"Periodismo
es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás
son relaciones públicas” George
Orwell
Enviado por Redacción el 24. Abril
2014
Medio ambiente
El pasado mes de enero los sindicatos
CCOO y UGT desarrollaron unas jornadas conjuntas con la patronal
petroquímica española, agrupada en torno al lobby Shale Gas España,
en las que se abordaron las posibilidades de explotación de
hidrocarburos mediante la técnica conocida como fracking (fractura
hidraúlica)
Las
organizaciones participantes en esas jornadas firmaron una
declaración conjunta denominada "Explorar para decidir", en
la que se afirma que el desarrollo del fracking podría ser sumamente
beneficioso “para la generación de empleo y valor añadido,
inversiones producticas, ingresos fiscales y desarrollo de economías
locales”, apostando por que el debate sobre esta técnica
extractiva se aborde “con argumentos científicos y técnicos”
José Luis Montesinos (1), secretario
general de la Federación de Industrias Textil-Piel, Químicas y
Afines (Fiteqa) de CCOO remarcó que la extracción de gas no
convencional por medio de esta técnica tiene que ser abordado “a
través de una regulación estatal y específica”, en la que, según
él, prime la protección del medio ambiente, sea transparente y esté
garantizada por el sector público, todo ello mediante un “diálogo
social” ya que en el rechazo al fracking subyacen razonables
preocupaciones, aunque ha subrayado que es necesario “explorar para
conocer y conocer para decidir”.
El representante de UGT, Antonio Deusa,
apuntó por su parte que “la búsqueda de la eficiencia y el ahorro
energético es uno de los objetivos de las compañías” en el
actual contexto de crisis.
Los representantes del lobby
petroquímico manifestaron por su parte que esta industria de
extracción de gas por medios no convencionales puede ser fundamental
para su sector, para la industria en general y para la economía
española, considerando que podría ser la llave de la recuperación
industrial del estado.
Es innegable que para las empresas del sector esta técnica es sumamente rentable, ya que se trata de una forma extractiva con muy bajo coste económico y una alta rentabilidad económica, pese a que el impacto medioambiental puede ser desastroso. Con la generalización del fracking la industria petroquímica conseguiría acceder a grandes depósitos de hidrocarburos atrapados en las fisuras de determinados tipos de roca sedimentaria, obteniendo además toda una serie de subproductos de la explotación, como etileno, de amplio uso en la industria química.
Es innegable que para las empresas del sector esta técnica es sumamente rentable, ya que se trata de una forma extractiva con muy bajo coste económico y una alta rentabilidad económica, pese a que el impacto medioambiental puede ser desastroso. Con la generalización del fracking la industria petroquímica conseguiría acceder a grandes depósitos de hidrocarburos atrapados en las fisuras de determinados tipos de roca sedimentaria, obteniendo además toda una serie de subproductos de la explotación, como etileno, de amplio uso en la industria química.
La declaración conjunta de sindicatos
y patronal química aboga por el uso de incentivos económicos
locales para eliminar la oposición de las poblaciones afectadas por
la práctica delfracking, una oposición que creen no se dirige
contra la técnica en sí, sino contra la presencia de hidrocarburos
y productos químicos.
La alineación de las federaciones de
industrias químicas de los sindicatos CCOO y UGT con los intereses
del lobby del fracking español no ha sentado nada bien en otras
federaciones de estos sindicatos, ya que CCOO y UGT de Cantabria se
han posicionado radicalmente en contra del documento suscrito. En el
caso de CCOO de Cantabria se ha recordado que el último congreso de
esta federación aprobó por mayoría absoluta una resolución en la
que se instaba a la prohibición de esta técnica, prohibición que
fue aprobada por el Parlamento de Cantabria el 15 de abril de 2013,
aunque actualmente está suspendida por un recurso de
inconstitucionalidad presentado por el gobierno central.
¿En qué consiste el fracking o
fractura hidraúlica?
El fracking es una técnica para
extraer gas natural de yacimientos no convencionales. Se trata de
explotar el gas acumulado en los poros y fisuras de ciertos tipos de
rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino,
generalmente pizarras o margas, cuya poca permeabilidad impide el
movimiento del gas a zonas de más fácil extracción. Para ello es
necesario realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la
separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km) e inyectar en ellos
millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico
para disolver las rocas y poder extraerlo. Entre los productos que se
inyectan en el subsuelo a alta presión están documentadas al menos
260 sustancias químicas presentes en alrededor de 197 productos, y
algunos de ellos se sabe que son tóxicos, cancerígenos o
mutagénicos. Estos productos permanecen en el subsuelo pudiendo
entrar en contacto con acuíferos subterráneos, provocando
indefectiblemente su contaminación.
