Henk Hobbelink, ingeniero agrónomo y
premio Nobel alternativo de agroecología
Foto:
Pedro Madueño
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VÍCTOR - M. AMELA
Hay comida para todos en el
mundo?
¡De sobra! Pero no llega a todo el mundo.
¿A quién
no le llega?
Hay mil millones de personas sin el mínimo de comida
para estar bien alimentados. ¡Y vamos a peor...!
¿Y por
qué?
Porque la comida se ha convertido en mercancía, en
negocio.
¿Para quién?
Para la industria financiera y las
grandes corporaciones multinacionales.
¿Qué hacen?
¡Acaparan
más y más tierras!
¿Cuántas?
En los últimos cinco
años, los grandes inversores internacionales han adquirido unos 70
millones de hectáreas de tierra agrícola.
¿Para qué?
Para
producir grandes cosechas, especular con sus precios, exportarlas...
y forrarse.
¿Y por qué eso es malo?
Porque aplican un
modelo agroindustrial para el negocio de la exportación, no para
consumir como comida. Un modelo de consecuencias
nefastas.
Explíquemelas.
Una, las poblaciones campesinas
locales son desposeídas..., y acaban mendigando en los extrarradios
de las urbes.
Dos.
Se pierden para siempre variedades
agrícolas locales tradicionales, sustituidas por semillas diseñadas
en laboratorio, hoy el 80%.
¿Tres?
Se cultivan cosechas
ingentes de soja o maíz para hacer piensos y agrocombustibles: el
90% de la soja y el 40% del maíz no se convierte en alimento: no va
a los estómagos de personas, va a los depósitos de
coches.
Cuatro.
Son cultivos basados en el petróleo:
abonos y pesticidas sintéticos, combustible para tractores y bombas
de agua y para transportar cosechas al otro lado del mundo... Y un
dato: el 20% del tráfico rodado en Estados Unidos transporta comida.
¡Y todo eso contamina gravemente!
¿Hasta qué punto?
Nuestra
oenegé lo ha calculado: la agroindustria genera la mitad de las
actuales emisiones de CO2.
¿La mitad? ¡Es mucho!
Sí.
Recuperar el modelo de agricultura local acabaría con el efecto
invernadero. Si las tierras volviesen a los campesinos tradicionales,
¡se acabó el cambio climático!
¿Los payeses, salvadores
del planeta?
Así es: ¡el retorno de los campesinos refrescaría
el planeta! Y los abonos orgánicos fijan el carbono en el
suelo.
¿Dónde están los payeses?
Siendo expulsados del
campo: se imponen las grandes corporaciones, las plantaciones
extensivas, los plásticos de Almería...
Ah, aquellas frutas
con sabor...
A la agroindustria sólo le importa que tengan buen
aspecto, se empaqueten bien y soporten largos transportes, ¡no su
sabor!
¿Algún ejemplo?
Una zanahoria torcida, por rica
que sea, es interceptada y no entra en una gran superficie. ¡Se
tira! E igual con más productos. Entre eso y que compramos de
más..., ¡el 40% de los alimentos no llega jamás a la mesa!
Pero
la agroindustria es más eficiente.
¡Falso! El 30% de la tierra
fértil del mundo, la de pequeños campesinos, produce el 65% de la
comida. Y es más diversa, nutritiva y saludable.
Proponga
alternativas.
Soberanía alimentaria y agroecología.
¿En
qué consiste eso?
En respetar la sabiduría de los payeses
tradicionales: ¡ellos saben qué le conviene más a su tierra para
que los sustente!
¿Estamos a tiempo?
Gracias a internet,
felizmente, pequeños agricultores están conectando directamente con
consumidores: les ofrecen alimento fresco y saludable, y pueden
subsistir.
Estará contento.
Es una esperanza. Yo lo hago
así: en Vallvidrera, treinta familias nos proveemos de un agricultor
ecológico de Collserola.
¿Merece la pena?
¡Claro! Buen
precio... y frutas y verdura siempre frescas y de temporada.
¿Qué
decretaría si mandase?
Ayudas sociales a los pequeños
agricultores, para que se queden en el campo.
¿Qué más?
Es
aberrante que se fumiguen con avionetas desde el aire pesticidas
sintéticos que lo matan todo (incluidos cultivos de pequeños
campesinos) menos la planta transgénica. Y todo para crecer
exportando...: ¡es pan para hoy y hambre para mañana!
Ilústrelo,
para acabar...
El inversor indio Karaturi ha comprado 300.000
hectáreas en Etiopía: rotura con bulldozers grandes plantaciones
para exportar... Detrae agua del Nilo, ¡y así desecará un río del
que viven millones de egipcios!
¿Tan buen negocio es?
Si
tiene usted dinero en un banco, no dude que está financiando
negocios así: es la burbuja agroalimentaria... Explotará y habrá
hambrunas. ¡Estamos jugándonos el futuro!
Fuente: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20130123/54362244076/la-contra-henk-hobbelink.html
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