitación

Existen multitud de terapias manuales, algunas sólo administradas por profesionales de rehabilitación física y otras que pueden practicarse en casa.
  • Masaje. Para calmar y aumentar la circulación de la sangre a los músculos. Pueden ayudar a eliminar las acumulaciones tóxicas como el ácido láctico y volver a educar a los músculos ya las articulaciones que se han desajustado mecánicamente.
  • Alivio miofascial. Manipulación muy suave de  masaje diseñado para aliviar las restricciones y la estrechez de los tejidos conectivos. Puede disminuir el tirón que ejercen los tejidos conectivos sobre los huesos, haciendo que se relajen y extiendan las fibras de los músculos.
  • Terapia de los puntos desencadenantes. Técnica diseñada para desactivar los puntos desencadenantes asociado al dolor miofascial. El terapeuta aplica presión constante.
  • Terapia craneosacral. Desarrollada por el Dr. John Upledger, la terapia craneosacral es "un método suave y no invasor de evaluar y mejorar el funcionamiento del sistema craneosacral, el entorno en que funcionan el cerebro y la médula espinal. Esta terapia manual estimula los mecanismos curativos naturales del cuerpo a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso central, a disipar los efectos negativos del estrés, a mejorar la salud y fortalecer la resistencia a enfermedades". Los pacientes pueden practicar una forma de terapia craneosacral en casa usando un "estimulador de punto fijo", un producto comercial disponible o uno que se puede improvisar al introducir dos pelotas de tenis o de frontón en un calcetín. Se pone el estimulador en la nuca, en línea con las orejas, por períodos poco a poco más largos (de 2 hasta un máximo de 20 minutos).
  • Sistemas Neuroterapeuticos Flexys. Utiliza ondas de radio de baja frecuencia para tratar a los pacientes que han sufrido una herida traumática al cerebro. Primero se hace un mapa del cerebro para ver qué partes se han herido y funcionan anormalmente. Después de realizar una serie de tratamientos administrados por en equipo especializado, se les somete a una rehabilitación física se seguimiento para restaurar el equilibrio muscular y promover la postura idónea. 
  • Quiropráctica. La filosofía quiropráctica reconoce que el sistema nervioso, a través del cerebro, la médula espinal y los nervios se conecta a todas las partes del cuerpo y controla todas las funciones del cuerpo. La quiropráctica intenta corregir la desalineación de las vértebras, "destrabando" los nervios y permitir que el cuerpo se cure naturalmente.
  • Osteopatía. La osteopatía propone que el cuerpo muchas veces puede curarse por sí mismo, con tal de que esté en una relación estructural normal, tenga un ambiente favorable y no sufra de desnutrición. Se emplean métodos físicos, medicinales y quirúrgicos aunque pone mayor énfasis en el sistema musculoesquelético.
  • Ejercicios de estiramiento. Los fisioterapeutas pueden hacer un estiramiento suave o los pacientes lo pueden hacer en casa. Ayudan a aliviar la tensión y los espasmos musculares.
  • Ejercicios aeróbicos. Los ejercicios aeróbicos de bajo impacto son muy importantes para que los pacientes de fibromialgia eviten la atrofia muscular (gastado), para fomentar la circulación de la sangre que contiene el oxígeno y otros nutrientes a los músculos y a los tejidos conectivos, y para incrementar la fuerza y el vigor. Algunos ejemplos de ejercicios incluyen caminar, caminar o hacer ejercicio en piscinas de agua caliente, el uso de tapetes rodantes o de máquinas de esquí de fondo. Deben comenzar de manera muy lenta y conservadoramente, e ir aumentando en incrementos la tolerancia al ejercicio. La mayoría de los profesionales de salud además sugieren que los pacientes busquen una forma de ejercicio que les agrade para que sigan practicándola en forma regular. No obstante, si un paciente de la FM encuentra que un ejercicio le causa altos niveles de dolor repetidas veces, tal vez deberá consultar a un fisioterapeuta de rehabilitación (es decir, fisioterapeuta, quiropráctico, etc.). Estos profesionales le pueden ayudar a restaurar las relaciones fisiológicas normales entre los músculos y las articulaciones.

