No es frecuente que todos los políticos representantes de sus respectivos partidos estén de acuerdo en algo que es el "grito de socorro " que llevamos lazando los enfermos y las enfermas de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Multiple, Electrohipersensibilidad, y afectados por mercurio en empastes dentales.
Todos y todas padecen la fibromialgia
acompañando a estas otras enfermedades relacionadas.
El Documento de Consenso para la
Sensibilidad Química Múltiple publicado por el Gobierno en 2011,
las define correctamente: enfermedades comórbidas.
Si la unanimidad se recoge en el Diario
de Sesiones del Congreso de los Diputados...
¿donde esta el resultado para los
enfermos y enfermas?
¿por que no vemos cambios en los
tribunales médicos del INSS?
¿ por que sigue el peregrinar y
seguimos siendo tratadas como histéricas las mujeres que lo
padecemos de forma mayoritaria?
¡Es el momento que reclamemos lo que
"los políticos nos conceden" según sus palabras!
Y
no olvidemos que son nuestros derechos.
enlace diario de sesiones del congreso.
ver pag. 6
http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/DS/CO/CO_088.PDF
http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/DS/CO/CO_088.PDF
DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO 8 DE
MAYO DE 2012 – Nº 88
(…)El señor
PRESIDENTE: Debe ir concluyendo, señora Torrado.
La señora TORRADO DE CASTRO: Por ello,
el Grupo Parlamentario Popular insta a las comunidades autónomas a
que hagan un esfuerzo para buscar soluciones acordes con la situación
de crisis en la que nos encontramos - respetamos las competencias
autonómicas en esta materia-, pero contando siempre con el apoyo del
Gobierno de la nación, que articula los mecanismos en el citado
plan, un plan que prioritariamente atiende y da protección a los más
vulnerables, a aquellas personas que no tienen un hogar, a aquellas
personas que vienen de programas como el de erradicación del
chabolismo, a las personas dependientes, a las familias
monoparentales con hijos, a las mujeres víctimas de violencia, a los
mayores de sesenta y cinco años y, por supuesto, a cualquier
colectivo necesitado. (Aplausos).
El señor
PRESIDENTE: Señor Campuzano, ¿va a aceptar alguna enmienda? ¿Hay
alguna transaccional?
El señor CAMPUZANO I CANADÉS: A la
espera de conocer si el Grupo Popular nos ofrece algún tipo de
propuesta, aceptamos la enmienda número 2 del señor Llamazares.
— RELATIVA
A LA CONSIDERACIÓN DE LA FIBROMIALGIA COMO ENFERMEDAD INCAPACITANTE.
PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO.
(Número de expediente 161/000524).
El señor
PRESIDENTE: Pasamos a la siguiente proposición no de ley, cuyo autor
es el Grupo Parlamentario Mixto. Para su defensa, tiene la palabra la
señora Fernández Davila.
La señora FERNÁNDEZ DAVILA: En primer
lugar, quiero agradecer a todos los grupos parlamentarios que me
hayan permitido adelantar esta proposición no de ley para que pueda
asistir a la Comisión del Pacto de Toledo.
Señorías, la
fibromialgia es una dolencia que afecta a muchas personas y no está
debidamente reconocida, a pesar de que se trata de una enfermedad
incapacitante; es una enfermedad que padecen sobre todo mujeres. Hay
que resaltar que la fibromialgia afecta a la capacidad funcional de
manera moderada en casi la mitad de los casos y de forma severa en un
10% de los mismos. La Organización Mundial de la Salud reconoció en
1992 la fibromialgia como enfermedad y está tipificada en el Manual
de clasificación internacional de enfermedades.
Otras organizaciones
médicas de carácter internacional se han pronunciado en el mismo
sentido, considerándola una
enfermedad crónica.
Sin embargo, en el Estado español todavía no se la reconoce como
una dolencia incapacitante, lo que genera complicaciones y problemas
a las y los afectados. Es una situación que obliga a quien padece
esta enfermedad a tener que recurrir a la justicia en muchos casos.
Como ustedes saben, en diversas sentencias la
fibromialgia está reconocida por la justicia
como enfermedad incapacitante, lo que
evidencia la necesidad de que se proceda a su reconocimiento como
tal. Sería deseable que el Gobierno español
procediese al reconocimiento de esta enfermedad sin que los afectados
y las afectadas tuviesen que pasar por los tribunales, que en muchos
casos les están dando la razón.
Además, las asociaciones de
fibromialgia demandan una atención sanitaria más adecuada, sobre
todo en la fase de diagnóstico, y también la cobertura social
derivada del reconocimiento de dicha dolencia como una enfermedad
crónica que puede llegar a convertirse en invalidante.
