[Por Celina Monserrat Rodríguez Cerón, estudiante de Administración, Campus Virtual]
La piel es el órgano más extenso del organismo. Y es lo que protege el organismo. Razón por la que las dos mil millones de células que la componen se renuevan de forma continua. Si la cubrimos con crema o pintura que no deja pasar el aire o bien con productos tóxicos pasa a nuestro organismo, podemos sufrir consecuencias. Toda sustancias que entra en contacto con nuestra piel, tarda 15 minutos en llegar a la sangre.
Ingredientes que se utilizan para crear la cosmética
- Emulgentes: unir líquido y aceites o grasas
- Antioxidantes: impiden el deterioro en contacto con el aire
- Gelificantes: textura y cremosidad
- Conservadores: impiden el deterioro temporal
- Bactericidas: desinfectan el medio para que no se formen hongos
Actualmente existen más de 6.000 componentes químicos que están permitidos y no controlados. No solo exponemos a nuestro cuerpo a sufrir alergias, eczemas o asma, también nos arriesgamos a sufrir problemas de pigmentación, hormonales, cáncer e incluso daños genéticos a futuros bebés. Las grandes marcas de cosmética que buscan maximizar beneficios y minimizar la inversión, optan por crear de sustancias que no son beneficiosas para la piel.
- Agentes químicos que hinchan la piel haciendo desaparecer pequeñas arrugas, a largo plazo las células se expanden y el tejido decae, adopta flacidez y reaccionamos poniéndonos más producto, porque ya no podemos vivir sin él.
- Agentes que decoloran como el “ammonium” nos pueden crear un efecto óptico de piel joven y fresca cuando en realidad las disfunciones en la pigmentación ayudan a la creación de pequeñas heridas y fotosensibilización aguda.
- Agentes que aparentan hidratación como los aceites minerales, bloquean la barrera natural de la epidermis, resecando y en consecuencia ayudando a agrietarse. Solo es un aparente efecto hidratante, creando problemas de acné, irritación crónica o alergias.
Ingredientes de lo más peligroso
1. Lauril Sulfato de Sodio. Usado como agente limpiador para hacer los productos espumosos y burbujeantes, es un contaminante que puede causar cáncer. Búscalo en las etiquetas también como Sulfato de Sodio Laureth.
2. Triclosán. Utilizado en desodorantes, antitranspirantes, limpiadores, antibacteriales y desinfectantes de manos, se sospecha que interfiere con las funciones hormonales.
3. Formaldehídos. Usados como conservadores en cosméticos, son tóxicos y se han reconocido como carcinógenos. Búscalos como DMDM Hidantoína, Diazolidinil Urea, Urea Imidazolidinil, Metenamina, Quarternium 15 e Hidroximetilglicinato de Sodio.
4. Parabenos. Utilizados como conservadores en cosméticos. Se sospecha que interfieren en las funciones hormonales. Busca ingredientes que terminen en “parabeno”.
5. Compuestos de Polietilenglicol (PEG). Utilizados en los cosméticos de bases cremosas. Pueden interferir en tu desarrollo físico y dañar el sistema nervioso. Busca ingredientes con las letras “etil” o “glicol”.
6. Butilhidroxianisol (BHA) y Butilhidroxitolueno (BHT). Son conservadores y antioxidantes utilizados principalmente en maquillajes y cremas humectantes. El BHA es tóxico para el sistema inmunológico y un posible carcinógeno. El BHT puede ser tóxico para el sistema inmunológico, piel, pulmones e hígado. Ambas pueden causar reacciones alérgicas, interferir con las funciones hormonales y favorecer el crecimiento de tumores.
7. Pfenilendiamina. Colorantes usados en tintes para el cabello y aparecen en la etiqueta del producto como colores “CI” seguidos de un número de cinco dígitos. Son cancerígenos.
8. Dietanolamina (DEA, MEA o TEA). Químicos utilizados para hacer los productos más cremosos o espumosos. Irritan la piel y ojos, pueden ser tóxicos para los sistemas inmunitario y nervioso, y pueden reaccionar con otros ingredientes formando tóxicos cancerígenos.
9. Ftalato de Dibutilo. Usado principalmente en productos para uñas y en perfumes, en experimentos de laboratorio se demuestra que aunque no es un cancerígeno por sí solo, puede aumentar la capacidad de otros químicos de causar mutaciones genéticas e interferir con la función de las hormonas causando problemas reproductivos y de desarrollo.
10. Siloxanos. Usados en los cosméticos para suavizarlos, ablandarlos y humedecerlos, se sospecha que interfieren con funciones hormonales y causan toxicidad en el hígado. Búscalos como Ciclometicona e ingredientes que terminan en “siloxano” como Cyclotetrasiloxano.
En la siguiente web se puede encontrar información acerca del grado de peligrosidad de cada ingrediente: http://www.biodizionario.it/biodizio.php
A tener cuidado con lo que nos ponemos, por querer vernos más “bellas” puede salirnos peor, no sólo estética, sino a nuestra salud.
Fuentes:
http://www.ecotendencia.com
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