Medicina Alternativa

  • Entrenamiento de la postura. Muchas veces se requiere un entrenamiento sobre la postura o el movimiento para corregir los hábitos dañinos acumulados a lo largo de la vida, que aumentan el dolor y para volver a educar los músculos y las articulaciones que se han desajustado. Los fisioterapeutas pueden ayudar con la postura, mientras que los profesionales capacitados en la "técnica Alexander" pueden proveer el entrenamiento sobre el movimiento. Los pacientes de fibromialgia con problemas graves con dolores en los pies a causa de mala postura o mecánica corporal también se pueden beneficiar de insertos especiales en los zapatos.
  • Terapia ocupacional. Cuando las tareas en el lugar del trabajo contribuyen al dolor (movimientos repetitivos, sitios de trabajo incómodos, etc.), un terapeuta ocupacional puede ayudar al sugerir o diseñar mejoras. Por ejemplo, para los pacientes de fibromialgia que trabajan delante de una computadora, los teclados ergonómicos, las sillas y otros productos pueden proporcionar un alivio importante.
  • Terapia de relajación. Por un lado, el dolor y los síntomas relacionados con la FM resultan muy estresantes para el cuerpo. Por otro lado, investigaciones recientes revelan que los pacientes con FM no manejan muy bien el estrés. Por eso, se les recomiendan los programas del manejo de estrés. Entre los que se utilizan para la fibromialgia se encuentran la biorretroalimentación, el watsu, la meditación, los ejercicios de respiración, la yoga, el tai chi, la relajación progresiva, la imaginación guiada y el entrenamiento autogénico. Los pacientes necesitan un entrenamiento inicial para muchos de estos acercamientos terapeúticos, pero luego generalmente pueden seguir practicando los conceptos aprendidos sin más ayuda.
  • Nutrición. Vea Nutrición
  • Acupuntura. La acupuntura, un tratamiento que involucra la inserción de agujas muy pequeñas en puntos anatómicos específicos, identificados como conductores de energía, ha sido el sujeto de mayor análisis y estudio en terapias alternativas. En noviembre de 1997, los National Institutes of Health (NIH, siglas en inglés) convocaron un Panel de Consenso sobre la Acupuntura que luego emitió una declaración que indicaba que: el dolor que resulta de condiciones musculoesqueléticas y las nauseas fueron las entidades más satisfactoriamente tratables con la acupuntura. En febrero de 1998, la oficina de Medicina Alternativa del NIH, junto con NIAMS y varios institutos y oficinas anunciaron las "Subvenciones para el Estudio Clínico Piloto sobre la Acupuntura" con la intención de mejorar la calidad de la investigación clínica evaluando la eficacia de la acupuntura en el tratamiento o la prevención de la fibromialgia y otras enfermedades y condiciones.
  • Terapia cognitiva / de conducta. Muchas veces la actitud del paciente es uno de los indicios más fuertes para predecir el éxito que tendrá en el manejo de la fibromialgia. Los pacientes que no se esfuerzan activamente para controlar su condición no es probable que mejoren. Asimismo, es menos probable que aquéllos que, sin saberlo, optan por comportamientos mal adaptados de enfermedad (es decir, una actitud de desesperanza, una mentalidad de víctima) vayan a tomar la iniciativa de buscar ayuda a través de los ejercicios, la terapia física o medicamentos. Para mejorarse, es importante no perder el ánimo. Hay ayuda para animarle. Si se trata de un problema con pensamientos negativos, hay terapia cognitiva/de conducta (en forma de clases, audio cintas y/o asesoramiento personal) que pueden ser un recurso valioso.

Nutrición


Como hemos comentado en el tratamiento de la Fibromialgia, al no existir un remedio curativo en la actualidad, todo lo que hagamos por conseguir una mejoría será importante. Una alimentación adecuada puede contribuir a que se produzca esa mejoría.

