domingo, 16 de diciembre de 2012

CiU y PP sabotean la salud

Mas-Colell y el Govern de la Generalitat siguen arrastrándose en esta manera llorona de culpar a los demás por sus desaguisados, cuando los que comete CiU con Felip Puig, Boi Ruiz, Irene Rigau y Mas-Colell no tienen excusa. Conste que no defiendo en absoluto los motivos que alega el Gobierno de Rajoy para impugnar la medida del euro por medicamento. Y mucho menos cuando exhibe en su Gobierno a una ministra de sanidad tan impresentable como la MATO (sólo su nombre le hace justicia) con una lugarteniente como Pilar Farjas que nos quiere hacer ganar el cielo (en base a su propia mitología) lanzando los rayos de su perpetuo enfado con el mundo. Puestos a respetar la ley, que echen a los leones (o ante los Tribunales) al no-electo pepero González de la Comunidad de Madrid que desprecia y quiere cobrar un euro por medicamento a las personas enfermas con la misma saña que los de Convergència i Unió en Catalunya.

Mas-Colell se queja de que con el euro de la vergüenza, la tasa sobre la enfermedad, se ponen en peligro los 140 millones anuales que se pensaban recaudar, y de los que ya 40 millones están en la caja. No le importa la gente que se ha quedado sin poder tomar los remedios que necesita, y ni alude a los miles de insumisos que se han negado a pagar este euro de la desigualdad. Andreu Mas-Colell, torpe avaro de amarillo, asegura que Rajoy le “sabotea” las finanzas, mientras el Govern dels Millet en funciones sigue sin gustarle la idea de reinstaurar una recaudación más progresiva sobre las herencias de muchíííísimos millones.

Rajoy no se salva en absoluto: al contrario, su hipocresía queda claramente de manifiesto y expone sus vergüenzas ideológicas y su politiquería de baja ralea. Impugna la medida del euro pero congela (de hecho, rebaja) las pensiones y obliga a pagar a la mayoría de jubilados por medicamentos por los que antes no debían abonar nada en la Farmacia. Ambos, Rajoy y Mas-Colell, deberían sentarse en el mismo banquillo que Boi Ruiz por recaudar a la gente más necesitada mientras ambos, Rajoy y Mas-Colell, inclinan la cerviz ante los poderosos luciendo sus posaderas.

Sobre el euro por medicamento, conviene recordar que las autoridades sanitarias de Catalunya y la Comunidad de Madrid decían que no se trataba de ninguna medida recaudatoria. Ahora Mas-Colell ha cambiado de opinión, al parecer, y ya no le parece tan mal que no se tomen los medicamentos que los médicos prescriben, se supone que en buena praxis, para “ahorrar” en el gasto sanitario a costa de empeorar la calidad de vida de los crónicos, o no atajar las enfermedades agudas en su inicio, antes de que causen mayores quebrantos. Mas-Colell y González no reconocen que la necesidad u oportunidad del medicamento recetado sólo la puede decidir el profesional, no el mal político. La profunda irracionalidad del sistema –y su peligro real- queda claramente expuesta bajo los focos. Pero tampoco Rajoy escapa de la quema. La tasa de la vergüenza se suma al agravamiento en las condiciones del CO-REPAGO, a la exclusión de ayudas a la dependencia, a las dificultades económicas para conseguir prótesis, a la introducción del REPAGO en servicios ambulatorios fundamentales como el transporte asistido para diálisis, tratamientos ambulatorios etc., y a la expulsión de las personas inmigrantes “irregulares” del servicio de sanidad.

Entiendo y aplaudo que la ciudadanía (profesionales, usuarios, investigadores….) se levante, se encierren en los hospitales y los centros de atención primaria, y llenen las calles y plazas de las ciudades. Nunca tan pocos hicieron tanto daño a tantos. Pero entiendo también que mucha gente se hastíe con estos políticos que hacen ver que se pelean pero que están de acuerdo en lo fundamental: que la gente pobre, enferma, más necesitada, tiene que pagar los fastos de sus amigos banqueros, especuladores, corruptos… y “compensen pérdidas” a los hospitales privados de parte de doña Esperanza Aguirre, mientras no cejan en las privatizaciones de la sanidad. Lo que se despilfarra a manos llenas hacia la sanidad privada se quiere recaudar, euro a euro, de la población enferma y necesitada. Con los recortes en salud de los pacientes y en salarios y pagas extra del personal de la sanidad, pueden seguir jugando a tirarse a la cabeza esas sillas de atrezzo que no les hacen ningún daño…. Y si alguno de sus amigos corruptos es apañado con las manos en la masa, siempre pueden conseguir que el tiempo de la justicia transcurra muuuuy lentamente hasta que prescriban sus antiguas estafas… o hasta que les concedan el Inoportuno indulto.

Y entiendo también perfectamente que ayer, después del magnífico programa de La Sexta Columna sobre la sanidad española, siguiera en la parrilla de la cadena El Club de la Comedia.

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