Otro efecto perverso de esta técnica
es la ingente cantidad de agua dulce que se emplea en cada una de las
perforaciones, ya que cada uno de los pozos necesita inyectar en
torno a 19 millones de litros de agua para romper las pizarras o
margas que contienen el gas natural, una cantidad de agua suficiente
para garantizar el suministro de mil personas durante todo un año.
Teniendo en cuenta que es necesario practicar cientos de
perforaciones para hacer rentable un yacimiento el consumo de agua
dulce se convierte en un auténtico despilfarro de un elemento vital
para la vida. El agua empleada además queda contaminada, ya que,
como hemos visto, se inyecta en combinación con productos químicos
altamente tóxicos, por lo que es un recurso irrecuperable.
¿Qué peligros tiene para la salud y
el medio ambiente?
Durante la perforación se produce un
alto riesgo de explosión, riesgo de escapes de gas y de escapes de
ácido sulfhídrico (muy tóxico en bajas concentraciones), así como
derrumbes de la formación sobre la tubería. Entre las sustancias
disueltas a partir de la fracturación rocosa, donde está el gas y
durante el proceso de fractura, se encuentran metales pesados,
hidrocarburos y elementos naturales radiactivos.
Contaminación de acuíferos.
Posibilidades de que una de las fracturas inducidas alcance un
acuífero, contaminando el agua con los fluidos de la fracturación y
con el propio gas de la formación que se pretende extraer. Cada
perforación, necesita unos 200,000 m3 de agua para la fracturación
hidráulica. Teniendo en cuenta que los aditivos químicos suelen
suponer entorno a un 2% del total de agua introducida, esto supone
que en cada pozo se inyectan 4,000 toneladas de productos químicos
altamente contaminantes, estos retornan a la superficie (sólo un
15-80% de los mismos) teniendo que ser depurados, si bien no se
detallan técnicas reales de depuración y cantidad de fluido que
pudiera ser retornados una vez depurados.
Contaminación del aire. Muchos de
estos aditivos son volátiles pasando a la atmósfera directamente.
Por otro lado para el acondicionamiento e inyección en la red de
suministro, una cantidad de este gas, en mayor o menor grado
dependiendo de la calidad de la explotación, pasará a la atmósfera
por escapes y acondicionamiento del mismo. El gas no convencional
extraído está formado por metano en su gran parte. Este es un gas
de efecto invernadero mucho más potente en la atmósfera, que el
propio CO2, en concreto, 23 veces más potente que los gases que se
generan en su combustión.
Terremotos. Se ha constatado un
significativo aumento de la sismicidad coincidiendo con los periodos
de fracturación hidráulica. De singular peligrosidad en las
cercanías de centrales hidroeléctricas, nucleares, centros
logísticos de almacenamiento de combustibles, refinerías,
oleoductos, etc.
Ocupación del terreno. Se suelen
perforar de 1.5 a 3.5 plataformas por km2, con una ocupación de 2
hectáreas por cada una, lo que supone un gran impacto paisajístico.
El periodo de ocupación de cada uno de estos pozos es dependiendo de
la riqueza energética interna del subsuelo variable entre 5 y 7
años.
Especulación económica. La presión
de los lobbies energéticos estadounidenses para vender el producto
de su experiencia e investigación tras años de ensayos y errores es
determinante en la extensión de esta técnica. Se hace creer a los
países donde aún no se practica esta peligrosa técnica en los
ricos potenciales de gas que albergan sus subsuelos con la única
finalidad de vender técnica y equipos.
- (1) José Luis Montesinos Moreno ha sido imputado por la jueza Alaya en el caso de los ERE fraudulentos, como "responsable de la inclusión" en las pólizas de algunos de los miembros de este sindicato, citando como ejemplo el caso de Rosario Esteban Ruiz, viuda de José Manuel Cuesta Sánchez, vinculado a Fiteqa-CCOO, quien se benefició de una póliza suscrita con Fortia Vida en la que el tomador y responsable del pago sería Vitalia. La inclusión de estas personas vinculadas a los sindicatos se produciría porque las organizaciones sindicales se convirtieron para Vitalia en una "importante fuente de información sobre empresas en crisis que pudieran estar interesadas en procesos de reestructuración de plantilla y a cambio recibirían dinero de esta consultora, bajo la justificación de toma de datos de los trabajadores o incluso cálculos (actuariales) de contraste".
- La magistrada señala que de las últimas investigaciones "se desprende que se formalizaron pólizas a miembros de los sindicatos en las que figuraba como tomador la propia mediadora Vitalia, quien asumiría el pago de las primas como contraprestación a la ayuda e influencia de los sindicatos en la elección de la consultora para actuar en los procesos de reestructuración laboral".
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