Una persona adulta sana puede cubrir todos sus requerimientos de micro y macronutrientes llevando una alimentación variada a base de productos naturales. Sin embargo, en determinados casos -como pudiera ser la Fibromialgia-, será preciso recurrir a los suplementos alimenticios, dado que se parte de una carencia inicial. No debes tomarlos por tu cuenta, sino a través de tu médico. Es él quien debe determinar si, en tu caso, es conveniente o no esa suplementación, así como concretar la dosis y la duración de ese tratamiento.

Debido al cansancio y al malestar se afectan muchas áreas de nuestra vida y una de ellas puede ser la alimentación, fundamental para que el cuerpo pueda mantener un equilibrio. El tratamiento prescrito, tener que soportar la sensación de dolor y los problemas emocionales asociados, pueden ser la causa de pérdida de apetito, a lo que se une el cansancio y en muchas ocasiones la depresión que dificultan aún más el autocuidado.

En la actualidad se conoce la relación causa - efecto entre alimentación y diferentes enfermedades, como el cáncer y enfermedades cardiovasculares; nunca podemos descartar la influencia de la alimentación en la severidad de la enfermedad.

Grupos de alimentos básicos
  • Cereales y Legumbres. Lo constituyen el arroz, maíz, pan, pastas alimenticias, etc. y representan la fuente más importante de carbohidratos complejos (almidones), fibras y proteínas de origen vegetal. Se recomiendan de 3 a 6 raciones por día, proporcionan energía "fácil". Es más conveniente una ración mayor de patatas, arroz o pastas en lugar de alimentos con mayor contenido en grasas. En este grupo no lo acompañes de mantequilla o salsas cremosas, ya que se añaden grasas innecesarias.
  • Verduras y Hortalizas. Son fuente importante de vitaminas, sales minerales y fibras. Deberían tomarse entre 2 y 3 raciones al día. Se pueden utilizar para acompañar carnes o pescados y no freírlas demasiado, ya que absorben mucha grasa. Su consumo en crudo tiene mayor poder nutricional, pero son más difíciles de digerir.
  • Frutas. Contienen gran cantidad de vitaminas, minerales, fibras y azúcares. Se recomiendan de 2 a 3 raciones diarias. Si al tomarlas como postre se notan molestias digestivas se pueden comer como tentempié o como primer plato; evitar las que estén verdes o demasiado maduras.
  • Lácteos. Leche, queso, yogures, etc. (no se incluyen la mantequilla y la nata).-Son ricos en calcio, magnesio y proteínas de buena calidad. La dosis diaria ideal es de 2 raciones al día. Si le cuesta asimilar las grasas de los productos llamados enteros, se pueden tomar los desnatados, que contienen la misma cantidad de calcio.
  • Carnes. Carnes, huevos, pescado y aves. Contienen proteínas, grasas sobretodo saturadas (excepto el pescado) y minerales como el hierro y el yodo. Pescado al menos tres o cuatro veces a la semana y que una porción sea de pescado azul. . El pescado azul te aporta los llamados ácidos esenciales Omega-3, sumamente necesarios para mantener un buen estado de salud. El arenque, el atún, el salmón, la trucha y la caballa son las variedades más ricas en estos ácidos. Evitar los fritos y cocinarlos asados o al vapor.
  • Grasas y azúcares. Aceite de oliva, de girasol, de maíz, frutos secos (avellanas, almendras, nueces, piñones, etc.), margarina y mantequilla, nata, chocolate, galletas, pasteles, helados y azúcar. Los aceites aportan ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, y los frutos secos fibras y proteínas de origen vegetal. Lo ideal es tomar entre 2 y 3 raciones diarias (una cucharada sopera de aceite o un puñado de frutos secos). Tomarlos con moderación.
Recomendaciones generales
  • Opta mejor por todos aquellos alimentos que puedan cortarse sin cuchillo.
  • Procura que tus guisos sean simples. A la hora de elaborarlos no utilices demasiados productos ni condimentos, ni formas de preparación muy complejas.
