GLIFOSATO Y AGROTÓXICOS EN ESPAÑA
Organizaciones ecologistas y ciudadanas
advierten de la permisividad del uso de glifosato.
Gonzalo Soriano (Madrid), 16/01/15
Las fumigaciones con herbicidas de
graves consecuencias para la salud, como el glifosato, es
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Las organizaciones Amigos de la Tierra
y Ecologistas en Acción manifiestan su preocupación por el uso de
herbicidas como Roundup. Este herbicida tiene como principio activo
el glifosato y es elaborado por la multinacional Monsanto. El motivo
de alarma es un estudio elaborado por Amigos de la Tierra entre marzo
y mayo de 2013 en el que se llevaron a cabo análisis de orina a
ciudadanos de 18 países europeos. En este estudio se puso de
manifiesto que hasta un 40% de las muestras de orina de ciudadanos
españoles contenían glifosato. Aunque este porcentaje está por
debajo de los promedios de países como Alemania, con un 70% de
muestras con glifosato, Ecologistas en Acción advierte de que la
legislación española es la más permisiva con el uso de esta
sustancia.
Según un estudio de Amigos de la
Tierra hasta un 40% de las muestras de orina de ciudadanos españoles
contenían glifosato
La organización también señala que
uno de los principales problemas del uso de herbicidas con glifosato
son las irregularidades que se cometen. En este sentido también se
ha pronunciado Simón Cortés, fitosanitario y miembro de la
Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA).
Según informa Simón Cortés, la
violación de los protocolos de actuación en las fumigaciones es
constante. También alega que “es muy común que se fumigue por
parte de trabajadores que carecen de permisos y formación adecuada”.
Asímismo, trabajadores fitosanitarios señalan que el material
utilizado es insuficiente y su uso entraña riesgos para la salud.
Sin embargo, las irregularidades no
sólo se restringen al ámbito laboral. Desde ARBA se advierte de que
los períodos de aislamiento en zonas fumigadas son pasados por alto.
La plataforma comunicaba a Diagonal que “el tiempo de acción del
glifosato oscila entre los ocho y los diez días y, sin embargo, es
usual ver zonas fumigadas que no están señalizadas ni aisladas”.
En este sentido, la plataforma Stop Herbicidas ha denunciado las
fumigaciones llevadas a cabo en primavera en el municipio de Rivas
Vaciamadrid y en zonas urbanas de Madrid capital. Durante estas
fumigaciones no se informó a los ciudadanos del uso del herbicida
Roundup ni se cerraron las zonas debidamente.
También ha llamado la atención de
varias plataformas el uso de glifosato en localidades próximas a la
ribera del río Jarama, lo que, según informaba Simón Cortés,
“entraña un gran peligro para la fauna por la contaminación del
agua”.
Stop Herbicidas ha denunciado las
fumigaciones llevadas a cabo en primavera en el municipio de Rivas y
en zonas urbanas de Madrid capital
Valladolid y Guadalajara han sido dos
provincias en las que se han producido fumigaciones sin previo aviso.
En varias localidades vallisoletanas se detectó el uso de Roundup
sin conocimiento de los vecinos. Mientras tanto, vecinos de la
provincia de Guadalajara y de la sierra oeste madrileña denuncian
fumigaciones indiscriminadas en campo abierto.
Riesgo para la salud
“El problema para la salud que
plantea el glifosato es la alteración extrema de las funciones y los
ciclos de vida de los microbios”, afirma David Ortega, licenciado
en Biomedicina. Esto, unido a la inhibición de enzimas que
desintoxican compuestos químicos extraños, contribuye a aumentar
los efectos dañinos de las sustancias químicas a las que está
expuesto el cuerpo humano.
Varias investigaciones han estudiado
los problemas que puede generar la inhibición de enzimas y la
alteración de los microbios. Algunos expertos internacionales como
Stephanie Seneff o Anthony Samsel, del Instituto Tecnológico de
Massachussetts, han analizado las posibles enfermedades que el
contacto con glifosato puede generar. Entre otras, se considera que
la desaparición o afección de las bacterias presentes en el sistema
digestivo puede ser la causa de diarrea crónica, colitis y
enfermedad de Crohn.
Por otro lado, la descomposición del
glifosato por ciertos microbios puede ser causa de la inflamación
cerebral que puede acarrear alzheimer o autismo. También se
contempla que la depresión, enfermedades cardiovasculares, algunos
tipos de alergias, el párkinson, la infertilidad, la esclerosis
múltiple o varios tipos de cáncer pueden ser consecuencia de una
exposición continuada al herbicida.
Estudios alternativos llevados a cabo
en países como Argentina o Paraguay evidencian la toxicidad del
glifosato en las células de embriones y placenta. En concreto, un
estudio en Paraguay demostró que los bebés que nacían en un radio
de un kilómetro de la fumigación del glifosato tenían el doble de
malformaciones.
La posible aprobación por parte de la Unión Europea de 14 cultivos transgénicos ha puesto al glifosato en
el punto de mira de grupos ecologistas. Numerosos colectivos se han
sumado al rechazo de estos cultivos de manera sistemática por el
riesgo que conllevan. Entre los peligros se contempla un uso
desmesurado de glifosato, debido a la resistencia de estas
plantaciones a los herbicidas.
Entre los cultivos transgénicos que
utilizan glifosato, destacan la soja y el maíz, señalan desde ARBA.
Recientemente varios países europeos limitaron o restringieron las
importaciones de maíz, tras descubrirse campos cultivados de maíz
transgénico no autorizado en Oregón (EE UU).
Glifosato, el peligro del herbicida
total
El glifosato –útil para la
eliminación de hierbas y arbustos– es el principio activo de
Roundup, un producto creado por Monsanto cuya patente expiró en
2000. Su uso se ha extendido desde los 90 en los monocultivos
transgénicos. Es el caso de la soja en toda Sudamérica. La soja
transgénica, también patentada por Monsanto, es resistente al
glifosato, por lo que el Roundup elimina todo salvo la soja, creando
un “desierto verde”. Las consecuencias para la salud de las poblaciones rurales y urbanas han sido devastadoras.
Territorios libres de contaminación
con glifosato
La actividad de las plataformas
ecologistas de varias comunidades autónomas ha dado lugar a la
restricción del glifosato en varias regiones y municipios españoles.
De esta manera, localidades canarias como Buenavista, El Rosario, El
Tanque, Santiago del Teide y el Cabildo de la Gomera se han declarado
libres de este tipo de herbicida, gracias a la recogida de firmas. En
Andalucía, la localidad malagueña de Mijas también decía no al
uso de glifosato, prohibiendo su uso en espacios públicos.
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