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LIMPIEZA Y CONTROL DE LAS INFECCIONES
Revisión bibliográfica sobre la correlación entre la limpieza y las infecciones adquiridas en hospital
Janice Murphy - 2011-01-17
Esta revisión bibliográfica se centra en la experiencia de médicos y enfermeros, que aseguran que el recorte presupuestario está contribuyendo al deterioro de los servicios de limpieza y al aumento de infecciones adquiridas en el hospital. La investigación demuestra que lo que se necesita son estándares rigurosos de limpieza, en lugar de las continuas restricciones económicas que estamos sufriendo.
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LIMPIEZA Y CONTROL DE LAS INFECCIONES
Revisión Bibliográfica sobre la Correlación entre la Limpieza y las Infecciones adquiridas en hospital, por Janice Murphy
Traducción CAS Madrid
Las infecciones adquiridas en el hospital están aumentando
Cada vez es más evidente la relación entre una limpieza eficaz en hospitales e instalaciones de larga estancia y la salud y seguridad de pacientes y del personal que les atiende (1). El Programa Nacional Canadiense de Vigilancia de Infecciones Nosocomiales (CNISP) afirma que "en los últimos 5 años….. ha documentado un aumento significativo del número de pacientes colonizados o infectados por Estafiloco aureus resistente a meticilina (EARS)". (2)
Un estudio galés, que evaluó los sistemas y estándares de calidad de la limpieza hospitalaria, señala que no hay "duda de que las superficie ambientales pueden actuar como fuente de agentes patógenos y aumentar el número de infecciones adquiridas en el hospital ". (3)
Esta revisión bibliográfica se centra en la experiencia de médicos y enfermeros, que aseguran que el recorte presupuestario está contribuyendo al deterioro de los servicios de limpieza y al aumento de infecciones adquiridas en el hospital. La investigación demuestra que lo que se necesita son estándares rigurosos de limpieza, en lugar de las continuas restricciones económicas que estamos sufriendo.
Impacto sobre la salud de las infecciones adquiridas en hospital
Un informe realizado por la Intervención General de Gran Bretaña reveló que las infecciones hospitalarias afectaban a 100.000 personas cada año, costando aproximadamente un billón de libras en tratamientos al Servicio Nacional de Salud (NHS) (4). Y lo que es más importante, las infecciones adquiridas en el hospital son las principales responsables de la muerte de 5.000 pacientes al año, y representan un factor fundamental en el 3 % de los 15.000 fallecimientos que se producen anualmente. Adicionalmente, el informe demostró que, aproximadamente, un tercio de las infecciones adquiridas en el hospital se podían podrían prevenir y llegó a la conclusión de que el presupuesto destinado al control de infecciones tiene un importante papel tanto en la mejora de la salud de los pacientes como en la reducción del gasto.
En los EE.UU, un informe de investigación realizado por el Chicago Tribune afirma que, durante el año 2000, la muerte de cerca de 103.000 pacientes se relacionó con infecciones hospitalarias, y que las causas del 75 % de esas infecciones mortales (como instalaciones e instrumental antihigiénicos, manos sucias, …) eran evitables (5). El Chicago Tribune también cita un informe del Centro para el Control de las Enfermedades Infecciosas de EEUU, que afirma que las muertes relacionadas con gérmenes hospitalarios representan la cuarta causa principal de mortalidad entre los estadounidenses. Además, investigadores del Chicago Tribune revelaron que el personal de limpieza de los hospitales no estaba adecuadamente entrenado, y que los presupuestos para limpieza habían sido recortados entre el 15 y el 20 % anual y de forma constante, lo que había desembocado en un personal agobiado y agotado por el exceso de trabajo.
La limpieza puede ayudar a parar la extensión de los super- gérmenes
La revisión de pautas para el control de las infecciones hospitalarias pone de relieve la importancia de una buena calidad en la limpieza de las salas, a la hora frenar la expansión del Estafilococo Aureus Resistente a la Meticilina (MRSA) (6).