  • Bebe un litro y medio de líquidos cada día (o dos litros en épocas de calor), preferentemente agua. Es más recomendable hacerlo entre horas y beber poca cantidad durante las comidas. Aunque el agua no tiene calorías y por lo tanto no engorda, sí aumenta el volumen del estómago y puede provocar ciertas molestias. La medicación empleada para aliviar los síntomas de la Fibromialgia puede ocasionar que la boca esté reseca, por eso también es sumamente importante que cada diez o quince minutos tomes pequeños sorbos de agua.
  • Evita el alcohol.
  • Reduce el consumo de sal en tu mesa. En cantidades excesivas provoca edema e hinchazón.
  • Limita el consumo de comidas procesadas, ya que son muy ricas en sodio. Las carnes de lata, las sopas de sobre, los tomates y vegetales enlatados y las patatas chips, son otros ejemplos de productos con alto contenido en sodio.
Menú
  • Desayuno. La primera comida del día debe contener entre el 20 y el 25% de las calorías totales diarias. Puedes comenzar con un vaso de zumo natural y una pequeña cantidad de cereales integrales, y continuar con un vaso de leche (con algo de café, té o cereales para disolver) acompañado de una tostada con aceite de oliva. Una ingesta que incluya los ingredientes básicos te asegurará poder hacer frente a tus tareas físicas e intelectuales. También se puede tomar varias piezas de fruta seguida de un tazón de leche.
  • Comida. Platos nutritivos y bajos en grasa es la base de una comida equilibrada. Pero debes asegurarte que contienen los carbohidratos (pan, pastas, arroz, legumbres, etc.) suficientes para obtener la energía necesaria. Un plato de pasta o de verduras, seguido de una pieza de carne magra, puede ser la opción. Prepara la comida en casa y evita los platos precocinados.
  • Cena. Reserva las ensaladas (la lechuga ayuda a combatir el insomnio) y el pescado para este momento del día. La cena debe ser comedida y no copiosa para asegurar el descanso nocturno. No tomes alimentos grasos ni condimentados porque te provocarán molestias en el estómago y te impedirán tener un sueño reparador.
Radicales libres y antioxidantes. Los radicales libres provocan la oxidación, envejecimiento y muerte prematura de nuestras células y los antioxidantes neutralizan este proceso.
  • Radicales libres. Tienen una función positiva para nuestro organismo en cantidades moderadas, pero un exceso es perjudicial, asociándose, junto a otros factores, a la aparición de determinadas enfermedades, como pues ser el cáncer. Su origen puede estar determinado por:
    • La contaminación atmosférica
    • Humo del tabaco
    • Herbicidas y pesticidas
    • Determinadas grasas como las frituras
    • Alimentos como los productos ahumados y asados en la barbacoa
  • Antioxidantes. Actúan liberando electrones a nuestra sangre, son captados por los radicales libres y se convierten en moléculas estables. En personas afectadas de neuropatías, se han  encontrado nieles disminuidos de antioxidantes.
    Conviene tomar los siguientes antioxidantes:
    • Vitamina C: se encuentra en la fruta fresca, cítricos, fresas, cerezas y ciruelas. Determinadas verduras también son ricas en vitamina C como los pimientos verdes, las verduras de hoja verde oscura y la lombarda.
    • Vitamina E: presenta en las avellanas, las nueces, los gérmenes, las semillas y los aceites de pescado.
    • Beta- caroteno: se encuentra en las zanahorias, los cítricos y vegetales de hoja verde oscura.
    • Selenio: mineral presente en el pescado, productos lácteos, cebolla, ajo, tomate, etc. Su carencia puede provocar debilidad y quizás tenga cierta responsabilidad en el dolor muscular.
Aporte de Calcio y Magnesio. Son dos minerales fundamentales en la dieta de la persona con fibromialgia. El aporte necesario hay que tomarlo a través de los productos naturales pero, cuando no es posible, hay que recurrir a los suplementos.
  • Calcio: Una baja concentración de calcio en sangre provoca espasmos musculares. La dosis diaria necesaria se garantiza tomando, como mínimo medio litro de leche o derivados (yogur o queso).
  • Magnesio. Se ha comprobado que muchas personas con Fibromialgia tienen una deficiencia de este mineral, que ayuda a los impulsos nerviosos y es muy importante para la contracción muscular.

