La mayoría de habitantes del caserío
Loma Linda padece de insuficiencia renal como supuesta consecuencia
de la contaminación de los pozos de agua. Muchos de ellos han muerto
y quienes les sobreviven claman porque las autoridades de salud y
medio ambiente les ayuden.
Hace 28 años la fábrica Química
Agrícola Internacional, S.A. de C.V (Quimagro), ubicada en San Luis
Talpa, enfrentó una crisis que la obligó a cerrar operaciones. La
compañía se dedicaba a producir pesticidas para diferentes
cultivos.
Las fumigaciones, realizadas por avionetas, cubrían gran parte de los terrenos ubicados en las cercanías del caserío Loma del Gallo.
Las fumigaciones, realizadas por avionetas, cubrían gran parte de los terrenos ubicados en las cercanías del caserío Loma del Gallo.
Al pasar los años, los vecinos de la
zona experimentaron una extraña coincidencia: la mayoría de
habitantes empezaron a padecer enfermedades de insuficiencia renal.
Nadie imaginó que las fumigaciones afectarían a tal punto la salud
de casi todas las familias del caserío.
El alcalde de San Luis Talpa, Salvador
Menéndez, informó a Diario LA PÁGINA que en lo que va del año se
han registrado 14 muertes por casos de insuficiencia renal, mientras
que en el 2012 se presentaron 55 muertes por la misma enfermedad.
El edil ha realizado varias acciones en
la búsqueda de una respuesta para los habitantes del caserío, pues
aunque la fábrica se encuentra cerrada, el veneno permanece en el
aire y el agua de la zona.
Loma de Gallo no cuenta con un sistema
de agua potable, lo que obliga a sus vecinos a ingerir agua de los
pozos que -en su mayoría- están contaminados.
Un aproximado de 19 toneladas de
pesticidas quedaron abandonadas en la fábrica desde que ésta cerró,
en 1984. "Debido a las condiciones climáticas del pueblo, uno
de esos barriles está a punto de colapsar, lo cual ocasionaría
mayor contaminación en el ambiente", explicó el alcalde.
Ante la denuncia pública, la Fiscalía
General de la República (FGR) realizó una investigación en la que
se tomó una muestra del suelo y el agua para determinar el grado de
contaminación de la zona.
Durante la visita, se comprobó la
existencia de los barriles que se encuentran al interior de la bodega
abandonada de Quimagro, los cuales contienen seis toneladas de
toxafeno, 12 toneladas de Sponto (emulsificantes y solventes para
plaguicida), 1 tonelada de Paratión Metílico y Etil Paratión y 6
toneladas de Toxafeno. Algunos de estos pesticidas fueron prohibidos
en 1990 tras comprobarse que son nocivos para la salud y el medio
ambiente.
Víctimas en aumento
Conforme pasan los años se registran
más casos de insuficiencia renal en la zona; pero a pesar de las
denuncias las autoridades de salud no han tomado cartas en el asunto.
"Entre los enfermos hay dos niños,
uno de ocho y otro de 12, quienes tienen que asistir todas las
semanas a su hemodiálisis en el hospital de la capital" aseguró
el alcalde.
Mientras que Juan José Vásquez es un
hombre de 65 años que, después de tres años de haber sido
diagnosticado con la enfermedad murió, dejando desamparados y
expuestos a su esposa y sus hijos, de ocho y diez años.
De igual forma, un joven de 22 años
falleció por falta de recursos económicos para sobrellevar la
enfermedad.
Otro residente del caserío, un hombre
de 35 años, dice padecer de insuficiencia renal desde hace ya cinco
años. En el caso de él, su padre murió hace dos años por la misma
afección y ahora su madre de 85 presenta síntomas de la letal
enfermedad.
La esposa de Juan dijo que exigen a las
autoridades que les ayuden a limpiar la zona o que les ofrezcan
alternativas para evitar que las muertes continúen.
Para palear un poco la situación, el
alcalde creó una unidad de salud municipal la cual atiende a todos
los habitantes afectados por esta y otras enfermedades, pero aún así
la ayuda no es suficiente.