Los médicos británicos responsables del control de enfermedades infecciosas defienden que, en lugar de intentar aplicar medidas restringidas para controlar el Estafilococo, lo cual es imposible, se deberían de ejercer medidas de presión para conseguir una adecuada inversión en limpieza hasta conseguir el control de dicha infección (7).
Por ejemplo, Rampling et al. demostraron que, pese a las agresivas medidas de control de la infección/colonización por MRSA en un pabellón quirúrgico de varones en Dorchester, el brote no había podido ser controlado después de 21 meses (8). Sólo cuando se aumentaron a casi el doble las horas de limpieza y se asignó la responsabilidad de la limpieza de la sala al equipo médico, se terminó definitivamente con la infección. Estudios ambientales demostraron que "los radiadores, el equipo médico y el mobiliario eran las zonas más frecuentemente contaminadas" (9). En consecuencia, se aumentó el tiempo de limpieza de 66.5 a 123.5 horas por semana, en un pabellón de 37 camas y prestando especial atención a la limpieza del polvo y a la utilización de aspiradora. Además, los radiadores y las parrillas de ventilación se empezaron a limpiar cada 6 meses. Las conclusiones del estudio señalaban que una sala con polvo es una importante fuente de infección del MRSA para pacientes quirúrgicos y que "un buen estándar de higiene debería ser un requisito fundamental en los hospitales”. A largo plazo, “la reducción de costes en los servicios de limpieza no es ni coste-efectivo ni de sentido común" (10).
Igualmente, un brote de MRSA en una unidad quirúrgica escocesa se atribuyó a una deficiente limpieza, por debajo del estándar considerado óptimo (una limpiadora dos horas al día). "El brote, que afectó a catorce pacientes, fue controlado mediante la puesta en marcha de un plan de mejora de la limpieza en todas áreas de la unidad y reformas en la estructura del pabellón" (11). Los doctores escoceses Corcoran y Kirkwood argumentan que los recursos deberían ser asignados más eficazmente a las "áreas de mayor importancia, como son las de formación, limpieza y mantenimiento de la estructura del edificio, en lugar de destinarse a controlar los brotes de Estafilococo Aureus (MRSA) (12).
En el mismo sentido, investigadores franceses demostraron que “objetos ambientales como grifos, superficies secas y colchones de pacientes, habían sido un factor de riesgo fundamental para el contagio por Acinetobacter baumannii" (13). El brote de A. baumannii fue controlado “mediante la aplicación de medidas higiénicas como lavado de manos, aislamiento, limpieza meticulosa de la UCI y controles medioambientales" (14). Asimismo, investigadores del Laboratorio Nacional de Enfermedades Contagiosas (España) descubrieron que la falta de personal incrementaba el riesgo de infección por el virus de la hepatitis C, en pacientes ingresados en hospital (15).
También en la misma línea, Dancer cita un estudio realizado durante siete años por Zafar et al., que revisaron la incidencia de infecciones hospitalarias adquiridas en un hospital estadounidense. Dancers señala que "se logró una disminución mantenida en el tiempo de la infección por Clostridium difficile cuando se incluyó la limpieza como parte fundamental de un agresivo proyecto para el control de la infección" (16).
También Salud Canadá destaca que " se puede reducir la transmisión de las infecciones virales y otras similares mediante una limpieza eficaz de las superficies medioambientales” (17).
En particular, “es necesario prestar una meticulosa atención a la limpieza regular de las superficies que se tocan con frecuencia como pomos, asas y pulsadores” (18). Salud Canadá sostiene que los protocolos de buena limpieza definidos y aplicados constantemente son fundamentales. Es más, se necesita personal entrenado no sólo para asegurar que el equipo y su entorno estén adecuadamente desinfectados y limpios sino también para verificar que la calefacción, la ventilación y los sistemas de aire acondicionado, estén limpios y en buen estado de mantenimiento.