Según los datos de un grupo de trabajo
sobre fibromialgia de la subcomisión de Prestaciones del Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, hay una prevalencia
de esta dolencia en los países desarrollados de entre un 1 y un 4%.
En cuanto al Estado español, se señala una prevalencia de un 2,7%
de la población total, siendo de un 4,2 entre las mujeres y de un
0,2 entre hombres.
Somos conscientes,
señorías, señor presidente, de que la fibromialgia no es la
primera vez que se trata en la Comisión de Sanidad; de hecho, en
otras ocasiones se ha llegado a acuerdos que han permitido avanzar.
Desde nuestro punto de vista, fue un avance tímido, pero nos ha
permitido seguir adelante. Por eso presentamos esta proposición no
de ley, orientada al reconocimiento de la
fibromialgia
como una enfermedad incapacitante,
y valoramos muy positivamente las enmiendas que han presentado otros
grupos parlamentarios como La Izquierda Plural, el Grupo
Parlamentario Socialista y el Grupo Popular. Hemos negociado una
transacción que
espero
que pueda ser votada favorablemente,
porque sin ser un reconocimiento de la fibromialgia como una
enfermedad incapacitante, tal como nosotros planteábamos, marca un
camino para que el esfuerzo que el Gobierno haga vaya dirigido a ese
reconocimiento, que nos parece importante para el futuro de las
personas que padecen esta enfermedad. En su momento
presentaremos el texto de la transacción.
Aprovecho, señor presidente, para
pedirle disculpas y autorización para ausentarme, con la comprensión
del resto de los grupos parlamentarios, y acudir a la intervención
de la ministra responsable de la Seguridad Social.
El señor
PRESIDENTE: A esta proposición se han presentado dos enmiendas, una
por el Grupo de La Izquierda Plural, que voy a dar por defendida, y
otra por el Grupo Parlamentario Socialista, para cuya defensa tiene
la palabra doña Pilar Grande.
La señora GRANDE
PESQUERO: Por economía de tiempo, no voy a ahondar en el origen y la
descripción de la fibromialgia, de la que ya hemos hablado y sobre
la que ya hemos tomado acuerdos en esta misma Comisión en anteriores
sesiones. Recuerdo que en septiembre del año 2000 se acordó crear
un grupo de trabajo sobre esta enfermedad, que presentó sus
conclusiones en 2003, y recuerdo también el debate y aprobación de
una proposición no de ley conjunta, aglutinando las presentadas por
Convergència i Unió, Esquerra Republicana, Grupo Popular y Grupo
Socialista en mayo de 2005. Aquellos acuerdos parlamentarios y la
voluntad del anterior Gobierno hicieron que se avanzara en el estudio
del origen, el diagnóstico y el tratamiento de una enfermedad que
hasta el año 1989 no fue reconocida por la OMS como enfermedad
reumática. Algo más tarde, en 1990, el American
College of Rheumatology señaló las condiciones clínicas para el
diagnóstico de la fibromialgia, que, como sabemos, son: dolor
generalizado y duradero de más de tres meses, con mayor afectación
en los llamados puntos gatillo o tigger points, de los cuales deben
dar positivo al menos 11 de los 18. Cumpliendo estas condiciones,
podemos hablar de un paciente con fibromialgia. Es además una
enfermedad de diagnóstico tardío, lo que demora el inicio del
tratamiento; es un proceso largo y penoso, que afecta al 3,5% de las
mujeres y al 0,5% de los hombres, y es además la principal causa del
dolor crónico generalizado. Hasta
hace pocos años, los enfermos de fibromialgia tenían que demostrar
su enfermedad. Todos
hemos conocido casos en los que a las mujeres enfermas se las tachaba
de histéricas, de depresivas y de algunas lindezas más, en muchos
casos por desconocimiento o falta de información de los
profesionales sobre la corte
sintomatológica que presentaban, y luchaban para que se abordase de
una manera multidisciplinar y coordinada la problemática y el manejo
de esta enfermedad. Todos hemos tenido reuniones con las asociaciones
que tanto han peleado y pelean por conseguir esto.
Su
lucha de hoy no es solo ese buen diagnóstico y tratamiento precoz y
coordinado, sino reclamar un paso más, y no menos importante, como
es que les sea reconocida por fin su incapacidad para trabajar.
Algunos estudios aseguran que el 67% de los enfermos de fibromialgia
se ven obligados a dejar su empleo,
por lo que además de enfrentarse a los variados y dolorosos síntomas
y a la incapacidad que conllevan, lo han de hacer al problema
laboral, porque un enfermo de fibromialgia no puede realizar una vida
normal, ni desde el punto de vista personal ni desde el laboral, ya
que los síntomas que presenta le impiden actuar con la necesaria
continuidad, dedicación, eficacia y profesionalidad exigible
a todo trabajador.