Una enfermedad que no respeta edades
Los niños son los más expuestos a la
contaminación "pues el químico está en el suelo, el aire y el
agua", aseguran los habitantes.
Pero así también existen muchos
ancianos propensos a padecer de insuficiencia renal. "Somos
pobres y no tenemos mucho que comer ni dinero para medicinas"
afirmó una anciana del caserío.
"Se debe buscar una alternativa
que traiga una solución, ya que hablamos de mujeres, niños y
hombres que no tienen recursos y que necesitan que alguien les ayude"
increpó el alcalde.
Agregó que diariamente una persona es
diagnosticada de insuficiencia renal o muere como consecuencia de la
misma.
La ley
El artículo 255 del Código Penal
establece que "la persona que provocare o realizare, directa o
indirectamente, emisiones, radiaciones o vertidos de cualquier
naturaleza en el suelo, atmósfera, aguas terrestres superficiales,
subterráneas o marítimas, en contravención a las leyes y que
pusiere en peligro grave la salud o calidad de vida de las personas o
el equilibrio de los sistemas ecológicos o del medio ambiente serán
sancionado con prisión de cuatro a ocho años”.
Pero a pesar que existe una ley que
establece claramente una sanción, nunca se estableció ningún
castigo para la fábrica Quimagro, a pesar que durante décadas han
sido los responsables de contaminar el ambiente, provocando con ello
gran cantidad de muertes.
El alcalde aseguro que "no se
trata de un tema político", tras ser cuestionado porqué
ninguna de las administraciones anteriores interpuso una demanda por
los daños al medio ambiente y a la salud de la zona.
Por su parte, la Ministra de Salud,
María Isabel Rodríguez, manifestó recientemente en una entrevista
de televisión, que los problemas renales crónicos surgen como
respuesta a la gran cantidad de agricultores que habitan en zonas
rurales y están más vulnerables debido a los pesticidas que
utilizan en sus cultivos.
Por su parte la viceministra de Medio
Ambiente, Lina Pohl, dijo que como ministerio ya se tomaron muestras
del suelo y agua para determinar el grado de contaminación que
existe en la zona.
Según la viceministra los estudios que
se están realizados servirán de base para luego dar destrucción a
los barriles que están afectando a los vecinos de Loma de Gallo.
“Estamos atendiendo los tóxicos que
están en San Luis Talpa, y estamos haciendo las evaluaciones de
suelo y agua, por lo que esperamos tener los resultados en las
próximas semanas”, dijo la viceministra.
A la vez, añadió que en un mes (como
mínimo) se estarán dando a conocer los resultados y las acciones
que como ministerio tomarán para ayudar a los afectados.
"Son cuatro los químicos que
están dentro de los barriles", aseguró la viceministra, de los
cuales el Toxafeno es el que está causando mayores daños, pero ya
se tomaron las medidas necesarias para evitar una mayor
contaminación.
Pohl subrayó que se realizará una
reunión con Anda para solicitar que se lleve agua potable a las
comunidades afectadas.
La viceministra de Medio Ambiente, Lina
Pohl, dijo que para tranquilidad de la población se realizarían
tomas de muestras de agua en las fuentes más cercanas para
determinar si existe algún grado de contaminación.
Los tóxicos encontrados en el interior
de la fábrica son: 12 toneladas de “Sponto” (emulsificantes y
solventes para plaguicida), 1 tonelada de Paratión Metílico Y Etil
Paratión y 6 toneladas de Toxafeno.
Los barriles se encuentran en tres
galeras techadas y con piso de cemento, las cuales permanecen en un
territorio que está bajo la custodia del Fondo de Saneamiento del
Sistema Financiero (FOSAFI).
En la ex fábrica Química Agrícola
Internacional, S.A. de C.V (Quimagro), ubicada sobre la Carretera al
Litoral, en el municipio de San Luis Talpa, se encuentran tres
bodegas que almacenan 19 toneladas de tóxicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario