El movimiento ciudadano YO NO PAGO
llega a ESPAÑA desde GRECIA
Posted
on 16
diciembre, 2011
De
esta manera, el valiente y desesperado pueblo griego ha comenzado a
unirse para buscar soluciones a la crisis, esa misma crisis que ya
está sobrevolando el cadáver económico que es toda España
hasta
que llegue el momento de la planeada bancarrota total. Después,
quizás su país sea el siguiente.
Aunque a Vd. todavía no le haya
llegado todavía de lleno la crisis, no se moleste en esperar ninguna
solución de uno de los actuales gobiernos de turno, porque no la
habrá por su parte. NO TENGA DUDA de que el ave carroñera de la
crisis llegará a su puerta con toda su fuerza si Vd. sigue impasible
y pusilánime esperando que alguien le arregle las cosas. Quizás
debería ir ya reflexionando sobre la siguiente frase:
El hombre se convierte en lo que el
cree de él mismo. Si yo me mantengo diciendo a mi mismo que no puedo
hacer cierta cosa, es muy probable que termine convirtiéndome en un
incapaz de hacerlo. De forma contraria, si yo tengo la creencia de
que yo puedo hacerlo, yo seguramente voy a adquirir la capacidad de
hacerlo inclusive si yo no pude hacerlo en el principio.
DESPERTARES
Tras
el gran éxito en Grecia,
el movimiento YO
NO PAGO,
PORQUE
NO TENGO DINERO,
es importado al estado español,
en forma de insurrección económica ante los recortes sociales que
se nos vienen encima. Una encuesta señala que más del 56% de los
griegos aprueba esta forma de protesta, frente al 39% que no la
apoya.
El
movimiento YO
NO PAGO,
que se ha empezado a organizar en la red social Facebook,
a través de la página www.facebook.com/yonopago,
tiene como intención seguir los pasos del mismo movimiento ya
existente en Grecia y que ha gozado de gran éxito y aceptación
entre su población.
Den
Plirono (Yo
no pago) es un grupo que surgió el año pasado a raíz de subir el
precio del transporte un 40% en Grecia, y que organiza sus acciones
en Internet a través de redes sociales. Su campo de acción son e
metro,
las estaciones,
las autopistas…
donde bloquean
las máquinas de pago ante la permisividad de los empleados.
Se impone la acción directa y la desobediencia civil en el país
heleno… a ver lo que tardamos en España en actuar (el PPSOE hace
todo lo posible por fomentar iniciativas como ésta). Además de los
“Yo
no pago”,
empiezan a proliferar comedores
populares,
bancos
del tiempo,
tiendas
de trueque,
gente que “trampea” la luz, etc etc… ingenio y picaresca griega
para pasar el trago…Para millones de griegos que no llegan a fin de
mes debe de ser una satisfacción estar en la cola de la autopista y
que unos chalados
levanten
la barrera para
que todo el mundo pase gratis. Son el grupo ¡Yo
no pago! (Den
Plirono), una de las últimas e imaginativas respuestas a la crisis
en Grecia . Surgieron el año pasado a raíz de la brutal subida
del 40%en
el precio del transporte.
Se organizan por Internet y convocan acciones festivas en el metro,
las estaciones o las autopistas.
Llegan
con sus banderas amarillas y bloquean
las máquinas de pago.
La respuesta de los empleados, en general, es dejarles
hacer,
pues también ellos sufren y les comprenden. Este tipo de
iniciativas, pegadas a la vida cotidiana, ha sustituido como rabieta
civil a la gran movilización de los Indignados,
que ocupó la plaza de Syntagma, frente al Parlamento, de junio a
agosto. Al final había cierto agotamiento, reconocen algunos de los
acampados.
- “Seguir allí se convirtió en una fijación, en un fin en sí mismo, que consumía toda la energía.
- Al final sólo se quedaron los que no tenían donde ir o nada que hacer, había mucho ‘friqui’”, explica con sinceridad Christina, que trabaja en una tienda. Los Indignados siguen coleando, mantienen su web y organizan asambleas en Syntagma, pero es un fenómeno latente. Atenas necesitaba una pausa. Ha habido tres semanas sin recogida de basuras o 22 días de huelga de taxis en agosto, para horror de los turistas, por el plan de liberalización de profesiones, que también afecta a abogados o dentistas. La gente ahora ejerce resistencia a pequeña escala. Por ejemplo, con la factura de la luz, que esta semana incluye por primera vez la famosa tasa por metro cuadrado de casa. Aplicando lo mínimo, cuatro euros, a una vivienda de 50 metros salen 200 euros.
- Pero si no pagas te cortan la luz. Las oficinas de DEI, la compañía eléctrica pública, tienen colas enormes estos días para protestar.