Si
tenemos que valorar la discapacidad de una persona en relación con
el Real Decreto 1971/99, de 23 diciembre, de procedimientos para el
reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía
—hoy hablaríamos de discapacidad—,
no encontraremos nada sobre la fibromialgia como enfermedad
discapacitante.
Sin embargo, sí se pueden valorar por separado cada una de las
discapacidades que provocan las diferentes localizaciones
fibromiálgicas, como son las que producen los déficits articulares,
es decir los síntomas de la fibromialgia, o el dolor crónico por
las neuropatías o bien las radiculopatías entre otras
sintomatologías. Si hacemos la suma de las discapacidades parciales
aplicando la tabla de valores combinados, obtendremos la discapacidad
que presentan los o las pacientes.
Para terminar, señor
presidente, nuestro grupo cree que
debemos
dar un paso más y encaminarnos a que la fibromialgia tenga
reconocimiento y valoración como patología productiva de
discapacidad
—lo he expresado
exactamente con la misma fórmula que utilizó el Partido Popular en
una proposición no de ley presentada con el mismo objetivo en abril
del año 2005— y además, como se solicita en el primer punto de
esta iniciativa, a que se definan los mecanismos de valoración para
aplicarlos en las calificaciones de discapacidad. Mi grupo ha
presentado una enmienda que, sin cambiar el objeto del texto del
grupo proponente, parte de lo ya recorrido en estos últimos años,
utilizando lo avanzado en la investigación, diagnóstico y
tratamiento, así como la difusión entre los sectores sanitarios y
la coordinación entre los diferentes planos asistenciales,
y
avanza en la consecución de que la fibromialgia sea reconocida como
enfermedad invalidante.
No solo es un paso
más —y con esto termino—
en este
difícil recorrido de los enfermos de fibromialgia, sino que además
sería un buen motivo en torno al que conmemorar con mayor esperanza
el próximo día 12 de mayo, dentro de cuatro días, el Día
internacional de la fibromialgia y del síndrome de fatiga crónica.
Creo que se lo debemos,
señorías, y por eso mi grupo va a apoyar esta proposición no de
ley, esperando que el grupo proponente nos acepte la enmienda. Por lo
que hemos escuchado a la proponente y tras hablar con la
representante del Grupo Popular, creo que vamos a conseguir una
transaccional —sería una buena noticia— que, por supuesto, mi
grupo apoyaría.
El señor
PRESIDENTE: Turno de fijación de posición.
En primer lugar,
por el Grupo Parlamentario de UpyD, tiene la palabra don Antonio
Cantó.
El señor CANTÓ GARCÍA DEL MORAL:
Para nosotros el problema fundamental es valorar de forma objetiva
síntomas como el dolor y especialmente la fatiga. Esta limitación
hace que el reconocimiento de incapacidades laborales en los
pacientes de fibromialgia sea más difícil. Compartimos con los
ponentes la preocupación por esta situación, pero no creemos que la
solución sea considerar que el simple diagnóstico de esta
enfermedad signifique de forma automática el reconocimiento de
incapacidad laboral, entre otras cosas porque, tal y como se reconoce
en la propia propuesta, no todos los casos sufren con la misma
intensidad los síntomas ni todos los casos impiden absolutamente una
actividad laboral. Además es notorio que pronunciamientos similares
sobre este mismo tema no han conseguido mejorar la situación de los
afectados.
Señorías, el reconocimiento de la
incapacidad, como la minusvalía, no depende de un diagnóstico sino
de la repercusión funcional. Ahí es donde nos gustaría que se
pusiera el acento. Por tanto, consideramos que es necesario avanzar
en la incorporación de herramientas a los equipos de valoración de
incapacidades, que permitan medir de forma adecuada la fatiga que
sufren los
pacientes con fibromialgia y su
repercusión sociolaboral.
Además, este tipo de actuaciones
beneficiaría a personas con otras patologías, como la esclerosis
múltiple o el síndrome de fatiga crónica, que también sufren una
intensa fatiga que interfiere con su trabajo.
El señor
PRESIDENTE: En representación del Grupo Parlamentario de
Convergència i Unió, tiene la palabra doña Conchita Tarruella.
La señora TARRUELLA
TOMÀS: Quiero expresar nuestro acuerdo con esta proposición no de
ley, más aún si se llega a un acuerdo con el Grupo Socialista,
añadiendo el síndrome químico múltiple y la
electrohipersensibilidad.