Otros factores de riesgo para la extensión de las infecciones adquiridas en hospital, como el MRSA, son la escasez de personal, el hacinamiento de pacientes, el insuficiente entrenamiento y supervisión del personal así como los frecuentes trasladados de pacientes y personal de una a otra sala u hospital (19).
Costes adicionales al tratar de controlar la infección por Estafilococo aureus Resistente a la Meticilina (MRSA)
Los gastos del hospital para controlar dicha infección son muy elevados. Además, los intentos para identificar y tratar a los portadores del MRSA generan gastos adicionales debidos a:
• Cierres de salas
• Incremento de la duración de la estancia en hospital
• Tratamientos pospuestos
• Deterioro psicológico de pacientes aislados
• Menor asistencia médica a pacientes aislados
• Retraso en el traslado de pacientes de un hospital o de una unidad a otros
• Pone en peligro la rehabilitación
• Ausencia obligada del personal
• Desmoralización del personal
Aumento del gasto en personal eventual
• Aumento del trabajo en laboratorio
• Mayor carga de trabajo para el control de la infección
• Aumento de gastos de farmacia (antibióticos)
• Estigmatización de hospital y unidades
• Dificultades con los departamentos de compra
• Mayor probabilidad de denuncias debido al aumento de expectativas del paciente (20).
Los médicos concluyen que "la energía, el tiempo y el dinero destinados a la búsqueda infructuosa de un solo organismo, podrían haberse dedicado a una gran variedad de actividades para el control de la infección en general" (21). En un estudio llevado a cabo por el Sunnybrook de Toronto y el Women’s College Health Sciences Centre, los investigadores calcularon que el gasto mínimo aproximado para tratar las infecciones por MRSA, era de $14,360 por paciente. Considerando unas tasas de infección del 10 al 20 %, Kim et al.. determinaron que el MRSA costaba a los hospitales canadienses entre 42 y 59 millones de dólares anuales (22).
La limpieza puede contribuir a detener el aumento de la incidencia de infecciones gastrointestinales en centros de tratamiento de larga estancia
El Centro para el Control de las Enfermedades de Columbia Británica comunicó que, entre enero y julio de 2002, hubo 85 brotes de gastroenteritis declarados, y que más del 50 % fueron causados por el virus Norwalk-like (23). De todos los brotes gastrointestinales comunicados hasta la fecha, el 60 % ocurrieron en centros de tratamiento de larga estancia y afectaron a los pacientes más ancianos. Igualmente, un estudio británico sobre enfermedades contagiosas intestinales, demostró que los hospitales y centros de tratamiento de larga estancia eran los lugares donde con mayor frecuencia se comunicaban brotes de infección gastrointestinal (24).
El grupo de trabajo del Laboratorio de Salud Pública de Gran Bretaña sobre Gastroenteritis Viral revisó las causas de las infecciones por virus Norwalk -like e hizo las recomendaciones pertinentes para la gestión hospitalaria de los brotes. Según dichos especialistas, la investigación demuestra que, cuando se produce un brote de gastroenteritis, es necesario realizar "una limpieza exhaustiva y específica así como un programa de desinfección durante el brote y al final del mismo "(25). De hecho, los investigadores demostraron que la limpieza puntual, minuciosa y repetida previno brotes posteriores del virus Norwalk -like. Se debe prestar una atención específica a la limpieza de camas, baños, asas y pasamanos (26).