- Pero hay otra solución, incluso si llega la interrupción de la electricidad. Vídeos colgados en Youtube explican cómo manipular el contador o engancharse a la corriente. Es más, hay un grupo subversivo de empleados de DEI que, por solidaridad y en plan Robin Hood, la restablecen de forma clandestina a los ciudadanos. Su lema, ‘Ninguna casa sin luz’.
- Tampoco hay un solo colegio con libros, que tradicionalmente suministraba el Estado. Ahora se ha enviado un CD a cada centro con el material para que se copien o impriman. Aunque en muchas escuelas tampoco hay calefacción y los padres hacen colectas para comprar desde los lápices al papel higiénico. La solidaridad y el ingenio son valores en alza. Hay comedores populares, bancos del tiempo donde se intercambian horas de servicios con lo que sabe hacer cada uno. Se buscan ideas con charlas sobre la colectivización en Argentina o experiencias de otros países que han pasado ya por las penurias de una crisis salvaje.
- Este movimiento ha decidido no rascarse el bolsillo por el transporte público, ni por los peajes de las carreteras. Los activistas de este movimiento viajan sin billete, taponan las máquinas expendedoras o levantan las barreras de los peajes. Publican fotos en su web y animan a seguir su ejemplo.
Y
lo cierto es que está cundiendo. Una
encuesta elaborada por MRB señala que más del 56% de los griegos
aprueba esta forma de protesta,
frente al 39% que no la apoya.
Iniciativa
contagiosa.
El número de pasajeros que opta por viajar gratis ha aumentado hasta
rozar el 40%
en los autobuses y
hasta un 15% en el resto de los medios de transporte, según
estimaciones oficiales recogidas por Efe. Y las empresas
concesionarias estiman que entre un 15% y un 18% de los conductores
no pagan los peajes, frente al 6% que lo hacía hace menos de un
año.“Hablamos
de unos 8.000 usuarios al día”, afirman
desde Nea Odos, una compañía que opera una de las autovía en el
país.
El
encarecimiento
de las tarifas en
el transporte urbano, que oscilan entre el 28% y el 80%, y también
en los peajes ha elevado el tono de las acciones, que se han
culminaron el pasado 1 de marzo en una manifestación que llegó a
las puertas del Parlamento. “¿Pagar 1,40 euros por un billete? Es
una subida del 40% cuando todo lo demás baja: sueldos, pensiones,
ayudas”, indica a Reuters Maro Fassea, un consultor de TI de 48
años de edad.
Desde
que Grecia puso en marcha las medidas de austeridad para recortar el
déficit y cumplir con las exigencias de Bruselas y el FMI, los
empleados públicos y los jubilados han visto rebajados su salarios y
pensiones. Además, impuestos como el IVA
se
han elevado al tiempo que sufren también el repunte de la inflación.
La consecuencia es, según indican algunos economistas, una pérdida
de hasta el 25% de su poder adquisitivo.
La
consecuencia es que son ya miles las personas que piden que sea “la
plutocracia”
la que pague
la
factura de la
crisis y
exigen que se luche contra la evasión fiscal para tapar agujeros en
el presupuesto estatal. “Vivimos
en un régimen de Junta dentro de la Democracia que recibe órdenes
de los constructores y de los bancos“,
declaró a Leonidas
Papadópulos,
portavoz del comité nacional “Den Pliróno”.
Peajes.
En el caso de las autopistas, cada
vez son más los ciudadanos que deciden levantar las barreras del
peaje,
a pesar de la presencia de vigilantes. El fenómeno se ha extendido
tanto que el Gobierno quiere endurecer las multas hasta los 200
euros.
Hace
un mes Apostlos Gletsos, el alcalde de la localidad de Stilidas
(Grecia Central), afectada por un caro peaje y sin ruta alternativa
para ir a los pueblos del entorno, derribó
con una excavadora el puesto de peaje.
Fue detenido y tras ser puesto en libertad sus paisanos lo recibieron
como un héroe.
Algunos
analistas, como el columnista griego Yorgos Kitsos,
han
aprovechado este movimiento para criticar a las empresas
concesionarias,
ya que entre además del derecho a cobrar peaje recibieron del Estado
entre el 50 y el 80% del dinero de las obras para construir las
autopistas.
Las
empresas concesionarias han declarado a los medios que el peaje es
esencial para financiar las obras y
ponen como ejemplo que en la autopista entre Atenas y el puerto de
Patras -de 200 kilómetros- más de un millón de conductores se han
negado a pagar en los últimos dos años, lo que equivale a pérdidas
de 100 millones de euros.
YO
NO PAGO en
facebook
FUENTE
y
más información:
Articulo
extraído de:
http://www.kaosenlared.net/noticia/movimiento-yo-no-pago-llega-estado-espanol-importado-desde-grecia
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