Nos parece un acierto traer hoy aquí
esta proposición no de ley a debate y votación. Es un
reconocimiento que debe hacerse a todas las personas que padecen
fibromialgia y que han recorrido un largo camino para que esto fuera
así.
Queremos
aprovechar para reconocer que si se hubiera aplicado bien el
protocolo que se elaboró en el año 2010, podríamos haber llegado
al reconocimiento de esta enfermedad como incapacitante muchísimo
antes. De
todas maneras, nos queda mucho trayecto para cambiar baremos de
valoración, no solo para la fibromialgia o el síndrome químico,
sino también para otras muchas enfermedades que —como
hemos repetido en esta Comisión— tienen que ser revisadas, entre
ellas muchas neurológicas. Quiero agradecer al grupo proponente que
haya traído esta proposición no de ley,
que, por
descontado, nuestro grupo votará favorablemente.
El señor
PRESIDENTE: En representación del Grupo Parlamentario Popular, tiene
la palabra doña Carmen Quintanilla.
La señora
QUINTANILLA BARBA: Señorías, esta mañana el Grupo Parlamentario
Mixto se ha hecho eco de los miles de personas que sufren
fibromialgia en España. A lo largo de las distintas legislaturas,
todos los grupos parlamentarios hemos tenido consciencia de que esta
es, desgraciadamente, una enfermedad desconocida, lo que ha hecho que
en muchas ocasiones los enfermos
no hayan sido
tratados con la dignidad que se merecían.
Es
una enfermedad que, como han dicho los portavoces de los distintos
grupos, afecta mayoritariamente a mujeres, mujeres que viven,
desgraciadamente, un rosario de bajas laborales, mujeres que son
incomprendidas y a las que la enfermedad afecta no solamente en su
profesión, sino también en su ámbito familiar.
Es importante destacar también que esta enfermedad afecta a un
número muy importante de mujeres del medio rural, un 4,1%, y que hay
14 millones de personas en los veintisiete países de la Unión
Europea que padecen esta enfermedad.
Por
tanto, quiero sumarme a esta transaccional que vamos a acordar entre
todos los grupos parlamentarios para que el próximo 12 de mayo, Día
internacional contra la fibromialgia, demos un mensaje de esperanza
a todas las personas que la padecen y les digamos que vamos a
ponernos en marcha para trabajar para ellas.
Indiscutiblemente, mi grupo
parlamentario tiene que destacar algunas cuestiones importantes. Como
grupo que sustenta al Gobierno tenemos que ser conscientes de las
necesidades de las personas que sufren estas enfermedades. El
Gobierno del Reino de España ha elaborado un informe sobre la
fibromialgia a través de diversos cuestionarios, con el objetivo de
contribuir a un mayor conocimiento de la enfermedad por parte de los
profesionales sanitarios. Dicho informe aborda, como no podía ser de
otra manera, la fisiopatología, el diagnóstico, el diagnóstico
diferencial y las diferentes estrategias terapéuticas para esta
enfermedad e incorpora el tratamiento farmacológico y no
farmacológico así como terapias alternativas.
En este informe también se ha
preocupado de realizar una valoración sobre el impacto de la
fibromialgia en la salud de la persona que la padece y sobre sus
familiares y sobre el impacto laboral y en el sistema sanitario.
Del mismo modo, se plantea una estrategia de atención al paciente
con fibromialgia, las necesidades detectadas, las recomendaciones
para abordar esta enfermedad y la atención a las personas afectadas
por ella. Como ha dicho perfectamente la portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, en este informe se ha tenido en cuenta la
elaboración de la estrategia de enfermedades reumáticas y
músculo-esqueléticas, en la que en estos momentos se está
trabajando con el fin de alcanzar el consenso con las comunidades
autónomas.
Es importante
llegar a un consenso con las comunidades autónomas, con las
sociedades científicas y con las asociaciones de pacientes para el
manejo de esta enfermedad y, lo más importante, para
mejorar en la medida de lo posible la atención de las personas que
viven día a día las consecuencias de estas patologías.
Podría extenderme
mucho más, hablando del Real Decreto 1971/99 y de la importancia que
supone que hoy hablemos de la fibromialgia como una enfermedad que
lleva aparejada una mayor limitación y una mayor dificultad para la
persona que la sufre,
pero
hoy, señorías, hemos llegado a un buen acuerdo, un acuerdo que
valoramos y que puede ayudar a que las personas que la sufren tengan
mayor esperanza de vida y de salud. El señor PRESIDENTE: Ruego a los
distintos grupos parlamentarios y en concreto al autor de la
iniciativa que haga
llegar a la Mesa la enmienda transaccional.
leer documento original
http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/DS/CO/CO_088.PDF
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