Contratación externa de los servicios de limpieza = incremento de las tasas de infección
Gran Bretaña ha venido teniendo graves problemas con la limpieza de hospitales desde que el SNS contrató dicho servicio con empresas privadas, en un desafortunado intento de ahorrar dinero a costa de reducir servicios y estándares de calidad (27). El SNS ha admitido que, además de reducir el número de trabajadores, "externalizar los servicios de limpieza hospitalaria ha contribuido a hacer caer los estándares de calidad" (28). La contratación externa no sólo no ha mejorado la calidad del servicio sino que ha creado dos tipos personal, disolviendo el equipo de atención sanitaria y obstaculizando la provisión de servicios integrados y centrados en el cliente. Una auditoría del SNS sobre servicios de limpieza demostró que “es mayor la probabilidad de que se produzcan fallos en los servicios que han sido externalizados. De los 23 hospitales que no pasaron la auditoría, 20 habían contratado la limpieza con empresas externas; también se comprobó que un 50% de los contratos se habían externalizado”. (29)
El Dr. Harvey, ilustre especialista australiano de Salud Pública, ha advertido del peligro de la contratación externa de los servicios de limpieza hospitalaria y del recorte de servicios, argumentando que han generado un aumento de las tasas de infección hospitalarias (30). Igualmente, Barrett et al. afirman que es necesario mejorar la calidad de la limpieza “en las instalaciones donde se ha perdido el control directo al contratar empresas externas” (31). También los doctores Corcoran y Kirkwood sostienen que la limpieza es una área "crucial para el control de la infección y, sin embargo, en muchos hospitales se ha dejado la gestión de estos servicios en manos de empresas externas que manejan protocolos de limpieza sin ninguna coordinación ni coherencia" (32).
Asimismo, Collins asegura que, antes de externalizar los servicios de limpieza, “era relativamente fácil conseguir personal adicional cuando era necesario porque había aparecido un brote infeccioso” (33); sin embargo, ahora “la frecuencia, material y métodos están establecidos en contrato y no es sencillo modificarlos para afrontar el peligro de infección, al menos hasta que no se calcule el coste y se apruebe el correspondiente presupuesto” (34). Como resultado de la contratación externa, es imposible dar una respuesta puntual y rápida para limpiar áreas infectadas por una infección gastrointestinal, lo que pone en serio riesgo la vida de nuestros ancianos. Por otra parte, Collins también demostró que “los enfrentamientos entre gestores y contratistas están aumentando" (35). Además, es muy probable que empiece a haber problemas administrativos si los contratistas no se conciencian de la importancia de los estándares de limpieza para el mantenimiento de la salud, la seguridad y el control de la infección (36). Actualmente, los hospitales están dedicando tiempo y dinero extra para resolver discrepancias en cuanto a costes y servicios.
Contratación externa = mayor movilidad de personal = menor flexibilidad y calidad del servicio
En su evaluación del hospital, la Auditoría General de Escocia demostró que la movilidad media del personal era más alta entre contratistas externos que entre la plantilla del hospital (un 40 % frente al 23 %, entre 1998-1999) (37).
Además, el personal de limpieza contratado externamente tenía asignado roles de limpieza tradicionales, rígidos e inflexibles, frente al personal de plantilla, que tenía asignadas funciones más flexibles y que realizaban otras tareas como hacer las camas, atención en planta y camillero. Es más, la movilidad entre el personal de limpieza que tenía asignadas tareas tradicionales y rutinarias era más alta que la del personal con funciones más innovadoras.
Según el Auditor General: "la evidencia indica que muchos hospitales pueden llegar a tener dificultades para conseguir los tiempos o los estándares de limpieza acordados en contrato, debido al elevado nivel de ausencias por enfermedad o cambios de lugar de trabajo. Los datos recogidos en un hospital demostraron que se perdió casi un tercio de las horas planificadas debido a vacantes, permisos y bajas. Sólo el 2 % de dicho déficit se cubrió con horas extras" (38). Igualmente, un informe de la BBC demuestra que la elevada movilidad del personal y el absentismo pueden provocar un déficit de capacitación o la interrupción del servicio, limpieza deficiente y aumento de costes. Un estudio reciente señaló que …. la limpieza del hospital se estaba viendo afectada negativamente debido a que el personal era insuficiente y había problemas para su contratación" (39).
En Gran Bretaña, las estrategias para mejorar los estándares de higiene incluyen la utilización de personal de plantilla, los contratos de personal extra y una limpieza más frecuente (40). Además, para solucionar los deficientes estándares de limpieza de los hospitales, el Servicio Nacional de Salud británico ha emitido recomendaciones de obligado cumplimiento para hospitales y centros de tratamiento de larga estancia, que incorporan una normativa rigurosa para el equipo de limpieza y estándares de control de infección así como pautas de vigilancia y protocolos de auditoría (41).
