POR:
Isabel Saco/EFE | 01/18/2013 | La
Opinión
Un
estudio realizado en 8 países reveló que más del 82 por ciento de
personas examinadas muestra concentraciones de mercurio superiores a
las recomendadas.
El
mercurio puede viajar miles de kilómetros a través de las
corrientes aéreas y marinas.
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Ginebra (EFE).- Más del 82
por ciento de personas examinadas en ocho países -México entre
ellos- tenía concentraciones de mercurio superiores a las dosis
máximas recomendadas, dijeron hoy en Ginebra organizaciones civiles
internacionales.
Sus
representantes acuden en Ginebra a las negociaciones de una
convención sobre el
medio ambiente
para controlar las emisiones de esta sustancia altamente tóxica.
Un análisis similar
realizado en pescados a la venta para el consumo humano procedentes
de nueve países, incluido Uruguay, determinó que en todos estos
había una elevada proporción de pescados contaminados, según IPEN,
una red que comprende a 700 organizaciones en favor de un mundo libre
de tóxicos.
"Pescado y muestras de
cabello de todo el mundo regularmente exceden los niveles
recomendados", dijo el director del Instituto de Investigación
de Biodiversidad, David Evers, al presentar los resultados del
estudio en el mismo centro de conferencias donde las negociaciones
del tratado sobre el mercurio han entrado hoy en su fase final.
Sostuvo
que los resultados obtenidos demuestran la necesidad de que ese
tratado ordene "verdaderas reducciones de emisiones de mercurio
y no sólo a la atmósfera, sino también a los
suelos
y
al agua".
Una vez que el mercurio es
liberado puede viajar miles de kilómetros a través de las
corrientes aéreas y marinas.
Las
muestras de cabello humano fueron recolectadas en México, Rusia,
Tanzania, Camerún, Islas Cook, Japón, Indonesia y Tailandia, donde
se relacionó la
contaminación
con emisiones de mercurio de la minería artesanal de oro, centrales
termoeléctricas a carbón, plantas de celulosa y papel, y plantas
industriales mixtas.
En estas últimas se mezcla
la producción de cloro-álcali, el refinamiento de petróleo, la
incineración de residuos y la fabricación de cemento.
En el caso de México se
encontraron altas concentraciones de mercurio en el cabello de
pobladores de la cuenca del río Coatzacoalcos (Veracruz), "en
niveles que exceden las recomendaciones de salud de Estados Unidos",
precisó Evers.
El estudio estuvo en ese
país a cargo de las entidades Ecología y Desarrollo Sostenible de
Coatzacoalcos y el Centro de Análisis y Acción en Tóxicos y sus
Alternativas.
Las muestras provenían de
hombres y mujeres que trabajan en la pesca o venden pescado del
citado río.
En las tres cuartas partes
de las muestras de cabello donadas se encontró mercurio en niveles
más altos de la dosis de referencia.
En Tokio, 18 de las 19
personas examinadas tenían concentraciones más elevadas, en
Indonesia, 19 de 20; y en Tailandia, las veinte personas examinadas.
De otra parte, en el
análisis de pescados se determinó que entre el 43 y el 100 por
ciento de los ejemplares excedían el límite de concentración de
mercurio.
"Las concentraciones de
mercurio en el pescado obtenido en sitios de Japón y Uruguay fueron
tan altas que se recomiendo no consumirlo", indicó un
científico de IPEN.
En
Uruguay la muestra fue tomada de peces espada comprados en Montevideo
y Punta del Este. Esta especie que está en lo alto de la cadena
alimentaria,
por lo que acumula mercurio al comer otros peces con presencia de
esta sustancia.
"El resultado obtenido
con el pez espada es una buena muestra del nivel de contaminación en
el resto de pescados", explicó María Isabel Carcamo,
coordinador de RAPAR, una entidad asociada a IPEN.
El mercurio es un metal
pesado tóxico que al liberarse en el medio ambiente se transforma
por acción de bacterias y microorganismos en metilmercurio, capaz de
incorporarse a la cadena alimenticia.
En los seres humanos, el
cabello es ampliamente aceptado para estimaciones fiables de la carga
corporal de metilmercurio, cuya presencia en altas dosis puede
ocasionar daños permanentes al cerebro y riñones.
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