    Su carencia puede provocar:
    • Apatía
    • Debilidad
    • Calambres musculares
    Alimentos ricos en magnesio:
    • Verduras de hoja verde
    • Cacao
    • Nueces
    • Marisco
    • Cereales integrales
    • Germen de trigo
    • Legumbres
    • Higos secos
  • El triptófano. Se trata de un aminoácido que el organismo utiliza para sintetizar la serotonina, una sustancia que actúa de neurotransmisor, que cuando se encuentra en las cantidades adecuadas calma la mente, mejora el ánimo y ayuda a inducir el sueño. En muchas personas con fibromialgia (y en las personas con depresión) los niveles de serotonina se encuentran en niveles más bajos de lo normal, lo que podría explicar algunos de los síntomas que se padecen.
Fuentes de triptófano:
  • Carnes
  • Determinadas frutas: kivi, plátano, frutos secos, etc.
  • Queso
  • Huevos
Si lo incorporamos a la dieta junto con azúcares y almidones (hidratos de carbono), se facilita una llegada más rápida del triptófano al cerebro.
  • Los aceites omega-3. Distintos estudios han relacionado el consumo de ácidos grasos esenciales, especialmente el omega-3, con la mejora del estado cerebral y ha determinado que en los países en que se consumen mayores cantidades de aceite de pescado tienen menos casos de depresión que en los que su consumo es menor o no se incluye en la dieta. La presencia de omega-3 en al sangre se ha relacionado también con mayor producción de serotonina, lo que podría explicar la menor incidencia de episodios depresivos. Se encuentra presente en pescados como la caballa, el arenque, el atún, el salmón, las sardinas y las anchoas.
  • Azúcar. Niveles bajos de azúcar se relacionan don irritabilidad, debilidad muscular, temblores, dolores de cabeza, depresión y cambios de humor.

    Azúcares recomendables:
    • Los presentes en la fruta (fructosa , glucosa)
    • Miel
    • Leche
    • Verduras dulces como la zanahoria o la remolacha
  • Chocolate. Aumenta los niveles de serotonina y de endorfinas en el cerebro, por lo que se le conoce como el antidepresivo natural, es buena fuente de hierro, magnesio y potasio pero también son muy ricos en grasas y tienen sustancias que actúan como estimuladores que pueden provocar migrañas (dolores de cabeza) en personas sensibles.
  • Remedios naturales. Algunos remedios pueden ayudarte a combatir el dolor y la rigidez articular. No existen demasiadas evidencias científicas de sus beneficios y debe ser tu propia experiencia la que te muestre si pueden o no hacerte sentir mejoría. Las primeras veces tómalas con precaución y espera a comprobar las reacciones antes de realizar la segunda toma. En caso de duda, consúltalo con un herborista experimentado y sigue al pie de la letra sus recomendaciones.

    • Infusión de Albahaca. Esta planta es un tranquilizante natural y puede aliviar el dolor y los espasmos musculares. No lo tomes si estás embarazada.
    • Toma una taza de agua caliente en la que habrás vertido una cucharada de miel.
    • Infusión de Agracejo. Hierve durante unos 20 minutos una cucharadita de la corteza pulverizada de esta planta medicinal en dos tazas de agua. Déjala enfriar antes de tomarla. Su gusto es muy amargo, por lo que deberás endulzar la infusión con miel. Debe usarse en pequeñas dosis y mejor con supervisión médica o terapéutica. Tomado en grandes cantidades tiene efectos muy negativos.
    • Decocción de corteza de Viburno. Es relajante y antiespasmódico.
    • Jalea Real. Puede ayudar a disminuir los síntomas.
    • Remedios de Aromaterapia. Echa 3 ó 4 gotas de aceite esencial de lavanda en el agua del baño. Alivia el dolor y reduce la inflamación.
    • Los aceites de pimienta negra, eucalipto, mejorana y benjuí, mejoran la circulación en la zona dañada. Aplícalos mediante un masaje suave, echando unas gotas en una crema base.

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