Una buena limpieza reduce el riesgo de infecciones adquiridas en el hospital
Los servicios de limpieza del hospital “tienen un papel fundamental en la reducción del riesgo de infecciones adquiridas que tienen graves consecuencias para los pacientes y generan n elevado gasto” (42). Numerosos estudios han demostrado que una minuciosa limpieza medioambiental es esencial para frenar la infección gastrointestinal por Estafiloco aureus resistente a la meticilina (MRSA) así como otro tipo de infecciones (43). La única estrategia planificada en un hospital británico para combatir una infección por enterococo resistente a glucopéptido (GRE) consistió en "una limpieza minuciosa y sistemática de las salas, después de que se observara que dicha medida reducía tanto el nivel de contaminación ambiental como el número de pacientes infectados” (44).
Una de las prioridades actuales del Servicio Nacional de Salud (NHS) británico es "reforzar los servicios para prevenir y controlar las enfermedades transmisibles especialmente las infecciones adquiridas en el hospital" (45). La disminución de la contaminación ambiental y de la extensión de la infección en hospitales se consigue, principalmente, a través de una efectiva limpieza e higiene (46). Investigadores franceses descubrieron que los objetos ambientales son un factor importante para la extensión de la infección, y que "la limpieza meticulosa de la UCI contribuyó a controlar un brote de Acinetobacter baumanii" (47). Igualmente, O’Connel demostró que “programas de desinfección y limpieza adecuados son esenciales para dejar la UCI relativamente libre de patógenos" (48).
En Noruega, se llevó a cabo un estudio de 3 años de duración, que incluía 4.500 pacientes ingresados en residencias de ancianos, cuyo objetivo era analizar las infecciones adquiridas y el tratamiento antibiótico pautado, demostrándose que la infección era la causa más frecuente de que dichos pacientes tuvieran que ser trasladados al hospital. Anderson y Rasch señalan que el estudio evidencia el importante coste beneficio que supone la adopción de medidas eficaces para la prevención de infecciones adquiridas en centros de larga estancia (49). Por otra parte, la Intervención General de Gran Bretaña ha señalado que, aproximadamente, el 30 % de las infecciones adquiridas en hospital podrían haberse evitado (50).
Conclusión
El fracaso en el establecimiento de estándares de limpieza adecuados pueden aumentar seriamente el riesgo de infecciones adquiridas y disminuir la confianza del paciente en una atención médica segura y efectiva. En la Columbia Británica hay pruebas evidentes de que se están realizando recortes en las plantillas de limpieza de los hospitales durante los últimos 10 años y de que no se sustituye al personal cuando se encuentra de baja por enfermedad comprometiendo, por tanto, la salud y el bienestar de pacientes y residentes. Este hecho exige una investigación en profundidad. Además, los proyectos para externalizar los servicios de administración podrían poner en peligro los estándares de control de la infección y la salud del paciente.
Esta revisión pone de manifiesto las siguientes características de la contratación externa:
• Pérdida de control de la formación especializada que se exige para la utilización de procedimientos eficaces y el buen uso del equipo y materiales (51).
• Pérdida de control del nivel adecuado de dotación de personal
• Elevada renovación de plantillas, incremento de las bajas por enfermedad y de las ausencias del trabajo (52).
• Pérdida de la flexibilidad en la provisión del servicio e incapacidad del personal de limpieza para responder a emergencias como la aparición de enfermedades contagiosas.
La investigación realizada concluye con la recomendación de que el objetivo debería ser incrementar la dotación del personal de limpieza y aumentar los estándares de calidad, en lugar de establecer planes para promover la contratación externa.
Fuente: http://www.casmadrid.org/index.php?idsecc=documentos&id=114&titulo=DOCUMENTOS
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